2O; INSEGURIDADES

INSEGURIDADES


Jungkook pasó los brazos por la cintura de Goeun, apegándola más a él, mientras deslizaba su lengua sobre la de ella, que soltó un gemido llevando las manos a su pecho para separarlo, ya que se encontraban en el pasillo a un lado de la habitación de él.

Durante la tarde decidió buscarlo porque sentía ganas de verlo, y además, quería saber qué pasaría con ellos luego del beso que se habían dado la noche anterior. Pues, luego de aquel beso tan intenso, ella dijo que se encontraba cansada, por lo que este la acompañó a su habitación, compartiendo alguna que otra mirada como sonrisa tímida y se despidió con un beso en su mejilla.
Hacía unos minutos cuando tocó la puerta de su habitación, Jungkook no dudó en besarla sorpresivamente, a lo que correspondió sin dudar.

―Jungkook...

Este llevó las manos a su rostro observando sus mejillas sonrosadas, sus labios entreabiertos hinchados y enrojecidos por el beso, sus ojos cafés tímidos, que le hacían sonreír, por lo que lo miraba confundida. Cuando estaba dispuesta a seguir hablando, la interrumpió juntando sus labios nuevamente.

No entendía qué le sucedía, si bien no podía negar que le atraía, pero sentía que cada segundo que pasaba cerca de ella, que notaba como lo miraba de esa manera quedando embobada, como no podía evitar sonreír, le hacía sentir que no quería separarse de ella. Quería tenerla en sus brazos y besarla cada segundo.

Movió sus labios sobre los de ella pasando la lengua por su labio inferior, para pedirle acceso y volvió a apegarla más a él.

―Oh...

Al escuchar esa voz femenina, Goeun empujó a Jungkook, encontrándose con Yeji que parecía completamente sorprendida, mientras que Hoseok sonrió con picardía.

―Vaya, creo que sería mejor que entren a tu habitación, Jungkook.

―No. Sólo era un beso ―habla sintiendo sus mejillas enrojecer, Goeun.

―Que sorpresa verlos así ―murmura con una sonrisa, Yeji.

―¿Cierto? Se lo tenían bien guardado.

―Bien. Ya basta ―interrumpe Jungkook―. ¿Necesitan algo?

―No. Sólo íbamos a buscar algo a mi habitación.

―Sí, como digas. Vayan a buscar ese "algo" y no molestes que estamos ocupados -responde llevándose un golpe en el brazo por parte de la castaña.

Goeun observó como su amiga se sonrojó bajando la mirada, mientras sonreía y Hoseok reía negando la cabeza, para luego tomar su mano y volver a caminar.

―Por cierto, ustedes no deberían hacer esas cosas aquí, sino adentro ―les guiña el ojo para seguir caminando, volviendo a hablar con Yeji.

La castaña llevó la mano a su pecho que le dolía luego del susto que le había dado que los vieran de esa manera, mientras que Jungkook, volvió a acercarse a ella con una sonrisa y la intención de juntar sus labios, pero la fémina giró la cabeza haciendo que el beso sea en su mejilla.

―¿Qué sucede? ―pregunta frunciendo el ceño, mientras apoya la mano en la pared. Ella no contesta y baja la mirada, por lo que con la otra mano toma su barbilla para que lo mire―. Dime, Goeun.

―Tienen razón. No deberíamos besarnos aquí.

―¿Por qué? No íbamos a hacer nada más.

―Pero...podrían vernos ―murmura nerviosa.

―¿Quién? ¿Jimin, no es así? ¿Te preocupa que él nos vea? ―se cruza de brazos.

―¿Qué? Jamás lo nombré.

―Claro que no lo hiciste, pero estoy seguro que es lo que piensas.

―¿Por qué metes a Jimin en la conversación?

―¡Porque es obvio que te preocupa que él vea que nos besamos! ―alza la voz molesto.

―No me grites, Jungkook.

Este llevó las manos a la nuca soltando un suspiro de frustración, mientras trataba de mantener la calma porque sabía que tenía razón. No debía gritarle, pero es que aquella idea se había instalado, y provocaba que sintiera su sangre hervir luego de lo que habló la noche anterior con él. Temía que tuviera la intención de volver a acercarse a ella, porque algo le decía que no iba a dudar en aceptarlo y hacerlo fácilmente a un lado, ya que quizás no sentía nada comparado a los sentimientos que tenía por Jimin.

Aún así intentaba calmarse y hablar bien con ella, porque no quería volver a tener aquellas discusiones donde todo era gritos, como también empujones. No quería volver a repetir eso, porque hacía que su corazón se encogiera y se llenara de miedos.

―Lo siento, ¿sí? ―murmura bajando la cabeza―. No quería hablarte de esa manera.

Observó como ella asintió suspirando, pero que seguía molesta por como le había hablado, por lo que se arrepentía de gran manera.

―No es por Jimin. De todas maneras él sabe de la farsa sobre que somos novios, así que dudo que se sorprenda al vernos así.

―¿Farsa?

―Jungkook, además lo que me preocupa no es él, sino que nos vean otras personas...

―Oh, claro ―ríe llevando la mano a su rostro―. Ahora te avergüenzas de mí, ¿no es así?

―¿D-De qué hablas?

―Claro que sí. Por eso dices que lo nuestro es una farsa y no quieres que nadie nos vea juntos.

―Jungkook...―intenta tomar su brazo, pero este se aleja rápidamente.

―En la noche llorabas porque creías que me avergonzaba de ti, pero ahora veo que es todo lo contrario ―escupe furioso―. Aunque la verdad es que no sé si es esa la razón, o es que aún te sigue importando Jimin.

―¿Qué rayos dices? ¿Estás escuchándote? ―pregunta molesta.

―Ya me han mentido lo suficiente para volver a esta mierda ―habla entre dientes, dirigiéndose a la puerta de su habitación―. Púdrete tú y tus malditas excusas, Goeun.

―¡Jungkook! ―alza la voz acercándose, pero este da un portazo que la hace sobresaltar―. ¡Jungkook, abre!

Por más que tocaba su puerta y decía su nombre, este la ignoraba por completo, por lo que decidió no insistir, ya que temía que alguien la viera de esa forma.
Se sentía desesperada y no lograba comprender su manera de actuar, aunque la verdad era que desde que lo había conocido no lo comprendía, pero sentía que cada vez era peor.

Su corazón se encogió, pero aún así decidió volver con los demás que estaban en la playa pasando un buen momento, para así no seguir torturándose, preguntándose si había hecho algo mal.









(...)








Una vez que anocheció, Goeun se encontraba con Jimin, observando el cielo, mientras la brisa desordenaba sus cabellos. Estaban fuera del hotel, admirando la vista, conversando animadamente como solían hacer antes, tratando de no mencionar algo que pudiera incomodarlos, porque querían seguir disfrutando de la compañía del otro.

Goeun sentía su celular vibrar, por lo que lo saca leyendo el mensaje que ha enviado Jin, en el grupo de WhatsApp.

―Es Jin. Dice que nos están esperando para cenar ―murmura tratando de reprimir una carcajada.

―¿De quién ha usado sticker esta vez? No me digas que otra vez es uno mío...

―Es de Jungkook ―ríen.

―Espero que no se moleste con él.

―También espero eso. Vamos.

―Por cierto, ¿sucedió algo con él? ―pregunta acercándose más hasta quedar a su lado.

―Es mejor que no hablemos de eso. Estamos pasando un buen momento, Jimin.

―Vamos. No vas a incomodarme ―la empuja levemente con el hombro―. Además, ambos son mis mejores amigos, así que me preocupan. Ya me estoy acostumbrando a ésto.

La realidad era que le dolía escucharla hablar sobre él o verla a su lado, porque en la mañana y durante el almuerzo notó cómo se veían mejor, hasta compartían miradas y sonrisas cómplices, lo que hizo que su corazón diera un vuelco. Pero a pesar de todo, se sintió bien por Jungkook, al verlo realmente feliz como hacía tiempo no pasaba, por lo que decidió concentrarse en eso y dejar su dolor de lado.

Quería verlos bien, y notar que ahora la castaña parecía desanimada le preocupaba, por lo que necesitaba saber si había pasado algo y si podía ayudarla de alguna manera.

―¿Seguro?

―Sí, dime.

―Discutí con Jungkook. Bueno, en realidad, él lo hizo, porque no me dejó siquiera hablar ―suspira bajando la mirada.

―¿Qué sucedió como para que se molestara?

―Celos e inseguridades de su parte, supongo.

―Es a lo que iba cuando dije que se apresuraron ―hace una mueca―. Mira, la verdad él siempre ha sido algo celoso. Puedes pregúntales también a los demás, y absolutamente todos, te diremos que nos ha hecho alguna que otra escena de celos, aunque seamos sus amigos ―ríen―. Luego de lo que ha pasado con Heekyung, supongo que es normal que eso haya aumentado. Creo que lo mejor es que hablen tranquilamente, y que pueda sentir seguridad acerca de tus sentimientos por él, para así hacer sus inseguridades a un lado.

―No sé cómo hablarle si está tan molesto.

―Tranquila. Se le pasa rápido. Encontrarás la manera de hablar con él, es más, seguro luego de comer podrás hacerlo ―apoya la mano en su hombro, tratando de sonreír―. Se arreglarán, Goeun.

―Gracias, Jimin ―sonríe aferrándose a él.

Este se sorprendió por un momento, pero luego la envolvió con sus brazos, sin poder evitar sonreír al sentir como su dulce aroma invadió sus fosas nasales.
Sin dudas había extrañado demasiado lo cercanos que eran y ahora darse cuenta que estaban volviendo a eso, hacía que la alegría vuelva a él, a pesar que sentía que estaba costándole demasiado desaparecer aquellos sentimientos, los cuales no eran correctos para una amistad.

Una vez que se separaron, decidieron dirigirse al restaurante al sentir nuevamente sus celulares vibrar por los mensajes de los demás. Pues, sabían que debieron haberse demorado un poco hablando y que debían estar molestos por eso.

Al llegar notaron como todos los observaron frustrados, por lo que soltaron algunas risillas tomando asiento al lado del otro.

―¿Por qué se han tardado tanto? ―pregunta molesto, Jin.

―Yo les dije que alguien debía buscarlos, porque cuando están juntos se entretienen demasiado ―comenta riendo, Hoseok.

Goeun observó la sonrisa de picardía de Yeji, que no pasó de desapercibida por parte de Jungkook, que estaba sentado a su lado, por lo que golpeó la mesa haciendo sobresaltar a los demás.

―Hey, ¿qué rayos te sucede? ―pregunta molesto, Yoongi.

―Me duele la cabeza. Iré a recostarme, ¿está bien?

―Haz lo que quieras, pero compórtate.

Jungkook apretó la mandíbula, empuñando las manos mientras trataba de mantener la calma, porque sabía que tenía razón y se había dejado llevar por un momento por la rabia. Sentía que la ira volvía a ser parte de él, por lo que intentaba contenerse e ignorar lo que le había dicho, para así comenzar a dirigirse a su habitación antes de hacer alguna tontería más.

―¿Qué rayos sucede con él? ―pregunta desconcertado, Taehyung.

―¿Sucedió algo entre ustedes, Goeun? ―pregunta preocupado, Namjoon.

―Celos ―responde Jimin, al notar los nervios de la castaña―. Ya saben cómo es. Le ha molestado que hable con ella.

―Claro que sabemos cómo es, pero hace un tiempo que está enojado con el mundo, y ahora sus celos son...intensos ―hace una mueca.

―Ya, luego hablaremos con él ―dice Jin, al ver como un mesero se acerca con la comida.

Goeun durante toda la cena no dejó de pensar en ver a Jungkook, porque no soportaba que estuviera enojado con ella. Hasta tuvo varias veces la intención de ir, pero Jimin le insistió en que lo hiciera luego de comer, porque quizás así se le pasaría un poco el enojo y podrían hablar mejor, lo que logró convencerla todas esas veces.

















(...)














Una vez que terminaron la fémina se dirigió a la habitación de Jungkook, sintiendo un cosquilleo en su estómago debido a los nervios.
Rogaba porque este quisiera escucharla y arreglaran el problema, para así poder abrazarlo como tanto deseaba.

Al llegar tomó una bocanada y dio unos toques en la puerta. Cuando los segundos pasaban, suspiró al darse cuenta que no tenía la intención de abrir, por lo que volvió a tocar la puerta, ya que no estaba dispuesta a darse por vencida tan fácil.

―¡Déjenme en paz!

No quería hablar y que supiera que se trataba de ella porque temía que menos quisiera abrir, así que volvió a tocar la puerta. En cuanto escuchó sus pasos, sintió como los latidos de su corazón se aceleraron.

―¡¿Quién rayos...?!

Al verla abrió los ojos a la par y tragó con dificultad, pues a pesar de que estaba realmente molesto, recordaba cómo reaccionó cuando le gritó, por lo que en ese momento estaba luchando consigo mismo para no volver a gritarle.

―¿Qué quieres, Goeun?

―Hablar contigo, ¿no es obvio? ―cierra los ojos por un momento, reprochándose por lo débil que salió su voz―. Voy a pasar.

Notó como este tuvo la intención de impedirlo con su cuerpo, por lo que pasó de costado escuchándolo suspirar y como cerró la puerta.

―No quiero hablar.

―Lo sé, así que hablaré yo.

―Goeun...

―Cállate ―este presiona los labios empuñando las manos y asiente dispuesto a escucharla, aunque no es lo que quiere porque sigue demasiado molesto―. Jimin es mi mejor amigo y comprendo tus celos...

―No son celos ―suelta una risa nasal.

―No me interrumpas ―lo ve rodar los ojos, pero aún así trata de no molestarse más y seguir hablando―. Comprendo tus celos porque te dije de mis sentimientos, y hasta hace poco estaba dispuesta a luchar por él, pero en la fiesta me di cuenta que me gustas. Antes de escucharte decir todas esas barbaridades, se lo dije y quedamos en olvidar todo...

―¿Hablas en serio? ―pregunta sorprendido acercándose.

En ese momento quería sonreír, porque jamás se esperó que fuese capaz de decirle eso a Jimin, o siquiera hasta hacía unos minutos creía que ella realmente sintiera algo por él, por lo que su corazón brincaba de emoción, hasta que vio como dio un paso hacia atrás.

―Nunca me avergonzaría de ti. La verdadera razón por la que no quería que alguien nos viera, es por el poco tiempo que llevamos juntos, que ni siquiera sé si lo estamos ―suspira frustrada―. ¿Tú realmente quieres que confirmen una relación que no sabemos si sigue siendo una farsa o no? Apenas hace un día te confesé mis sentimientos, Jungkook. ¿No es acaso demasiado apresurado?

Al sentir como este se acercó rápidamente envolviéndola en sus brazos, se sorprendió, pero aún así le correspondió, sintiendo como la estrechaba más entre sus brazos, y dejaba un beso en su cabeza.

―Lo siento. Realmente lo siento ―murmura arrepentido―. Ni siquiera lo pensé de esa manera. Tienes toda la razón de estar molesta conmigo...

―No lo estoy -responde y este se separa sorprendido, tomando su rostro entre sus manos.

―Comienzo a pensar que eres demasiado buena para este mundo ―al verla sonrojarse y bajar la mirada, no puede evitar sonreír―. Creo que no te merezco, Goeun.

―Cállate ―observa sus orbes oscuros brillantes que parecen encantados por ella, por lo que siente su corazón brincar de emoción, ya que es la primera vez que lo ve así―. Me gustas, idiota.

―Y tú a mí. Demasiado.

―¿Entonces...?

―No lo sé ―hace una mueca―. Podríamos intentar algo y quizás en un tiempo ser novios.

Goeun sentía como su corazón se encogía, quizás por la decepción y como la inseguridad de que siguiera sintiendo algo tan intenso por Heekyung, se instalaba en su pecho. Pero aún así, no se sentía capaz de decir algo, porque sabía que no era correcto, ya que aún tenía sentimientos por Jimin.

―Está bien.

Jungkook sin dudar junta sus labios en un pequeño beso, para luego observarla con una sonrisa.

―¿Quieres dormir conmigo hoy?

―Claro que quiero ―sonríe tímida.

―Perfecto. Iré al baño.

Este volvió a darle un beso sorprendiéndola y se dirigió al baño, mientras ella no podía evitar sonreír, ya que se le hacía realmente tierno.
Sentía como sus sentimientos por él aumentaban de gran manera con cada momento que pasaban juntos, lo cual a la vez le aterraba. Le asustaba demasiado darse cuenta que estaba volviéndose completamente vulnerable, por lo que rogaba que Jungkook fuese capaz de cuidar su corazón, y no jugar con el, porque sabía que podía llegar a dañarla de gran manera.

Al escuchar el celular vibrar en la mesa de noche indicándole que era una llamada, se acercó rápidamente dispuesta a avisarle a Jungkook, hasta que leyó el nombre que aparecía en la pantalla. Heekyung.

En ese momento tomó el celular con sus manos temblorosas, sintiendo como su pulso se aceleraba y respiraba con dificultad.
Temía que ella volviera a la vida de Jungkook, que este fuese capaz de aceptarla y hacerla a un lado, porque una parte de ella estaba segura que lo haría sin dudar. Entonces, terminaría nuevamente con su corazón roto, porque lo quisiera o no, este cada día le pertenecía más a él.

No quería volver a pasar por un corazón roto, no quería que volvieran a reemplazarla fácilmente como si no valiera nada, no quería volver a romperse por alguien.

Entonces se preguntaba, ¿estaría mal si eliminara aquella llamada y no le dijera nada en absoluto?

¡Hola!

¿Qué opinan de lo que puede llegar a hacer Goeun? ¿Qué les pareció el capítulo?

Creí tardarme más, pero la inspiración llegó para poder escribir este capítulo

Espero que les haya gustado, no se olviden de votar y comentar

¡Nos leemos pronto!

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