Cinque.

[Isaac]

Al fin terminaba mi horario de clases en la Universidad, ahora podía pasar por el gimnasio y entrenar. Pronto tendré otra pelea y si quiero ganarla debo ser constante en mi entrenamiento. Camino hacia el estacionamiento, subiré a mi auto y me largare de aquí.

Pero antes de poder lograr mi propósito, soy detenido por la chillante voz de Beth White. Giro sobre mi eje y la encaró. Ella sacude su melena rubia de un lado a otro, sus ojos verdes están puestos en mí. Tiene una sonrisa de oreja a oreja. Joder. Que chica más pesada.

—¡Hey! —me saluda una vez que esta frente a mí—, ¿Cómo estás? —pregunta y deja un beso sobre mi mejilla.

—Bien —respondo seco y reacio a hablar con ella—, ¿Necesitas algo Beth? —fui al grano, deseaba largarme de una vez.

No es que no me agradara, de verdad que no es eso. Pero la chica es algo pesada y quiere salir conmigo a toda costa. No es que le tema a las relaciones, no soy esa clase de chico si eso lo que piensan. Sucede que ella no me atrae en lo más mínimo y puedo sonar hasta cursi, pero estoy esperando a esa chica que me haga perder la cabeza. Esa que con sólo verla el mundo se detenga, esa que me haga querer pasar el resto de mi vida junto a ella. Y por ahora no hay ninguna que haya logrado eso en mí. Tampoco estoy diciendo que Beth no sea hermosa, tampoco soy ciego. Esta chica es más que hermosa, pero no logra lo que yo quiero que suceda. Lo sé, soy todo un romántico empedernido. Me parezco a mi madre, así que no esperen otra cosa.

—Te quería invitar a la fiesta que daré en mi casa esta noche —sonríe ampliamente.

—Vale, si a Andrew le apetece ir, tal vez me acerqué también —sonreí falsamente, intentando terminar la conversación y huir.

No entiendo como no se da cuenta de lo que la aborreces colega.

Ni yo.

Claro que no iré, no me apetece ir a una fiesta llena de Universitarios ebrios. Vale, tampoco es que yo sea demasiado serio. Pero esas fiestas no son lo mío, me aburro demasiado. No soy muy sociable, apenas le habló a Andrew y sólo porque es mi mejor amigo.

—Espero que Wells quiera ir —dice emocionada y al mismo tiempo ilusionada porque realmente este ahí en la noche.

¡En sus sueños iré! Mentalmente me estoy riendo, esta bien. Estoy siendo un verdadero capullo con ella, pero debería darse cuenta que no me interesa. Tampoco me gusta ser cruel con una mujer, mi madre no me educó de esa manera.

Me despido con un gesto de mano y sigo mi camino hacia mi auto. Cuando subo en el me siento aliviado, enciendo la stereo y dejó que suene una de mis bandas preferidas: Motionless In White. Subo el volumen y dejó que la letra de "Eternally Yours" me embriague.

Conduzco hacia el gimnasio y canto a todo pulmón la letra de esa canción. Nunca lo mencione, pero amo escuchar Metal Core. Es un género que me gusta demasiado y disfrutó mucho su compañía.

Una vez llegó al gimnasio, entró y dejó mis cosas en uno de los bancos. Tomo una cuerda y comienzo con mi rutina de entrenamiento. Josh dice que es super pesada, pero ni se acerca a serlo. Exagerado.

Me sumerjo en mis pensamientos, mientras me deleitó escuchando a Marilyn Manson. No es que su música me agrade demasiado, pero algunas de sus canciones las tolero. Sigo saltando la cuerda y concentrado en la música que no me doy cuenta que no estoy sólo.

Observo el pequeño cuerpo de la pelirroja, la amiga de Madison. Esta golpeando uno de los sacos, su postura es horrible. No puedo evitar reírme por dentro, Josh debe enseñarle mejor. Esta perdiendo su toque, dejó la cuerda aún lado y camino hacia ella. Saco los auriculares de mis oídos.

—¡Hey! —saludo una vez que estoy a su lado.

Ella pega un salto y lanza una maldición en mi contra por asustarle. Podría hacerlo todo el día y esa reacción me encanta.

—¡Me has dado un susto de muerte! —chilla y lleva una de sus manos a su pecho.

—Lo siento —me disculpo—, No fue mi intención, pecas —sonreí al notar el apodo que he usado con ella y que no sé de donde a salido.

—¿Pecas? —inquiere y eleva una de sus cejas.

—Claro, es que me gustan tus pecas. Te queda de maravilla el apodo, ¿no te parece? —volví a sonreír. No puedo creer que he admitido que me gustan sus pecas, joder. Soy un idiota.

Has cavado tu propia tumba con eso colega.

Maldita consciencia.

Ella se ruboriza por mis palabras y eso me gusta más de lo que podría admitir. Venga, que recién la conozco.

—¿Necesitas ayuda? —pregunté para apaciguar el clima.

—N-no necesito ayuda —balbucea y se niega a que aporte algo a su entrenamiento.

Se voltea para seguir golpeando el saco, pero no sé porque demonios sus gestos me parecen demasiado dulces y me encantan. Carajo.

¿Estás bien campeón? Nunca eres así, vale, con la única con la que eres así es con Amber.

Se entromete mi dulce consciencia.

Tienes razón, pero esta chica me agrada y lo raro es que apenas le conozco. Un día y ya quiero saber más.

—Hey, pecas —le llamó, ella deja de golpear el saco y gira sobre su eje para mirarme—, ¿Te apetecería ir a una fiesta? Va a estar llena de Universitarios ebrios, pero prometo que será divertido —ruedo mis ojos al mencionar a los Universitarios ebrios y que juré no ir. Demonios.

¿En serio la acabo de invitar a la fiesta a la cual no pensaba aparecer?

¡Lo has hecho idiota!

Algo esta mal en mí, porque odio las fiestas y juré no ir a esa fiesta. Joder. Mentalmente me estoy dando la paliza de mi vida, acabo de cometer un arrebato.

Ella parece sopesarlo por unos segundos, que para mí han sido los más largos de toda mi puta vida. Abre la boca para decir algo, pero la voz de alguien la detiene.

—Claro que iremos —asegura Madison, mientras se acerca a nosotros.

Mi tía pasa su brazo izquierdo por encima de los hombros de Pecas y sonríe demasiado feliz. Debe de haber pasado la tarde con Andrew, eso es seguro. Por eso está con esa sonrisa de gilipollas en su rostro.

—¿Paso por ustedes entonces? —pregunté levantando mi ceja izquierda y esperando una respuesta positiva.

Pecas se pone roja como un tomate, en cambio mi tía no quita esa fastidiosa sonrisa de su rostro.

—Claro —habla Madi—, ¿A qué hora pasarás por nosotras? —curiosea.

—A las ocho —encogí mis hombros, como si fuera obvio.

Ambas asienten, mi tía le dice a Pecas que es hora de irse y así podrán alistarse para la fiesta. Nunca he entendido porque las chicas demoran tanto en eso, que tampoco es tan difícil. Vale, tal vez no tengo ni puta idea de belleza.

Las veo alejarse, pero mi atención esta puesta en ella. ¡Concéntrate en el entrenamiento, cabrón! Me riño a mi mismo y camino a seguir en lo mío. Esta noche será interesante, nunca voy a las fiestas de Beth y hoy haré una excepción por Lina.

Debo tener una sonrisa de oreja a oreja, porque Josh me observa divertido. Capullo. Sigo con mi entrenamiento, ignorando a mi entrenador.

(...)

¡Hola! ¡Hola! ¿Cómo estáis?
Espero que estéis bien :3

Capítulo nuevo, han pasado muchas cosas. Bueno, tal vez no muchas XD

Espero os esté gustando la novela, espero estéis disfrutando de la narración de Isaac 💕¿A qué lo amais? ¿Verdad qué  sí? Es un amor :3 Bueno al menos no fue asesinado por Elizabeth jajaja

Si en algún momento alguien desea que le dediqué un capítulo, me lo dice :3 También si queréis podéis hacerme preguntas (de lo que queráis) y se las respondo en un apartado :3 ¿os gusta la idea?

Os dejó en multimedia el vídeo de Eternally Yours de Motionless In White 💕

Me hicieron una bella entrevista, así que si queréis podéis ir a leerla y conocerme un poquitín más 💕 Os dejó el usuario de la editorial :3

Espero vuestros votos y comentarios como siempre (aunque no comentáis nunca XD)

Grupo de Facebook: Lectores Vicky  (Wattpad)

Os mandó un abrazo enorme ^^

—Vicky—