Hace mucho tiempo el mundo era gobernado por los nigromantes, conocidos por los humanos como dioses. Ellos eran seres despiadados y crueles que tan solo veían a los humanos como esclavos, pero eso llegó a su fin con el nacimiento de la diosa más pura que una unión puede crear; su nombre era Arandel, una niña risueña y llena de vida, con cabellos rubios como los de su madre, hermosos ojos verdes selva como los de su padre y piel exótica como la de ambos. Desde que nació todos supieron que la esperanza para que hubiera paz se presentaría pronto, pero lamentablemente no sería como todos lo esperaban.

Arandel era la esperanza de aquella constante tiranía, pero también había un dios el cual abarcaba con toda la desesperación, su nombre era Terea.

Con el tiempo la muchacha fue creciendo al lado de su hermana mayor, Ariann era su nombre. Ambas eran populares entre los dioses, y más entre los hombres.

Cuando Arandel tuvo los veinte años de edad comenzó a enamorarse profundamente de un dios, su nombre era Alexander, hermano mayor de Dark; un guerrero que trató de conquistarla y Therion, un hombre cruel y despiadado como ningún otro... Mas Arandel los rechazó sin pensárselo, pues su corazón le pertenecía a Alexander.

Poco tardaron en que ambos anunciaran su noviazgo y de ese amor nacieran dos pequeños niños, una chica y un chico...Alegres y risueños como su madre, traviesos y escandalosos como los niños que eran...

Esa felicidad enmarcaba la vida de todos, pero en el mundo de los dioses ese sentimiento no perduraba para siempre.

Cuando los dos pequeños crecieron hasta la edad de diez y ocho años sucedió lo que marcaría a Arandel y le haría ser como hoy en día la conocemos.

Gritos, súplicas, llamas abrasándolo todo y... Los cuerpos de sus hijos calcinados entre sus brazos.

Los llantos de una madre destrozada retumbaron en toda su casa, abrazó los cuerpos sin vida con la esperanza de que tan solo fuera una pesadilla, pero no lo era y lo sabía.

Ella conocía a los culpables, lo sabía bien y por eso su vida benevolente dio paso a la rabia y la venganza recorrió sus venas.

Con esa meta viajó al mundo de los mortales en busca de encontrar la paz y olvidar pero la venganza era más poderosa y no la pudo olvidar, es por ello que desde allí comenzó a buscar la forma de cumplir la promesa que le había hecho a sus difuntos.

Ella tomó la costumbre de escribir cada cosa que le sucedía y le había sucedido en un diario que revelaría al mundo poco después. Y es hoy cuando conoceremos que le deparó el futuro una vez viajó al mundo de los mortales.

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Nota

Algunas notas están facilitadas del diario de otros personajes para darnos a conocer mejor todos los hechos y permitirnos así poder conocer la historia más a fondo. También hay mucha mezcla de pasado y futuro por lo que me he tomado la molestia de escribir su diario de forma más sencilla en el orden de los hechos.