Irrazonable.

Los chorros de sangre caían en el suelo, apenas podía levantar su vista a esos dos terribles seres de energía ilimitada.

Como pudo incrustó su rodilla derecha en el suelo poniéndose nuevamente de pie a duras penas.

Los ojos zafiro de la mujer rubia analizaban aquel comportamiento una vez más, este mocoso le irritaba en demasía aunque no sabía la razón concreta.

Apenas tenía 14 años y aún así venía a enfrentarlos a ellos para defender a cucarachas que tenían sus días contados.

-¡Jaja! Eres divertido Son Gohan, eres un buen reemplazo de tu fallecido padre -se burló el chico de cabellos negros divertido.

La mirada del mestizo se posó en ellos repleto de ira. Lentamente sus cabellos se erizaban tornándose rubio mientras una estela de energía lo cubría.

-¡Ja... jamás les perdonaré todo lo que hicieron! -exclamó con furia apretando sus puños mientras sus ojos se llenaban de lágrimas- Mataron a todos mis amigos, a tanta gente inocente sin razón, ¡malvados! -exclamó con importancia.

No importaba en realidad si podía volverse un super saiyajin, lo había logrado luego de la muerte del señor Piccolo pero aún así no hubo diferencias en sus luchas contra los androides.

Número 17 simplemente esbozó una sonrisa más grande intentando retener unas risas. Este mismo se confundió levemente cuando vio a su hermana caminar hacia el Son quien como pudo le lanzó un golpe en el abdomen que no logró nada.

"¡Plaf!"

Una fuerte bofetada resonó en la devastada ciudad tumbando duramente en el suelo al chico.

-Eres simplemente estúpido, Gohan -la rubia habló flexionando sus piernas para ponerse a la altura del chico quien escupió sangre por el golpe- No tienes ni la más miserable oportunidad contra nosotros y aún así vuelves una y otra vez... -habló mientras agarraba los cabellos del chico para levantarlo a la altura de su rostro causando gemidos de dolor- Me irrita...

-Lo...los odi... -no pudo terminar de proferir.

Sin dudarlo 18 incrustó un rodillazo en su pecho que causó que el pobre pierda el aire así como su transformación.

Sus ojos ahora azabache apenas mostraban brillo, lentamente se iban cerrando no pudiendo aguantar más las heridas y cansancio.

-Eres una molesta plaga pero que sierve de diversión al menos -17 dijo acercándose a su hermana con una sonrisa confiada.

17 estuvo por sostener el cuello del chico pero antes de que eso ocurra la rubia ya había arrojado al chico contra unas cuantas rocas y autos destrozados.

-¿Nos vamos 17? Me molesta esta suciedad -habló la mujer mientras comenzaba a caminar.

-¿Huh? Bah, está bien -fue lo único que dijo el androide menor sonriendo siguiendo a su hermana no sin antes dedicar una mirada de reojo al saiyan.

Varias horas pasaron entonces hasta que el muchacho por fin pudo despertar lleno de dolor.

Respiraba agitadamente intentando ponerse de pie bajo el atardecer que miró por unos momentos.

-T...tengo que volver -murmuró comenzando a caminar a duras penas sosteniendo su pecho, justo donde fue golpeado.

Las pocas semillas del ermitaño que había podido juntar ya habían terminado otra vez, las usaba constantemente para sobrevivir.

Fue entonces que pudo ver un vehículo que seguía en una condición respetable. Agradecía mucho a Bulma por haberle enseñado a conducir puesto que ahora no tenía ni siquiera ki para levitar.

Por unas cuantas horas condujo hasta que finalmente llegó a su objetivo. A duras penas se bajó y cuando nuevamente estuvo por tropezar fue sostenido por una persona que se llenó de terror al ver al niño en ese estado.

-¿Gohan? ¡rápido hay que entrar! -habló llena de preocupación Bulma mirando con pena al muchacho mientras rodeaba su cuello con el brazo del mestizo.

-¿E... estás bien, Bulma? -preguntó con una pequeña sonrisa el muchacho.

-¿Qué dices? ¡eres tú quien está en estas condiciones! -exclamó con algo de malestar.

Gohan ahora reposaba sobre una cama cubierto de vendajes y pomadas para herida, la científica tuvo que aprender a tratar heridas algo que no le costó mucho en realidad pero que sin los instrumentos necesarios era complicado.

-¿Y Trunks? ¿e... está bien? -preguntó con preocupación a duras penas.

-S...sí, sus ataques no llegaron hasta aquí y han estado ignorando esta zona por suerte -respondió con molestia.

-Je...jeje eso es bueno...

-Descansa Gohan, tienes que recuperarte, Trunks se pondrá triste si pierde a su hermano -murmuró la mujer con pesar mientras apagaba las luces de la habitación y salía.

Los ojos azabaches del Son miraron por la ventana la luna que se alzaba a los cielos llenos de estrellas que lentamente se iban cubriendo por unas nubes negras.

"Va a llover"

Apretó sus puños mientras los recuerdos de su pelea le inundaban comenzando a gruñir con impotencia.

Odiaba a los dos androides como nunca antes lo había ello, en especial a 18 quien nunca perdía la oportunidad de burlarse de él o sus amigos, menospreciar todos sus esfuerzos y la esperanza de sobrevivir de los seres humanos.

-Maldita seas...

.

18 miraba los cielos con expresión pensativa. Estaban en un edificio que decidieron mantener en pie para pasar la noche.

Claramente uno de alto lujo lleno aún de muchos víveres. Dejaron vivir a los pocos humanos de allí para que les sirva y de eso estaba encargando 17, ella había salido de allí buscando ropas o joyas que ponerse hasta que finalmente llegó a una habitación de élite donde decidió quedarse.

Tomó asiento en el balcón mientras bebía de una copa de vino tinto degustando el sabor agridulce.

En su mente la expresión de Gohan aún era vivida, su determinación para ir en contra de ellos aun si era como una hormiga contra un t-rex le parecía muy... irrazonable.

¿Por qué le frustraba?

¿Qué razón tenía para enfadarse en contra suyo?

¿Por qué siquiera pensar en un estúpido niño con complejo de héroe?

¿Era simplemente frustración en todo caso?

No, en su pensamiento más interno, algo que jamás expresaría a ningún ser vivo ni siquiera una planta el saiyajin le parecía admirable.

Así era, ya no tenía nada, de eso se aseguraron su hermano y ella misma al matar a todos esos guerreros.

Y aún así se paraba en contra de ellos a esa edad, era estúpido, podía esconderse de ellos con facilidad, claro que tarde o temprano irían a buscarle pero él podría dificultarles el trabajo, pero era él quien aparecía.

Notó sus ojos llenos de asco y furia en contra de ellos y eso simplemente le causaba molestia.

No sabía por qué o no quería admitirlo del todo... le interesaba el pensar del chico por más contradictorio que fuera.

Siempre fiel a la humanidad decidiendo pelear, determinado a usar su cuerpo para defender el planeta tierra.

"¡Ja...jajaja!"

Por alguna razón comenzó a reir con un tenue rubor en sus mejillas, quizás por el vino o quizás no.

Posó sus dedos en su mentón con una pequeña sonrisa.

-Go...han, Gooohan, ¿cómo... estará mi pequeño héroe? -se preguntó con burla mirando los cielos que comenzaban a nublarse- No puedo esperar volver a verte...

Bufó con burla.

Se puso de pie y con lentitud de despojó de sus ropas quedando en ropa interior.

Buscó en el armario algo lindo y sus ojos rápidamente encontraron algo que le gustó. Definitivamente lo guardaría para luego, sería útil.

Los meses pasaron rápidamente, lo mismo de siempre, devastaron ciudades, mataron multitudes sin piedad alguna viajando en su auto al rededor del mundo.

Androide número 17 notó algo, su hermana parecía más irritable de lo normal.

La rubia causaba más destrucción de lo normal, potentes ataques llamativos como si intentara llamar la atención de alguien.

"¡Hmpf!"

La rubia bramó con algo de molestia arrojando una bomba de energía que destruyó al menos 20 kilómetros de ciudad.

La gente corría por las calles repletas de pavor buscando sobrevivir, pero no le molestaba, lo que genuinamente le causaba ira es que ese tonto no aparecía por ningún lado.

Probablemente le habían hecho más daño de lo común y estaba tardando en recuperarse, pero aún así... ¿cómo se atrevía a hacerle esperar?

-¿Dónde demonios está? -murmuró suspirando.

-¿A quién buscas, 18? -preguntó su hermano con curiosidad- ¿Alguna persona que quieres matar? -se burló levemente provocando una mirada fría de la rubia.

-Puedo aniquilar a quien sea, 17, no hay alguien que me de problemas en este mundo -respondió con simpleza mirando de reojo por los alrededores.

Al parecer nuevamente no aparecería esta vez.

O eso pensó ella casi resignada.

"¡Masenkooo!"

Una voz exclamó con furia a la vez que un poder amarillo impactaba directo contra 17 mandándolo contra unos escombros provocando una estela de polvo.

La rubia no pudo evitar sonreir al verle allí, con esa mirada llena de determinación confiado inútilmente que esta vez habría alguna diferencia.

El único super saiyajin de la tierra había llegado con ansias de defender su mundo y las personas que su padre y amigos habían cuidado.

"¡Aaaaaaaa!"

No medio palabra alguna antes de liberar todo su poder.

Lazuli sonrió con satisfacción.

-¿Por fin das la cara, Gohan? -preguntó burlona causando más molestia en el guerrero.

--Fin del capítulo--

No me sacaba la idea de la cabeza, así que aquí está. En fin, dejen sus comentarios, un ship totalmente imposible en el canon, ni una miserable oportunidad, pero es un fanfic y para eso están xD.

Dejen sus comentarios a ver qué les parece uwu.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top