Preparativos de Transmisión

Ginebra, Suiza.

La Organización Meteorológica Mundial recibió la investigación astronómica de la Agencia Espacial Europea verificada por varias agencias espaciales alrededor del mundo como la N.A.S.A.

Según los cálculos matemáticos y estadísticas atmosféricas el asteroide no tardaría mucho en llegar al planeta, sin embargo esta no era la contingencia más grave.

El equipo de Iván fue asignado para una junta mundial en la sede de las Naciones Unidas, en pocas horas el equipo completo redactó los análisis y las consecuencias que traería la canícula devastadora.

Iván llamó a casa de Aika, pero la familia ya se había marchado su paseo a la playa, la abuela Lika lo atendió.

–Abuela Lika, quiero que encienda el televisor y si puede grabe la cadena internacional que van a transmitir– le explicaba Iván con mucho cuidado.

– ¿Darán la noticia del calor?– preguntó la anciana.

–Si...– Iván calló por unos segundos, no quería alarmar a la abuela antes de la noticia. –Me temo que es mucho peor, necesito que lo grabe y se lo muestre a Aika, la O.N.U. me pidió en representación de la O.M.M. que explicara el fenómeno, saldremos al aire en pocos minutos– explicó con suma seriedad.

La abuela acató la petición, encendió el televisor y un viejo VHS que tenía conectado, depositó una cinta que usa regularmente para grabar los programas que se pierde y esperó atenta la cadena televisiva.

Washington D.C., Estados Unidos.

Robert se ajustaba la corbata, se colocó un traje elegante gris que tenía guardado en los vestidores de la N.A.S.A. le pidió a una de las chicas que le acomodara el cabello y lo maquillara un poco, estaban a pocos segundos de iniciar una transmisión en directo para todo el planeta.

Sus asistentes Ethan y Buzz se encontraban animados por algún motivo. Aunque en la perpleja situación que vivían no conseguían asimilar la información que el secretario de defensa les había comentado. Se miraban tratando de iniciar una conversación pero ambos notaban que las ideas transitaban sus mentes.

– ¿Crees que sea verdad?– Ethan interrumpió el silencio incómodo.

–Espero que si, en estos momentos hay que creer en cualquier cosa que nos pueda salvar– mencionó Buzz.

–El secretario dijo que nos podía llevar al Área 51 después de la transmisión– agregó Ethan sobándose la nuca.

–También dijo que no habláramos al respecto, así que cállate Ethan– le regañó Buzz y volteó la mirada. –Necesito fumar un cigarrillo...– y salió de la habitación.

A este paso todas las agencias espaciales habían firmado un acuerdo para la total transmisión de la información por todos los medios de comunicación, de igual forma la Organización Meteorológica Mundial en compañía de la N.O.A.A. la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos difundirían los graves acontecimientos que sufriría el planeta.

Las cámaras de video ya estaban posicionadas para grabar a Robert, el designado Ingeniero Espacial que la N.A.S.A. eligió para representarlos, en conjunto harían una conexión directa con las Naciones Unidas en Ginebra Suiza para acoplar la información adecuada junto al físico atmosférico elegido para representar a la O.M.M.

Minutos antes de iniciar la transmisión, Robert intenta establecer comunicación al teléfono de su casa, su hija Clare cogió la llamada.

– ¿Papá? ¿Ya vienes a casa?– preguntó la chiquilla, había visto el nombre de su padre en el identificador de llamadas.

–Clare... ¿Dónde está tu hermana?– le apresuró su respuesta.

–Está tomando un baño ¿Estas asustado?– preguntó la pequeña.

–Estoy nervioso cariño, papá va a salir por televisión– le explicaba Robert, tosió un poco.

– ¿En un canal de la N.A.S.A.?– Clare se emocionó, presumía que sería una buena noticia.

–Voy a estar en todos los canales del planeta, avísale a tu hermana por favor, es muy importancia que vean lo que tengo que decir ¿Entendiste?– Clare tenía la mala costumbre de asentir con la cabeza cuando le preguntaban algo por teléfono. – ¿Clare?– Robert ratificó su presencia.

–Si papá, voy a avisarle– confirma la pequeña. –Mucha suerte– dijo Clare dándole un beso al teléfono para colgar.

Cynthia salía del baño semidesnuda terminando de secarse el cabello, Robert frecuentemente la regañaba por eso, no quería que Clare aprendiera sus malos modales. La pequeña había encendido el televisor en el cuarto de su padre y se acostó en la cama encima de unas almohadas para observar la pantalla que reposaba en el techo.

– ¿Qué haces aquí Clare?– preguntó Cynthia acomodándose la ropa interior.

–Ven apúrate, papá va a salir en televisión– señaló con el dedo la pantalla en el instante que apareció la insignia de Las Naciones Unidas.

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FIN DE LA  

SEGUNDA FRACCIÓN