"Vuelvo Pronto"
"Vuelvo pronto" decía la carta que ella había escrito. Noche tras noche se repetía la misma frase, esperando que la frase le calme el alma. Pero ¿Por que esperaba eso? Ella la había escrito y había vuelto, entonces ¿Por qué tenia un remordimiento? Ella solo se había ido a caminar, quería tomar aire nada más. Gwen tenía miedo pero no sabia exactamente porque, solo había cogido una pluma y un papel reciclado y había escrito "vuelvo pronto".
Gwen tenía miedo de no volver, ella quería escapar hacia el espacio exterior y divagar por siempre pero ¿qué la ataba a Duncan? si el secreto se había guardado, sin que nadie se de cuenta. Ella tampoco había notado "el secreto" hasta hacía una semana que vómito su comida favorita y se le antojó comer la comida que le servían en la isla del drama. Su ropa le quedaba apretada, así que salió para comprar ropa.
Gwen siempre tenía una excusa, todo con tal de salir del apartamento y caminar. En el apartamento el aire la asfixiaba, siempre tenía nauseas. Ese día tenía ganas de comprar un puré de papa. Volvió a tomar una hoja reciclada y escribió "vuelvo pronto" «o tal vez no», caminó, y caminó por todo el centro de la ciudad sin encontrar un puré de papa «sólo es un estúpido puré, que tan difícil puede ser» así que fue al súper mercado y compró: papas, leche, mantequilla, y sal. Después de caminar horas en el sol, sus hinchados pies la estaban matando. Pero no importaba el antojo que tenía era tal, que no importaba cuánto le dolieran los pies o que cansada estaba. Llegaría a su casa y se prepararía el puré de papas.
Gwen entró al departamento —¿Duncan?— Gwen recorrió el departamento «¿Dónde te metiste?» Gwen fue a la cocina y sin importarle el hecho de que Duncan no respondiera comenzó a cocinar las papas. Gwen término de comer, llamando a Duncan por sus lentes de contacto de Google, «no está en la ciudad», los lentes tenían la función de localizar al individuo que desees. Siempre y cuando el otro individuo acepte ser localizado por ti. Gwen los empezó a llamar con la mente gracias a los lentes de contacto, pero no contesta.
«¿Y si los de la mafia lo secuestraron?» Asumió Gwen, «pero si hubieran sido los de la mafia, también me hubieran llevado». entonces «¿Por qué solo lo llevaron a él? Bueno quizá el señor Thomas decidió llevarlo solo a él... no, no fue el señor Thomas. El señor Thomas estuviera aquí presente con su séquito de secuaces y demás guardaespaldas. No fue el señor Thomas, pero entonces ¿porque miércoles Duncan desapareció? Tal vez aún no regresa, y solo fue a comprar trago junto con ...»
A lo lejos Gwen ve tirada en el piso, en medio de todo ese desorden, ve una caja de prueba de embarazo casera, la cual ella había usado «junto con las diez cajas que compré», para asegurarse de que estaba embarazada. Todas habían salido positivas, sin embargo no las había escondido bien. Según ella se había deshecho de todas las cajas pero al parecer Duncan había hurgado en la basura.
Gwen tira la pluma al piso, ella sabe que si Duncan tiene un hijo es probable que Courtney se entere «haría cualquier cosa con tal de destruirme». Gwen entra en pánico, toma sus cosas y va a la comisaría dispuesta a denunciar la desaparición de Duncan. Gwen piensa que con eso puede atraer la atención de Duncan y hacer que vuelva con ella y así proteger a su hijo/a. Gwen se detiene en medio de la calle, estupefacta,«¡Qué balbuceas Gwen! enserio ¿crees que Courtney tiene el tiempo para andarte matando al hijo? Duncan simplemente se fue porque es un canalla». Gwen ahora sentada en media calle, los trabajadores que estaban quitando el pavimento, la miraban extrañados. No sabían si consolarla, o llamar a servicios sociales para que la ayuden psicológicamente.
¿Qué va a hacer ella con un hijo? no podia creer que Duncan la había abandonado. Gwen no iba a criar al bebé sola, así que va a la comisaría dispuesta a denunciar la desaparición de Duncan. «Nadie iba a verle la cara de tonta, después de todo él es el padre, que se haga cargo también».
Gwen entra a la comisaría desesperada, se sienta en una silla de espera y descarga de la página oficial de la comisaría un documento para hacer la denuncia. Gwen hace un reporte alegando que Duncan como desaparecido porque teme que no quiera se hacerse cargo del bebe. Gwen estaba temblando y apunto de llorar. Es la segunda vez que Duncan la deja, «y la última, esta no se la perdono». Gwen se levanta de la sala de espera, no se había tomado la molestia de escuchar los audio-libros que usualmente están en la sala de espera, Estaba muy nerviosa, tanto que temblaba como gelatina. ¿Qué iba a pasar si un policía descubría a Gina Gerd, la iban a meter presa... Aunque Gina estaba limpia, la de los robos era Gwen.
Gwen se sienta en frente del policía, después de que le enviaran un correo electrónico de que era su turno. El policía recibió la forma, leyendo detenidamente por si cualquier error, cuando llega al final, el Policía advierte que la forma no tiene nombre —señora, le falta su nombre– el policía ojea la forma, por si acaso no se le haya pasado otro error mínimo. Pensé que esto era anónimo– responde Gwen, no esta segura si poner Gwen, o Gina. Si ponía Gwen, le pedirían identificación y no la tenía. Si decía Gina, Duncan no captaría el mensaje, pensaría que solo es otra loca que quiere dinero —Gwen— decide finalmente. —Listo, Gwen. La forma quedo ingresada, si Duncan aparece le cargaremos los cargos alimenticios correspondientes. Que tenga un buen día— finaliza el policía.
Gwen no podia creer la ineficiencia del sistema, Si quería abortar debía sacar un permiso especial para poder hacerlo. El padre y la madre debían firmar el documento. En caso de que no este el padre ... «el triple de papeleo, más barato me sale darlo en adopción».
◼︎◼︎◼︎
Cody iba en taxi de la empresa hacia la estación de policía, la mujer con la que se había casado, ansiaba un hijo más que a nada en el universo. Cody adoraba a los niños pero no podia tenerlos, y sinceramente con Sierra no quería nada que no fueran negocios. Sierra era la publicista de Cody, y anteriormente de los "Drama Brothers" en su retorno. Luego Sierra se dedicó al hogar y se acabó la fama. Cody cuando se separo la banda, se unió con Harold y empezó a manejar el dinero de la empresa de inventos de "Harold&Cerebrila".
«Hay que cambiar ese nombre», Cody pensaba. Él estaba fastidiado de ir a la comisaría, nunca había ido a un lugar como ese. Cody había madurado en un hombre correcto, siempre cumplía la ley y pagaba los impuestos. Señor, llegamos a la comisaría— comentó el taxista
—gracias, cóbrele a la empresa— Cody salía del letargo —El taxista viró los ojos y blasfemó mientras Cody se bajaba del auto. El taxi andaba en las calles que todavía estaba pavimentadas. La comisaría estaba repleta de la clase baja de la ciudad. Todos con sus problemas de pobre.
Mientras entraba, pensando en los papeles que debía sacar para la adopción. Aun no tenían la agencia que se encargaría de ese tramite, pero para iniciar tenia que tener los papeles adecuados. Cuando entró al lugar su nariz acató los olores de la gente de escasos recursos. Aún tenia un olorcito particular, el cual la gente acomodada detesta. Pero su pensamiento estaba en la empresa y en el futuro bebé. Cody tenia miedo de ser padre.
Cody entre sus pensamientos se había quedado parado en medio de todo ese desorden. Una muchacha de su misma edad llena de temor y desaliñada se estrelló con él. Cody cuando reaccionó con los gritos de histeria de la joven, quedo perplejo y fascinado. Su Gwen por fin la había encontrado—¿desde cuándo no nos vemos?— a Cody le latía el corazón como antes. No se había sentido así en siglos. Desde que estabas con los drama— se emocionó Gwen, era lo mejor que le había pasado en el día, para serles sinceros, lo mejor del mes. Gwen tenia la misma sonrisa que siempre, se le había pegado el olor peculiar pero seguía igual de hermosa que en la isla, ni un millón de trapos y olores cambiarían eso jamás. Pero entre ese silencio que a Gwen le parecía incómodo, y a Cody unos segundos más para admirar su belleza, Gwen frunció el ceño sacando a Cody de su felicidad pasiva. —¿Que sucede?— Cody preguntó de inmediato, —nada— Gwen volvió a sonreír tal vez vio en la cara de Cody la expresión de miedo —solo me pregunto que haces aquí—.
Cody había olvidado completamente su misión en la comisaría, pero ahora la recordaba y otra vez regresó a la realidad, —Sierra quiere un hijo, y pues vengo a adoptarlo— Gwen tenia su escapatoria perfecta, el Dios de los cristianos la había oído, y ahora ni siquiera tendría que pagar a una agencia. Gwen sin embargo prefirió no mencionar nada, todo a su tiempo. —Que tal si vamos a comer algo, me pones al día— Gwen lo tomó de la mano. Cody empezó a derretirse por dentro,
—tengo, tengo que— balbuceó, no había balbuceado en muchos años —Esta bien Cody, yo te espero y salimos a comer—.
Gwen y Cody habían comido, como cada tarde. Ellos se juntaban a conversar con la excusa de los papeles, luego sin excusa y para que Sierra se evite el disgusto, no le contaban de sus cenas clandestinas. Hablaban de cosas triviales, como sería la luna. El amor que Cody sentía por ella seguía intacto pero Gwen había desarrollado un cariño especial hacia él. Gwen estaba lista para contarle lo del bebé pero tenia miedo que Cody le tenga repulsión por haber preferido tener un hijo del infeliz de Duncan, antes que de él.
Ella le cuenta que está embarazada y esta dispuesta a entregarles a su bebe. Cody estaba atónito y eso la aterraba sobre manera, ¿Qué esta pensando Cody? En su mente, Cody estaba en blanco, no sabia si gritar por el hecho de que su Gwen había sido mancillada. A Cody no le molestaba que Gwen tenga sexo con Duncan, el mismo había descubierto ese placer junto a su esposa, lo único que lo mantenía unido a ella. Cody sentía que «como el patán que es y será por los siglos de los siglos, amén». Había destruido la felicidad de su amada «¿Que le costaba quedarse y no abandonarla? ¿Como alguien en su sano juicio podría siquiera pensar en a hacerle daño? Si quería dinero, me hubiera buscado. Gwen vale el universo entero». —Cody, se que es difícil y te pido disculpas si te lastimé, no era mi intención, en verdad— Gwen tenía miedo, Cody salió de su letargo —¿Por que me pides perdón a mi? Acaso ser lastimada por Duncan merece la perdida de tiempo? Tú no me has hecho nada, ¿O es que acaso has apuñalado mi confianza?— Gwen estaba feliz por el hecho de que Cody no sienta rencor alguno, pero se había dado cuenta de que Cody tenia los mismos sentimientos intactos desde la isla.
Cody se levantó de la mesa en donde estaban comiendo, fue a la caja a pagar y regresó. Gwen ya no estaba, Cody no desesperó porque sabia dónde vivía. Ellos nunca habían estado juntos de esa manera pero sí se habían quedado a cenar varias ocaciones. Gwen cocinaba espantoso, pero el se comería un cadáver con tal de verla. Quería verla por siempre pero Cody sabia que Gwen no lo quería como él anhelaba, así que no perdería su tiempo en un divorcio absurdo con Sierra.
Cody estaba en blanco porque había aceptado en recoger al bebé de Gwen. Cody sabia que a Sierra le iba a dar un ataque de furia, Cody regresando a su edifico de apartamentos, y se topa con su viejo amigo, Trent. Trent estaba en la recepción esperando que el portero le traiga su correspondencia, a Cody se le aumentaron los nervios porque si Trent sabia de la existencia de Gwen en esta ciudad, volaría en su búsqueda. Gwen era suya, y del miserable de Duncan. Cody sonrío mientras le gritaba al portero —correspondencia de la suite 1193— Trent se giró inmediatamente, su compañero de banda estaba en la zona. Trent rara vez salía en el día, solo para ver la correspondencia y comer en el restaurante del hotel de enfrente.
¿Cómo estás? ¿Qué tal tu matrimonio? ¿Qué tal la vida en general?— Trent aguardaba. —bien, bien, todo bien— contesto Cody sudando frío —¿y tú?— Trent sonríe con es sonrisa idiota de niño bonito
—igualmente— y se retira del edifico, para cruzar la calle.
Sierra estaba cocinando la cena, era una noche lluviosa como muchas otras noches de otoño, Cody estaba en el estudio llenando los papeles finales de la adopción. Pronto serían tres en la familia y Sierra por fin lo dejaría en paz. Soportó años de tortura al lado de una mujer que no amaba. Hoy vendría Gwen «la voy a ver otra vez».
Todo estaba listo, Sierra tenía la cena lista y Gwen les daría a su hijo, aunque Cody no pueda tener hijos, esta niña que vendría en camino sería muy especial, Sierra sabía muy bien que Cody jamás la amó. A Sierra nunca le importo eso, sólo lo quería a él. El precio de la felicidad con Cody es alto, Sierra tendría que criar a una niña nacida de la "roba novios".
Gwen tocó el timbre del,apartamento. No era un mansión como se lo había esperado. Gwen tenía muchas dudas acerca de este lugar, no estaba segura si Sierra le había dado la dirección correcta. Sierra parecía bastante fría y distante cuando le dieron la noticia de la adopción. Cody dijo que seguramente estaba exhausta, de tanto esperar, no tenia ganas de ilusionarse, aún peor de volver a amar.
Sierra fue la que atendió la puerta mientras Cody brillaba por la ausencia. Entraron a la casa, y la decoración era bastante vulgar y simple. habían fotos de la isla del drama que ella no recordaba. Habían recuerdos que ella no había olvidado, pero que se encontraban guardados en llave porque la vida le había dicho que mejor era así.
Cody apareció minutos después de que Sierra y Gwen empezarán a comer. Cody apareció como si su ausencia no fuera nada de que preocuparse y tiro sobre la mesa, en el lado de Gwen, un contrato que probablemente pesa una tonelada. Sierra sonrío de satisfacción, «Cuando Gwen, firme los contratos, Cody será mío, y Gwen se largara de mi casa lo antes posible» cuando Sierra alzo la cabeza para ver la firma de los contratos, Gwen estaba casi por el final. Con la guía de Cody.
Cody no podía creer que sería la última vez que vería a Gwen, ella siempre había sido su razón y ahora estaba perdiéndola por un mugroso contrato de adopción.
Sierra impaciente gritó —¡¿Dónde está la cochina bebe?!— a Cody se le caía la cara de la vergüenza y los ojos se le salían del odio, Gwen no podía creer lo que había dicho eso, pero honestamente estaba más segura que nunca que debía deshacerse de la niña. Gwen no veía que su hija tuviera un buen futuro a lado de Sierra, pero era mejor a que Gwen la críe, no es bueno que la niña tenga su mala vida.
Está en mi útero, aún no nace, pero apenas cuando nazca les informaré de lo acontecido. Cody no podía creer lo feliz que se sentía, no perdería a Gwen aun cuando la la vida le había hecho creer que este sería el final. Cody, y Gwen disfrutaron de la cena, cada uno disfrutando de la compañía del otro. Sierra quería que la noche acabará para poder estar con Cody a solas en la habitación.
Habían pasado los meses y Gwen ya había dado a luz. A Sierra le fue bastaste fácil aceptar a Valentina, así le había puesto ella. Sierra personalmente fue la que acompaño a Gwen a los ultrasonidos. Valentina seria la niña más feliz del planeta, o al menos del edificio solía decirle Sierra a Cody, —La niña no tendrá ningún contacto con esa mujerzuela— Sierra lo miraba con asco —espero que se acaben las cenitas con esa, cuando Valentina venga—
El alumbramiento no tuvo nada de especial, Gwen tenia la cesárea propaganda en el hospital que manejaba la empresa de Cody. Harold accedió a no cobrarle nada si a cambio ella dejaba probarse unos métodos de alumbramiento sin dolor, que consistían en una mezcla de artes de los indígenas con drogas legales. El alumbramiento natural indígena no funciono en ella y tuvieron que hacerle una cesárea, Cody no estaba al tanto de ese detalle. Gwen no quería que Cody pagase por el embarazo de ella, suficiente hacia en quitarle el mocoso de encima.
Gwen se estaba bañando, había llegado empapada de la casa de Cody, después de haber entregado a su propia hija, definitivamente necesitaba un baño «era lo mejor» mientras se enjabonaba sonó el timbre —han de ser los nuevos vecinos— volvió a sonar el timbre —no ven que me estoy bañando— sonó una tercera vez, Gwen se quitó el jabón.
Gwen se puso una salida de baño diseñada para secar el cuerpo, esta se calentaba automáticamente. Gwen camino hasta la puerta algo fastidiada, cuando quitó los múltiples seguros —me estaba bañando imbeci...— ahí estaba, Duncan empapado y llorando —¿Qué haces aquí?— Gwen no podía creer lo que recién había hecho ¿como se iba a tomar Duncan la noticia de su hija «hay cosas que se deben omitir por el bien de otros» —Zoey esta muerta— Duncan la abrazó, Gwen correspondió el abrazo.
Vamos a dormir, mañana va ser un día largo— Gwen lo dejó entrar —el lugar está más limpio— sonrió Gwen —si lo he notado, entonces ¿el desordenado era yo?— Duncan se río —en realidad no, sólo que alguien vino a limpiar— Gwen lo llevó hasta la habitación que estaba limpia y ordenada —cámbiate de ropa— Duncan se tiró en la cama haciendo caso omiso a la sugerencia de Gwen.
Gwen busco unas pastillas para que Duncan duerma bien, sacó de una cajonera vieja de color azul un botiquín lleno de pastillas para dormir —no has dormido bien, toma— Gwen se sentó en la cama, tomó la mano de Duncan y le dio las pastillas —gracias— Duncan miró las pastillas y se las tomó.
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