Capítulo 3

– YOU SAY, I'M CRAZY, CAUSE YOU DON'T THINK I KNOW WHAT YOU'VE DONE!~♪

Canté a todo pulmón cuando Sam Smith encendió la radio en el auto y JungKook se quejé en voz alta.

– ¡Papá, por favor!

NamJoon sólo negó con la cabeza y me dejó darle una serenata.

– ¡BUT WHEN YOU CALL ME BABY, I KNOW I'M NOT THE ONLY ONE! 

Kim apagó la radio y lo miré con horror.

– ¿Como pudiste? –jadeé, poniendo mi mano en mi pecho con dolor. 

– Molesto –murmuró y me giré hacia la ventana.

– Bien entonces.

No quería decir que me dolieron exactamente sus palabras, pero tenía que admitir que dolían.

Sabía que era desagradable y todo eso, pero nunca pensé que podría molestar a alguien.

Yo no era tan estúpido como para ir tan lejos.

Saqué mi teléfono de mi bolsillo y comencé a revisar todos mis mensajes de texto.

«¿Ya te ha matado Joon? Dile que yo pago el funeral -Yoongi»

Miré el texto antes de negar con la cabeza y pasar al siguiente.

«Por favor, dime que no estás muerto. ¿Quién verá la próxima temporada de Supernatural conmigo? -Dong Tae Yang»

Mientras era uno de los amigos de Yoongi, él y yo teníamos nuestro pequeño bromance.

Hicimos muchas cosas juntos, como ver películas y programas juntos.

También era muy divertido y era buena compañía.

«No te preocupes, mi joven hijo. El gran Jimin todavía está vivo y el super Dominante todavía está entrando.»

Dejé escapar una pequeña risa cuando le envié el mensaje de texto.

Negué con la cabeza mientras miraba por la ventana.

– ¿Qué? –preguntó Kim y me giré hacia él.

– ¿Eh? Oh, qué nada –farfullé y señaló mi teléfono– ¡Oh, sólo le estaba enviando un mensaje de texto a Tae Yang y diciéndole que nuestro bromance nunca morirá! –solté como un idiota, pero sabía que todo era pura apariencia– Estaba tan preocupado por el gran dios que soy yo, a diferencia de usted, el Sr. "Yo como los cuerpos de los niños para el desayuno" –le puse los ojos en blanco y él agarró mi teléfono.

– ¡Hey! –traté de alcanzar mi teléfono con mi brazo libre, pero él lo apartó– ¡Agh! ¡Bastardo tirano! –le grité, pero no parecía afectado por él.

– Es una pena que al Sr. Nam no le gustes papi –JungKook intervino desde atrás.

¿Oh sí?

Entonces, ¿por qué es mi guardaespaldas?

– Si realmente no quieres tratar conmigo, Kim NamJoon, entonces puedes encontrar a alguien más para que me cuide –batí mis pestañas hacia él, esperando que se apiadara, pero él solo me miró como si estuviera aburrido.

– No.

Eso fue todo lo que dijo.

– ¡Si vas a ser mi guardaespaldas, entonces habla un poco más! –me froté la frente y suspiré.

– No.

Cerré los ojos y dejé escapar una bocanada de aire.

Cuando llegara a casa, iba a llamar a Tae Yang por video y llorarle sobre mis problemas.

Sí, ese era un plan.

Nos habíamos detenido en el camino de entrada de mi casa y suspiré aliviado por la familiaridad.

– Mi pobre casa, ¿me extrañaste? –susurré y NamJoon estacionó el auto en mi garaje– ¡Hogar dulce hogar!

Empecé a salir del auto pero me caí al suelo porque la morfina todavía estaba en mi sistema.

– ¿Por qué? ¿Por qué soy así? –me pregunté a mí mismo y Koo se paró sobre mí.

– Papá, cuestiono tu cordura –negó con la cabeza antes de entrar en la casa.

NamJoon dejó escapar un sonido de irritación, dando la vuelta y recogiéndome en sus brazos.

– ¡Mira tonto, si te vas a enojar con todo lo que hago, es mejor que te rindas ahora! –dije, mirándolo pero él no me miró.

– No –murmuró su voz oscura y profunda y sentí las ganas de tirarme a un lago y ahogarme.

– Sólo ponme en mi habitación para que pueda revolcarme en mi miseria.

No me escuchó como esperaba y me puso en el sofá donde se sentó a mi lado.

– ¿Puedo recuperar mi teléfono? –pregunté y él negó con la cabeza.

– No.

– ¿POR QUÉ?

Se encogió de hombros, moviendo sus anchos hombros mientras miraba al frente.

– Por que....

Hombre, quería golpear a este tipo en la cara.

Era difícil antes cuando estábamos pasando por el caso de Meing Sang, pero ahora era más difícil hablar con él.

– ¿Por qué estás mirando para allá? ¡Estoy aquí!

Odiaba con pasión que nadie me mirara mientras les hablaba.

Como, hola, ¿para qué malgastar mi voz si no vas a hacer contacto visual?

Volvió la cabeza abruptamente y mi corazón se detuvo al ver sus hermosos ojos.

Tan verde, tan brillante, tan relajante.

Era como si estuviera investigando un enigma y no tuviera salida.

– No importa –farfullé– Mira a otro lado.

Mis mejillas se sonrojaron y apoyé la cabeza en la almohada, cansado de gritarle.

JungKook se había ido a su habitación a tomar una siesta, así que yo iba a hacer lo mismo.

Cerré los ojos y me quedé dormido un poco y, de repente, sentí que me levantaban.

Kim me tomó en sus brazos como si no pesara nada y me cargó escaleras arriba hasta mi habitación.

Parecía igual y sin cambios cuando entró en el dormitorio y colocó mi cuerpo sobre la cama.

Estaba agotado y con sueño, pero lo escuché decir que estaría en la habitación de al lado.

Eso fue todo antes de que cerrara los ojos y me fuera a dormir.

[ ☣︎ ]

– ¡OH DIOS MÍO! –grité.

Estaba teniendo una pesadilla en la que JungKook estaba siendo torturado y más por la persona que me disparó.

Intentaba correr hacia él y luchar contra la gente, pero no podía separar las pesadillas de la realidad.

– ¡Koo! –grité mientras intentaba sacudir a la persona que me sostenía.

– ¡JIMIN!

Miré alrededor con confusión.

Aquí nadie sabía mi nombre y JungKook no se atrevería a llamarme por mi nombre.

– ¡JIMIN!

Sentí que me abofeteaban y me alejé con una fuerte inhalación.

Miré alrededor de la habitación para ver que estaba oscuro y las luces de afuera iluminaban mi habitación.

– ¿Eh? ¿Estaba teniendo una pesadilla? –pasé una mano por mi cabello sudoroso y toqué mi cuerpo para asegurarme de que estaba bien– ¡KOO!

Empecé a levantarme pero NamJoon me detuvo.

– Él está dormido –murmuró y finalmente me di cuenta de que estaba sentado en mi cama usando nada más que un par de pantalones cortos.

– ¡Maldita sea! –maldije, todavía sintiendo miedo– No he tenido pesadillas en mucho tiempo, NamJoon. Casi recuerdo lo difícil que es conciliar el sueño después –me reí, sin humor evidente en mi voz– Gracias por despertarme.

No quería que se quedara mirándome mientras yo miraba el techo toda la noche.

Empezó a moverse y puse mi cabeza en la almohada, cerrando los ojos.

Sentí que la cama se hundía y un cuerpo cálido estaba junto al mío.

– ¿Eh, qué? –miré por encima del hombro para verlo.

NamJoon envolvió sus brazos alrededor de mi cintura, atrayéndome hacia su pecho.

Mi espalda estaba presionada contra su pecho y dejé escapar un grito ahogado.

– NamJoon-...

– Duerme.

Fue todo lo que dijo antes de apretarme con fuerza y ​​cerrar los ojos.

Sus manos acariciaban mi estómago y casi gemí ante la sensación.

Su cabeza estaba en el hueco de mi cuello y respiró profundamente.

Entonces cerré los ojos y me estremecí en su calor mientras nos cubría con las sábanas.

[ ☣︎ ]

– Maldita sea, me muero de hambre –susurré con un bostezo mientras buscaba salir de la cama.

Intenté alejarme rodando, pero había algo que me sujetaba con fuerza.

– ¿Eh? –miré hacia abajo a mi cintura para ver unos gruesos brazos envolviéndome– ¿Brazos? ¡¿Por qué diablos hay brazos alrededor de mi cintura?!

No le pregunté a nadie en particular y hubo un siseo de molestia.

– Por favor, no seas un fantasma, por favor, no seas un fantasma –manté mientras me daba la vuelta lentamente.

No era un fantasma, sino una persona.

Sus ojos verdes estaban abiertos y me miraba mientras yo lo miraba.

Las cobijas estaban alrededor de su cintura y podía ver abiertamente su cuerpo musculoso.

Para un hombre que era tan espeluznante, podía conseguir a quien quisiera con ese cuerpo suyo.

– Gracias.

Su voz profunda resonaba en mi oído y era como música para mí.

– Oh, ¿dije eso en voz alta?

No estaba avergonzado porque dije muchas cosas en voz alta que pensé en mi cabeza.

– ¿Podrías soltarme? Me muero de hambre –me quejé y él chasqueó la lengua y apretó su agarre a mi alrededor.

En serio iba a matar a Tae Hyung por no decirme que NamJoon tenía la costumbre de abrazar.

No me dejó moverme a ningún lado en toda la noche, así que tuve que quedarme entre sus brazos.

...Que eran sorprendentemente cálidos.

Pero, sin embargo, yo era heterosexual y estar en los brazos de un chico me hizo cuestionar todo, como mi cordura.

– No.

NamJoon respondió, cubriendo sus ojos con un brazo cuando el sol entró por la ventana.

Empecé a mover mi cuerpo contra el suyo.

– ¡Déjame ir, tirano! –exclamé, mi estómago gritaba por comida– Tengo hambre y necesito ir a cocinar.

Siseé cuando su mano se extendió y agarró mis caderas.

– Detente –ordenó en un tono autoritario y mis ojos se abrieron cuando mi cuerpo se detuvo ante su orden.

No me había dado cuenta de que no tenía nada más que calzoncillos y estaba apretando mi trasero contra su frente.

– ¡Lo siento! –chillé y salté fuera de sus brazos cuando vi que su brazo disminuyó su agarre.

Salí corriendo de mi habitación y bajé las escaleras donde procedería a preparar el desayuno para nosotros.

¿Entonces eso que sentí contra la raja de mi trasero era su martillo?

Santa mierda.

– No sé si fue una tercera pata o no, pero rezo por las hembras a las que él les reorganizó el coño –murmuré para mí mismo, sacudiendo la cabeza con tristeza– Esa cosa causaría daños graves.

Quiero decir, había pensado que era una de sus piernas con lo gruesa y larga que se sentía contra mí, pero no voy a hacer eso otra vez.

NamJoon tiene que mantener su distancia de mí.

Quiero decir, si fue solo una noche que tuve una pesadilla, entonces dudo que vuelva a estar en mi habitación.

Así que todo lo que tenía que hacer era mantener alejadas mis pesadillas y mantenerme al menos a 4 metros de distancia de él.

Sí, suena como el mejor plan de todos.

[☣︎]
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⚘ Atte. ⚜☦ Ðҽʋιℓ Ɱιɳ ☽⋆

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