Quarantuno:

[Lina]

Maratón 3/3

Caminó de un lado a otro, comienzo a desesperarme. Hacía más de una hora que Isaac se había ido y que estaba sola en el departamento. ¿Y si le pasó algo? No, eso no. Niego con frenesí e intento calmarme. Se fue como alma que lleva el diablo y no me dio explicación alguna. Sólo recuerdo que recibió una llamada y con ello todo su humor cambio radicalmente.

Todo está bien y volverá pronto. Las malas noticias son las primeras en llegar, ¿no? Entonces debe ser buena señal que no haya recibido alguna.

Comienzo a morder mis uñas, ya le llamé varias veces e ignoró cada una de mis llamadas. Mierda. Esto no me da buena espina y el miedo empieza apoderarse de mí.

Tomo una respiración profunda y me desplomó sobre el sofá. Tapo mi rostro con mis manos y sollozo en silencio.

Pero dejo de hacerlo en cuanto siento que la puerta es abierta, me paro de inmediato y caminó hacia ella. Pero en cuanto mis ojos lo ven me paralizó y comienzo a negar con mi cabeza.

No.

No.

No.

¡Esto debe ser una puta broma! Tiene que ser un jodido sueño, si eso debe ser. No puedo tenerle frente a mí, me niego a creerlo.

Una sonrisa adorna su rostro y se acerca a mí —Pequeña mía, al fin te encontré —dice e intenta tocar mi rostro. Aparte su mano con brusquedad y le miro con repulsión.

—¿Qué haces aquí Kirk? —pregunté entre dientes.

Suelta una pequeña risa.

—He venido por ti y pienso llevarte conmigo —advierte y me toma de la cintura acercandome a su cuerpo—. Me encargué del imbécil de Blaire y ahora podemos estar juntos como siempre debió ser —intenta besarme, pero me aparto.

Mis ojos se humedecen por sus palabras —¿Qué les has hecho? —espete con furia—. ¿¡QUÉ LE HAS HECHO!? ¡RESNPONDE JODER! —golpeo su pecho y escupo su rostro también.

Sonríe de esa forma que tanto me repugna y que poco me agrada.

—¿Tú que crees? He hecho lo que debí hacer desde el primer momento que posó sus ojos en ti. ¡ERES DE MI PUTA PROPIEDAD! ¡SOLO MÍA Y ÉL NO DEBIÓ TOCAR LO QUE ME PERTENECE! —vocifera con toda la cólera y tomándome de mis brazos con fuerza.

—Sueltame Kirk —siseo y como respuesta soy besada a la fuerza.

Pateo su entre pierna y cae al suelo retorciendose del dolor —¡MALDITA PERRA! ¡HAGO TODO POR TI! ¿Y ASÍ ME PAGAS? —masculla aún tirado en el suelo.

Sonrío con amargura.

—¡Vete a la mierda Kirk! —espeto y me dirijo hacia la salida del departamento. Pero en cuanto pongo pie fuera del lugar, el sonido de un disparo retumba y algo caliente se siente humedecer mi pecho. Toco el lugar y miro mi mano llena de sangre. Volteo a verle y sonríe lobunamente. Caigo al suelo e intento no cerrar mis ojos. Duele como los mil demonios, joder.

Sus pasos se sienten acercarse.

—Sino eres mía, no serás de nadie y prefiero verte muerta, que en sus brazos —se arrodilló frente a mí y depósito un beso en mi frente—. Nos veremos en otra vida amor y espero que en ella si me ames —susurra y lleva el arma a su boca. No.

El segundo disparo retumba y luego su cuerpo se desploma a mi lado.

Lágrimas caen por mis mejillas y comienzo a irme de a poco. Estoy muriendo y eso duele. Quisiera que las cosas hubieran sido diferentes, que todas las promesas de Clive se hubiesen cumplido y que Kirk nunca hubiera vuelto a dañarme. Que Isaac siguiera vivo y que todo entre nosotros estuviera bien.

Mis ojos se cierran lentamente y siento como mi cuerpo se aliviana poco a poco. Hasta que me dejó caer en la inconsciencia completa.

Me siento en la cama exaltada y con lágrimas bajando por mis mejillas. Observo a mi lado e Isaac me mira con preocupación. Me lanzo a sus brazos y lloro con fuerzas.

Me rodea y me acerca más a su cuerpo. Acaricia mi cabello con suavidad.

—Sólo fue una pesadilla amor, todo está bien —susurra para calmarme.

Me aprieto más al calor que emana de su cuerpo —Fue tan real, te había matado y luego lo hizo conmigo —digo entre cortado por el llanto que parece no querer cesar—. Te perdí, por un maldito momento creí haberte perdido para siempre —sollozo con fuerza y escondo mi rostro en su pecho desnudo.

—Nunca me perderás Pecas, nunca sucederá —afirma y besa mi frente.

Luego nos acomoda a ambos de nuevo en la cama y sin dejar de  abrazarme. No deja de acariciar mi cabello y eso logra que me calme.

Era la primera vez después de un mes desde que Kirk desapareció, que tengo una pesadilla como esta. Ya no las tenía, apenas los malos recuerdos me atormentaban. Todo mejoraba y ahora sucedía esto. ¿Será que algo malo se avecina? ¿Será que podría suceder algo así realmente?  ¿Podría perderle y no hacer nada para evitarle?

Cierro mis ojos y me entrego a los brazos de Morfeo.

(…)

—Pesadillas otra vez —afirma mi mejor amiga y se deja caer a mi lado en una de las mesas de la cafetería.

Suelto un suspiro cansino —No fue sólo eso Madi, fue demasiado real. Se sintió muy real —confieso y mis ojos se humedecen. Llevo una mano a la zona donde Kirk me había disparado y que juro que se sintió real.

Sus brazos no tardan en rodearme —Claro que se sienten reales Lin, viviste esa mierda —responde y sé a que se refiere.

Me alejo de su abrazo y niego con la cabeza.

—No lo entiendes, no fue un recuerdo. Fue diferente, Kirk había asesinado a Isaac y luego a mí. Y fue muy real —limpio una lágrima traicionera que baja por mi mejilla.

Por su parte Madison me abraza de nuevo.

—Nada sucederá, sólo fue un sueño cariño —susurra y trata de reconfortarme. Pero nada logrará hacerlo, no hasta que sepa que Kirk ya no podrá dañarnos. Porque sentía —o más bien algo me decía— que mientras estuviese ahí afuera, era posible que ese sueño se hiciera realidad.

(…)

Abro la puerta del departamento y cuelgo mi chaqueta en el perchero de la entrada. Caminó con despreocupación hacia la sala y me quedo de piedra al verles a todos reunidos.

Pero más me sorprende verle a él, mi padre. Donald Montgomery se encuentra frente a mí, el hombre que me utilizó a modo de paga. Sin pensarlo dos veces me acerco a él y le doy un puñetazo en la nariz. Joder. No pensé que doleria tanto.

Los brazos de Isaac me rodearon y me alejaron de su lado. No puse resistencia y me dejé alejar. Sonreí al ver la sangre que salía a borbotones de su nariz, eso es lo mínimo que se merece.

—¡Debería romperte algo más que la nariz cabron! —espete con cólera—. ¿Qué demonios hace aquí este hijo de puta? —pregunté intentando no sonar molesta, aunque estaba que hervia de la cólera.

—Tenemos que hablar cariño y para ello tiene que estar Donald presente —explica con calma mi tío.

Asiento y miro a Isaac —Puedes soltarme cielo, prometo no volver a golpearle —pido y no mentía. El puñetazo era suficiente, por ahora. Isaac lo pensó un momento y luego me soltó.

Todos nos sentamos en los sofás y Clive le dio algodón para su nariz. Mi padre me observaba y se notaba molesto por mi acción de hace unos momentos. ¿Pero que esperaba? ¿Qué le abrazara? ¿Qué le recibiera con una sonrisa? Debía ser demasiado imbécil para hacerlo.

—¿Y bien? —inquiero—. ¿Quién mierda comenzará a hablar? —pregunto y observo a todos con seriedad.

Ellos se miran entre sí y se animan a comenzar.

—No soy tu padre —suelta sin tapujos Donald —quien hace unos momentos creía que era mi padre—.

—¿Qué? —le miro estupefacta por sus recientes palabras.

—No soy tu padre, sabes que odio repetir las cosas —responde reacio, muy habitual en él—. Tu madre ni siquiera me amaba y nunca lo hizo realmente. Sólo la cuide porque esperaba que Leroy estuviera muerto como había planeado y luego ella sería mía. Pero no contaba con que estuviera embarazada de ti y muriera luego dándote a luz —confiesa con algo de rencor en sus palabras.

Entre cierro mis ojos e intento asimilar todo lo que acaba de decirme. Tiene que ser una broma de mal gusto. Les miro esperando a que empiecen a reír y que nada de lo que acaba de decir es verdad. Que si es mi padre y que jamás planeo toda esa mierda en contra de Leroy.

Tapo mi rostro con mis manos y niego con la cabeza frenéticamente —¿Estás bromeando cierto? —pregunto entre dientes.

—No miente cariño —interviene a quien creía mi tío y ahora resultaba ser mi padre—, Tu madre y yo nos amabamos con locura. Pero desafortunadamente Donald también posó sus ojos en ella, pero nunca lo acepto como más que un amigo. Tuve que viajar al extranjero por negocios de la empresa de tu abuelo y él quiso aprovechar esa oportunidad para quitarme de en medio —ríe con amargura ante los recuerdos—. Pase más de dos años recuperandome del accidente y cuando regresé a Londres tu madre había muerto. Y me dijeron que tú también —confiesa y lágrimas caen por sus mejillas.

Me paro con brusquedad del sofá y caminó hacia la ventana. Limpio mis lágrimas y luego volteo a verles —¿Por eso nunca me quisiste? ¿Por qué no era tu hija sino tu sobrina? ¿Por qué me hacías culpable de la muerte de mi madre? —le acribillo a preguntas y le miro con odio puro.

Intenta hablar, pero nada sale de sus labios. ¿Qué podía decir? ¿Qué lo sentía? ¿Qué estaba arrepentido del daño hecho? ¡No podría arreglarlo jamás!

—¡ME USASTE COMO PAGA DE UNA PUTA DEUDA! ¿ACASO SABES LA MIERDA QUE VIVÍ DURANTE DOS AÑOS? ¡¿LO SABES?! ¡ME VIOLARON Y MALTRATARON POR DOS MALDITOS AÑOS! ¡Y ES TU PUTA CULPA! —estalle en lágrimas y suelto todo lo que he guardado por años. Dolor, enojo y muchos sentimientos más.

Sus ojos se llenan de lágrimas por mis palabras e intenta decir algo, pero no se lo permiten.

—Nada de lo que digas ahora, cambiará la mierda que vivió por tus malditas decisiones —le espeta Isaac entre dientes.

Mi tío... Mi padre intenta acercarse, pero no se lo permití.

—Quiero que se larguen todos —pido e intento aguantar las lágrimas. Pero ninguno hace caso a mi pedido—. ¡LARGO! —vocifere con cólera y perdiendo los estribos.

Todos se van dejándome sola, excepto él. Sus brazos me rodean y es ahí cuando me permito derrumbarme. Toda mi vida ha sido una mentira, quien siempre creí que era mi padre, en realidad no lo era.

Y quien creía que era mi tío, era mi verdadero padre.

Acarició mi cabello con suavidad —Estoy aquí y te protegere —susurra y me aferró a sus palabras.

Era a quien más necesitaba y nadie podía cambiar eso.

(…)
¡Hola! ¡Hola! ¿Cómo estáis? Espero que bien :3 Aquí tenéis el último capítulo de la maratón y espero os guste <3 Y lo subí hoy porque es mi cumpleaños <3 Estoy un año más vieja XD

No olvidéis de agregar a vuestras bibliotecas Salvame.

Les comento que me tomaré un mes lejos de la escritura y luego retomare Salvame para que podáis disfrutar de ella <3 ¿Os parece?

Espero sus estrellitas, sus comentarios. Sus opiniones hacia el capítulo <3

Os mandó un abrazo enorme y nos estamos leyendo :3

Recuerden que hay grupo de Facebook: Lectores Vicky (Wattpad)

—Vicky—