Sin más remedio, regreso a casa.

Aparco el BMW en su garaje secreto. ¿Porque se sentía tan solo?

En cuanto entro a su casa, se dirigió a la cocina para tomar un vaso de agua fría, tenía la garganta seca. Como si se hubiera acostumbrado no grito de dolor, solo cerro con fuerza sus ojos al sentir como la sangre comenzaba a salir de su marca.

Dejo que sangrara sola, no la cubrió o se limpio luego la sangre, pues se había acostumbrado que nada ayudaba a parar la sangre, solo tenía que esperar a que dejara de sangrar y dolor. Al terminar su vaso de agua, salio corriendo al baño de la primera planta.

Si espalda estaba dolorosamente arqueada debido a su fuerte vómito, sentía que estaba vomitando hasta el alma. A pesar de no llevar ni dos días en ese estando, no había comido bien, no durmió en toda la noche. En lo que iba de su día no había ingerido nada y todo él no estaba en condiciones para comer algo.

Con mucho cuidado se levantó, y con paso inseguros y temblorosos se acerco al espejo que se encontraba en el lavabo.

En su piel era aun más pálida que de costumbre sentía que en cualquier momento desaparecería, debajo de sus ojos había unas bolsas oscuras, sus labios estaban resecos y su marca.... Su marca estaba completamente hinchada, morada y juraría que si la tocaba saldría pus.

Al parecer estaba infectada pero era la vista de una marca a punto de ser rota. Tal vez no fueran muchos días sin embargo eran los suficientes para que su omega interior sufriera las consecuencias.

El reloj marcaba las diez de la noche, aun era un poco temprano esperaría a su alfa esta noche. De no ser así no podría continuar solo en esto y llamaría a su mejor amigo.

Se sentó en la cama y recargo su cabeza en la pila de almohadas que tenía. Mañana seria un día nuevo.

Otra vez no había llegado a dormir, ni mucho menos a desayunar. Tres agotadores días habían pasado sin su alfa, lo extrañaba tanto.

JiMin tendría tantas llamas perdidas de su omega pero no se dignaba a contestar. Otra vez completamente de la nada su marca volvió a sangrar manchando nuevamente su camisa, un pequeño quejido salio de su boca.

Estaba bien, todo estaría bien...

O eso creía creer, pues su marca estaba más lejana y fracturada, era tanto el daño que tenía que ya no podía llamar a su alfa a través de ella.

Definitivamente no tenia hambre como desde que todo esto comenzó, simplemente tomo un vaso de agua y subió a su habitación dispuesto a llamar a Namjoon, su mejor amigo.

Uno, dos, tres tonos..

-—¡Hey, Yoon! ¿Como estas? —-La alegre voz se escucho a través de la bocina del celular.

-—Nam... —-Casi sin medirlo un sollozo escapó de su boca.

-—¿Yoon? ¿Estas bien? ¿Qué tienes? —-Su preocupación se hizo presente, YoonGi no lloraba por nada, jamás lo había oído llorar con tanto sentimiento.

-—Nam... ¿Estás en casa? —-Controlando un poco su llanto pudo decir.

-—Claro que estoy aquí... Te espero aquí...—-YoonGi asintió y colgó.

Rápidamente se dio una ducha y se vistió con lo primero que encontró. Un pantalón chandal gris con una camisa negra.

Tomo las llaves del Porche y comenzó a conducir con dirección a la casa de Namjoon.

Cuando llego, Namjoon ya lo estaba esperando afuera de la casa, pues se había quedado muy preocupado.

-—Yoon... ¿Qué demonios te paso? —-Namjoon se había ido a un viaje de negocios junto a su alfa y había dejado perfectamente a YoonGi.

¿Porque se veía tan mal?

-—Tú marca... —-Exclamó en cuanto la vio. Morada e hinchada probablemente llena de pus y sangre acumulada.

-—Pasemos y te lo cuento todo...

Namjoon asintió y sin más pasaron a la bonita casa de los Kim..

Tras unos minutos de una intensa plática, Namjoon tenia completamente abrazado a su mejor amigo mientras este lloraba a lágrima tendida.

Por primera vez en esos casi tres largos días por fin había podido sacar las lágrimas que tenía acumuladas. Y no lo mal entiendan efectivamente ya había llorado, sin embargo ahora expulsaba ese dolor que apretaba su pecho y le cortaba la respiración.

Por fin estaba sacando ese dolor que lo sofocaba y agobiaba, ese dolor que en cuanto lo sacabas todo tu ser quedaba en paz.

-—Ya, ya mi Yoon... Ese estúpido alfa... —- El omega menor aun no podía creer que JiMin rechazará la marca. Es decir, ¿Porqué comenzar a desconfiar de su omega? Quien solo se desvivía por él y solo por él.

-—Es que... ¿Por qué? Qué hice mal... —-YoonGi hipaba y sollozaba entre cada palabra.

A el omega menor le dolía ver a su amigo en ese estado, no podía estar así. YoonGi era fuerte lo creía indestructible sin embargo ahí estaba. Deshaciéndose en llanto, quebrándose en pedazos. 

-—No hiciste nada malo, omega tonto... Es decir... No lo engañas con nadie y tu aroma es más fuerte por la tristeza que tienes.. No creo que olieses a un alfa.. Estuvo influenciado, YoonGi. —-Namjoon estaba pensando rápidamente que pudo pasar pero no lo lograba.

Es decir, YoonGi vio a su hermana ese día, el día que se enojo. Sin embargo JiMin estuvo a solas con su madre y Jennie durante un tiempo, estas son sospechosas de querer alejar a YoonGi de JiMin.

-—¿Influenciado? ¿Por su madre y Jennie? —-No, eso no sería posible. De alguna forma JiMin confiaba en él, no sería tan ingenuo para creer algo así.

-—Piénsalo, YoonGi, estuvo solo con su madre y Jennie..

-—Pero es inteligente, es decir, no creería algo así sin tener pruebas.. Yo jamás le di motivos, no lo merezco..

-—¡Claro que no lo mereces, omega tonto! —-Namjoon golpeó gentilmente la cabeza de su amigo. ¡YoonGi era muy bonito y lindo como para merecer algo así!

-—No lo sé, Joonie... Solo estoy tan confundido, me duele todo mi ser, mi lazo esta rompiéndose y cayendo a pedazos, las niñas están tan inquietas, mi lobo se hunde y lo dejaré de sentir si esto sigue así... Yo... Yo... Tengo tanto miedo... —-Una vez más,  abrazó fuertemente a su mejor amigo y comenzar a llorar como si su vida dependiera de ella.

Namjoon le regreso el abrazo estrujandolo hasta donde sus abultado vientres permitieran, él también era sensible con su embarazo y ver llorar de esa manera a su amigo le partía el corazón.

—-No puedo decirle un "Lo sé" porque jamás he experimentado algo así y sería demasiado falso de mi parte. Pero si sé que eres un omega demasiado fuerte y valiente, sé que saldrás de esto. Y yo te voy a ayudar, estaré para ti en cada momento que pases. —-Comenzó ha arrullar a YoonGi como si de un bebé se tratara, poco a poco las lágrimas dejaron de salir de sus ojos. YoonGi se sintió tan liberado y por un momento se sintió bien.

-—¿Qué te parece si nos reunimos con las testarudas omegas? —-A YoonGi le brillaron sus ojitos negros. ¡Quería ver a sus demás amigas omegas!

-—Tomaré eso como si...

¡Tenemos separadores!

Realmente no se editar pero me encanta hacerlo, un tanto ilógico ¿no?

El punto es que quise editar algo bonito para la historia y quedaron decentes. Así que.. ¡Tenemos separadores!

Los quiero mucho ❤️

RosaMenta 🏳️‍🌈