Hay amores tan bellos que justifican todas las locuras que hacen cometer.

Plutarco.

Volviendo a su apartamento ya era la hora para que el azabache se fuera a su trabajo y le prometió a su esposa que se lo pensaría con respecto a pedirle trabajo al primo albino de la rubia, aun que no estaba tan seguro.

- Ya me voy - se despide de su mujer estando fuera de la puerta de su apartamento.

- Si, que te valla bien -

De pronto se le vino a la cabeza una incomodidad o preocupación, de eso se dio cuenta la ojiazul.

- Pasa algo? -

- No...es solo que....no habrás desaparecido para cuando vuelva, verdad? -

Ray aun sigue sin creerse que esta casado con la chica mas linda que halla visto en su vida y que fue tan repentino su matrimonio, había ocasiones en que le daba miedo que todo fuera un sueño, ilusión o broma (aun que lo ultimo era improbable pues al conocer bien a la rubia no la creía incapaz de jugar así con él) aun que no se quitaba de su lista de probabilidades. Ante ese gesto para Anna le era muy tierno que su esposo temiera perderla provocando que sonriera y sus mejillas se tornaran rosas.

- Si eso te preocupa - se acerca al chico para plantarle un beso pequeño en los labios - entonces vuelve pronto -

Sus mejillas se pintan de carmín y le regala una sonrisa a su amada ángel - de acuerdo, volveré pronto -

- Que te valla bien cariño -

- Ya llegue - entra en aquél local de café donde trabaja también su moreno amigo solo que este le tocaba el turno de la mañana y Ray en la tarde.

- Bienvenido Ray - sale de la habitación en donde los empleados se cambiaban sus uniformes y el moreno ya estaba con su ropa normal.

- Ya te vas a casa? -

- Si, tengo que pasar por mis hermanos a casa de un amiga -

- Bueno, ten cuidado Don -

- Nos vemos luego -

Así fue su jornada de trabajo como siempre todo normal, atendiendo a los clientes en su forma "amable" sirviendo el café, los postres, administrando el lugar, limpiando mesas y se tomaba sus minutos de descanso leyendo un rato o estar en su computadora adelantando lo de su segundo trabajo, aun que no dejaba de pensar en su esposa la tenía bien pegada en su cabeza aun que no era la primera vez que la pensaba, desde aquel incidente siempre a pensando en ella todos los días y a hora que la tenía de vuelta y era su esposa lo tenía todo embobado por ella.

«Mi esposa estaba tan linda en el parque....cuando se puso triste de que le dije que tenía que trabajar....no pude soportar lo....»

«Aun que no quiero que se ponga así, también la extraño a hora que esta viviendo conmigo me estoy acostumbrando a su compañía, ojala hubiera una forma de no sentirnos solos en estos momentos»

Al pensar en una solución de pronto se le vino algo a la cabeza al ver su mano.

«"Y el anillo? En un matrimonio no debe de faltar el anillo"»

Esas palabras de Gilda le resonó en su cabeza - para eso servirán los anillos? Para sentirte aun que estemos lejos, ya veo con que para eso son y yo que pensaba que solo era por presumir, supongo que mi madre tenía razón, son para simbolizar el amor en un matrimonio -

Sin pensarlo ni un segundo tomo su computador para ver precios de anillos matrimoniales y si que eran demasiado caros en su mayoría y mas con diamantes o gemas, ni con el sueldo o ahorros que tenía guardados le servirían de mucho pues también tenía que guardar para la despensa y lo que fuera a necesitar él y su esposa. Trataba de buscar una solución para por lo menos conseguir los mas baratos pero decentes que había, además de que quería darle una sorpresa para compensar el ultimo que arruino su cuñada.

Tal vez debería de buscar mas rápido otro trabajo y hacer horas extras, pero eso implicaría dejar sola a Anna mas tiempo, aun que.....

- Mierda, no puedo creer que valla a... - saca de su bolsillo aquella tarjeta con el número de celular del albino - rayos pero mi celular....esa Guillian me debe un celular nuevo -

No tiene de otra que salir un momento del local y dirigirse al teléfono público que tuviera mas cerca claro le pidió permiso a su jefe para salir un momento con la excusa de que era para una emergencia. Al tomar el teléfono empieza a marcar los números de la tarjeta y dar con algo de duda el botón de marcar, ya solo le queda esperar a que le conteste.

- Hola? -

- Ehhh....Norman? -

- Si, soy yo, quien habla? -

- Soy Ray, el esposo de Anna... -

- Ah cuñado, Anna te dio mi número de seguro, necesitas algo? -

- Púes....quería preguntar si... - estaba nervioso no sabía si aceptaría darle el trabajo pero valía la pena intentar - crees que me puedas dar trabajo en tu empresa? -

- Trabajo en mi empresa? Claro, solo contacta a mi secretaria para que te agende una cita a mi oficina para hacerte una entrevista y ver en donde te pongo -

- E-Estas hablando en cerio? - no se lo podía creer, además de que la respuesta fue rápido.

- Si, tienes en donde anotar? -

- Ah claro! - para su suerte tenía con él su libreta de pedidos y una pluma, así que empezó a anotar el número de la secretaria de Norman para ver la fecha de la cita. En cuanto término de hablar con el primo de Anna rápidamente marco al número de la secretaría quien amablemente lo atendió rápido, ya con todo listo regreso a su trabajo en el local y seguir con el día laboral que tenía.

Siendo las nueve de la noche como le había comentando a la rubia ya iba de camino de regresó a su apartamento en donde esperaba estuviera su esposa como había dicho ella. Después de tanto tiempo que se le hizo eterno en esperar volver a encontraría desde aquella noche que la conoció, aun así siguió con su vida pero a la espera de ella, quería tener fe en reencontrarse con la rubia, seguía con sus trabajos entrando en contacto con las personas deseando encontrarla entre la multitud, sin embargó no lograba dar con ella, fueron noches largas y solitarias, que incluso casi cae en la desesperación llegando al punto de rendirse y resignarse a no volver a ver a su princesa, sufría mucho en cada momento de sus días al pensarla.

Pero a hora....

- Ya estoy en casa - al abrir su puerta le llega un intenso y delicioso olor a café recién hecho acompañado de galletas caseras recién horneada, siendo la cereza del pastel para sus ojos ver a su bella esposa recibiéndolo llevando puesta su delantal de cocina y darle un beso en la mejilla con su deslumbrante sonrisa.

- Bienvenido a casa cariño, gracias por trabajar tan duro, me alegró que hallas vuelto -

- Me alegra volver -

Todo en la mesa ya estaba listo, una cena sencilla de tan solo café y galletas pero a Ray no le molestaba, de hecho disfruto bien el sabor de las galletas que hizo la ojiazul, a pesar de no ser tan fan de los dulces o postres estos hechos por la manos blancas y finas de su esposa le daban un toque que lo hacía disfrutar el sabor de la masa y las chispas de chocolate, en cuanto al café sabía mejor de que se hacía él o del que compraba del local donde trabaja o mejor dicho trabajaba.

- Anna, hable con Norman para acordar una cita de trabajo en su empresa -

- En cerio?! Hablaste con él?! -

- Si, iré a una entrevista pasado mañana por la tarde -

- Wow Ray, aceptaste mi propuesta, me hace feliz, veras que ya no tendrás que preocuparte tanto por el salarió -

- Si bueno, con tal de no dejarte sola todo el tiempo y ganar suficiente para los dos -

- Sabes me gustaría poder ayudarte con los gastos -

- Ya lo hiciste al darme la idea de trabajar con Norman -

- No me refiero a eso, me....me gustaría trabajar también -

- Oh...bueno, seria una buena idea -

- De verdad? -

- Si, no me gustaría que te la pases encerrada aquí todos los días -

- Bueno en ese caso también buscare trabajo -

- Le vas a pedir también trabajo a tu primo? -

- Eh? No, no, no, nunca me ha gustado la idea de trabajar en una empresa, preferiría trabajar en alguno local o cualquiera lugar que no sea tan aburrido -

Un empleo que sea el indicando para alguien como Anna? El azabache tenía varias ideas tomando en cuenta lo que busca su esposa, podría conseguirle trabajo en el local del café en donde trabajaba junto con su amigo Don, pero al pensarlo bien lo descarta por el simple hecho de que si la colocaban en la hora de la mañana junto con el moreno el maldito comenzaría a atormentar a su mujer con preguntas o decirle cosas vergonzosas sobre su persona.

¿Por que te casaste con Ray?

A Ray le gusta ver animes de romance y aveces llora con ellos.

¿Para cuando los hijos?

Es fanático de BlackPink.

¿No prefieres mejor salir conmigo preciosa?

Sabias que Ray tiene un extraño fetiche por el fuego.

A no mejor no hay que arriesgar se, ni aun que la metan en el turno de la tarde o noche, por que hay ocasiones en la que el moreno va seguido al local a cualquiera hora que no sea de trabajo solo para echarse un buen café. Otra opción que se le vino fue pedirle a Nat a que la metieran como una de sus modelos pues el pelirrojo estaba metido como diseñador y valla que le iba bien, pero tampoco le era favorable púes en su cabeza se le vinieron imágenes no muy sanas de su mujer usando atuendos provocadores que de seguro al narizón la pondría a usar por su belleza y buena figura, era obvió que no dejara pasar esos bueno atributos de la rubia, a no eso no, el único que pude presenciar el prefecto cuerpo de la rubia era él siendo su esposo, bastante posesivo pero tenía sus buenas razones para no dejarla expuesta de esa manera.

Además Anna era de una familia "aparentemente" muy importa y no quería meterse en problemas con la familia Ratri.

La ultima opción que le quedaba era meterla con Emma y Gilda en la casa de baños, sería buena idea, estaría bajo el cuidado de sus dos amigas a quienes ya conocía y le harían compañía, de todos modos la pelinaranja y la rubia ya eran muy buenas amigas, perfecto.

- Y si trabajas con Emma y Gilda? -

- Eso me encantaría, pero ellas me aceptaría? -

- Claro, ya te conocen y Emma estaría encantada de tenerte trabajado con ellas -

- En ese caso, hablare con ellas mañana -

- Bien, aun que también tendrás que hablar lo con su padre, púes es el dueño -

- Bueno, no hay problema, conociendo a sus hijas debe de ser igual de amable y simpático -

- Si hasta te recibe con flores y una sonrisa simpática - obvio lo dice con sarcasmo, ni se lleva tan bien el con sujeto.

- Tan mal carácter tiene? -

- Algo así, por un tiempo estuvo en rehabilitación por beber demasiado desde que su mujer lo abandono teniendo dos hijas a su cargo -

- Ya veo... -

- No te preocupes, dudo que te valla a tratar mal, solo no le digas que estamos casados -

- Eso por que? -

- Sabe que Emma esta tiene un crush conmigo, si se entera que me case y que no le e dicho nada a ella siendo su hija me va ahorca por lastimar los sentimientos de su adorada antena -

- Tocando ese tema....para cuando le diremos? -

- No lo se.... -

- Me siento mal al ocultarle esto... -

- Descuida le diremos a su tiempo y estaré seguro que se lo tomará bien -

- Eso esperó, Emma es mi amiga y no quiero que este molesta conmigo -

- Ya somos dos -

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Eso sería todo, Sayonara.🔥