Extra III

Tomó el pañuelo desechable que Banba le ofrecía para limpiar la sangre de sus manos. Les habían llamado para asesinar a un traficante y todos sus subordinados, Sarunwatari también había participado en aquel trabajo, pues tenía una orden por parte un cliente diferente.

Era un traficante de humanos. Secuestraba a chicas de entre 12 a 19 años a quienes atraía por páginas de chat para que escaparan de casa, luego las vendía a cualquier enfermo dispuesto a pagar una cantidad absurda por ellas. Los clientes eran padres de dos niñas que habían sido halladas muertas, una con marcas de tortura y descuartizada tirada en la basura de un callejón y la otra estrangulada, ambas violadas.

- Ese era el último - informó Sarunwatari entrando a la misma habitación que la pareja.

- Necesito un baño - suspiro Lin cansado.

- Deberíamos pasar a comprar algo para cenar en el camino - bostezo Banba guardando la katana en la saya.

- No sé como puedes pensar en comer en este lugar - suspiro Lin caminando hacía su novio. 

- ¿Tu no tienes hambre? - esta vez fue la pregunta de Sarunwatari.

- ¡Por supuesto que no! 

A pesar de estar acostumbrado al olor de la sangre pensar en comer en un lugar donde habían más de 10 cadaveres a su alrededor aun era asqueroso. El trio de asesinos estaba a punto de salir, habían completado el trabajo sin problemas y solo quedaba salir del edificio para regresar a sus respectivos apartamentos. 

- ¿Escucharon eso? - los detuvo Lin mirando a su alrededor.

- ¿Qué cosa? - fue Banba quien pregunto esta vez prestando atención.

- No escucho na...

Sarunwatari se detuvo en medio de la frase cuando escucho el ruido al que se referian los otros dos sicarios. Provenia de una habitación de la que antes no habían prestado mucha atención pues estaba oculta. Tal vez si no hubiera sido por el ruido no se habrían dado cuenta de esta misma. 

- ¿Una habitación secreta? - murmurro Banba.

- Silencio - susurro Lin abriendo lentamente la puerta de la habitación secreta.

Fuera quien fuera quien estuviera ahí dentro tendrían que asesinarlo. Entraron sigilosamente para no alertar a quien fuera que se encontraba dentro, había una cortina en medio del camino, fue Sarunwatari quien la apartó mientras los otros dos se preparaban para lo que fuera... pero no esperaban eso. 

Delante de sus ojos se presentaba una escena mucho más desagradable que lo que ellos habían dejado afuera. Una mujer joven, mejor dicho una niña de menos de 15 años, se encontraba muerta sobre una mesa con las piernas abiertas, sus ojos estaban llenos de lágrimas y su boca semiabierta, pero eso no era lo peor.

La sangre que salia de entre sus piernas seguía goteando y ahí se encontraba también el origen del ruido. Lin fue el primero que se adelanto, había arrancado la cortina que dividía la habitación y con esa había envuelto al bebé quien en ese momento había dejado de llorar después que con su cuchillo había cortado el cordon umbilical. 

- Es un bebé - dijo sorprendido Sarunwatari, Lin le miro con ojos que decian "no me digas... pensé que era un bate de beísbol"

- Esto es un problema - susurro Banba - parece que su mamá murio durante el parto mientras estabamos ocupados en nuestro trabajo... pobrecita... 

- No podemos dejarlo aquí - hablo ahora Lin - al menos no podemos dejarlo vivo...

Los tres se miraron entre si ¿Podían matar a un bebé que ni siquiera tenia nada que ver con todo ese asunto? ¿Qué mientras ellos estaban asesinando a los secuestradores de su madre a penas estaba naciendo? La respuesta en el rostro de los tres fue la misma, no podían hacerlo. 

- ¿Qué hacemos? - pregunto ahora Lin aun con el bebé en brazos.

- ¿Por qué no lo cuidan ustedes? - hablo ahora Sarunwatari sorprendiendo a la pareja - digo... ustedes están casados ¿verdad?

- Recuerdas que aunque llevo vestido no soy mujer ¿cierto? - pregunto Lin.

- No estamos casados, esta prohibido en Japón. 

- Pero son pareja. 

- ¡Pero somos hombres! - exclamo ahora Lin aun con el bebé en brazos.

- ¡Pero te quiere! - Sarunwatari ya estaba casándose de eso - ¡Incluso lograste que el mocoso se callara solo cargandolo!

- ¡No la llames mocoso a ella, idiota!

- Hay un problema más importante que todo esto - interrumpió Banba la discusión - no sabemos quien es la madre del pequeño, puede que sea mejor entregarlo a su familia o esto podría salir mal.

Banba tenía razón. Seguramente la chica había estado embarazada desde antes de ser secuestrada, ese pequeño podría tener un padre en algún lugar que estaba preocupado por encontrarlos. Lin miro al bebé que se había quedado dormido... Sonrió.
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- No hay registros alguno de la madre del bebé - la información que les había dado Shigematsu al día siguiente de encontrar al bebé los había sorprendido - parece que era extranjera, había llegado a Japón ilegalmente estando embarazada... No pude averiguar nada más allá de eso.

Luego de informar a Shigematsu-san sobre lo acontecido, este había llevado al pequeño al hospital para que le atendieran, prometió encontrar información sobre la familia de la madre e informarles lo que encontrará a Lin y Banba, Enokida también estaba ayudando, pero ni el policía no el hacker lograron encontrar nada.

- Significa que el pequeño esta solo en el mundo - susurro Banba.

- La enviaran a un orfanato dentro de una semana cuando se encuentre mejor - Shigematsu observo a la pareja - a menos que...

- ¿qué? - preguntaron ambos.

- Que ustedes quieran adoptarla.

- Imposible Shigematsu-san - hablo rápidamente Banba - no podríamos cuidar de un bebé.

- Es verdad - secundo Lin - Somos asesinos ¿Qué tipo de vida podríamos darle?

- Sin mencionar que ambos somos hombres y Lin-chan es extranjero... Creó que tendríamos un problema con eso.

- Yo puedo ocuparme de los papeles como lo hice para Misaki-chan y Jiro-san, los papeles de Lin-kun están en proceso así que no habrá problema con eso y, además, la pequeña se encariño con ustedes... No creó que importe la profesión que tengan, ella será feliz a su lado.

Banba y Lin se miraron uno al otro buscando una respuesta. Shigematsu suspiro.

- Al menos deberían visitarla en el hospital... Tal vez eso les ayude a tomar una desicion.

Aceptaron.
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Llegaron al hospital junto a Shigematsu-san la mañana del día siguiente, cuando entraron al área de maternidad escucharon el llanto que ya se les hacía familiar, se apresuraron a llegar a la habitación de donde provenía el ruido.

Una enfermera cargaba a la pequeña que lloraba y no aceptaba su comida. Cuando Lin se paro frente a la puerta la pequeña bebé movió sus bracitos en dirección a Lin, la enfermera y el sicario entendieron que quería. Rápidamente Lin se acercó y tomo a la bebé en brazos. Dejo de llorar.

- Increible - susurro la enfermera - no había dejado de llorar desde que llego... nos comenzaba a preocupar.

- S-si - fue lo unico que pudo susurrar Lin mientras tomaba la botella de la mano de la enfermera y comenzaba a alimentar a la pequeña.

- Es como si fueras su mamá - fue Banba quien lo dijo.

- No seas tonto - gruño Lin sonrojado - Es imposible que lo sea... 

- Pero aun así solo se calmo en sus brazos - hablo la enfermera - ¿Tiene hijos de casualidad?

- N-no... 

Estaba tan nervioso con la situación que ni siquiera podía pensar en una respuesta. Había sido como cuando la encontraron en ese lugar, cuando Lin la tomo en sus brazos había dejado de llorar.

- ¿Qué piensan ahora de lo que les dije? - pregunto Shigematsu obsevando la escena.

- Insisto que es mala idea - hablo Lin antes que Banba abriera la boca - Nosotros no podemos cuidar de un bebé... No somos...

Se detuvo al sentir un pequeño apreton en su mano, bajo la mirada a la bebé que sonreía mientras con una de sus manitas sujetaba con fuerza uno de los dedos de Lin. Al parecer la pequeña se había encariñado rápidamente con Lin... 

- Lin-chan - le llamo Banba abrazandole por los hombros - creo que... ella quiere quedarse contigo. 

- ¿Entonces? - pregunto Shigematsu de nuevo.

- Esta bien - suspiro Lin - la adoptaremos... 

- Eso es genial.

- ¿Qué nombre deberiamos ponerle? - pregunto Banba mirando a la pequeña que aun sostenia la mano de Lin.

Lin la observo por unos minutos, varias memorias de cuando era niño vinieron a su mente. Pero había un específico que le hizo sonreir.

- Qiaomei - susurro sorprendiendo a Banba - ¿Qué te parece Banba Qiaomei? 

- Me parece perfecto - susurro Banba abrazando a su novio por la cintura.

Un par de lágrimas escaparon de sus ojos mientras miraba a su ahora hija. Solo en ese momento se dio cuenta lo mucho que su vida había cambiado desde que llego a Japón, ya no regresaba a un apartamento vació después de varias horas de trabajo asesinando personas, de ahora en adelante cada vez que regresara a casa sería recibido por su pareja y la pequeña que tenia en brazos... después de tanto tiempo volvía a tener una familia.

Fin.

Por hacer estos extras me dieron ganas de hacer una serie de drabbles con más escenas de tipo rutina para Banba y Lin como pareja 😂 no sé... Quizás lo haga.

Por ahora aquí terminamos oficialmente. Gracias por leer hasta el final, espero que les haya gustado.
Se despide su amiga y vecina... Criztal ;D

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