Los sentimientos de valor sólo pueden florecer en un ambiente donde se aprecien las diferencias individuales, se toleren los errores, donde la comunicación sea abierta y las reglas sean flexibles, el tipo de ambiente que se encuentra en una familia cariñosa.

Virginia Satir.

- A hora que lo pienso, cariño - llama a su esposo quien estaba sentando en una de las bancas del parque.

- Hmm? -

- Esto se pondría considerar como nuestra luna de miel, no? -

- Púes... - se quedo pensando en lo que le acaba de decir su esposa y no sabía si su pequeño viaje a casa de sus padres se podían considerar como su luna de miel.

«Dudo que este viaje improvisado se pueda tomar como nuestra luna de miel? Para ir a Nara, lo mas rápido es ir en bala hasta kioto y ahí también a la línea Kintetsu, y nos quedarmos una noche en mi casa, podríamos pasear juntos por kioto y Nara.»

- No tengo muchas ganas de presentarte a mis padres, pero si lo consideramos nuestra luna de miel - una parte del azabache le decía que no fuera, que mejor buscara una forma de convencer a su madre, pero eso seria difícil, suspira rendido aceptando cumplir con los caprichos de su santa madre, además si la rubia quería ver el viaje de visita de sus padres como una forma de luna de miel, estaba bien con tal de verla contenta - no se oye nada mal la visita -

- Eso esta bien pero... - Anna se acerca a su marido.

- Anni -

- Hay una cosa que quiero tener si iremos de viaje - con algunos nervios que la hacían lucir linda, trata de hacerle una petición a Ray - quiero una cámara fotográfica -

Ante ese pedido, el pelinegro se quedo en silenció, poniendo mas nerviosa a la chica, le daba miedo y pena tener que pedirle cosas que prácticamente no son necesarias pero la verdad es que si quería una cámara. Ray solo le regala un sonrisa levantándose de la banca, sin aviso toma la mano de la ojiazul y luego decirle "vamos a casa" eso dejo confundida a Anna pero le hizo caso, así que la pareja se fueron con calma al departamento.

Al llegar lo primero que hizo el chico de hebras negras fue sacar unas cajas de su closet, Anna cual niña pequeña le daba curiosidad ver que tanto estaba buscando su pareja, hasta que esta logró hallar lo que quería, saca una pequeña cajita y de esa cajita saca lo que parecía una cámara fotográfica en buen estado, tenía algo de polvo pero parecía servir bien.

- Esta cámara fue un regalo de mi padre, a mi siempre me a gustado la fotografía -

Los ojitos de la chica le brillan al notar una gran sonrisa en el rostro del chico que jamas había visto, trasmitía una mirada llena de nostalgia y felicidad como si esa cámara hubiera guardado un sin fin de memorias de su felicidad, le parecía una vista muy tierna y dulce.

Antes de que se diera cuenta, el azabache se levanta del suelo para entregarle en las manos finas de su esposa aquella cámara que guardo quien sabe por tantos años - una cámara no puede faltar para hacer turismo, no? -

- Pues.....no la quiero para fotografiar lugares turísticos - confiesa la joven.

Ese comentario llamo mucho la atención de Ray.

- La quiero para tomar fotos de nuestros días juntos - sonríe con un notorio carmín en sus mejillas.

Mientras que el chico abre los ojos ante lo que dijo - nuestros día juntos? -

- Quiero tomar una foto cada día, escribirles un mensaje e ir las guardando -

- Todos los días? -

- Así es - sigue comentando mientras revisa la cámara que tenía en sus manos - cada día tiene su propio significado, no te preocupes yo lo quiero hacer, con el paso del tiempo la gente tiende a olvidar las cosas, como pasar cada día con la persona que amas, siempre sera lo mas importante, por eso quiero ir acumulando esos recuerdos poco a poco, como un diario secreto.....entre marido y mujer -

Eso último hizo que el carmín también se pintara en las mejillas de Ray, pero trataba de ocultarlo colocando su mano en la mitad de su boca y mirar a otra parte.

- T-Te gusta la idea? Ray -

- Cla-Claro que si, me gusta la idea -

«Un secreto solo nuestro......me gusta la idea.»

- Anna -

- Hmmm? -

- Te puedo tomar una foto para probar la cámara? - la verdad es que le quería sacar unas cuantas fotos del hermoso perfil de su mujer, así que mas vale aprovechar a la modelo que tenía solo para él.

- Eh? A m-mi? - se sonroja ante lo pedido.

Asiente Ray, así que gentilmente le de vuelve su cámara para que su esposo le saque lo que supuso una foto, el azabache enfoca la cámara a la dirección de Anna que estaba posando en la ventana de la habitación.

La chica estaba nerviosa, era la primera vez que le sacaban una foto solo a ella, en otras ocasiones era con su familia, madre, padre, hermanas y primos, pero jamas una foto donde solo salga ella sola. Ray al tener una buena posición saca la foto, para después ver que tal quedó, era como ver una obra de arte en la pantalla digital de la cámara.

- Co-Como salio? -

No tenia palabras para describir lo que había capturado su cámara.

Algo despertó en el interior del joven.

- T-Te puedo tomar algunas mas? - voltea a verla avergonzado.

- E-Eh? Que? -

Se podría decir que Ray se paso todo el resto del día sacando fotos de Anna que hasta incluso la término sacando del apartamento para al parque de nuevo, pues pensó que era un buen lugar para sacar unas buenas tomas de su hermosa ángel en un ambiente natural y fresco, sacando fotos de ella debajo de los arboles, acostada en el pasto o sentada en el lago, parecía que no quería parar, hace mucho no se sentía tan inspirado para sacar fotos. Anna se estaba incomodando pues eran demasiadas fotos de ella así que le pidió de favor a Ray que le entregará la cámara, así que esta rápidamente antes de que le dijera que no, tomo el aparato sin aviso sacándole una foto al pelinegro desprevenido.

- Esta sera la foto de hoy - comenta observando la foto que recién saco.

- Oye - le medio reclama por sacarle esa foto con una gesto vergonzoso de su persona sin permiso y aviso.

- Hehehe para no olvidar el día en que me sacaste miles de fotos hiperventilado, sera la primera de la colección -

- No, que vergüenza, dame eso - le intenta quitar la foto, pero la chica rápidamente la aparta de sus manos.

De pronto la situación se convirtió en un divertido juego de las atrapadas, pues Ray intentaba quitarle esa foto a su esposa quien lo esquivaba y corría por todo el parque cual niños pequeños.

Anna se estaba divirtiendo con la situación, disfrutando de aquel momento tan agradable con su marido.

«Las fotos vergonzosas también son recuerdos.»

La pareja dejo su juego para otra ocasión, pero eso sí el azabache conseguiría esa foto cueste lo que cueste. Así que estando en el departamento comenzaron a empacar las cosas que se iban a llevar a Nara, solo debían de llevar lo necesario para un solo día y noche en casa del pelinegro, quien aun no se sentía seguro de querer llevar a su linda esposa con sus padres, no por que ellos no la vallan a aprobar, eso lo dudaba por el simple echo de que Anna era una joven muy hermosa y educada, obvio quedarían encantados con ella y mas su mamá, lo que mas temía en verdad es que lo avergonzaran a él.

«Ojalá que a mi madre no se le ocurra mostrar ese vergonzoso álbum de mi de pequeño.»

- Hey Cariño - le llama la atención, sacando al chico de su burbuja de preocupaciones.

- Mande -

- Que hay de tu trabajo? Deberías de avisarle por lo menos a Norman, de paso avisarle que me llevaras contigo a Nara -

- Tienes razón, termina de empacar tus cosas yo lo llamo - saca su celular para proceder a marcar al número del albino - trata de no tardar, que el bus no tarda en salir -

De preferencia decidió salir a hablar con mas calma con si jefe/cuñado, recargándose en la barda esperando a que le contestará.

- Bueno? -

- Norman, soy yo Ray -

- Buenas noches Ray, me sorprende que me hables a estas horas -

- Te interrumpí en algo? -

- Descuida no era nada de importancia, necesitas algo? -

- Si, en estos momento Anna y yo saldremos de viaje de improvisto -

- A Nara no es así? -

- Si.......espera como sabias que....? -

- No quería decirles nada pero es necesario por que me da pendiente que se salga de control -

- De que estas hablando? -

- Solo para resumir, Guillian a estado mandando a vigilarlos a ambos desde que se entero de su matrimonio -

Suspira cansado, rascándose detrás de su cabeza irritado, como era posible que esa chica sea capaz de algo así, acaso no sabe lo que es el espacio personal? - Agh esa mujer......aun después de que se peleo con Anna, puede tomarse el tiempo de hacer estas cosas? -

- Es Guillian, no la conoces del todo bien, es capaz de mas si se trata de su familia -

- Me es algo complicado de creer, la primera vez que la conocí se comporto bien conmigo hasta que supo de mi matrimonio con su hermana -

- Digamos que saco el carácter de mi tío Peter, pero bueno respecto al viaje a Nara, te doy permiso de faltar, con tal de que le tengas cuidado a mi Annita -

- Descuida, no le pasara nada malo, lo prometo, aun que lo que me preocupa es Guillian a hora que se que nos a estado espiando -

- Tranquilo ya me encargué ella, nos los molestara en si viaje -

- Seguro? -

- Si, vallan tranquilos y no les menciones nada a Anna -

- De acuerdo, gracias Norman, me despido, nos vemos pasado mañana -

- Fue un placer Ray, tengan cuidado ambos -

El primero en colgar la llamada fue el emo, ante eso el albino guarda su celular, soltando un suspiro cansado.

- Todo bien hermanó? - le pregunta la morena ofreciéndole un vaso de agua al chico quien lo toma con gusto.

- Gracias Ayshe, todo bien y Guillian? -

- Ahí esta - la señala a la rubia atada de pies a brazos en el suelo retorciéndose en el suelo siendo vigilada por los tres perros de la albina.

- No crees que exageraste con eso? Solo te pedí que la detuvieras en ir a Nara, no que la ataras cual animal salvaje -

- Recuerda que Guillian es difícil de razonar -

Norman no estaba seguro de la decisión de su hermana, a este tipo de cosas era tomado como violación a los derechos de libertad de las personas, pero no quería que su prima se pusiera a acosar a la pareja Rayanna, no era apropiado para una señorita y menos para una Ratri, eso era caer muy bajo en los estándares, lo que mejor podía hacer por el momento era dejarla así y mas tarde desatarla, por que eso de dejarla ahí un buen rato causaría un problema con su tío.

Decidido a dejarla así solo por unas horas a la ojiverde, este se marcha de la habitación junto con di hermana dejando a los perros ahí vigilando a la joven, por a hora disfrutarían el resto de la noche jugando con sus hermanos y prima Conny en la sala.

Mientras que Guillian trataba de zafarse de la situación, pero no iba a poder sola, pero gracias a una divinidad suprema la puerta de la habitación es abierta llamando la atención de los canes, en eso una mano se asoma sosteniendo una pierna de pollo jugosa, eso alerto a los perros siguiendo sus instintos van a por esa pieza de carne que fue arrojada lejos de la habitación.

La chica pudo visualizar que la que alejo a los perros de su posición fue Paula quien iba detrás suyo a Sonia, ambas Feminas van a donde esta la rubia desatándola y así liberarla.

- Al fin, los nudos de Ayshe me destrozaron las muñecas - se queja la rubia.

- Esta bien ama Guillian? - pregunta preocupada la peliazul.

- Si estoy bien, gracias - se levanta sacudiendo sus ropas.

- Y que hará a hora ama Guillian? - cuestiona la azabache.

- Es obvió, iremos a Nara -

De nuevo sin señales de Annita en el capítulo ocho de la temporada 1, pero aquí les dejo a un Krone Chiquita :3

The Promised Neverland S1. Capítulo ocho.

Eso seria todo, Sayonara.🔥