Epílogo: Nuestra Familia
YoonGi iba a ser dado de alta ese día tras algunos chequeos, al fin podría ir a casa para tener a sus niñas todo el día.
Sus pequeñas eran todas unas bebés risueñas, que les encantaban los mimos y besos. En cuanto sus amigos las conocieron se dieron cuenta que serian unas niñas que jamás les faltaria amor o algo por el estilo.
Habían decidido que JiMin escogiera el primer nombre, mientras que YoonGi el segundo. A diferencia de los demás padres primerizos no juntaron sus nombres, ni ninguno que llevará alguno, llamando así a la primera bebé de cabello rubio MiSuk, que significa "Belleza Virtuosa" y su segunda niña de cabello rojizo decidieron ponerle MiWoo que significa "Hermosa lluvia"
Sin lugar a dudas YoonGi se sentía vivir en un sueño, después de tanto sufrimiento ahora estaba viviendo tan feliz, tan en paz, que tenía miedo. Pero no quería ser negativo, trataba de pensar que se merecía aquella tranquilidad, esa felicidad.
---¿Estas listo, bonito?--- Su alfa entró sorpresivamente a la habitación con la pequeña MiWoo en brazos, que dormía placidamente en los brazos de su padre. YoonGi se paro de puntitas depositando un beso en los labios contrarios, asintiendo con la cabeza.
---Estoy listo... ¿Nos vamos?--- JiMin comenzó a caminar siendo seguido por su omega, en el camino se encontraron con la madre de YoonGi quien tenía a MiSuk en sus brazos, contraria a la primera que dormía esta estaba despierta pero completamente tranquila.
---Ya esta listo todo, es hora de ir a casa.--- El camino a casa fue tranquilo, YoonGi disfrutaba demasiado a sus pequeñas niñas, quienes ahora eran su mayor preocupación.
Nadie dijo que ser padres primerizos sería fácil, y quien lo haya dijo que se jodiera.
Eran las dos de la mañana y los llantos desesperados de una de las bebés resonaba en el silencio de la casa, YoonGi abrió sus ojos levantandose, caminando aun dormido a la habitacion continua a la suya. Siendo honestos le había resultado una blasfemia separarse de sus cachorras, sin embargo su madre le había dicho que tenia que hacerlo o sino jamas de acostumbrarían.
---¿Qué sucede, pequeña?--- La meció tratando de calmar su llanto entre un bostezó lleno de sueño, mas la pequeña no quería ceder. La meció, arrulló, trato de darle de comer y nada funcionaba. Comenzaba a desesperarse pues los llantos descontrolados de MiSuk habían despertado a su hermana y ahora tenía a dos chillando.
---¿Qué pasa?--- JiMin se adentró en la habitación con sus ojos medio dormidos, YoonGi señaló la cuna contraria donde MiWoo sollozaba con todo el poder de su garganta. El alfa la tomó entre brazos arrullandola, mas los berridos desesperados de MiSuk no ayudaban en nada.
---Vamos bebé, tranquila--- Siendo honestos YoonGi comenzaba a desesperarse, se sentó con la niña en brazos en la mecedora que había en la habitación. Comenzó a mecerse en ella tratando de callar el llanto de la bebé.
---¿Porqué no cantas, bonito?--- En un vago recuerdo, JiMin recordó que su abuelita tenía a cantarle cuando su madre no llegaba a casa. El omega comenzó con una melodía suave, casi susurrando pero entre el silencio de la casa se escuchaba claramente, casi instantáneamente ambas niñas prestaron atención solo hipando, poco a poco ambas fueron calmando su llanto, El alfa se acurruco en la mecedora contraria aun mas, disfrutando la melodía de su omega. El reloj marcaba las cuatro de la mañana y por fin todos habían caído dormidos.
Los rayos del sol se filtro por la cortina del cuarto.
JiMin parpadeo confuso, se estiro un poco solo un poco sintiendo a la niña en sus brazos removerse inquieta mas no llorando. Volteó viendo a YoonGi que estaba profundamente dormido con MiSuk en brazos despierta jugando con sus manitas, balbuceando un poco.
Su mirada se dirigió al reloj que estaba en uno de los muebles de las niñas, notando que eran las once de la mañana. Se levanto dejando a su pequeña en la cuna cerrando el pabellón rosa, con cuidado quito a MiSuk de los brazos de YoonGi haciendo que despertara de golpe gruñendo ante la intención de querer arrebatar a su cachorro.
---Soy yo... Ve ha acostarte...--- Susurró haciendo que su omega se levantara de la mecedora saliendo de la habitación con los ojos aun cerrados por el sueño y los pies siendo arrastrados. Era un martes bastante frío, tal vez no llovía sin embargo el viento corría frío.
---¿Vas a la empresa?--- Preguntó el omega pensando seriamente si volver a meterse a la casa o empezar con su rutina nueva de padre primerizo.
---Tengo que ir, bonito...---YoonGi hizo pucheros, quería que su alfa se quedara con él.---No pongas esos ojitos de cordero, tengo que ir para terminar los pendientes cercanos y asi pasar toda una larga semana contigo y las cachorras.
---¿De verdad?--- JiMin besó los labios de piquito que tenia YoonGi haciendo que el contrario sonriera devolviendo el beso.
---Claro que sí, bonito --- YoonGi vio como su alfa se arreglaba para ir al trabajo mientras él se dedicaba a dar de comer a las pequeñas.
Con el paso del tiempo YoonGi aprendió a diferenciar todos los llantos de sus bebés, desde cuando tenían hambre hasta cuando simplemente querían la presencia de sus padres. Sería una reverenda mentira decir que había sido fácil, pero por supuesto que no fue así.
Sin embargo no se arrepentía de absolutamente nada, tal vez la relación con su alfa se vio afectada y con mucho obstaculos, pero aquí estaba con dos pequeñas de casi seis meses siendo completamente feliz.
Suspiro en el silencio de la casa, escuchando el llanto de MiWoo retumbar en la casa, se levanto caminando a la habitación completamente oscura pues se suponía que era la hora de la siesta de las niñas donde aprovechaba al máximo su tiempo.
No se quejaba la vida era bonita, sin embargo que MiSuk y MiWoo esuvieran despiertas significaba prestarle toda la atención, pues desde un llanto o algún accidente con las sonajas requerían toda su atención, así que cuando las niñas se quedaban dormidas era donde aprovechaba a realizar todo lo correspondiente a su hogar.
---¿Qué sucede, nena?--- Los ojos azules de su pequeña estaban acuosos, con algunas lagrimas cayendo por su rostro, la tomo con cuidado entre sus brazos revisando que MiSuk siguiera dormida y todo estaba en orden, bajo las escaleras esta vez para terminar lo que debía.
Su llanto se calmó sin embargo en cuando tocaron a la puerta sus chillidos se hicieron nuevamente notables, YoonGi supo que había una alfa que "invadia" su territorio y por ello el llorar de MiWoo.
---Ya, ya, ya Woonnie... Probablemente sea el fumigador--- Susurró para él mismo. Hace algunos días atrás las ratas habían decidido atacar otra vez, sin embargo no daban donde estaba el nido de los roedores, por lo cual JiMin había decidido mandar a expertos para evitar cualquier otra cosa.
Salió de su ensoñación ante los fuertes toques, arrullo entre sus brazos haciendo que MiWoo se relajara en su aroma angelical. Se encamino a la puerta con la pequeña en brazos casi dormitando.
---Buenas Tardes, lo estaba...---Subió solo un poco la mirada notando a una persona en silla de ruedas con su cara llena de cicatrices. No la conocía, a simple vista no pudo reconocer a la alfa parada en su puerta:---¿Si que se le ofrece?
La alfa frente a él mostró destellos en sus brillantes ojos azules, se le mostraba dolida por no haberla reconocido, más no era su culpa, no la recordaba ¿Debía hacerlo?
---Es hermosa....---La alfa frente a él susurro mirando fijamente a la pequeña que arrugaba su naricita de botón ante la desconocida:---Oh lo siento... Se que he cambiado demasiado este tiempo... Soy-
Su relato de vio interrumpido ante el gran alfa de Park JiMin, su cabello rubio brillante hacía juego con sus ojos verdes hermosos. Ah, si YoonGi pudiera casarse de nuevo lo haría sin dudar.
Las cosas habían cambiado tanto, la llegada de las gemelas a su vida hizo que todo fuera mucho mas feliz, sin lugar a dudas la paternidad les había venido genial ambos, pues ahora más allá de un matrimonio, un lazo o el profundo amor que se tenían, los unía un par de pequeñas revoltosas consentidas.
---¿Quién es usted?---Los instintos protectores de alfa salieron a flote por la alfa en la puerta de su hogar. Vio a su omega con su cachorra en brazos, y eso basto para que quisiera protegerlos a toda costa.
---JiMinnie...--- Como un valde agua, la pareja reconoció a esa mujer. Era Park SuMin, o bueno, ahora Shin SuMin por haberse divorciado hace casi seis meses.
---SuMin, ¿Qué haces aquí?--- YoonGi subió la mirada a su alfa notandolo extraño, sentía a través de su lazo todo menos felicidad o preocupación.
"Entra en la casa, ve por MiSuk..." El omega escucho a través de su lazo, encaminandose a la habitación de las gemelas, dejó a la bebé en el porta bebé que había en la parte de abajo sabiendo que JiMin la cuidaría.
Subió por MiSuk que estaba comenzando a hacer pucheros en su próximo llanto, pues había sentido el cítrico aroma de su padre:---Ven Sukkie...
Peinó un poco los alborotados cabellos rubios de MiSuk, acomodando su vestido rojo, bajo nuevamente las escaleras alcanzando a escuchar a la madre de su alfa, quiso esperar en las escaleras escuchando todo lo que le había pasado.
Decidió sentarse junto a su alfa mientras observaba que sus pequeñas estuvieran bien. La madre de JiMin se presentó en el hogar de su hijo unica e exclusivamente para uno; conocer a su nietas y dos; para disculparse con Min YoonGi por todos los problemas que había causado.
---Señora, yo no tengo nada que perdonar... Si me deja decirle tiene que perdonarse a si misma.--- La señora asintió agradeciendole el perdón que sabia que no se merecía, más se le había otorgado.
SuMin estuvo un periodo corto en casa de su hijo, pues no quería molestar. Pudo conocer a sus nietas y una paz indescriptible en su pecho. La tarde fue bastante entretenida, a decir verdad el tiempo se iba cono agua entre tus manos.
Los días pasaban y lo único que la familia Park quería era detener el tiempo, los primeras palabras de sus hijas, su primer paso, su primer año que fue festejado en grande con los hijos de sus amigos, y demás.
Mientras miraba el techo bañado en la oscuridad de la noche, YoonGi pensaba que era una fortuna tener a sus pequeñas aunque el tiempo se fuera volando mas de lo que quería pensar, un año y meses se había ido volando. Miro el reloj de la habitación, dos de la mañana marcaban y sabía perfectamente que no podría dormir por mas que lo intentara.
Su mente jugaba malas pasadas, tal vez se atormentaba por la inesperada noticia. Aun no sabia ¿Cuándo? ¿Por qué? pero lo que si sabia era que era totalmente inesperada pero se sentía feliz al respecto.
JiMin lo estaba abrazando por la espalda, como pudo se giro tocando el pecho de su alfa casi como no queriendo hacerlo:--- Minnie.... Alfa....--- susurró en medio de la noche que aunque fue apenas un murmullo se escuchaba claramente:--- Minnie....
Su alfa frunció el ceño ante verse interrumpido en su sueño, YoonGi se estrello contra el pecho de JiMin por que el alfa lo había abrazado en un intento de hacer que el omega siguiera durmiendo:---Alfa...
---¿Mmm? Sigue durmiendo, bonito.
---Minnie... Despierta...--- El omega se despegó del pecho de su alfa, haciendo que abriera los ojos parpadeando seguidamente para hacer que su cerebro dormido se despertara.
---¿Qué pasó?--- Susurró con voz adormilada tratando de despertarse, aunque un poco preocupado por haber sido despertado a las dos de la mañana.
---¿Sabes? Quiero un plato de sopa...---murmura en un intento de no se escuchado.
---Yonnie, son las dos de la mañana... Temprano podrás comerte tu plato, es tarde duerme--- YoonGi puchereo, ¡Él quería un plato de sopa! Uy tal vez con un poco de chocolate encima y queso derretido...}
---Alfa, lo quiero ahorita....---JiMin suspiró lleno de sueño, aunque su cerebro dormido aun no entendía, ¿Por qué quería un plato de sopa justo ahora? ---Vamos alfa, por favor
El alfa bostezó sonoramente más no negandose desaciendose de sus cobijas calientitas par ir a la cocina:--- Puedes ponerle chocolate encima, queso y galletas... Por favor...
---Si...--- YoonGi estaba atento ante la mirada de su alfa tratando de adivinar cuando se daria cuenta.---Espera... ¿Sopa con chocolate?
---Y queso y galletas...---Dijo despacito observando como su alfa abría sus ojitos verdes con sorpresa.
---¿Yoonnie...tú?
---¡Trae mi sopa, Park JiMIn!--- Gritó viendo como su alfa sonreía enormemente ante la noticia, mientras se encaminaba por la sopa.
Sin lugar a dudas de ahora en adelante serían completamente felices y nada ni nadie podría evitarlo, despues de todo ahora tenían dos hijas y uno en camino, ¿Qué podría salir mal?
¡FIN!
RosaMenta ❤️
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