Segundo día - Asesinato
06:30 hrs - parte de atras del hotel, cerca del bosque
Todo estaba preparado. Lin llevaba el único cuchillo que había logrado empacar sin levantar sospechas en un bolsillo secreto del short que había decidido vestir ese día. Llevaba una blusa sin mangas blanca abajo de un suéter de hombros caídos blanca, un short verde olivo y medias negras. En ese momento se encontraba atando las botas que había comprado unos días antes solo para ese trabajo.
- Que bien te ves, Lin-chan - alago Banba - ¿Botas nuevas?
- Las compre para este trabajo...
Había pensado en llevar algo que ya tenia, pero las unicas botas que podría llevar a una caminata en el bosque tenian suficiente tacón para ser rechazadas de inmediato. Había aprendido la lección de la ultima vez en la que casi se rompe un tobillo por saltar de un segundo piso con tacones, la moda y su trabajo no siempre combinaban.
Banba también llevaba ropa para salir a caminar por la montaña, pantalón oscuro, camisa negra de mangas largas y una chaqueta verde olivo. Llevaba una mochila en la que había empacado una katana que, curiosamente, había encontrado en la habitación el día que llegaron.
- ¿Lo tienes todo? - pregunto Lin colocando una araña de espalda roja escondida en su ropa.
- Si - respondió - ¿Hablaste con Ericka-san?
- Si...
Durante el desayuno había logrado hablar con Sagara Ericka. Le había dicho que su ex le estaba buscando, que quería que volvieran. Sagara al escuchar eso había comenzado a llorar, parecía que estaba feliz de escuchar la noticia, pero pronto su felicidad paso a ser terror, aunque sabía de los negocios de Fujiki Izuru en el bajo mundo también estaba consciente de que Akabane Ryo (quien actualmente se hacía pasar por su prometido) era un hombre peligroso.
- Esta preocupado... pero le dije que solo hiciera lo que le pedía y dejara que nosotros nos encargaramos del resto - contó Lin a Banba - no estaba muy seguro de ello, pero acepto... solo espero que no nos traicione al final.
- Ya me parecía extraño que confiaras tanto en Sagara-kun - suspiro Banba - no creo que nos traicione...
- De cualquier forma... Deberíamos tener cuidado...
- Si, si... Como digas.
- Banba - llamo Lin acercandose al más alto - recuerda que prometiste que hablaríamos sobre lo ocurrido ayer cuando terminara este trabajo... Trata de no romper esa promesa.
- No lo haré - sonrió acariciando el cabello de Lin - Estaremos bien... Confía en mi.
- Lo sé...
Confiaba en Banba más que en nadie, y eso era lo que le preocupaba.
07:15 hrs - bosque cercano al hotel
La niebla cubría gran parte del camino, no era demasiada como para cancelar la actividad del día pero era la ideal para cometer un asesinato sin que nadie lo notara. Lin y Banba iban atrás de todos, lo suficiente como para escuchar las palabras del guía contratado y poder vigilar a Sagara Ericka y Akabane Ryu desde donde se encontraban.
Luego de un par de horas de caminar escucharon lo que necesitaban escuchar. Podían recorrer el lugar siempre y cuando no se alejaran de la zona de seguridad y regresaran a una hora acordada...
- Ryu-san - llamo Ericka a su supuesto prometido - ¿po-podemos hablar en privado?
- Seguro - respondió secamente - vamos...
El plan había iniciado. Ahora solo era cuestión de tiempo, el más mínimo error podría ser fatal para ellos.
- Lin - le detuvo Banba a su compañero sosteniendo su mano - ten cuidado...
- Siempre lo tengo, Banbaka...
Fueron por lados opuestos, si todo salia como lo planeado acabarían en pocos minutos, solo esperaban que todo saliera bien...
8:35hrs - límite del bosque
Ericka contuvo la respiración mientras observaba la señalización que indicaba que ese era el límite del bosque... Aun no sabia como Fujiki-san había planeado rescatarle, pero lo único que tenía ahora era confiar en Li-san.
- ¿Qué quieres? - pregunto de inmediato Ryu.
- ¿Por qué hace esto?
- ¿Qué quieres decir?
- ¿Por qué me trajo aquí como su prometida? ¿Por qué me alejo de Fujiki-san?
- Eres muy ruidoso - gruñó - Escucha... No te importa lo que hago o dejo de hacer, Lo único que debes saber es que cuando termine este fin de semana no volverás a ver a tu asqueroso novio - sonrió - ya quiero ver la cara de Fujiki cuando se entere que el cuerpo de su lindo novio fue vendido al mejor postor...
- ¿Qué?
- No creíste que realmente me casaría contigo ¿cierto? Eres asqueroso... Pero no negare que eres lindo, incluso pareces una mujer en verdad... Hay muchos viejos pervertidos que pagarían bien por tí...
- Que extraño...
Ryu se giró al escuchar una voz que no reconocía. Una mujer de cabello rubio largo a la cintura sujeto en una trenza, ahora verde olivo, medias negras, un suéter blanco chaleco del mismo color que el short se encontraba de pie atrás de ellos. La mirada de la mujer era fría, era la mirada de un asesino.
Había visto a aquella mujer varias veces en el hotel hablando con Ericka... Noble había prestado atención hasta ese momento.
- Puedo asegurarte que también pagaran mucho por tí - aseguro - aléjese de Sagara-san ahora mismo... O lo alejare por la fuerza.
- ¿En serio el idiota de Fujiki envío a una mujer a matarme? - se burlo - si no hago lo que me dices... ¿Qué?
- Será por la fuerza...
Lin se acercó tan rápido como le fue posible con su cuchillo en mano, pensaba en apuñalar al hombre y terminar rápido con aquel trabajo, solo quería regresar con Banba y aclarar las cosas. Pero pronto se dio cuenta que no seria tan fácil.
Ryu era más ágil de lo que esperaba. Logro esquivar sus movimientos con facilidad y sujetarlo, inmovilizarlo obligándolo a soltar su cuchillo...
- ¡Li-san! - grito Sagara dando un paso al frente.
- ¡No te acerques, idiota! - grito Lin sujetando el brazo de aquel hombre - ¡Vete!
- Pe-pero...
- ¡Lárgate dije!
No discutió. Corrió lo más rápido que pudo... Debía confiar en Li-san, debía confiar en Fujiki.
- Es un desperdicio matar a alguien tan bello como tu... Pero creó que igual puedo rescatar algo de tí para vender - sonrió Ryu asfixiando a Lin - y yo no me alegraría por ese asqueroso niño... Cuando lo atrape no cambiara nada... Lo venderé al mejor postor y veré en primera fila como Fujiki Izuru sufre.
Lin, por su parte, trataba de soltarse del agarre de aquel hombre. Podía soltarse, podía acabar con aquel trabajo por si mismo, no podía confiar en que nadie le ayudaría, estaba solo y debía sobrevivir... Al menos eso hubiera pensado antes.
- ¿Q-qué?
Cuando una katana paso a su lado rozando su rostro soltó a Lin y se alejo unos pasos del sicario. Lin aprovecho el momento para tomar el cuchillo que se encontraba en la tierra y cortar el brazo del hombre en un rápido movimiento.
- Llegas tarde, Banbaka - gruñó Lin llegando al lado de su compañero.
- Lo siento... Creí que no necesitabas ayuda - sonrió Banba con su mascara de Niwaka Samurai - lo estabas haciendo muy bien...
- Cállate. Terminemos con esto...
Fue Banba quien atacó esta vez. El Niwaka Samurai, el asesino de asesinos... Era imposible que después de ese ataque aquel hombre sobreviviera. Pero pronto Lin se daría cuenta que no existe nada realmente imposible.
- ¡Banba!
El disparo de escucho por todo el bosque, pero solo Lin escucho el seco sonido de dos cuerpos cayendo al suelo. Uno cortado con una katana y el otro con una herida de arma de fuego.
Continuará...
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