[Dioses]

Karmaland está llorando, llora por las traiciones sufridas, llora por el dolor del abandono, llora por los caídos; la sangre derramada en las manos indicadas, la locura expulsada, por personas malvadas.

O bella muerte, dirige los al más aya, procura que no sufran más, eran hermosos ángeles que ahora vuelven a su hogar. Entre lágrimas los verán partir,entre dolor verán pasar el tiempo y sus acciones, repercutirá hasta el fin de los tiempos.

[Nieves]

Logre conocer el mundo, volví a ver a mi persona amada no comprendía lo que pasaba, pero mi osito me explicaba, tenía pesadillas de noche, pero mi osito me consolaba; no sabía muchas cosas, mi osito decía que entendería, me hablaba de aventuras que pasamos juntos, aunque yo no recordaba, pero verlo feliz platicando siempre me alegraba, él decía que lo defendía y que peleábamos juntos, que yo lo salvaba.

El me dijo quédate aquí, cuando no hago caso siempre pasa algo, por esta vez no me moveré, porque mi osito confía en mí.

Mi casa es muy grande, osito presume que él la construyó, tenemos una cosa rosada, no puedo recordar su nombre, es un ce... ce... cerdo sí osito dijo que era un cerdo.

Osito suele pasar tiempo, con una persona, es alguien que tiene el pelo raro y casi siempre anda sin camisa, a veces trae a una chica, ella es buena conmigo, a veces regaña a osito por que me habla feo, pero se que es para que lo entienda, la muchacha se llama Akira, eso dijo osito y ella a veces me lo recuerda ; osito los quiere mucho y yo también; porque dice osito que son amigos.

Estaba en la sala, esperando a mi persona amada, como todas la mañanas; vi pasar al oficial, de ese si me acuerdo, porque metió a mi osito a la cárcel, su nombre es Alex, pero a pesar de eso osito dijo que era bueno.

Vi ah alguien entrar, lo recuerdo porque había un cartel en el pueblo, osito me dijo que era su amigo, así que es inofensivo.

- y tu quien eres - me preguntó el amigo

- y-yo ni... e... ves - aún me cuesta trabajo hablar osito dijo que no me preocupara solo espero que el amigo entienda

- ¿Nieves? - ¡entendió! me logro entender, cuando llegue osito le voy a contar sobre esto, alguien pudo entenderme - y tú ¿Qué haces? en la casa de Rubius

No entendí muy bien lo que dijo, pero dijo casa, y un nombre que no puedo procesar

- osito, casa mía - me miró extraño, tal vez dije algo mal quizás no era lo que él me dijo, ahora que hago - osito, osito, dijo... tú... amigo

- te hablo de mí, tú ¿Que eres para él? - esta si me la sabía, osito me dijo que si alguien preguntaba eso yo le enseñara el anillo y le dijera una palabra que no termino de comprender pero se que es especial para los dos.

Así que eso hice, yo enseñe mi anillo - esposa - lo dije bien, por fin lo dije, osito se pondrá muy feliz

Me quede mirando mi anillo, amo su brillo, osito suele regalarme cosas brillantes, dicen que son diamantes.

- ya veo, tu eres Nieves la esposa de Rubius. - comprendí lo que me dijo. Asentí con la cabeza, estoy progresando mucho, aunque ese nombre no puedo decirlo se que habla de mi osito.

- osito... osito... mi... osito - dije feliz mirando al amigo - tú ¿amigo?

- no -

.

.

.

Todo mi mundo se paró, sentí un horrible dolor en mi estómago, ví como el amigo, me enterraba su espada en mi estómago, sentí algo caliente saliendo de mí.

- osito, duele, duele, amigo me duele - que pasa, salen agua de mis ojos, caigo al suelo no entiendo, el amigo me entierra la espada esta vez en mi pierna.- me duele!

No entiendo, porque, osito dijo que era su amigo, osito dijo que era alguien a quien conocía... osito, dónde estás.

Ve como sale de mi casa, veo imágenes pasar, qué es esto, veo a mi osito, todo lo que veo es a mi osito.

Mis ojos tiran más agua, y de mi estómago sale más cosa roja.

- osito... osito... osito - lo llamaba, lo quería, dónde está mi osito.

Miraba como la cosa roja se hacía más grande, veía imágenes de mi osito, los recuerdos me invadía, todos los momentos que pasamos juntos, todos los estoy viendo, osito quiero pasar mas tiempo contigo, por favor déjame verte osito.

-Nieves... - esa voz... osito - ¡Nieves! ¡¿Quien le hizo esto a mi nieves?! Vas a estar bien me oyes, sí, vas a estar bien, no te preocupes, ¡Vegetta! Llama a alguien, trae a un doctor, por favor Nieves - osito también tira agua de sus ojos

-o..sito ¿que es esto?- tome su cara y seque el agua ya no tengo fuerza

- se llama llanto nieves, estoy llorando, son lagrimas, tranquila te pondrás bien y te explicaré de ellas - llanto, eso es lo que está teniendo mi osito

-o.. osito, o.osito,

-no hables nieves te vas a poner bien ya viene la ayuda

-osito no llanto no llanto - mi osito esta llorando quiero ponerlo feliz - logre recordar algo... tu nombre... tu nombre...

Osito me miró y con sus manos tapaba donde salia cosa roja

- no te preocupes por eso, pronto me lo dirás sólo recuperas fuerzas

-ru... ru... bi.. us ese es tu nombre - tome sus manos y las aparté de aquel lugar - ese es tu nombre, Rubius no Ruben doblas de la tribu Ursus - me abrazo mi osito me abrazo pero por alguna razón, no siento bien sus brazos

— bien hecho Nieves ese es mi nombre, esa es nuestra tribu — le sonrei lo había dicho bien.

Todo se empezó a poner negro, todo se empezó a oscurecer, ya no veía a mi osito

- Rubius todo está oscuro ya se hizo de noche - mi osito me abrazo más fuerte

- si Nieves ya es de noche -

- tengo sueño, te quedarías conmigo, hasta que me quede dormida

-siempre, estare contigo - me dijo mientras escuche como un ruido salió de su boca

Y de pronto no escuche nada

Y no sentí nada

- te amo Rubius

[Dioses]

- yo también - eso fue lo último que logro escuchar aquella chica.

Y con un suspiro se desvaneció de su brazos, sus manos se mancharon de la sangre ajena, y sus ojos lloraban lágrimas de tristeza y gritó; y la exigió de vuelta, pero la muerte no da reversa.

Y su cuerpo fue rodeado por su amigo, grito en el pecho contrario y maldijo lo sucedido, ¿quien era capaz de hacer aquello? De lastimar a alguien tan inofensiva como Nieves, se preguntó aquel muchacho y repudió a la persona que le hizo eso.

Vio cómo el cuerpo contrario se desvaneció en el aire, se esfumó y no quedó rastro de él, se escucho el sonido del anillo, fue lo unico que quedó de aquella persona. Agarró el anillo y lo apretó contra su pecho.

No tuvo tiempo de lamentar lo sucedido, llegó a su casa Alexby, quien llegaba con su uniforme de policía. Se guardo aquel anillo en su sudadera.

-¡Demonios! - Exclamó Alexby viendo cómo Nieves ya no se encontraba en el suelo.

Alexby había presenciado cuando fue clavada la espada en el estómago de Nieves, persiguió a criminal por todo Karmaland, hasta que por fin pudo atraparlo y encerrarlo.

-Alex ¿Quién lo hizo? Sabes ¿Quién fue la rata que lo hizo? Lo sabes, dime que lo sabés - habló el muchacho con las orejas de oso

Alex solo asintió, lo siguieron hasta llegar a la comisaría, donde encontraron a Mangel, fumando en las rejas de la cárcel, este al percatarse de la llegada de su amigo, sonrió,

-Rubius, sácame de aquí, Alex está loco ni siquiera se porque me encarceló

-¿como que no sabes? Rata, si te ví, Mangel, te ví - Alex habló acercándose a las rejas - abra juicio Mangel pero hasta que eso pase te quedarás aquí

-sabes que ahorita que estoy en la cárcel me la suda todo, sabes quién voló tu puto puesto, fui yo- hablo Mangel sonriendo mientras señalaba a Alex

- que dijiste - dijo Alex

-lo que escuchaste yo volé la puta esa

-como - empezó a sonar las alarmas y tomó a Mangel de entre las rejas - ya estas prepárate para no volver a pisar el exterior de Karmaland, en toda tu puta vida, esperó que decores bien tu celda.

Alex dejó agarrar a Mangel cuando escuchó las carcajadas que este daba.

Rubius por su parte solo veía todo a lado de Vegetta, quiénes se mantienen al márgen de todo aquello

Mangel miró a su mejor amigo, cuando se acabó de carcajear

- y tú, se sintió bien abandonarme, cambiarme por esa puta y Vegetta he Rubius - sonrió para apoyarse en los barrotes

Ahora Rubius se acercó y desde afuera golpeó a Mangel pasando su puño por entre los barrotes

- escucha bien esto Mangel, lo que me hiciste no tiene nombre... me traicionaste... mataste a la mujer que más amaba en el mundo, me quitaste todo lo que tenia, asi que no se como y no se cuando. Pero cuando encuentres algo a alguien que ames ahí voy a estar, esperando para poder arrebatartelo de las manos, procura no amar algo Mangel, porque cuando lo hagas aré que lo veas desaparecer enfrente de tus ojos, te aré pasar por lo que tú me hiciste pasar.- sus ojos se llenaron de odio y asco hacia Mangel - nunca fuimos amigos, todo recuerdo bueno que tuve de tí, lo borraré, en cambio veré al loco que está tras esas rejas.

Mangel solo se carcajeo, en su lugar, miro a Rubius

- ahora somos desconocidos, no te preocupes Rubius, saldré de aquí y las personas que tu conoces son las que me sacará - tomó un cigarrillo y escupió el humo en la cara de Rubius - esperare ansioso mi juicio

Rubius se fue de ahí, cuando ya se habían alejado lo suficiente, calló de rodillas otra vez, sus ojos derramaban lágrimas, sus sollozos contrabajo y se escuchaban.

Vegetta al verlo en ese estado decidió llevárselo a su casa, lo cargó, como si de un niño se tratase y se encaminó a su Mansión.

Al llegar, fue recibido por los aldeanos que había curado tiempo atrás, quienes se preocuparon por ver a otro héroe en tal estado, siguió caminando hasta llegar a su cuarto, donde Akira se cepillaba el cabellos enfrente del espejo.

La joven al escuchar la puerta se volteo feliz, Vegetta le había prometido que hoy verían a Rubius y a Nieves, eso la hacía muy feliz, por fin volvería a ver a Nieves, tenía preparado un montón de cosas que le iba a enseñar. Pero al girarse vio a su novio que llevaba en los brazos al esposo de su amiga; preocupada se acercó a ellos, Vegetta no le dijo nada, solo paso al cuarto y dejó a su amigo en la cama de su cuarto.

-Rubius ¿esta bien? ¿Que pasa? ¿Nieves esta bien? - al decir eso Rubius, volvió a llorar callado.

Vegetta se alejó de la cama y abrazó a su novia.

-Nieves ya no está - sinto como la fuerza de su novia, con mucha delicadeza fue bajando con ella hasta llegar al piso.

-no, no, eso no puede ser verdad, ella no, ella no está, nieves no puede estar - alejó a Vegetta y lloró, - ¿quien lo hizo? ¿Quien fue capaz de matar a mi angel? - molesta se levantó hacía Vegetta - ¿Quien mató a la persona más tierna de Karmaland?

Rubius se paro de la cama y caminó hacia la chica.

Akira no se lo podía creer, no ella no podía estar muerta, cuando miro la cara del Rubius lo supo, supo que era verdad, la muchacha se acercó más al Rubius y lo abrazó, si ella se sentía así no se podía imaginar, como se sentiría él, que la conocía desde hace años y la seguia conociendo.

Rubius en el abrazo se dejó caer y fue abrazado por las dos personas que estaban también en la habitación, maldijo una y otra vez, gritó, sollozó y al final se quedó dormido en ese abrazo, pues el estrés y el cansancio lo habían provocando, se podría decir que en sí fue un desmayo.

{ 3 días después}

El preso de Karmaland tenía visitas, nada más y nada menos, que Willy y Fargan. Mangel sonrió al ver a los dos, llegar pues sabía lo que significaba, su boleto de salida.

- lo explicaré simple y sencillo o me sacan de aquí o suelto todo - dijo Mangel sonriendo con un cigarro en los labios

------ inspiración -----

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