Viernes 07:15 hrs

Miro por tercera vez al molesto cabeza de champiñón que se encontraba frente suya... Maldecía el momento en el qué decidió acudir a Enokida, incluso hubiera preferido hablar con Saito en esos momentos.

Pero Enokida fue quien le ayudo en todo el asunto de Fei Lan, incluso podría decir que estaría muerto a no ser por el cabeza de hongo, y en otras ocasiones después de esto... claro, Enokida también le debía la vida por todos las veces en las que Lin tuvo que salvarle el trasero... Y una paliza que tuvo que soportar en su nombre...

- Ni se porque te pregunto - gruñó.

- No soy yo quien pasara todo un fin de semana en un retiro romántico junto a la persona de la que niego estar enamorado...

- Por milésima vez ¡No me gusta Banba!

- En ningún momento mencione a Banba...

- ¿Quien más iba a ser sino? - gruñó - tendré que pasar mi fin de semana con él después de todo...

Aun faltaban unas horas para tomar el tren hacia donde seria el retiro. Había decidido pasar con Enokida para que este le entregará un par de micrófonos extra (aunque ya llevaba tantas arañas de espalda roja que si las encontrarán en el hotel terminarían llamando un exterminador) y, de paso, conversar un poco con el hacker.

No esperaba que desde el primer trago de café Enokida le preguntara por Banba. No era la primera vez que Lin terminaba hablando sobre Banba con Enokida, desde hacía un año, después de todo lo sucedido con Fei Lan, las conversaciones entre ambos siempre terminaban en Banba. Incluso fue Enokida quien hacia un par de meses le había insinuado sobre el asunto que ahora se debatía mentalmente si aceptar o no.

"- No será que... Lin - recordaba las palabras de Enokida aquel día - ¿Te has enamorado de Banba?"

La respuesta fue inmediata: mando al diablo a Enokida y regreso a casa donde Banba lo esperaba con un tazón de ramen recién preparado... A pesar que el sicario se negó a pensar en el asunto mientras cenaba junto a Banba, quien veía un partido de béisbol en la tv, cada vez que veía a su compañero emocionado por una jugada o a punto de romper el televisor por la rabia las palabras de Enokida regresaban a su memoria...

- ¿Y que piensas hacer? - pregunto Enokida regresando a Lin al presente - Si lo piensas bien esta es tu oportunidad para confesarte...

- Estas loco... Si me rechaza seria un problema para completar el trabajo.

Enokida no sabia si Lin y Banba eran idiotas o solo se negaban a ver lo que estaba frente a sus narices. Pues si, al igual que Enokida había descubierto que a Lin le gustaba Banba, el mismo Zenji Banba le había confesado a Enokida de manera indirecta que estaba enamorado de Lin.

Y Enokida no era el único que sospechaba de esos dos desde hacía tiempo atras... Todo el equipo de los Tokotsu Ramens de Hakata (sin contar a Saito) apostaban por el día en que esos dos se volvieran pareja y Enokida quería ganar... Y ayudar a sus amigos, claro está...

- No encontrarás un mejor momento para hacerlo... No todos los días un adinerado hombre celoso de su ex pide a dos sicarios que asesinen al actual novio de su ex y le paga unas vacaciones de lujo en un hotel de cinco estrellas...

- ¿Cuantas veces crees que he tenido que ir en cubierto?

- Puedo nombrar al menos dos... Una en la que casi mueres  y otra en la que recibiste una paliza - Lin miro de molesto a Enokida, él sólo sonrió, en ambas ocaciones Enokida había sido el culpable - Al menos esta vez puede que salgas ileso.

- ¿Cual es la apuesta?

Si conocía a su equipo/amigos sabia que había algo detrás de todo ese interés por que se confesara ese fin de semana.

- 50,000 yenes...

- Quiero una parte... 10,000 yenes y tal vez lo intente...

10,000 yenes más la parte que recibiría por el trabajo significaban una buena tarde de compras, no iba a desaprovechar tal oportunidad. Si, se había acostumbrado a las apuestas que sus compañeros/amigos hacían a sus espaldas, por suerte siempre lograba sacar algo de ellas.

- Esta bien... Si tenía que ofrecerte dinero para que te confesara a Banba lo hubiera hecho desde hace mucho ¿sabes?

- Dije que lo intentaría, no te garantizo nada.

- Como digas...

08:30 hrs

Soltó un suspiro luego que la bola golpeara contra la pared. Aun faltaba una hora para comenzar el viaje y él continuaba pensando en lo que podría ocurrir ese fin de semana... Claro, además de la muerte de ese sujeto cuyo único error había sido enamorarse de una mujer cuyo ex era extremadamente celoso y no permitiría que ella estuviera con otro hombre que no fuera él, pero ese no era asunto suyo.

- ¡Deja de pensar en tu estúpido novio y concéntrate en lo que haces! - escucho el grito del ninja sin puntería que estaba a su lado, por alguna extraña razón Shunsuke Sarunwatari se había convertido en su compañero de entrenamiento - ¡Me tienes arto con tus suspiros, samurai inutil!

- Lo siento - se disculpó animadamente con la sonrisa confiada que lo caracteriza - no creí que era capaz de hacer que tu puntería fuera peor por con mis suspiros además... Lin-chan no es mi novio.

- No te saldrás con la tuya esta vez - gruñó el ninja, con el tiempo se había dado cuenta que Banba utilizaba su mala puntería como excusa para cambiar de tema - habla... ¿Por qué aún no te has confesado?

Ya no era un secreto, ni para los Tonkotsu Ramens, ni para otros conocidos cercanos como Sarunwatari... Tanto que Banba estaba enamorado de Lin como que este le correspondía. Era tan evidente para todos excepto para el sicario y el samurai.

De hecho, Sarunwatari lo había descubierto cuando se toparon a mitad de un trabajo. No era un genio cuando se trataba de cosas estúpidas como el amor... Pero lo de esos dos era tan evidente que tuvo que preguntarle a Banba al día siguiente si no estaban casados. Banba lo negó. Comenzando porque el matrimonio gay no era legal en Japón (porque si, Sarunwatari había olvidado que Lin era hombre) y continuando con la excusa que ellos dos solo eran compañeros de piso, amigos y que Lin trabajaba para él como su asistente dentro de la oficina cuando no estaban asesinando.

- Porque ya no seria divertido molestar a Lin-chan si me rechaza...

- Es la excusa más estúpida que he escuchado.

- Que malo... Solo te dije lo que querías saber - Banba hizo un puchero mientras comenzaba a dejar todo en su lugar - Si me disculpas... Tengo que tomar un tren dentro de un par de minutos y Lin-chan me matara si llego tarde.

La palabra "matar" tomaba un significado más literal cuando te referías a un sicario, pero sabía que Banba lo decía de forma figurada.

- ¿Van a su luna de miel?

- Ya quisiera - río - pero... Algo parecido, estaré todo el fin de semana fuera, trata de mejorar tu puntería para cuando vuelva.

- ¡Cállate! ¡Si tu novio no te mata en ese viaje te aseguro que lo haré yo!

Banba solo sonrío dejando que Sarunwatari continuará gritando que lo mataría cuando regresara. Sip, "matar" tomaba un nuevo sentido cuando eran sicarios quienes la pronunciaban, pero no siempre tenían que tomarlo literal.

9:10hrs - 20 minutos antes del viaje

- Lo mataré si llega tarde - suspiro Lin mirando el reloj de la estación por quinta vez - ¿Donde se metió ese idiota?

Había llegado 30 minutos antes a la estación, después de despedirse de Enokida paso a recoger su equipaje al departamento y ahora esperaba a su compañero en la estación donde se supone sé reunirán. Se encontraba recostado en una pared, con su equipaje al lado, llevaba puesto un vestido blanco algo holgado y botines de tacón café claro, cualquiera que pasaba al lado de Lin quedaba babeando por la "hermosa chica" que esperaba recostada de aquella pared... si solo supieran de quien se trataba.

- ¡Lin! - escuchó que le llamaban, media estación lo escuchó, se giró para ver a Banda corriendo en su dirección con su equipaje al hombro - Lin-Chan... hola.

- Llegas tarde, Banbaka - gruñó.

- ¿Es un vestido nuevo? Te queda bien.

-No trates de evadir el tema, idiota - Gruñó sonrojándose - apresúrate... nuestro tren sale en 10 minutos.

- Bien - al menos se había salvado de...

- ¡Y no creas que te has librado de nada, Banbaka! ¡Tienes mucho que explicar!

Iba a ser un largo viaje...

Estando sentados en sus asientos, dentro de una cabina privada que el mismo cliente les había conseguido, ambos sicarios descansaban esperando llegar a su destino. Lin miraba por la ventanilla apreciando el paisaje mientras Banba terminaba de revisar la información que Enokida le había enviado hacia unos minutos.

- Esto es bueno - habló Banba llamando la atención de Lin - Hay un bosque dentro de los territorios del hotel, hay una caminata programada el domingo por la mañana... esa podría ser nuestra oportunidad.

- No entiendo porque hacen estas cosas en un hotel en la montaña... ¿Era mucho pedir unas vacaciones en la playa? _ suspiró Lin, la verdad... no le importaba, además que era conveniente que fuera una montaña si tenía que pasar desapercibido.

- Todas las habitaciones tiene aguas termales privadas - Eso llamó la atención de Lin - parece que podremos relajarnos un poco después de completar el trabajo...

- Puede que no sea tan malo después de todo...

- Ese es el espíritu, Lin-Chan.

El resto del viaje paso en calma, conversando de cosas de vez en cuando o pensando  en las posibilidades una vez que llegarán a su destino. Iba a ser un fin de semana muy interesante par ambos.

Continuará...

Hola gente hermosa

Tengo que admitir que Enokida y Sarunwatari son de mis personajes secundarios favoritos junto con Misaki, así que quería hacerlos participar un poco (aunque Sarunwatari en serio es complicado de escribir) pero bien... Pronto ellos llegaran a su destino y deberán actuar como una pareja de enamorados ¿Qué creen que pueda suceder?

Espero que les haya gustado el capitulo, se agradece cualquier comentario que quieran hacer y espero que nos leamos pronto!