Habían decidido mudarse después de unos meses de ser oficialmente pareja.

Era de noche, ninguno tenía trabajo así que se encontraban en la pequeña sala de su nuevo apartamento recostados en el sofá, Lin recostado en el hombro de Banba viendo una nueva novela a la que se había vuelto adicto desde hacía unas semanas atrás, Banba seguía sin entender que veía su lindo novio en esos programas que para él a veces resultaban ridículos. Pero mientras Lin se quedara a su lado, recostado en su hombro no le importaba lo que Lin viera en la TV.

Miraba a su pareja de vez en cuando, Lin llevaba únicamente una camisa suya que le quedaba enorme, casi como un vestido, y unos shorts que dejaban a la vista sus largas piernas. Beso el cabello de Lin llamando la atención del sicario, cuando Lin se giró para preguntar beso sus labios.

- Déjame ver mi programa - Se quejó mientras se recostaba sobre Banba y continuará besando su rostro.

- También quiero algo de atención, Lin-Chan...

- Si sigues así lo que conseguirás será un puño en tu cara.

- Eres cruel, Lin...

- Cállate...

A pesar de sus quejas dejó que Banba continuará con los mimos. Le gustaban esos días en los que podían actuar como una pareja normal, a veces pensaba en que si no fueran asesinos tal vez así serían todas sus tardes juntos.

Pero si no fuera un asesino tal vez nunca hubiera conocido a Banba.
Fin