En el amor hay siempre algo de locura, pero también hay siempre en la locura algo de razón

- -Friedrich Nietzsche- -

Bueno lo que una esposa tiene que hacer para mantener contento a su marido y tal como quería el azabache llevo a su esposa a visitar esos lugares turísticos e históricos que solo son del agrado el chico, para Anna ese tipo de cosas le aburren por algo sus notas en la materia de historia eran las únicas bajas que tenía, pero en fin su primera parada fue a una tienda de trajes tradicionales, Ray pensó que su linda mujer se vería mucho más linda con una yukata puesta (y no, no es fetiche, según él). La mujer que atendía la tienda con amabilidad le elige el atuendo ideal para la rubia quien lo toma algo insegura pero si su marido quería que se la pusiera pues estaba bien, le dijo con algo de vergüenza a la que la estaba atendiendo que podía ponérselo solita, le dio su espacio para cambiarse y con suma delicadeza se fue poniendo el traje y su conjunto, inclusive se arregló ella misma su cabello, recogido formando un chongo de lado adornado con una bella orquídea blanca que hacía juego con la yukata blanca de flores azules.

- ¿Co-como me veo? - al terminar la fémina sale del local luciendo su bello traje. Ray la mira de reojo y la verdad que sentía que el suelo se le movía, es hermosa, no bella, no linda, no encantadora!! pero como sabemos que el pelinegro no es expresivo se contuvo y respondió medio serio pero sonriendo un poquito para su esposa.

- Te vez hermosa - palabra indicada y correcta, ni tan tosco ni tan exagerado.

- Gracias - aun así Annita se medió sonroja, una escena muy tierna de la pareja.

Aun que se arruino, ya que era demasiado dulce para la hermana entrometida de Anna, y si, hablamos de Guillian quien parece que por arte del guio llego hasta nuestra parejita pero en el momento menos indicado.

- DEJEN DE COQUETEAR EN PLENA LUZ DEL DIA!!! -

- Si que es persistente - solo comenta eso Ray mientras que la rubia menor asiente apenada y cansada por la insistencia de su hermana.

- Primero en la estación de servicio y a hora en kioto, ¡¿No tiene vergüenza?!! -

- Tu deberías de tener vergüenza, estas armando un escándalo en público -

- Cállate maldito vagabundo con cara de culo! -

- Ama Gullian ese lenguaje no es propio de una Ratri - Paula trata de hacer que la chica guarde ante todo su cordura.

- Me da igual que vallan a ver a los suegros o que este haciendo berrinche en público, si hablamos de familiares permítanme recordarles que también soy familia, aun sigo sin aprobar que te hayas casado -

- ¿Vas a seguir insistiendo Guillian? - pareciera que Anna de nuevo se enfrentaría su hermana - no tienes porque... -

- Alto - interrumpe cualquier argumento de la menor colocando su mano derecha frente a ella en señal de que le permita proseguir - aun así lo que me importa más en el mundo es verte feliz, pero si te vas a casar con alguien me quiero asegurar que sea el indicado, y como le prometí a Norman hacer lo posible por entenderte, eh decidido dejarte en paz -

- Guillian.. -

- Pero antes que nada, como soy la mayor y la próxima magnate de los Ratris, es mi deber hacer las cosas de la misma forma como lo haría nuestro padre ante estas circunstancias, así que Ray -

El llamado le dirige una mirada siguiendo con su semblante serio, aun que le sorprendió que se dirigiera a él por su nombre y no por un insulto, ademas de manera tan formal - si? - 

- Te pondré a prueba, al aceptar tomar la mano de una hija de los Ratri no solo te vez obligado a hacerte responsable de ella sino también a darle honor a nuestra familia, no juzgamos la clase social ni nada, lo que nos interesa es ver la capacidades de los nuevos miembros de nuestro linaje, si pasas te recibiré y si no me asegurare de que nunca te vuelvas a acercar a mi hermana ni ningún miembro de mi familia, y te aseguro que mi padre estará de acuerdo, y tú sabes de lo que es capaz verdad Anna? -

Anna queda callada, sí que conocía bien a su padre que hasta le daba miedo, el adulto no se atrevería a ponerle una mano encima a ninguna de sus hijas u otros de la familia que sean bien recibidos, pero si se trata de otras personas ahí sí que la cosa se pone fea, el azabache nota esa expresión en su mujer, con eso se podía dar una idea de que le podría pasar si fallaba las pruebas de su cuñada, pero él no se echaría para atrás, espero mucho por Anna desde que la conoció y quedo encantado con ella.

- De acuerdo, cumpliré con tus exigencia y pasare tu prueba o lo que me quieras poner con tan solo garantizar que Anna se quede conmigo como mi esposa -

- Eh? - la rubia menor lo observa con impresión, en serio Ray estaría dispuesto a llegar tan lejos? Por ella?

- Veo que tienes agallas, eso te da un punto extra - también le impresiono a la mayor de las rubias - entonces comencemos, y tranquilo esto va de una sola prueba, que comenzara aqui y a hora, sígueme -

Acata la indicación el chico, mientras que Anna se queda observando como su hermana se lleva a su marido, admite que estaba preocupada, de todas maneras no estaría sola se quedaron con ella Sonia y Paula, la verdad que confiaban en que Ray tendría éxito con la señorita Ratri, así que tomaron a la rubia menor de sus brazos para llevarla a distraerse y animarse un poco, empezando por llevarla a ese museo del manga que tanto quería ir desde un principio y despues a almorzar en una de las lindas cafeterías que habia en kioto, usando el auto que trajeron como su trasporte turísticos. Guillian y Ray irían caminado entre la multitud.

- Ah al fin llegamos a kioto! - exclama Barbara que también llego junto con Cislo quien parecía estar agotado por el viaje - bueno ya que estamos por que no vamos por algo de beber -

- ¿No se supone que debemos de buscar a Guillian? -

- Eso puede esperar, estamos en kioto, hay que aprovechar el viaje, ademas el jefe nos dio estos días libres mientras cazamos a su prima salvaje y hace mucho que no tomo vacaciones -

- Esta bien, pero podemos ir por algo de comer, tengo mucha hambre -

- Así claro yo igual, podemos ir a una de esas cafeterías de las que tanto me hablo Anna antes de casarse, vamos compañero - la castaña tomo del brazo a su compañero que apenas podía moverse de lo agotado que estaba, su batería parecía apunto de descargarse así que le vendría bien ingerir un alimento que le ayude a recuperar sus energías.

Llegaron a aquella cafetería pasando por aquella puerta adornado de pequeños marcos de cristal, haciendo sonar esa típica campana que daba aviso a los encargados de nuevos clientes, no más que no tardaron en percatarse que ahí estaba la rubia menor junto con aquellas dos sirvientas, que como prometieron la llevaron a comer algo dulce en lo que se resolvía el problema de su hermana y esposo. El grupo se quedaron viendo entre ellos, era como si intercambiaban miradas, hasta que Anna rompió con el silencia a su linda y amigable manera que era típico de ella.

- Barbara, Cislo, que grata sorpresa, venga tomen asiento  - invita con su linda sonrisa haciendo que la pareja se acomode en la mesa con el resto.

La rubia permite que pidan algo ya que los notaba hambrientos y cansados, en especial el chico, mientras esperaban su orden, Anna no tardo en preguntar que hacían en Kioto, a lo cual la castaña fue sincera y le comento que su primo Norman los mando a traer de vuelta a Guillian ya que se les escapo de casa, se habían enterado de su plan de ir tras ella y su marido e intentar separarlos, tomaron represalias y la retuvieron envuelta en cuerdas pero logro salir y llegar hasta ellos.

- Ya veo, sí que le estuve complicando las cosas a Norman - se sentía un poco apenada ante la situación, sabía que su querido primo era un hombre bastante ocupado, el simple hecho de que la esté ayudando con su hermana era ya mucho trabajo extra. Espera que Ray logre convencerla para que los deje en paz no solo a ellos si no también al albino - creo que debería de disculparme con Norman por todos los problemas que le causo -

- Tranquila Anna, él lo hace porque te quiere y se preocupa, no solo por ti sino también por Guillian, siente que cualquier estupidez que haga seguramente salga lastimada físicamente -

- Pues como habrás notado ella logro encontrarnos a mí y a Ray -

- Lo suponía sus dos cómplices están contigo bien tranquilas de la vida -

Ambas apartan disimuladamente sus miradas, sabían que ayudar a su ama ante este tipo de situaciones estaba mal, pero es que no solo tenian relación empleadas/jefa, también eran amigas desde hace mucho, era de entenderse, y si no se mantenían cerca para ayudarla probablemente esa rubia salvaje estaría en prisión o algo peor.

- Tamos joya - dice Sonia tomando un sorbito de su café.

- Si ya las vi, por cierto y tu hermana loca? - pregunta Barbara viendo que no estaba cerca, también se percató de que no estaba el marido, le preocupaba eso, a lo mejor y lo secuestro Guillian.

- Un poco de respeto a mi hermana, puede que su comportamiento sea algo infantil pero, es mi hermana mayor a fin de cuentas y ademas la encargada del negocio familiar junto con Norman - de la una pequeña mordida a su pan, ingiriendo y luego respondiendo a la pregunta de la mayor - esta con Ray, le está haciendo una prueba, mi marido cumple con las expectativas para ser mi pareja de toda la vida, promete aprobarlo y dejarnos en paz -

- Estas hablando en serio? se trata de tu hermana, sin ofender, será capaz de cumplir con su promesa? -

- Quiero confiar que si lo cumplirá, si me ama, dejara que sea feliz con el hombre con quien me case -

- Y qué hay de tu marido? crees que podrá pasar esa dichosa prueba? -

- Confió plenamente en las capacidades de Ray, hará lo posible por conseguir la aprobación de mi hermana - fija su mirada a un punto ciego, sus ojos azules deslumbraban un fino brillo, una sonrisa pequeña se va formando en su rostro acompañado de un rubor rosa pastel. Su corazón confiaba ciegamente en el éxito de ese pelinegro, del poco tiempo que llevaban conociéndose fue más que suficiente para ver de lo que era capaz, lo del anillo, el cambio de trabajo, consentirla y lo de la casa, todo lo hacía por ella, se sentía especial, sentía que era el ser más importante en la vida de ese chico.

- Bueno, dejando de lado el asunto de Guillian - Paula interrumpe para cambiar de tema, se dio cuenta de la expresión de enamorada de la menor, así que quería aprovecharse un poquito para avergonzarla  -  entonces Anna, ¿Qué es lo que más te gusta? -

La nombrada sale de su trance, toma de nuevo su pan poniéndolo cerca de su boca mientras dirige su vista a Paula con una expresión confusa, pues no entendió a lo que se refería.

- De tu esposo - acorta la cercanía que tiene con Anna, poniéndola nerviosa en el proceso.

- Pues.... - no sabía por dónde comenzar. En eso Barbara también se le unió, queriendo indagar en la pregunta.

- Si Anna, ¿Que parte de Ray hizo que te enamoraras de él? -

El resto también comenzó a atormentarla con preguntas, era divertido molestarla con esas preguntas.

¿Se te acelero el corazón?

¿Sentiste mariposas en el estómago?

¿Que se te hace atractivo?

Anna se sentía acorralada....

Ay al fin regreso con este Fic, en serio una disculpa por demorar en seguir con los cap, pues pasaron cosas, solo eso voy a decir, pero bueno aqui les traigo otro cap, lo voy a retomar para no dejarlo a la mitad y terminarlo, también ando trabajando en otro fanfic pero es de Karmaland, ambas estarán en emisión durante este mes.

Ando viendo los días en publicación, así que estaré checando eso en el trascurso de este semana.

Eso sería todo, Sayonara.