Jimin.

—En verdad no entiendo.

Le puse una bandita en la ceja, llegó con un golpe en el rostro.

—Yo mucho menos —me veía también algo confundido — él está demasiado celoso.

—Su prometido se la pasa metido en la casa de otro hombre, estoy del lado de Namjoon.

Me jalo de la mano hacia él haciéndome sentarme en sus piernas.

—¿Podemos olvidarnos de eso? No quiero que Jin se vuelva tema de conflicto entre los dos.

—Yo tampoco quiero eso, por eso sí debes de hablar con él, deja las cosas en claro.

—Esta bien.

Me abrace a él, dejando mi barbilla en su hombro, sus fuentes brazos me abrazaron por la cintura, disfrute de su colonia un segundo antes de besarle el cuello, está sola acción le hizo empezar a empalmarse.

—¿Sabes? —le mordí el lóbulo de la oreja —amo cuando eres cursi conmigo y me gusta que seas atento —empecé a mover mi cadera — pero quiero que mi novio me folle y lo haga duro.

—Pídemelo de nuevo.

—Follame.

Atrapó mis labios en un beso intenso, uno sucio de esos que te roban el aliento y que tu lengua es dominada por la habilidad lasciva de tu pareja, Jeon Jungkook no solo tenía el cuerpo de un dios, follaba cómo uno.

Sus manos apretaban mi trasero mientras lo seguía restregando sobre su miembro, yo sentía que el mío quería agujerear mi ropa interior, estaba goteando y quería una liberación pronto. Sus labios fueron a mi cuello, nuestras respiraciones se comenzaban a agitar.

Metió la mano a mi pantalón del pijama y sonrió.

—¿Me mostraras los que llevas puesto?

—No creo que te lo merezcas.

—Prometo hacerlo interesante, desnúdate lento.

Me levanté de sus piernas, el se acomodo mejor en la orilla, se quitó la camisa y bajo el zipper de su pantalón. Yo primero quite el pantalón de mi pijama dejando al descubierto el liguero y mi ropa interior de encaje, por el elástico se asomaba la cabeza de mi miembro y el fino hilo de la ropa interior se enterraba entre mi trasero.

—Que bonito —saco su poderoso miembro de entre sus pantalones —¿Lo compraste para mí? —empezó a frotarse la punta —¿Querías que te viera vestido así?

Asentí sin decir nada, el movimiento de su mano empezando a apretar su miembro duro me tenía hipnotizado.

—Jimin —gimió haciendo su cabeza hacia atrás —quiero ver qué tú también te tocas —Se levantó de la cama —sube y siéntate con las piernas abiertas, no quiero que te quites nada más.

Soy un buen chico para Jeon Jungkook, subí como me dijo sentándome con las piernas abiertas y flexionadas hacia mi pecho saqué también solo la punta de mi miembro para imitar su acción.

—Tus dedos, precioso...

Hice el hilo aun lado, el líquido preseminal lo usé como lubricante para meter los dos primeros dedos en mi interior, solté un gemido y trague saliva, que Jungkook se masturbe mientras me tocó es jodidamente sexy.

—¿Me harás correrme así?

—La primera vez si —subió a la cama —abre la boca.

Saque la lengua y deslizó su caliente miembro por mis labios. Sus caderas se empujaban al ritmo de que yo seguía bombeando con mi mano, el gruñido de su garganta que soltó al correrse fue lo que faltó para que también mi mano se llenará con mi caliente semen.

—Amo como se ven tus labios hinchados después de que te follo la boca.

Volvió a besarme, pegando su cuerpo al mío mientras se acomodaba entre mis piernas, su dureza volvió con un tirón repentino.

—¿Preservativos? —beso mi cuello —dime dónde están.

—No quiero usarlos, me voy a cuidar con otra cosa, quiero sentirte sin nada de por medio.

—Entonces prepárate porque no quedare satisfecho, hasta que estes tan lleno que no quepa una gota más.

Dicho esto, se enterró en mi de manera brusca, mi interior lo apresaba con tanta necesidad que no me mis jadeos se convirtieron en gemidos rápidamente, me aferre a su espalda ancha y musculosa encajando mis uñas, su abdomen rosaba mi miembro duro. La cabecera de mi cama pegaba con furia en la pared, todos los vecinos escucharían como exclamo el nombre de Jungkook....

Trajo ropa para quedarse en mi casa como lo había prometido, además de que su teléfono lo mantuvo apagado, le prepare ahora el desayuno, fue algo sencillo pues mi nivel en la cocina no es tan avanzado como el que tiene él o Hoseok, aun así, lo comió como si fuera lo mas rico que hubiera probado en su vida.

—Todo el mundo sabe hacer panqueques —acomode el asiento del copiloto de su auto —no fueron tan espectaculares.

—Lo fueron, nadie antes me había cocinado, además de que los preparaste tú, es como si el universo en este momento me amara.

Las mejillas se me pusieron rojas, me subí al auto y no lo quería mirar, me sentía con mucha vergüenza, el subió poco después acomodándose, sentí su mano tomar la mía y comenzó a manejar.

Sus cursilerías me van a dar diabetes, pero me gusta que las haga. En la escuela cada quien nos fuimos a dar clases, nos veríamos en el almuerzo y no podía estar mas emocionado a pesar de que lo acababa de ver.

—Pero aun es muy pronto, mi sobrino no debe de nacer todavía.

—Solo es un chequeo puede que no sea nada.

Hoseok no había asistido pues se había sentido mal, tiene casi siete meses y el embarazo en los donceles suele ser delicado, por eso fue preferible que fueran al doctor.

—Confió en que te portaras bien.

—No prometo demasiado, pero hare lo posible por ti, dile al gruñón que mañana iré a verte.

"no es necesario, nadie lo necesita aquí"

Lo escuche decir a través de la bocina del teléfono.

—Dice que está bien — lo escuche reír un poco —salúdame al grandote.

—Claro.

Colgué y me encamine hacia la cafetería, pero al pasar por el pasillo principal, el enfermero estaba colgado del cuello de Namjoon mientras lo besaba, este le dio dos besos mas en la frente antes de despedirse, trate de ignorarlo y seguir mi camino.

—Jimin.

—¿Seokjin?

Se cruzo de brazos y alzo una ceja.

—¿Crees que no se lo que haces? —dijo al fin —de hecho, quería hablar contigo.

—Pues yo no deseo hablar contigo, de hecho, voy algo tarde para verme con mi novio.

—Pensé que tendrías mas dignidad, obligarlo a dormir en tu casa, solo para alejarlo de mí, eso es tan bajo.

Prometí que no me enojaría, soy un ser de paz, un ser de luz.

—Jungkook ha estado mas tiempo conmigo, de lo que estará contigo, se aburrirá rápido, al ver que no vales la pena.

A la mierda la paz.

—¿Sí? —chasquee la lengua —¿Me dices que juego sucio? Cuando te inventas problemas con tu prometido, para meterte arrastrando al departamento de Jungkook, si fueras su amigo, uno de verdad, lo dejarías en paz.

—Jungkook es mío.

—¿Sabes como se llaman a las personas como tú? —lo mire desafiante —moscas muertas, quieres la atención de Jungkook, pero también quieres la de Namjoon, eres un maldito hijo de perra que no puede ser feliz con nada, el te amo en su momento, ahora él está conmigo y créeme, el piensa que eres su amigo, pero espero el día que se te caiga la máscara delante de él.

—Es bueno ver que te sientes seguro de lo que tienes, ¿Qué pasaría si le digo a Jungkook que lo amo? ¿Qué siempre lo ame? —Quise evitar mi cara de sorpresa, pero no lo pude evitar, yo veo como lo trataba antes de mí, como lo mima siempre, siempre corre a socorrerlo —tal vez lo haga, tal vez le diga a Namjoon que ya no deseo estar con él.

Camino hacia mi lado, susurrándome.

—Disfrútalo mientras puedas.

Uy ya salio la verdadera cara de Seokjin!