La voz furiosa del oficial Parker una vez descubrió la "traición" de Sebastián alertó a los hombres de Daniel, logrando que estos sacaran sus armas y caminaran sigilosamente al lugar donde provenía dicha voz.

Natalie aun con un arma en su nuca siendo sostenida por un oficial, logró correr el arma que esta a punto de ser detonada en Sebastián logrando que el disparó diera al césped.

Sebastián seguía con vida pero lamentablemente su ubicación fue revelada, a los pocos segundos los hombres de Daniel dieron con las cuatro personas.

Ambos oficiales trataron de disparar pero era demasiado tarde ambos yacían en el piso con un disparo.

Sebastián tomo el arma del oficial y logro disparar a tres de los diez hombres, un hombre se enfrento a él logrando distraerlo mientras subían por la fuerza a Natalie.

—Has cometido un grabe error Natalie —le dijo uno de los hombre que la mantenía sujeta en el asiento trasero de la camioneta.

La chica era fuerte pero no lo suficiente para evitar que un pañuelo húmedo se posicionará en su nariz logrando que cayera en un sueño profundo.

Una vez llegaron a la mansión de Daniel bajaron a Natalie, la adentraron en el pequeño cuarto que se solía utilizar para torturar a los traidores o a Samantha.

La sentaron en una silla vieja, atando pies y manos a ella para evitar que huyera.

Minutos después Daniel entro con un balde de agua, cuando estuve frente a la inconsciente joven lo rocío bruscamente en su rostro logrando que despertara.

—Natalie, creí pensar que tú eras la más inteligente de todos … pero ya me di cuenta que solo eres una chiquilla estúpida —camino hasta una pequeña mesa donde tenía armas —en algo te pareces a Samantha, ambas tratando de ser correctas ante la sociedad pero en el fondo son unas asesinas despiadadas —quito su atención de las armas para enfocarla en ella —aún recuerdo cuando encontré una pequeña niña, sola en un callejón oscuro sin nadie a su lado, la traje a vivir conmigo y le crié como a una hija —volvió su atención a las armas —cuando cumplió diez años le traje a una pareja la cual tenía una gran deuda pendiente conmigo

—Para —pidió en un susurro Natalie, su voz estaba triste. Rota

—Los arrodille ante la pequeña niña resentida, le di un arma cargada, recuerdo escuchar como quitaba el seguro y recuerdo ver como levantaba el arma para apuntar a la mujer, su pulso era firme, su mirada no mostraba remordimiento por lo que estaba a punto de hacer

—¡Para! — su grito pudo escucharse por todos los rincones de aquella mansión

—Una orden y la pequeña disparo a la mujer para seguir con el hombre, pero ¡Oh sorpresa!, esa pareja solo buscaba a su pequeña niña la cual había salido de casa y adivina quien era esa niña  —Daniel tomo una pequeña cadena, la envolvió en su puño cerrado y se acerco a ella —eras tu Natalie, mataste a tus padre sin saber que lo eran

—¡Me engañaste!, ¡por tu culpa mate a las personas que más amaba en el mundo! —su mirada transmitía dolor y repulsión por el hombre frente a ella

—No pequeña, te dejaste llevar por el rencor

Sin esperar que contraatacará golpeo su rostro constantemente logrando que en minutos quedara casi irreconocible, la fuerza de su puño acompañada por la cadena hacían un arma demasiado dolorosa para cualquiera que la enfrentara.

—Ahora dime, ¿que fue lo que le dijiste al O'Connor?

Natalie escupió la cara de Daniel con la sangré acumulada en su boca.

—No te importa

De nuevo ataco su rostro logrando que esta perdiera la consciencia con tan solo tres golpes más.

Daniel Salió del cuarto mostrándose furioso, debía aceptar que su trabajo era genial, los hombres que entrenaba eran fuertes no daban su brazo a torcer.

Llego al living donde se encontraban los demás chicos.

Cameron llevo su vista al brazo sangrado de Daniel, sus ojos se abrieron más de lo normal.

<<Había lastimado a Natalie>>

Inclusive Madison aún sin tener del todo una relación amistosa con Natalie se sentía culpable, su intención nunca fue que ella terminara lastimada.

—¿Qué le hiciste a Natalie? —inquirió Colton después de segundos de silenció

—Recibió su merecido, ahora salgan a buscar a Samantha —ordeno Daniel sin ningún tipo de pudor

Sin mencionar palabra, los cuatro salieron para iniciar la búsqueda.

Todos menos uno, Cameron, arranco su auto fuera de la mansión deteniéndolo en un callejón a unas cuadras.

Regreso a la mansión entrando por la parte trasera donde se encontraba una pequeña puerta abandonada, se escabulló silenciosamente.

Una vez llegó al cuarto donde estaba Natalie, sus ojos se cristalizaron. Su rostro estaba hinchado, sangrado completamente irreconocible.

—Pequeña —susurro tratando de traerla a la realidad sin ningún éxito.

La libero la cargo entre sus brazos para llevarla hasta la parte trasera de la mansión y poder llegar a su auto.

—Tranquila, vas a estar bien

Samantha esa noche se encontraba en la pista de carreras ilegales, era una carretera desierta donde la musica proveniente de los vehículos inundaba el lugar, alcohol por todas partes, personas completamente pertenecientes a su mundo.

<<Estaba en casa>>

Camino hasta una barra improvisada donde se encontraba una pandilla bebiendo descontroladamente.

—Dame un trago de lo mas fuerte que tengas —le dijo al chico que atendía, este asintió y comenzó a preparar la bebida

—¿Qué tal preciosa? —giro su vista dando con el proveniente de la voz, un chico alto de ojos cafés, rubio y un cuerpo de infartó

La magia acabo cuando tiro de sus piernas a la chica que tenía y camino hasta ponerse frente a Samantha ofreciendo una mirada arrogante.

—Alejate dos pasos de mi —ordeno Sam con total calma interponiendo su mano entre ambos cuerpos

—¿Qué hace una niña de papá en un lugar como éste?

—Mejor aléjate antes de que borre esa sonrisa con mi puño

Las personas estaban atentas a cada palabra que salían de ambos.

El chico de las bebidas le entrego un vaso con un líquido morado.

—Hey, cuidado preciosa —dijo el chico una vez que vio el color de la bebida —no quiero tener a una chiquilla borracha

Samantha estaba perdiendo la poca paciencia que tenía, bebió el liquido en un solo tragó sin siquiera sentir ardor al bajar la bebida por su garganta.

Todos incluyendo al chico se sorprendieron al ver tal acto, nadie bebía de esa manera el trago morado el cual contenía una mezcla de todas las bebidas alcoholizadas e ingredientes de los cuales solo pocas personas conocían.

Le hizo una seña al chico para que le preparara otro trago igual.

—¿Entones quien es la chiquilla ahora?, imbécil  —Samantha le dio una sonrisa burlona

—Cuida tus palabras

—Parece que el niño de papi sabe otra cosa que no sea llevar zorras a la cama

—¡¿Disculpa?! — se escuchó de fondo la voz de la chica que anteriormente estaba sentada en las piernas del chico frente a ella

—Hasta tu sabes que eres una zorra —se burlo Samantha y el lugar se lleno de risas

—Tienes coraje muchacha —una voz hizo que el lugar quedara en completo silenció

—¿Y tu eres? —Samantha lo miro con una ceja levantada, un hombre mayor que con solo su presencia generaba miedo

—Un placer, mi nombre es Jack —el hombre extiende la mano hacía Samantha, esta solo la observa y se da la vuelta para beber del vaso que le sirvieron

—¿No piensas presentarte? —inquiere Jack una vez se dio cuenta que a la muchacha no le importaba

Samantha se dio vuelta para enfrentarlo, Jack trato de intimidarla con la mirada.

—Escucha, tal vez estés acostumbrado al respeto de las personas —señalo su alrededor —pero conmigo no funciona tu posé de mafioso ni tu mirada oscura, vengo a correr así que… da media vuelta y vete por donde viniste

—Cierra la boca si no quieres que yo mismo te la cierre —rugió el chico arrogante

—Tranquilo Christian —hablo con una sonrisa Jack —deja decirte que no hay mejor corredor que este chico —apunto a Christian

—Estamos de acuerdo en lo de corredor, pero no en lo de mejor — David, apareció junto a Samantha, desde que Jack llegó estuvo al pendiente de cada movimiento de éste e incluso espero que Samantha decidiera traicionarlo, pero jamas llego tal traición

—Pero mira a quien tenemos aquí, mi amigo del alma. David Peterson. ¿Como te trata la vida? —pregunto con falso interés

—Por lo visto mejor que a ti Jack —sonrió arrogante al ver como sus facciones se contraían por la furia

—Entonces, ¿esta chica es tu corredora? —miro a Samantha con humor —¿tan bajo has caído?, nunca creí ver a una zorra trabajando para ti

Samantha no soportó más, tomo una botella vacía, la golpeo en la barra logrando que se partiera por la mitad dejándola puntiaguda.

Tomo por el cuello a Jack haciéndolo retroceder hasta dar con un auto para estrellarlo en el y colocar la parte puntiaguda de la botella en su pierna.

—Piensa muy bien la próxima que quieras meterte conmigo, tal vez seas peligroso, pero para mi eres solo un idiota más que no sabe cerrar la boca

Sin previó avisó clavó la botella en su muslo.

Cuando Christian reacciono, avanzo hacía Samantha tratando de quitarla de encima de su jefe, pero David lo frenó tomándolo por el brazo logrando hacerle una llave.

—Nunca digan la palabra zorra frente a Samantha, una pierna lastimada no se compara con lo que es capaz de hacer —dijo David al muchacho que sujetaba

Samantha se separo del hombre y camino a su auto seguida por David, le dedico una ultima mirada al hombre sujetando su pierna sangrada para sonreír con burla y arrogancia.