Si el plan A falla, siempre tenemos el plan B

2/12/1982

Al ver que su hermano se había ido, Michael aprovechó la ocasión. Después de preguntarle a Charlie dónde estaba Blake, fue a por él, Michael sabía que el pelinegro sería más fácil de asustar, pues el pequeño tan sólo tenía cuatro años.

—¿Dónde estás, pequeño?— Pregunto el castaño, yendo por la zona infantil de la pizzería.

Charlie apuntó a una esquina, ahí estaba Blake, sentado en el suelo, con una figurita de SpringBonnie, estaba sentado al lado de una niña de cabellera roja y otra de cabellera castaña.   La de los cabellos rojos llevaba una figura de una payasa, parecida a las fotos que se habían mostrado de Circus Baby. La de los cabellos castaños llevaba pulseras de color verde y una figura de una marioneta.

Michael, aún así, miró a izquierda y derecha, por si en algún rinconcito de la pizzería se encontraba su hermano, pero no hubo suerte, Evan se había escondido muy bien.

Ambos se bajaron las máscaras y fueron a por Blake, por fin comenzaría lo divertido para ellos.

Michael dio una fuerte patada en el suelo, llamando la atención de los tres niños.

—Buenas tardes, pedazos de mierda.- Dijo, con el ego bastante subido.

Blake se pegó a sus amigas todo lo que pudo, sabía lo que ellos harían, y empezó a sudar.

—¿Qué pasa?¿Tienes miedo—? Dijo Charlie, agachándose a la altura de su hermano, riéndose. 
—Creí que te gustaban los animatronicos— miró la figura del conejo amarillo tirada en el suelo, la cogió—¿Es tuyo?— Blake asintió, viendo como su hermana tiraba la figura al suelo y la pisaba, rompiéndola.

Blake apretó los puños mientras miraba al suelo, mientras jadeaba. Estaba triste y enfadado, era confuso. Pudo sentir las risas de los más mayores sobre él, pero no le importó.

Sus amigas observaban la situación, igual de asustadas que él.

Menos la castaña.

Cuando esta se fue acercando a los mayores, la pelirroja le intentó agarrar de la manga de la camiseta. Pudo observar como le dio un puñetazo en el estomago a Charlie, quien se echó para atrás, ya no riéndose tanto, la adolescente la fulminó con la mirada.

—¡Charlotte!— La llamó la voz de un adulto, probablemente su padre—¿Qué has hecho ya?— Preguntó, viendo a una Charlie adolorida.

—Defenderme, ¡Nos estaban molestando!— Vociferó Charlotte. El de cabello rubio miró a Blake y a la pelirroja, luego miró de reojo a Michael y Charlie.

—E..es cierto s.. señor E-Emily— Dijo con dificultad Blake.

—Es verdad, Henry, ¡Nos estaban molestando!— La seguridad en la voz de la pelirroja era lo único que necesitaba el adulto para confirmar lo que decía su hija.

—Váyanse con sus amigos, después hablaré con ustedes.— Dijo Henry, sin  siquiera mirarlos.

A los dos chicos le recorrió un escalofrío.

Charlotte cruzó lo brazos, mirando hacía otro lado, orgullosa de lo que había hecho. Blake levantó del suelo lo que quedaba de su figurita: El torso, la pierna derecho y el brazo izquierdo. Las demás partes se habían ido para diferentes lados, aún así, el torso estaba un tanto destrozado.

Henry dejó a los niños para ir con William, preguntándole si sabía donde estaban Michael y sus amigos, William le dijo dónde se encontraban.

Se podría decir que Henry tuvo una charla muy alegre con Michael y Charlie sobre las razones de porque no deberían molestar a chamacos de cuatro a diez años.

13/11/1982

Se venían tiempos difíciles para la pandilla: los exámenes finales. Había que, cómo Michael, comenzaba a tener pesadillas con ellos,  otros que estudiaban desde principio de año, cómo Jeremy, y otros que simplemente pasaban del tema ya sea porqué se saltaban las clases o porqué saben que van a sacar buena nota sin estudiar, cómo Charlie. 

Cómo sea, era un maravilloso lunes por la mañana y Mike estaba que se quería morir porqué casi pierde el autobús y todavía estaba medio dormido, sería capaz de dormirse en clase pero ya de por si lo hace cuando está cien por cien despierto, sobre todo en matemáticas.

Si no fuera por Liam..

Mike caminó por los pasillos hasta encontrarse con su taquilla, cogió los libros qué necesitaba para la asignatura qué le tocaba en ese momento y busco a Liam con la mirada.

...

No lo vio por ninguna parte, se dio la vuelta para comenzar a caminar hacía la clase, pero Liam le sorprendió asustándolo.

—¡¡AHH!!¡TU PUTA MADRE, LIAM!— Exclamó enojado el Afton de dieciséis años, Liam se río por su reacción.

—¿Vamos a clase?— Preguntó aún entre risas el Emily.

El timbre sonó dando a entender que debían entrar a clase, Mike sonrió, sería la primera vez desde que llegó al instituto que no llegaría tarde a la primera clase.

Cuando llegó a la clase se paró en el umbral de la puerta, pues sentía la mirada enfadada de su profesor en él. Rápidamente entró a clase y se sentó, intentando no llamar mucho la atención.

A las tres y media de la tarde, al salir del instituto, los amigos se dirigieron a Fredbear's, siendo su único objetivo molestar no solo a Evan, si no a todos los niños pequeños de la zona.

Sin  contar lo que pasó por la mañana, el día fue sin duda muy divertido. 

Pero, debían estudiar, y lo sabían. Así que el resto de la semana debieron renunciar a ir a Fredbear's y molestar a Evan. Estudiaban todos juntos, dividiéndose en dos 'equipos' Mike, Jeremy y Michael estudiaban juntos; por otra parte, también estaban Frederick, Charlie y Michelle, que también estudiaban juntos.

Estudiaban juntos de lunes a viernes, porqué el fin de semana no coincidían sus horarios.