Único.
Se miro por ultima vez en el espejo, ya completamente listo. Le gustaba su disfraz.
A un inicio, no sabia que vestir, pero gracias a su mejor amigo Hoseok, que le dio la idea, pudo disfrazarse de un hada. De TinkerBell para ser mas específicos.
Hizo un puchero al recordar que iría solo a la fiesta de disfraces.
Hobi estaba en el servicio militar, pero aun así se mantenían comunicados todos los días a un horario especifico y hace dos días Hobi le había dado la idea. Diciendo que Jimin se parecía a esa hada gracias a su color de pelo y el cárdigan verde que estaba usando en ese momento. A Jimin le dio gracia, pero al pensarlo mejor se dio cuenta que era una buena idea y podía sacarle provecho en la fiesta del viernes que organizaba Taemin.
Así que allí estaba, listo para partir a dicha fiesta. Con su cárdigan puesto y unas alas falsas tras su espalda del mismo color.
Pronto se escucho el claxon de un auto fuera de su casa. El taxi que había pedido ya había llegado.
Se lanzo un beso a través del espejo para darse confianza y luego de tomar su bolso y guardar sus llaves, salió de su casa con una velocidad increíble.
Le indico la dirección de la fiesta al conductor y suspiro sintiendo la ansiedad consumiéndole.
Era primera vez qué iba a una fiesta de disfraces solo, por lo que estaba muy nervioso. Aun así, sabia que no tendría problemas para soltarse y socializar. Mas con unos cuantos tragos en su sistema.
Cuando llego al lugar, la música se escuchaba hasta la siguiente cuadra e hizo una mueca al pensar en las quejas que recibiría el dueño y anfitrión de la fiesta (Taemin) al día siguiente, cortesía de sus vecinos.
No le sorprendió ver gente desmayada frente a la misma casa donde se realizaba la fiesta. Incluso juro ver al Lorax vomitando un árbol al lado de la ventana. Llevo una mano a su boca con asco. La ironía de la vida.
Decidió ignorar aquello mientras entraba a la casa, ya que la puerta estaba abierta y cualquiera podía entrar. Lo que era peligroso si te lo ponías a pensar.
Saludo a varios conocidos mientras caminaba buscando un lugar donde sirvieran bebidas para comenzar de una vez por todas. El alcohol había sido una de las razones, (y era la mayor parte del tiempo una de estas) para ir allí.
- Jimin querido, si viniste.- Se sobresalto cuando dos manos tocaron sus hombros, pero se relajo al reconocer la voz del individuo. Era Taemin. Pronto se puso enfrente suyo, mostrando su disfraz y toda su persona. Era un pirata.
Jimin rio por lo bajo. Otra ironía.
- Claro que vine.- Dijo dándole un abrazo. Taemin había sido uno de los primeros amigos que hizo en sus clases. Le tenía mucho cariño, aun cuando no hablaran con tanta regularidad como antes.
- Los licores y demás están en la cocina. Ya sabes donde.- Un guiño y Jimin estallo en carcajadas. Taemin si que lo conocía.- Hermoso disfraz, campanita.
- Eso me halaga mucho, viniendo de ti, garfio.- Ambos rieron y Taemin se despidió, pues debía seguir recibiendo a mas invitados. Jimin lo despidió moviendo su mano de lado a lado y cuando ya no estaba en su campo de visión, con rapidez fue en busca de la cocina.
Decidió comenzar con ligereza, así que mezclo un poco de una bebida con Soju.
Aunque tenia buena resistencia, debía estar mas atento que otras veces.
Mas cuando habían tantas emergencias en las noticias por homicidios. Muchos incluso tenían miedo de salir de casa porque aun con tantos casos, la policía no parecía dar con el culpable. Los ciudadanos estaban en constante alerta.
Jimin suspiro, sintiendo una que otra presencia que al igual que el, buscaban un trago para comenzar o seguir con la noche. Pero nadie lograba llamar su atención. Se estaba comenzando a aburrir.
- No es bueno que una hadita este tan sola. Y mas en una fiesta de disfraces con tantos depredadores.- Una voz resonó al lado suyo. Se volteo con curiosidad. La voz era tan gruesa que era inevitable ver de quien provenía.
Era guapo, debía admitirlo, mas alto que el y muy musculoso. Eso lo dejo boquiabierto por un instante, pero al distinguir su disfraz, el pequeño trance desapareció por completo.
Estaba disfrazado de Peter Pan.
¿Acaso el día de hoy estaba destinado a suceder? Habían demasiadas coincidencias seguidas que lo estaban abrumando.
- Me llamo Wonho, pequeña hadita. ¿Y tu?- Jimin parpadeo varias veces. Chasqueo la lengua ante tantos pensamientos en su mente.
- Soy Jimin. ¿Podrías no decirme pequeño?- No le gustaba cuando la gente le llamaba así. Sobre todo ese chico, porque estaba guapo y claramente estaba interesado en él. Era un gran candidato para llevarlo a la cama el día de hoy, pero ese maldito apodo le bajaba puntos. Muchos, a decir verdad.
- Claro, mis disculpas ante eso.- Wonho se vio un poco incomodo, pero pronto esa expresión se borró de su rostro.- Me gusta tu disfraz, es sencillo, pero es fácil reconocer quien eres. Te ves muy lindo en el.
Jimin inevitablemente se sonrojo.
Le gustaba que le dijeran "lindo".
Los puntos volvieron a subir.
Agradeció en voz baja, recibiendo mas halagos por parte del chico y la conversación comenzó a fluir.
Jimin descubrió que Wonho estudiaba periodismo y estaba en su cuarto año. Por lo que obviamente, era su último año y de hecho, ya estaba realizando sus prácticas en una agencia de televisión.
También, descubrió que era solo dos años mas grande que el y que era un tipo bastante divertido. Se estuvo riendo con el un buen rato mientras cada uno tomaba una copa de alcohol. Hasta que el espacio entre ambos comenzó a desaparecer.
Empezó con Wonho pasando uno de sus musculosos brazos por el hombro de Jimin, en una clara muestra de coqueteo. Jimin se dejó. No tenia nada que perder.
Luego Jimin también se unió con caricias en los brazos musculosos del chico y le dio unos cuantos halagos al respecto. Pudo notar que obviamente no era primera vez que le decían esas cosas, pero le gustaban mucho. Se notaba cuando su expresión se convertía en una de orgullo y su pecho se inflaba ligeramente.
Quiso reír ante lo fácil que parecía complacer al chico.
Estuvieron mucho rato hablando en la cocina, mientras se servían cada vez mas tragos de diferentes sabores y mezclas. Sin tomar en cuenta a la gente que salía y entraba.
Hasta que, en un momento, Jimin miro de reojo como la fiesta se llenó de más invitados y muchos de estos les miraban con recelo, ya que tapaban la mayoría de los tragos que habían allí. Incluso parecía que querían todo el alcohol para ellos solos.
Una idea se le metió a la cabeza y sonrió levemente, mientras se mordía el labio.
- Hay mucho ruido aquí, ¿Quieres ir afuera para estar los dos solos?- Lo dijo entre susurros, muy cerca de la oreja de Wonho e incluso sintió como el chico se erizaba por su tono de voz coqueto.
Le gustaba causar eso en los hombres.
- C-Claro.- Jimin rio bajito al escucharlo tartamudear levemente. Pero le tomo de la mano para arrastrarlo a través de la muchedumbre, escuchando como Wonho le preguntaba hacia donde iban, aunque apenas se podía escuchar gracias a la música.
Le gustaba la euforia que sentía al correr entre los pasillos de la casa, en medio de la gente, las luces y la música en alto. Además de que tenía más ventaja que Wonho, pues el conocía la casa completamente y se notaba que para el chico era la primera vez allí.
Wonho solo se pudo ubicar cuando estuvieron fuera de la casa, con el viento golpeándole el rostro y el silencio de la noche envolviéndolos.
Jimin lo volteo a ver, Wonho tenia una expresión de confusión.
Jimin estallo en carcajadas al verlo.
- Quería un poco de aire y aquí tenemos mas privacidad.- Con lentitud, se acercó al cuerpo de Wonho, este choco con la pared de la casa y a pesar de su tamaño, se vio muy pequeño ante Jimin.
Jimin sonrió de lado, viendo a Wonho tragar con fuerza por los nervios. ¿Por qué estaba tan nervioso cuando fue el quien se acercó primero?
Los brazos de Jimin rodearon los hombros de Wonho, y se tuvo que poner de puntitas para alcanzar el rostro del chico. Sintió las manos de este mismo en su cintura y fue la muestra de que estaba listo.
No se demoró mucho en juntar sus labios con fuerza, sintiendo el agarre afianzarse. Jimin le tomo de la nuca para acercarlo aún más si era posible. Eso pareció encender algo en Wonho, pues muy pronto, era Jimin quien estaba contra la pared.
Sonrió de lado, su plan había salido perfecto.
Sin que el chico se diera cuenta, lo comenzó a arrastrar mientras se besaban, moviéndose cada vez mas cerca de la sombra. No quería que nadie les interrumpiera el beso que compartían.
El sonido de una lata cayendo los alejo con rapidez.
Jimin intento ver de dónde provino el sonido, pero no veía nada en la oscuridad.
- ¿Qué fue eso?- Jimin sonó levemente asustado y en esos momentos recordó las noticias que circulaban en redes estos últimos días.
- De seguro fue un gato.- Wonho hizo el intento de volver a besarlo, pero unos pasos se escucharon en el pavimento y Jimin sabía que no eran precisamente de unos gatos. Se escuchaban como zapatos de un humano.
- ¿Quién es?- Wonho tenía el ceño fruncido. Jimin no podía quitar la expresión de pánico al ver una sombra moverse cada vez mas cerca de ambos. Intento retroceder, pero el cuerpo de Wonho no se lo permitía.
Dios mío.
- Alguien que no le gusta que invadan lo que es suyo.- Jimin jadeo cuando la sombra tomo forma de apoco, era un chico tan alto como Wonho, pero su rostro no se veía en absoluto, pues traía una máscara de conejo.
Un conejo que tenia una sonrisa tan grande, que llegaba a ser diabólica.
- Amigo, ¿Puedes irte? Estamos en algo.- Jimin miro a Wonho con terror. No podía creer lo estúpido que estaba siendo ante el desconocido. Jimin podía sentir vibras raras de ese chico, pero Wonho no parecía darse cuenta en absoluto.
Un silencio muy largo apareció. El desconocido pareció meditar la respuesta de Wonho y con lentitud, levantó un cuchillo que Jimin en ningún momento había visto.
- Respuesta incorrecta.
Jimin ni siquiera pudo reaccionar a lo que paso después, y Wonho tampoco.
El desconocido lo tomo del brazo y lo acerco a su cuerpo con una fuerza increíble. Jimin no veía muy bien lo que pasaba, pero escucho como un quejido salía de los labios de Wonho. Luego estaba en el suelo sujetándose el abdomen, con sus manos cubiertas con sangre. Jimin se llevo las manos a la boca, sorprendido.
El desconocido lo había apuñalado con ese mismo cuchillo.
- Jimin ¡Ayúdame!- Wonho se oía desesperado, y no paraba de soltar quejidos mientras se intentaba arrastrar por el suelo. Pero no pudo seguir haciéndolo cuando el desconocido le puso un pie encima de su abdomen, justo donde le había apuñalado.
Jimin escucho con claridad el grito de dolor que Wonho soltó.
Sus manos desaparecieron de su boca y su expresión cambio totalmente.
A una de indiferencia pura.
- No debiste haberme llamado hadita en primer lugar.- Wonho se vio sorprendido. Y cuando intentó hablarle de vuelta el pie que antes estaba en su abdomen, ahora estaba en su rostro.
- Ni siquiera debiste acercarte a él.- Dijo el desconocido con rabia, el pie en su cara ejerció mas presión. Otro grito ahogado se escuchó.- Y tampoco debiste llamarlo lindo. Solo yo le puedo decir así.
Jimin se acercó a ambos con los brazos cruzados, sin quitar esa expresión de indiferencia de su rostro.
- ¿Lo matas tu o lo mato yo? Te demoraste demasiado, Jungkook.- Jimin chasqueo la lengua. Mirando al chico con la máscara, ignorando completamente a Wonho en el suelo, agonizando del dolor.
- Ay mi amor, siempre eres tan impaciente.- El tal Jungkook lo tomo de la cintura y lo acerco a su cuerpo como pudo, aun teniendo el cuerpo de Wonho en el suelo, en medio de ambos.- Pero es mas divertido cuando lo hacemos los dos juntos.
El conejo se comenzó a reír. Wonho a pesar del dolor sintió un escalofrió recorrer su cuerpo. Era la risa mas escalofriante que había escuchado nunca.
Y en ese preciso momento, su mente proceso todo.
La persona causante de todas esas muertes que salían en la televisión, eran hechas por ese chico con mascara de conejo y la razón del porque no lo encontraban aun, era porque no trabajaba solo. Jimin estaba con él.
Y él era la siguiente víctima.
Intento usar las pocas fuerzas que le quedaban para arrastrarse por el suelo, pero Jungkook fue mas rápido y le agarro del cabello.
Intento gritar con fuerza, pero Jimin le pateo la mandíbula.
Intento removerse del agarre de Jungkook, pero un cuchillo termino en su garganta y lo que le sorprendió, es que no era Jungkook quien lo hizo, era Jimin, quien al parecer había traído su propio cuchillo.
Lo confirmo cuando sintió otro cuchillo en su espalda.
Estaba muerto. Sabia que no tenia salida de esta y no le quedo otra opción mas que ponerse a llorar.
Jungkook se rio con burla, soltando muchos comentarios sobre lo patético que se veía y que toda la seguridad que había usado para acercársele a su novio, había desaparecido por completo.
Jimin solo le miraba a los ojos con esa expresión de indiferencia y se pensó lo diferente que era al Jimin que había conocido en la fiesta.
- Adiós Peter Pan, diría que fue un placer conocerte pero... no soy bueno mintiendo.- Jungkook soltó una última carcajada. Jimin no dijo nada. Wonho intento hablar, pero no pudo. Todo a su alrededor comenzó a irse a negro y antes de cerrar sus ojos por completo, pudo ver a Jimin, quien al verlo en sus últimos momentos, por fin le sonrió.
Era la misma sonrisa que tenia mientras lo llevaba afuera de la casa de Taemin.
Ese había sido su plan desde el inicio y el cayó como un tonto.
Jimin observo con admiración como el chico terminaba de dar su último suspiro. Luego de eso, solo le quedo hacer una mueca, no le gustaba lo que venía luego de que las personas murieran. La parte de deshacerse del cuerpo era la que mas odiaba, pero siempre era Jungkook quien se encargaba de eso.
- ¿Te encuentras bien, mi linda hadita?- Jungkook se acercó a él con lentitud y le abrazo por la espalda. Jimin suspiro y asintió con la cabeza.
Se dio media vuelta, quedando frente a frente de esa mascara tan conocida para el.
Levanto sus brazos y le quito dicha mascara. El rostro de Jungkook quedo al aire, dando una apariencia completamente limpia de sangre. Todo lo contrario a sus propias manos.
- Mejor que nunca, mi dulce conejito.- Y dicho esto, ambos se besaron con hambre y pasión.
El rostro de Jungkook se manchó con sangre cuando las manos de Jimin lo sujetaron de las mejillas y a Jimin le paso igualmente.
Pero no les pudo importar menos, porque no era primera vez que ocurría esto.
Park Jimin y Jeon Jungkook, una pareja de enamorados locamente el uno del otro y compartiendo la misma pasión. El poder de matar a la gente.
Y los famosos asesinos de los últimos casos que salían en la televisión.
Jimin, quien los atraía con su gracia e ingenio mientras que Jungkook era el encargado de la mayor parte del trabajo sucio. Pero que siempre terminaban juntos al terminar la noche, durmiendo cómodamente en el departamento que compartían ambos.
Jimin al final del día, si tenía a quien llevar a la cama.
A su dulce novio, que mataba con una máscara de conejito, mientras que el usaba su carita de ángel para llevarte al lado oscuro.
Y de vez en cuando... con su rostro de hadita.
-Fin.
DIOS, ME DEMORE MAS DE 3 DIAS EN TERMINAR ESTO Y SIENTO QUE NO QUEDO COMO ESPERABA 😭😭😭
Espero que hayan pasado un lindo Halloween y hayan tenido muchos dulces <3
(Así que no olviden lavarse los dientes) JAJAJAJAJJA
Cualquier duda que tengan respecto a la historia déjenla en los comentarios y yo se las responderé con gusto. También avísenme si encuentran errores ortográficos, no me molestan en absoluto.
Los quiero y nos leemos en otra historia. Bay <33
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top