Tre.

Tre:

[Isaac]

Doy otro golpe al saco de entrenamiento que tengo frente a mí, siento el sudor recorrer mi cuerpo completamente y también como el cansancio se hace presente. Llevo más de tres horas entrenando y no he parado. Si quiero ser el mejor, debo entrenar duro.

Josh me ha pedido que descansará, pero como siempre hice caso omiso a sus palabras. Me gusta entrenar hasta que mi cuerpo no pueda más, a veces me sobre exijo. Pero debo hacerlo si quiero llegar lejos y demostrar que nací para esto.

Cuando siento que mi cuerpo no puede más doy por terminado mi entrenamiento, me quitó los guantes y tomo mi botella de agua para poder refrescarme un poco. Veo que Josh se acerca a mí y se sienta en la banca donde tengo mis cosas apoyadas.

—Te he dicho muchas veces que no le exijas demasiado a tu cuerpo, Isaac —habla calmado.

Pero sé muy bien que esta molesto conmigo y lo entiendo a la perfección.

Sonreí con arrogancia.

—Y yo te he dicho que para ser el mejor debo entrenar mucho —le di un pequeño sorbo a mi agua.

Bufa ante mi comentario.

—Es imposible hablar seriamente contigo —se queja—. Vete a casa Blaire y descansa —ordena y me apunta con su dedo índice.

—¡Sí, señor! —hago una seña militar y él se ríe de mí, mientas niega con su cabeza.

Lo veo alejarse, sabe que no tengo remedio. Comencé a reírme sólo, me daban gracia sus regaños. Guardo algunas cosas en mi bolso de entrenamiento y luego camino animadamente a las duchas. Observo la hora en mi móvil y notó que aún tengo tiempo para pasar a buscar a Amber de su clase de ballet.

Mi madre no podía pasar -y tampoco llevarla- por ella, tenía guardia en el hospital. Y mi padre tenía demasiado trabajo en la empresa, así que el único que tenía el tiempo suficiente era yo. Y que se podía esperar de Ethan, su trabajo pareciese más importante. Vale, tal vez estoy siendo un hijo de puta con mi padre. Pero bueno, soy así. Además hoy es lunes y todos los lunes en general siempre hay demasiado trabajo en esa oficina del infierno.

Dejó mis cosas en mi casillero, tomo un toalla y voy hasta las duchas.

Luego de los quince mejores minutos de mi vida, salgo del pequeño espacio y me visto con rapidez. Ya que no quiero demorar en llegar por Amber, además le he prometido que la llevaría a comer.

Tiene cinco años, pero amo pasar tiempo con esa enana. Es una de las pocas personas que más me importan en el mundo y por la cual daría mi vida.

Voy saliendo del gimnasio cuando veo a Madison estacionar frente al edificio, notó inmediatamente que no venía sola. Baja del auto una vez que ya está estacionado y del lado del copiloto baja una chica. La observo a detalle su cabello pelirrojo no llega a tocarle los hombros, tiene unos hermosos ojos cafés y miles de pecas en sus mejillas. Que he de admitir le hacen ver demasiado bonita, vale, la hacen demasiado hermosa. Desde aquí puedo ver que es mucho más bajita que yo y de cuerpo delgado -demasiado para mi gusto- pero tiene lo suyo para llamar la atención de cualquiera. Carajo.

Ambas caminan hacia mí y Madison me sonríe alegre en cuanto me nota.

—¡Hey! —me saluda cuando esta frente a mí. Me da uno de sus abrazos de oso y yo bufo. ¡Ya no soy un niño para estos gestos suyos! Pero claro, mi tía se niega a entenderlo.

—¿Qué haces aquí? —pregunté una vez que me libere de su abrazo de oso.

—He traído a mi amiga Lina —señala a la chica que esta a su lado, quien parece demasiado nerviosa—, Le pediremos a Josh que la entrene, ya sabes que le enseñe algo de defensa personal, necesita saber como defenderse —sonríe y le codea de manera divertida.

Tal vez olvidé mencionar, que Josh también sabe defensa personal. Pero lo suyo realmente es el boxeo, es estupendo en ello.

—Que bueno que vengas con Josh —me dirijo a la pelirroja y sus pecas siguen llamando mi atención, maldición—, Por cierto soy Isaac —estire mi mano y ella con algo de nerviosismo estrecho la suya con la mía. Sonreí al sentir como temblaba, esta bien que a veces de algo de miedo, pero tampoco es para tanto.

—S-soy Lina Montgomery —titubea al presentarse.

—Es un placer conocerte, Lina —le regalé mi mejor sonrisa.

Si Andrew estuviera aquí, diría que esa sonrisa moja bragas funciona con todas. Me comienzo a reír mentalmente al recordar las tonterías que suele decir mi mejor amigo.

—¿Ya te ibas? —me pregunta Madison con curiosidad.

—Sí, debo pasar por Amber a su clase de ballet —contesté—, Además le prometí que la llevaría a comer —sonreí mostrando mis dientes.

—Realmente esa pequeña te ama, eres el mejor hermano del universo —admite.

—Claro que lo soy —respondo con arrogancia—. Bueno nos vemos luego, dale mis saludos a mi abuela —me despedí y le di un beso en la mejilla a mi tía.

Subí a mi auto y me dirijo a toda velocidad a buscar a la renacuaja.

(...)

He traído a Amber a un McDonald's, esta pequeña ama las hamburguesas grasientas de este lugar. Sonreí como un tonto al verla disfrutar de su comida y más aún al ver esa gigante sonrisa en su rostro.

Se lleva un patata con ketchup a su boca y se mancha la mejilla en el proceso. Suelto una risa al verla, se ve muy graciosa.

Ella me mira molesta por reírme.

—No te rías —me riñe.

No sé de quien ha sacado ese mal genio, a mamá no se parece. Y a papá tampoco, niego con la cabeza divertido por eso.

Agarro una servilleta y le limpio la mejilla con cuidado.

—Te veías más linda con ketchup en tu rostro —me mofo de ella.

Pero al contrario de mí, Amber me mira molesta. Se para en su silla, agarra un patata y la pasa en mi rostro. Comienzo a reír sin parar por su gesto, hago lo mismo que ella y le vuelvo ensuciar el rostro. Ella bufa molesta y vuelve a ensuciarme.

Luego de un rato ambos terminamos llenos de ketchup, mamá va a matarme cuando vea a Amber. Tiene por todas partes ketchup, hasta en su cabello castaño. Nunca lo dije, pero esta enana se parece a nuestra madre. Es la viva imagen, sólo que en el carácter no se parecen en nada. En cambio yo, soy parecido a mi padre en lo físico y en el carácter a mamá. También en lo de la personalidad soy igual a ella y un poquitín a Ethan. Vale, soy una mezcla de ambos.

Estaciono en la cochera de la mansión, Amber viene dormida en el asiento del copiloto. Salgo del auto, le rodeó por delante y abro la puerta del copiloto para poder tomar a Amber en mis brazos.

Igual deberé despertarle, debo bañarla. Si no seré hombre muerto cuando llegué mi madre. Abro la puerta de la entrada de la mansión y con cuidado de que Amber no se despierte aún camino hacia las escaleras.

Las subo con cuidado, una vez en la habitación de Amber la despierto con cuidado:

—Hey enana, vamos a darte un baño y luego puedes seguir durmiendo —hable suavemente.

—No —se niega—, Quiero seguir durmiendo, Isaac —dice y vuelve acurrucarse en mis brazos.

—Vamos enana, mamá va a matarnos si te ve así y no dejará que vuelva a llevarte a comer —suplique intentando asustarla y así aceptará bañarse. Pero pone su pequeña mano en mi rostro e intenta empujarme, para que la dejé en paz. Carajo.

—Pues lo has adivinado, eres un boxeador muerto —me congelo al escuchar a mis espaldas la voz de mi madre.

Espero verles en mi funeral, lleven muchas flores.

(...)

¡Hola! ¡Hola! ¿Cómo estáis?
¡Sí, he actualizado! ¡Y no vinieron los aliens! XD  Espero os esté gustando la novela, para quienes leyeron Lady Elizabeth estarían esperando con ansias esta novela :3 Y como ha dicho nuestro querido Isaac en la personalidad se parece a su madre. ¡Así que preparanse! *risa malvada*

Hoy nuestros protagonistas tuvieron su primer encuentro, de a poco irán conociendo a Lina. Y sabrán de su pasado y muchas cosas más :3 En multimedia os dejó a quien más se parece a nuestra prota 💕

¿Es normal qué ame demasiado a Isaac? ;-;

Espero vuestros votos y comentarios :3

Recuerden hay grupo de fb c: cambié el nombre :3

Grupo de Facebook: Lectores Vicky  (Wattpad)

Os mandó un abrazo enorme 💕

—Vicky—

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