- ... Y por último, las joyas son vendidas, ¿Alguna pregunta, querida?-. Dicho erizo miraba a su pequeña con una enorme sonrisa recargado sobre una mesita que se encontraba delante de una enorme ventana dando una vista espectacular de la empresa de joyería

- Todo claro, padre- la eriza se coloca a lado de su padre mirando la ventana. Cada ser tiene su propio criterio, el de su padre era un ejemplo de una "mente administrativa y empresarial" con un gesto de orgullo hacia los resultados de arduo trabajo sin embargo, la eriza tenía otras ideas, tomando a esa empresa como una nueva prisión que a diferencia de la escuela, estará toda su vida apegada a ello y eso, eso era lo que más temía, sin mucha libertad, solo conectes empresariales en ese mundo de batalla por dinero y poder sin nada de música. Suspira antes de comenzar otro diálogo pero alguien más se le adelanta

- ¿Qué tal la escuela, pequeña? ¿Las calificaciones? ¿Nuevas relaciones?
- Bueno, todo ha ido bien, igual que siempre. La único nuevo es que Sonic The Hedgehog hará una fiesta enorme por su cumpleaños, lo mismo de cada año
- ¡Perfecto! ¡Igual que todos los días! ¡Una familia perfecta para la empresa perfecta! ¿Sabías que yo fui el primero de la clase?
- Mamá decía que eras un vago soñador
- Bien, bien no entremos en detalles
-Tambien dijo que amabas la música, ¿No has pensado que tu vida... Más bien, que nuestra vida sería diferente si hubieses estudiado música? Imagínate, una vida de fama, fanáticos, giras y mucho más

El erizo solo suelta una carcajada mirando a su hija callada y un poco desconcertada

- ¿Una vida de música? ¡Por favor! La musica no es muy sencilla, o tienes el dinero, talento verdadero o incluso conocidos en esa área puedes triunfar. Actualmente los llamados "cantantes" son solo una bola de mequetrefes con un ego muy alto y que creen tener talento cuando solo demuestran cuerpo junto con voces desafinadas
- Pero... ¿No puedes imaginar que quizá pudiste lograrlo?
- Mi pequeña Amy, tan inocente... Tu madre te enseñó las maravillas de ello, pero ahora son obsoletas, cualquiera que intente entrar en ese "mundo" moriría de hambre o de alguna droga

Toma sus anteojos y los limpia con su saco

- Bien querida... - Vuelve a ponerse los anteojos- Es hora de irme, regresa a casa y haz la tarea. Este fin de semana saldré nuevamente, así que te quedarás en casa, si necesitas algo puedes llamar a mi secretaria

Amy abraza a su padre y le da un beso en la mejilla en forma de despedida

- Nos vemos, padre- habla mientras sale de esa oficina , cerrando la puerta detrás de ella

Nunca podré decirle la verdad

Tomando sus audífonos entra al ascensor con música en alto volumen y enviando mensaje a su chófer Scourge a que regrese por ella. El elevador se detiene en el piso 9, entrando en él al erizo azabache

Este con anterioridad había entrado al edificio y localizado con facilidad a Amy, viendo una buena oportunidad para comenzar su misión

- Buen día- dice con voz serena viendo al que solo le sonríe
- Buen día
- ¿Nuevo aquí?
- Supongo que sí
- Porque este elevador solo puede utilizarlo mi padre, los ejecutivos y yo

Y era cierto, este ascensor en especial los trabajadores lo tenían prohibido puesto que era el único que podía llegar hasta la oficina de Mephiles

- ¿Qué?
- Este llega a la oficina de mi padre, la cual es para juntas y en donde se encuentran los papeles más importantes. Es solo cuestión de seguridad, creí que eso le enseñaban a los nuevos

Cruza sus brazos apenado y enfadado, Amy seguía tranquila y le sonríe

- No te preocupes, eres nuevo y no se lo diré a mi padre
- Gracias... Amm... Lo siento no sé tu nombre
- Amelia, pero puedes decirme Amy
-Shadow, un gusto

Las puertas nuevamente se abren, Amy sale de ahí y le sonríe gentilmente

- Fue lindo conocerte pero debo irme nos vemos, Shadow... Y suerte en el trabajo

Ella solo se alejaba y salía del edificio para entrar al auto y Shadow solo la miraba, pasados unos segundos las puertas se cierran para ir a lo que era una bodega donde se encontraba la joyería ya empacada, algunos estaban ahí haciendo el conteo de paquetes a entregar, al fondo se encontraba una puerta que daba paso a un cuarto con las grabaciones de las cámaras de seguridad, Shadow trató de entrar pero los guardias estaban allí

- Soy de limpieza, a menos que quieran seguir entre las migajas de sus donas- Hablaba con voz gruesa
- Más te vale que cuando regresemos haya quedado limpio

Y en cuento dieron media vuelta, el azabache saca de su bolsillo un taser y los ataca por la espalda hasta que estos caen. Con una USB en la mano, la conecta a la compu