Samantha despertó, la luz proveniente de la pequeña ventana la cegó por unos segundos, lo primero que observo fue un brazo envolviendo su cintura desnuda.

—Yo puedo hacer que todas esas marcas se borren … solo permiteme hacerlo —susurro mientras miraba a detalle toda facción de su rostro deteniendose en sus ojos cerrados y descendiendo a sus labios para terminar besándola con tanta delicadeza por miedo a lastimarla

Mentalmente se golpeó, no podía involucrarse con Luke, no sabiendo su trágico destino, ella sabía que el sentía algo por ella, siempre tuvo la habilidad de saber los sentimientos de las personas con solo mirarlas a los ojos, pero también sabía que él al igual que todos sufrirían y no podía permitirlo.

Quitó delicadamente el brazo de Luke y desnuda camino a la ducha, una vez fuera coloco ese horrendo traje que debía llevar en las pruebas, miro una última vez al hombre en la cama y salió con su corazón latiendo apresurado.

Dylan corría apresurado por toda su habitación, había olvidado colocar su despertador y esta retrasado para ver a su pequeña, bajo apresurado las escaleras donde sus hijos impedían el pasó.

—Queremos ir —inicio Adam con los brazos cruzados

—No se de que hablan

—Sabemos del concurso papá —se burló Hanna

—Queremos ver a nuestra hermana competir —le dijo Sebastián con toda la calma posible que reunía en ese momento

Después de palabras amenazantes Dylan los llevo consigo, lo que sus hijos nunca mencionaron era que en el queremos ir se incluían los Steel y los Black, y ahora todos se encontraban en el concurso.

—¡Toda creación debe llegar al objetivo sin importar los obstáculos! —todos prestaron atención al presentador

Un edificio en ruinas se alzaba ante los ojos de todos los presentes, lo que más desconcertaba era no ver a ninguno de los participantes.

—¡Solo él o los mejores podrán llegar a la cima y no morir en el intento! —unas cápsulas aparecieron donde en su interior protegían a los participante, horas antes los habían drogado para hacerlos dormir y al despertar estarían en total descontrol y solo con un objetivo —¡suerte!

Los mismo cristales antibalas protegieron a las personas, poco a poco los participantes despertaban, una pantalla apareció frente a cada uno de las cápsulas, mostrando la simulación del corazón de cada una de las creaciones, la primera en abrir los ojos fue una chica y su corazón latía extremadamente rápido, rompió el cristal y salió a su objetivo, la cima, entro en el edificio tratando de caminar entre aquellas ruinas.

La siguiente en despertar fue Samantha y al igual que la chica anterior, su corazón latía apresurado, solo con una diferencia, su reacción a la droga fue perder la vista, cada uno de los participantes habían tenido efectos distintos a la sustancia.

Samantha movía su cabeza de un lado a otro, tallaba sus ojos con sus manos, obteniendo el mismo resultado; nada, estaba desesperada, tenía que canalizar toda esa droga en la prueba, cada vez su corazón latía mas rápido y el pánico se apodero de ella, se obligo a enfocar la vista y una vez lo hizo pudo ver como varios de los participantes luchaban con los diversos efectos.

Corrió hasta el edificio y se dio cuenta que era inútil tratar de subir por dentro, paro, escaneo el edificio con la mirada hasta ver las ventanas, cada una se conectaba con la otra, todas las esquinas dando al centro tenían una pequeña abertura como si de escalones se trataran, no lo pensó más y escaló por las ventanas, su vista a la mitad del camino comenzó a fallar, llego al techo y antes de subir alguien golpeo su rostro logrando que cayera dos ventanas abajo, desorientada escalo de nuevo y antes de subir trataron de golpearla de nuevo pero fue más rápida y tomo el brazo, lo jalo y ambos quedaron en el aire.

Pensó por un momento en ayudarlo a subir de nuevo, pero la droga en su sangre era tan fuerte que simplemente lo soltó y espero hasta que ese hombre cayó al suelo perdiendo la vida.

Subió al techo y cuatro hombres más la esperaban, la atacaron y ella respondió de la misma manera, los latidos de su corazón disminuían hasta quedar como era normal, para ese momento los hombres ya se encontraban en la misma posición y lugar que el primero; muertos.

—¡D.P1 gana la segunda prueba!

Samantha se lanzo para aterrizar en sus pies, no se molesto siquiera en ver a su padre, aceptaba sentirse bien, aún cuando sus acciones fueron bajo el efecto de la droga estaba consiente de todo lo que hizo y se sentía viva, algo que no pasaba desde pequeña cuando mato a un pájaro de la manera más sanguinaria que una niña pudiera.

No toda su infancia había sido color de rosa. Aunque así lo creyeran.

Los participantes se formaron en una linea y sus tutores los inspeccionaban, cuando Dylan paso trato de tomar la cara de Samantha pero esta la giro y lo tomo como una señal muy clara de que no quería verlo.

Todos sabiendo que la prueba fue exitosa creían que había acabado, lo que no imaginaban es que aprovecharían la droga restante en el sistema de los competidores para seguir con la siguiente prueba.

—¡Competidores! —hablo el presentador —¡a sus lugares!

Todos formaron una linea, miraban con desconfianza a aquellos hombres que murmuraban cosas. Lo que desconcertó fue ver como los separaban y llevaban a un cuarto.

Al acercarse a Samantha trataron de inyectar algo en su cuello pero fue mas rápida y tomo el brazo del hombre.

—¿Creen que soy tonta? —le susurro —no eres el primero que trato de inyectar esta mierda en mi

—Lo necesitas, la prueba lo requiere, todos están pasando por lo mismo, si vas desprotegida no saldrás viva

—No me vas a inyectar

—Como quieras, vas a morir de todas formas

La llevaron a aquella camioneta donde la durmieron al igual que a todos los competidores. En este caso siendo la prueba mas peligrosa solo se permitiría ver por una pequeña pantalla desde el edificio del concurso.

Llegaron a una simulación de un desierto, dejaron a los competidores en la arena y todos se marcharon. Siendo la única sin la sustancia Samantha despertó primero.

<<¿Cuál se supone que era el objetivo?>>

Miro su alrededor; nada, no había nada, por primera vez tenía miedo, miedo a todos esos que la rodeaban, serían tan despiadados como animales salvajes al despertar. Se obligo a alejarse una vez empezaron a moverse, sabiendo que estarían instantáneamente cegados camino con sutileza para no hacer ningún ruido.

Se alejo a donde creía sería el fin de la simulación, mala idea, más hombres esperaban a cualquiera que reaccionara. Estaba rodeada, lo más extraño era que estaba confundida, sus habilidades por alguna razón no funcionaban.

Sus compañeros volvieron en sí, pero aún tenían el efecto de la sustancia, los hombres los rodeaban, los atacaron y en este caso Samantha no fue capaz de defenderse, la golpearon violentamente, no lograba reaccionar por el aire de la simulación, quienes tenían la sustancia no tenían ningún problema.

Dylan estaba preocupado, ver en aquella situación a su hija era lo peor, en ninguno de los concursos que había estado había visto tales pruebas, esas eran desalmadas, tenían que matar a las personas para solo así ganar.

—No puedo ver esto —dijo Arianna, Sam era como una hija

—Samantha —todos giraron para ver a Luke con el cabellos mojado

Sebastián estaba apunto de replicar del porque estaba ahí, pero un estruendo proveniente de la pantalla lo detuvo.

—¡Segunda simulación!

El desierto desapareció para dar paso a un bosque, el aire se normalizo y Samantha pudo quitar de encima aquel hombre que la golpeaba, miro su alrededor, debía haber algo que terminara con aquello.

Un hombre la ataco por la espalda y la mando hasta un árbol, su cuerpo impactó y un dolor se instalo en su brazo derecho, miro y una pequeña corteza se había incrustado. Se enfrento con el hombre hasta estrellar su cabeza en una roca y dejarlo morir.

—Tengo miedo —un pequeño susurro dejo a los participantes estáticos

Los hombres dejaron de atacar y se perdieron tras salir de la simulación, todos miraron a sus lados buscando a la persona que había hablado.

Muchas niñas aparecieron, estaban llorando, y el miedo que tenían podía sentirse, un chico trato de tomar a una de ellas pero fue inútil sus manos atravesaron siendo solo un holograma, Samantha miro detalladamente, una de ellas debía ser real.

—¡Tercera simulación!

Como si de una película de terror se tratara, oscureció y una ciudad apareció, Samantha prestaba atención a las pequeñas niñas, solo un pequeño movimiento le mostró a la real. En segundos la simulación termino y aparecieron en la cima de un edificio, Samantha corrió y tomo a la pequeña en sus brazos.

Al estar llegando al sitió del concurso los hombres volvieron y la atacaron asiendo que perdiera velocidad, vio a uno de los compañeros más adelante y lanzo a la pequeña para que la llevara.

—¡D.P8 gana la tercera prueba!