TYC - La Niñera (Pt.1).


Y comenzamos con la niñera :3.

Esto será gracioso papus xd.

. . . .

Apartamento de Makima, 8:09am.

"¡¿Qué hago aquíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii?!" Era lo primero que gritaba en su cabeza Kobeni Higashiyama, una joven de cabellos castaños de 20 años sudando a cantaros y viendo con miedo la puerta del diablo-

Digo, la puerta del hogar de la Srta. Makima, su jefa.

Kobeni, una chica de estatura baja, a palabras de Himeno (QEPD) ella se sabe mover bien, pero es una cagona en todo el sentido de la palabra, después de todo, fue obligada por su familia para ser devil hunter sacrificando de esa forma, su sueño de querer ir a la universidad.

De todos sus hermanos, ella era la que pagaba los platos sucios. Su hermano menor, Nobara, estaba teniendo una vida escolar normal (mentira, se están metiendo con él desde que empezó, todo un Higashiyama).

No tiene mucho tiempo en el trabajo y quería con todo renunciar (valoraba su vida lo más que podía), odiaba a sus compañeros. O bueno, más que odiarlos, ella les tenía bastante pavor si se lo preguntaban.

Aki era un loco de remate obsesionado con una venganza sin fin.

Power, la poseída de la sangre es una criminal en potencia y un peligro tanto para Kobeni, como para todos la que la rodeaban (incluyendo a la misma Power).

Araña... era escalofriante, le daba miedo tener que estar al lado de ella.

Beam, su actitud hiperactiva la ponía de los nervios y no podía soportar estar en un lugar con él por más de cinco minutos sin ponerla nerviosa sabiendo que puede comérsela (¡PUEDE CONVERTIRSE EN UN TIBURÓN! ¡COMO JAWS! ¡QUE MIEDO~!).

Angel es el más dócil del bonche de los demonios, pero le daba miedo tocarlo si todas las cosas que él ha dicho son verdad.

Violencia es un demonio muy respetuoso, aunque podía extasiarse de una manera muy espeluznante con la adrenalina e, irónicamente, con violencia en sí dentro de una pelea, pero de todos, él es que la ha tratado bien dentro de lo que cabe.

Y queda Denji...

¡Solo no te separes de nosotros! Todo saldrá bien.

No vas a morir, ya te dije que mataré a quien sea que intente hacernos daño.

Tranquila ¿sí? Nada va a pasar.

Kobeni se tomó las mejillas rojas al recordar aquellas palabras del pibe motosierra cuando ella, junto con Hayakawa, Power, Arai (QEPD) y Himeno (QEPD) fueron al Hotel Morin, solo para quedar atrapados gracias al Demonio de la Eternidad el cual los mantuvo de rehenes por más de dos días seguidos.

Esa era una de sus primeras misiones que casi atentan contra su vida.

Nada la había preparado para eso y cuando lo enfrento de frente, se congeló y casi se hizo pipi encima de recordar lo horrible que era el demonio quien, en cambio de su liberación, les propuso el trato de dejarlos libres en cambio de entregarles a Denji.

El chico que la consoló en medio de su ataque nervioso cuando estuvieron cautivos y el mismo que después de dos días de intensa pelea con el Demonio de la Eternidad, consiguió su boleto de libertad para todos a costa de poner a prueba sus condiciones físicas al limita.

Por eso se sintió mal después de considerar el trato del demonio de la eternidad y así, querer entregar a Denji a cambio de su libertad.

Aunque...

Denji le acariciaba la cabeza mientras secaba sus lágrimas y mocos con la manga de su camisa. Después de todo lo acontecido con el Demonio de la Eternidad, la chica pelicafé estaba tan arrepentida de sus acciones en el hotel, que al encontrarse a un chico rubio cenizo flojeando en una banca, rompió a llorar como María Magdalena mientras que el pibe motosierra la tranquilizaba como podía.

-Lo siento tantoooooooooooooooooooooooooooooooooooooo~. – Lloraba Kobeni frente a Denji quien le sonreía de forma aledaña y le secaba sus lágrimas. – No me odies por favooooooooooor.

-Ya ya Kobe, eso no importa ya. – Dijo Denji para abrazar a Kobeni contra su pecho y menearse con ella para tranquilizarla y le besó levemente la cabeza como a una niña pequeña. – No estoy molesto ni nada, créeme que no lo estoy.

-P-Pero-

-Meh, ya pasó. – Bufaba el pibe motosierra para luego dedicarle una sonrisa algo floja a la chica. – Hay un puesto de helado cerca, ¿quieres ir?

Kobeni solo asintió mientras sus labios seguían temblando, pero ahora estos portaban una sonrisa casi brillante sabiendo que Denji no la odiaba, un sonrojo se apoderó de sus mejillas mientras tomaba de la manga al rubio cenizo quien emprendía su camino a la heladería con Kobeni sostenida de él.

- ¿Qué sabor quieres tu helado? Me gusta el de chocolate con chispas. – Preguntaba Denji mientras seguía caminando.

-El de vainilla... es mi preferido. – Dijo Kobeni quedándose viendo más de la cuenta al chico rubio quien notando esto, la miró un poco confundido.

- ¿Tengo algo en la cara?

Kobeni solo dio unas risillas y abrazó el brazo derecho de Denji con sus fuerzas haciendo que el chico se sorprendiera por eso. – No... todo está bien.

Y fue ahí, que Kobeni se dio cuenta que le gustaba a Denji. La castaña al darse cuenta de eso, se pasó más de una semana evitando a Denji para poder reorganizar sus ideas y de ver cómo actuar frente a él con estos nuevos sentimientos.

La última vez que le gustó a un chico e inició una relación, digamos que terminó en un desastre total viendo que, durante su corta relación de dos meses, se dio cuenta que su exnovio se revolcaba con otras mujeres (e incluso con un par de hombres, dañando su orgullo como mujer de alguna forma).

Solo a ella le pasaban esas cosas, es como si su vida fuera una sátira oscura de la cual las personas solo veían para burlarse de ella; una chica que en sus cortos veinte años se metían con ella en primaria/secundaria, su familia la vendió directamente a los Devil Hunters para que ella les enviara dinero y su primera (y única relación con un hombre) terminó en un desastre con él montándole cuernos en todas partes, eso fue cuando ella tenía solo 18 años.

Dos años después, se ha vuelto a fijar en una persona y de todas en el mundo, tenía que ser alguien tan particular como Denji, un chico con los poderes del Demonio de las Motosierras y un adolescente en un trabajo tan oscuro como este.

Que problemático ¡Una mujer de 20 años estando enamorada de un puberto de 18 años!

Ya se imaginaba al FBI entrando por la puerta de su casa así:

https://youtu.be/3Cxs6uViEEo

Aunque la diferencia de edad no era para nada marcada, para la pobre Kobeni era como meterse con un recién nacido. Ella ya esperaba al FBI tocándole la puerta y derribando esta, ya solo se imaginaba el titular del mismo:

MUJER DE VEINTE AÑOS ENAMORADA DE CHICO DE DIECIOCHO ARRESTADA Y PUESTA BAJO CUSTODIA POR EL FBI.

(INSERTE FOTO DE KOBENI ESPOSADA CON SUS OJOS CENSURADOS, UNA MANTA ENCIMA DE SU CABEZA Y POLICIAS LLEVANDOLA A UNA PATRULLA).

SLAP.

"¡Deja de imaginarte escenarios desastrosos!" Chillaba Kobeni en su cabeza dándose una fuerte palmada a los costados de su cara.

Anoche Kobeni recibió una llamada nocturna, cosa rara ya que, por más triste que sonase, las únicas personas que la llamaban eran sus padres para pedirle dinero o su hermano menor Nobana para saber que tal estaba ella (era el mejor hermano del mundo).

Pero tal fue su sorpresa que, al contestar, escuchó la voz de su jefa Makima al otro lado de la llamada:

Hola Kobeni, es Makima y necesito que vengas a mi casa por la mañana temprano que necesito un favor tuyo.

Cuando recibió la llamada de Makima para que viniera a su casa, lo primero que hizo la chica fue asentir con una mirada y blanca, y tan rápido como eso pasó, ella se desmayó en el lugar amaneciendo en el suelo.

Digo, había varias posibilidades de porque Makima la estaba llamando a su hogar:

a) Le iba a subir el sueldo.

b) 'Kobeni, eres un asco de ser humano y espero que te mueras'.

c) La iba a desaparecer.

d) Todas las demás.

A pesar de que las opciones no tenían que ver una con la otra, realmente no le hizo bien mentalmente que su jefa la llamara en la noche para que viniera a su hogar, ¡Makima daba miedo! Su expresión de marioneta daba mucho que desear, más cuando una vez la pelirroja condujo su auto móvil y por accidente, chocó contra un transeúnte a lo cual la pelirroja la miró con una sonrisa plástica y dijo "di que fuiste tú quien conducía".

Ahí se dio cuenta que Makima era algo pésima conduciendo dentro de lo que cabe.

-... - Kobeni sudaba frío, ni siquiera había tocado la puerta aún y sentía que su corazón iba a salir por su garganta-

CLANK.

La puerta se abrió (haciendo que Kobeni casi se volviera a desmayar ahí mismo) y para la gran sorpresa de la chica, no fue Makima quien abrió.

Para su total sorpresa/consternación, era Denji quien tenía una franela blanca, pantaloncillos cortos y andaba descalzo con una cara de perros, pero al ver quien era, su mirada brilló y una sonrisa se hizo presente en sus fracciones.

- ¡KOBE! – Reía Denji para abrazar a Kobeni y alzarla del piso haciendo que la chica chillara al sentir su cara hundirse en el pecho del pibe motosierra. - ¡Llegaste! Tenía tiempo sin hablar contigo, me preocupé al ver que me estabas evitando ¡Pero viniste! ¡SIUUUUUUUUUUU!

"¡DENJI! ¡CASA DE MAKIMA! ¡¿QUÉ?!" La mente de Kobeni era un tornado en sí y gracias a eso, no podía disfrutar del abrazo del rubio cenizo ya que no entendía nada.

-D-D-D-D-D-D-D-D-D-D-D-D-D-D-D-D-D-D... - Kobeni estaba tan pasmada que no podía pasar de la primera letra del nombre del rubio cenizo, quien al notar eso, se separó de la pelicafé con una mirada confundida.

- ¿Estás bien? – Dijo Denji poniendo la palma de su mano contra la frente de la joven (quien sentía su cara arder más al sentir la mano del chico en su piel). – Eres normalmente nerviosa, pero al menos puedes formar una oración completa.

-Ella está bien, Denji. – La voz fuerte y oscura de Makima hizo que Kobeni mirase por encima del hombro de Denji y-

¡OH NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

La oscuridad tenue del pasillo que daba entrada a la casa de Makima hizo que Kobeni viera los ojos brillantes de la demonio control cuya sonrisa estaba petrificada, gritos de personas y niños se escuchaban alrededor de la demonio control cuyas manos estaban detrás de su espalda, vestía con el uniforme de la SP y aún faltaba por hacer su clineja.

Pero el aura oscura de muerte y tristeza que le pegaba en la cara a Kobeni eran demasiado para ella, quien empezaba a temblar y soltar lastimeros "Mueeeeeeeeeeeeeeeeh". Esto era todo, ya se imaginaba su lapida que decía:

Q.E.P.D Kobeni Higashiayama.

Causa de muerte: MAKIMA.

La cabeza de Kobeni empezaba a sentirse ligera, al mismo tiempo que empezó a ver borroso por todas partes y tambaleaba sobre sus pasos.

-Oi, ¿tienes el periodo? – Dijo de forma grosera Denji volteando a ver a Makima. – Enciende la luz que das miedo así, tú sabes cómo es Kobeni que-

BAM.

-Joder, sabía que esto iba a pasar. – Suspiraba Denji viendo que Kobeni se había desmayado del miedo mientras que Makima encendía la luz del pasillo con una mueca molesta.

-No me vuelvas a hablar así, perro mugriento. – Siseaba Makima y entonces su indignación subió más, cuando no solo Denji la ignoró, sino que cargó a Kobeni en sus brazos en forma nupcial. - ¡No la cargues de esa forma!

"¡Yo debería ser cargada así- Digo ¡Eso no está permitido!" Pensaba Makima con varios tics en la ceja y con un sentimiento agrio en su pecho.

-Es demasiado temprano para esto, no me jodas. – Suspiró Denji con la pelicafé en sus brazos (el chico no se dio cuenta que la pelicafé hundía su rostro en su pecho acaparando cuanto calor corporal pudiera, molestando de esa forma más a Makima quien estaba a punto de hacer que la humanidad olvidase que existió una tal Kobeni). – Te dije que no fueras aterradora, pero noooooooo, anda tú a asustar la única pendeja que se caga por el sonido de un mosquito.

- ¡ fuiste quien me dijo que la llamara! – Exclamó con fuerza Makima.

- ¡Porque te dije que me dejaras el resto a mí, mujer estúpida! – Rugió Denji con una vena en la frente.

- ¡No soy estúpida! ¡Delincuente de mierda! – Exclamaba de vuelta la pelirroja clara con una vena en la frente al igual que el rubio cenizo.

- ¡Muñeca sin emociones! – Gritaba Denji entrando al apartamento con la pelicafé en brazos.

- ¡Diente de serrucho! – Gritó Makima siguiendo al chico rubio a la sala y cerrando la puerta de su departamento.

- ¡Perra de mal aliento!

- ¡Sadomasoquista!

- ¡Dominatrix pirata!

- ¡Perro oloroso!

- ¡Se te caerán las tetas!

Y así siguieron llamando la atención de algunos vecinos quienes escuchaban esa discusión con algo de interés/entretenimiento, la pareja de casados de a lado solo pudieron reír.

-Me recuerda a nuestras discusiones cuando eramos más jóvenes. – Reía el marido mientras que su esposa daba una leve risilla.

-Buenos recuerdos~.

...

-Hueh~... - Kobeni abría los ojos lentamente para notar que estaba acostada boca arriba y tan rápido notó que era un techo que no reconocía, se puso nerviosa de 0 a 1000 en fracción de segundo.

"¡¿ABUSARON DE MI?!" Pensó la chica nerviosa y-

WOOF.

WOOF.

WOOF.

WOOF.

WOOF.

WOOF.

WOOF.

- ¡¿MUEGH?! – Kobeni se asustó cuando siete perros aparecieron de la nada y la embistieron de manera tal, que la lanzaron al suelo para crear una nube de ladridos felices y gritos de una atemorizada Kobeni en medio de la sala. - ¡NOOOOOOOOOOOOO! ¡NO ME HAGAN NADA! ¡CHICOS MALOOOOOOOOOOS!

Los perros en medio de dicha escena, si hablaran estuviera una cosa así:

Natilla: ¡Esta tiene cara de juguete usado!

Oreo: Huelo su miedo ¡ATACAR!

M&M: ¡PFFFF! ¡Se ve que fuera a hacerse pis encima!

Tiramisú: ¡Miren su cara! ¡ES TAN GRACIOSA!

Mochi: ¡Tiene un dulce en su bolsillo! ¡QUIERO ESO!

Brownie/Pastel: SIUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU.

-Canes de mierda ¡Vengan a comer y dejen de joder! – Gritó Denji mientras que los siete perros ladraron felices para luego correr a la cocina para comer dejando a una Kobeni con espirales en sus ojos y ropas desarregladas después de haber sido muñeca de trapos de siete perros emocionados. – Esa es su forma incondicional de mostrar amor, se excitan y luego te dejan tirado.

-Vi a mis abuelooooooooooooooooos~. – Decía Kobenni parándose y cayendo al sofá con sus piernas rindiéndose en el prcoeso. - ¿P-Por qué tienes t-tantos perros?

-No son míos, son de Makima. – Dijo Denji sentándose a lado de Kobeni y este le ofreció un vaso de agua que traía consigo. - ¿Quieres? Te nos desmayaste y después de semejante susto, lo necesitas.

-G-Gracias... - Dijo Kobeni tomando de un sorbo toda el agua al caer en cuenta que estaba en la sala de Makima, por lo que, una vez terminada su agua, postró el vaso en la mesa de estar y miró con ojos dilatados al pibe. - ¡¿Por qué estás en la casa de la Srta. Makima?!

Denji iba a responder ante la pregunta de la chica, pero entonces entró Makima más arreglada para el trabajo para responder por él. – Despertaste Kobeni, bien, ahora podremos hablar.

"¿Hablar? ¡¿HABLAR?!" Rugía en su cabeza Kobeni al ver a Makima sentarse en uno de los sillones como la dueña del lugar (lo cual la era realmente).

- ¡¿ME VA A DESPEDIR?! – Chilló Kobeni ante la mirada blanca de Makima y Denji se reía bajo su aliento.

-No, ¿de dónde sacaste eso? – Dijo la mujer pelirroja clara. – Si has hecho un buen trabajo, no hay razón para despedirte.

Kobeni estaba en parte feliz y triste por eso; feliz de que no era ese escenario catastrófico y triste porque no se podría ir lejos de ese infierno de trabajo (a pesar de que pagaban bastante bien).

-E-Entonces ¿p-para qué me llamó? – Dijo en voz baja Kobeni con los nervios a flor de piel.

-Voy a eso-

- ¡¿Qué es todo este ruido?! – La voz de una niña no mayor de 6 años conocida como Nayuta entró dando estampadas hacia la sala con un puchero, cabellos mañaneros y un puchero molesto. - ¡Primera vez en todo el año escolar que puedo dormir hasta la hora que quiera y no puedo!

La pelicafé sintió sus circuitos cortarse al ver a una niña con pijamas de nubes entrar a la sala donde estaban los tres adultos jóvenes, ahí se dio cuenta de las grandes semejanzas que tenía dicha niña con la Srta. Makima.

Kobeni vio a Nayuta.

Nayuta vio a Kobeni.

Kobeni sudó frío y empezó a temblar ante la mirada critica de Nayuta (¡¿Cómo una niña podía tener semejante mirada?!).

Nayuta veía como si se tratara de un extraterrestre a Kobeni por lo que vio a Denji. – Papa den-den ¿Quién es María Magdalena y parece que fuera a llorar?

KOBENI.EXE SE HA CAÍDO ¿DESEA REINICIAR SISTEMAS?

COMENZANDO PROCESO: 0,091348%

-¡¿QUÉ?! – Chilló Kobeni para la molestia de Nayuta.

- ¡Deja de gritar pedazo de-

-Nayuta, tú también andas gritando. – Dijo Makima con una paz mortal haciendo que la niña bufase para caminar arrastrando los pies y patear levemente la espinilla de la pelirroja clara quien ponía una mano en la cabeza de la niña (Denji soltó una lagrima orgulloso viendo que su relación estaba mejorando). – Kobeni, esta es tú próxima misión.

-...

-...

-...

-...

-... ¿Qué? – Kobeni estaba tan confundida que no sabía que decir. - ¿E-Ella- qué? ¿Es una Devil Hunter?

-Por el amor del infierno. – Suspiraba Makima viendo que Kobeni no la entendió. – No Kobeni, te presento a Nayuta, ella es hija mía y de Denji.

Nayuta solo alzó su mano haciendo el signo de amor y paz con una expresión aburrida en su rostro.

Ante esa presentación hubo dos reacciones; Denji se dio una fuerte palmada en el rostro exasperado ante lo directa de la respuesta de Makima y Kobeni sintió una parte de ella morir al escuchar eso si la expresión pálida y traicionada de su rostro era indicativo de algo.

MAKIMA + DENJI + SEXO DESENFRENADO = NAYUTA.

NAYUTA/MAKIMA * DENJI = SE ACABARON LAS OPORTUNIDADES PARA KOBENI.

MAKIMA/NAYUTA/DENJI + SIETE PERROS = EXTERMINIO TOTAL.

-D-Denji... ¿q-qué es esto? – Susurraba Kobeni con los ojos brillando a punto de llorar con el corazón destruido haciendo que Denji sudara un poco ante la expresión traicionada de la pelicafé quien empezaba a sollozar. - ¿C-Cómo que tenías una h-hija y n-nunca me lo dijiste...?

Kobeni se sentía traicionada, ella creía tener una buena relación con el rubio como para decirse algunas cosas extremas como estas, después de todo, ella le contó sobre su situación con su familia y esperaba algo parecido del pibe motosierra. Su mente estaba tan desordenada que no podía hacer sentido de como Denji podía tener una hija de 5 años teniendo él 18.

¿Acaso sus sentimientos no importaban?

¿Cómo podía ganarle a Makima y una niña que era su copia exacta?

Quien al ver la expresión de Kobeni, fue demasiado para Denji quien empezaba a balbucear y preguntarse como una mirada podía destruir todas sus defensas. - ¡Y-Ya va! ¡Déjame explicarte! ¡Solo- coño- DAME CHANCE!

- ¡Pero- es- que cara- DENJI! – Balbuceaba de la misma forma Kobeni cuyo cerebro se estaba derritiendo.

-Mira, se dañaron. – Dijo Nayuta señalando a los dos jóvenes, los cuales eran incapaces de generar una oración entendible a lo cual Makima suspiró.

...

Un pibe motosierra, una cagona, una demonio control y una niña extrema se encontraban en la mesa de la cocina mientras comenzaban su charla y siete perros rodeándolos.

Después de pasar cinco minutos completos 'calmando' a Kobeni, Denji pudo reorganizar su desordenado cerebro y pudo explicarle todo a la chica desde el principio.

-Entonces... ¿ella-

-Soy un experimento de los chinos creado a base del ADN de Denji y de la líder de la 4ta división de la SP; Makima. – Explicó de forma monótona Nayuta tomando de su jugo de manzana. – O, mejor dicho; soy hija de papa den-den y del demonio de Tasmania.

Kobeni asentía levemente mientras que Makima murmuraba cosas como "niñas desobedientes" o "no hay respetos por la autoridad en estos días". Denji le sonreía de forma totalmente tuerta a Kobeni quien suspiró de forma rezagada.

-Denji, esto es grave, si los chinos pudieron crear a una niña viviente con solo ADN ¿Quién más sabrá que habrán creado?

-De eso no te preocupes. – Dijo Makima haciendo nociones con su mano. – Kishibe y su división ya han destruido varias bases científicas de China, esto fue como una declaración de guerra a Japón en cuanto a desarrollo de los demonios de lo cual no podemos vernos superados.

-Y-Yo no creí que tú misión secreta fuera esto. – Dijo la pelicafé a Denji quien reía un poco nervioso.

-Seeh, esto es tan loco. – Murmuró Denji. – Digo, tengo 18 años y darme cuenta que era un padre de la nada fue demasiado para mí, le pedí el favor a Makima y al viejo para que mintieran por mí y decir que estaba en una misión lejos cuando en realidad he estado en la ciudad todo este tiempo.

- ¿Aki y Power no saben? – Preguntó Kobeni ladeando la cabeza.

- ¿Quiénes son esos? – Preguntó Nayuta mirando con curiosidad a su papá quien se masajeaba el cuello.

-Son... en otras palabras, tus tíos. – Dijo simple Denji a lo cual la pelinegra abrió sus ojos.

-Me niego a pensar que Power sea su tía. – Dijo simple Makima tronándose levemente la mano con una mirada voraz, ya era suficiente que Nayuta fuera un tornado y si la juntabas con Power, sabía que Japón caería y, por ende, también su paciencia.

...

- ¡ACHU! – Power estornudó mientras comía a lo cual Aki le dijo 'salud' mientras que los dos estaba comiendo en la sala del pequeño departamento del Hayakawa. – Ugh ¿Quién estará hablando maravillas la diosa que está aquí?

-Jodete Power, no eres una diosa y jamás lo serás. – Dijo Aki tomando de su café.

- ¡PUDRETE PEINADO DE-

...

- ¿Tenía tíos y nunca me dijiste? ¡Quiero conocerlos! – Exclamó Nayuta chocando su jugo contra la mesa como una dictadora.

-Nayuta. – Decía en forma de advertencia Makima para que la niña no hiciera más ruido.

"Me lleva la reputisima madre" Pensaba Denji con una jaqueca creciente en su cabeza.

- ¿Ellos no saben? – Dijo confundida Kobeni viendo con nervios a Nayuta.

-Nope, joder Kobeni ¿cómo les voy a explicar a ellos la existencia de Nayuta y que es mi hija? – Suspiraba Denji sintiéndose treinta años mayor.

- ¿Explicándoles? Digo, sé que todo esto del experimento chino y de donde viene es un dolor de cabeza. – Explicaba la pelicafé con una mirada un poco seria. – Pero no puedes ocultarles toda la vida de la existencia de la niña, ellos se darán cuenta algún día.

- ¡LO SÉ! Joder, solo dame chance para prepararme para lo inevitable. – Bufaba Denji desordenando sus cabellos rubios.

-Diles que soy tu hija y ya. – Bufó Nayuta cruzada de brazos sin verle tanto rollo al problema interno de Denji. – Papa den-den tonto.

-O simplemente diles que tuviste una hija conmigo y ya. – Dijo con cara blanca Makima a lo cual el rubio cenizo chocó su cara contra la mesa. – Exagerado.

Y luego dicen que no son madre e hija.

"Lo h-hacen sonar fácil cuando no es así" Pensaba Kobeni sudando levemente viendo las respuestas de la pelirroja clara y la pelinegra.

-Ustedes par de idiotas ¡No es así de fácil! – Exclamaba Denji a las dos féminas con una vena en la frente. - ¡¿Cómo carajos explicaré que tengo una hija de cinco años?!

-Diles que me trajo la cigüeña. – Dijo Nayuta a lo que parpadeó y ladeó su cabeza. – Eso me lleva, papa den-den ¿cómo se hacen los bebés?

El silencio se hizo en la sala de estar y con eso, la mañana tranquila que quería tener Denji se fue por el excusado.

Siete perros se detuvieron ante esa pregunta entendiendo lo que quiere saber la niña por lo que se pusieron tiesos como estatuas.

Kobeni casi cae de su asiento.

Los cabellos de Makima casi se salieron de su perfecta clineja ante semejante pregunta tan temprano por la mañana. Ambas féminas vieron en perfecta sincronía a Denji; Makima portaba su típica sonrisa tensa con gritos de personas rodeando a la mesa mientras que Kobeni portaba una mirada digna de la diosa de la guerra, si estas hablasen al pibe, sería algo así:

Makima: ¡Más te vale tener cuidado con lo que dirás ahora!

Kobeni: No digas nada de lo que te arrepentirás después, Denjiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii~.

¡Esas dos se juntaron en su contra! ¡¿Y desde cuando Kobeni daba tanto miedo como Makima?!

"¡ESTO NI SIQUIERA ES MI CULPA! ¡ODIO MI SUERTE!" Pensaba Denji quien se preguntaba como tan temprano por la mañana, ya estaba así de derrotado.

Denji se le fundió la única neurona que le servía ya que, con eso, la pregunta de Nayuta y la mirada curiosa de la niña fueron demasiado para el pobre rubio cenizo, quien solo articuló lo primero que se le cruzó por la cabeza.

-Pregúntale a tu mamá.

- ¡DENJI-

-Bruja ¿cómo se hacen los bebés? – Preguntaba ahora Nayuta viendo a Makima quien no estaba dispuesta a dar la charla a una niña de cinco años (o meses de existencia).

Inconscientemente no le prestó atención a como Denji había llamado a Makima siendo eso un suceso histórico ciertamente.

Makima solo 'sonrió' para decir. – Estás muy pequeña aún para eso, luego lo sabrás.

-Hmph, como sea. – Musitó Nayuta y viendo que la bomba había sido desmantelada, Makima le dio una fuerte patada a Denji por debajo de la mesa haciéndolo gruñir por tirarle el peso muerto encima.

Después de semejante bomba, Kobeni aún tenía una pregunta. – Ehm... ¿m-me podrían decir para que estoy aquí?

-Ah, ya sentía que se me olvidaba algo. – Dijo Makima por lo que procedió. – Nayuta la suspendieron de la escuela por ser una niña mala y como ni yo ni Denji estaremos hoy en casa, necesitamos que la cuides por el día de hoy.

-... ¿Qué? ¡¿QUÉ?! – Chillaba Kobeni mientras que Nayuta no se veía tan feliz por eso.

- ¡Soy una niña grande! ¡No necesito a una niñera rota! – Chillaba la niña a lo cual Denji se daba una palmada en el rostro y Makima no estaba impresionada.

"¡¿Niñera rota?!" Exclamaba en su cabeza Kobeni, tan pequeña y ya la consideraba patética, eso la hizo derramar lágrimas de sangre.

- ¿Tú? ¿Cuidarte? Apenas y alcanzas a una de las gavetas de la cocina. – Dijo Denji rodando sus ojos a lo cual Nayuta hizo un puchero. – Nah, no me jodas, esto es tú culpa en primer lugar ¿Quién te manda de peleona y problemática en la escuela? Niña tonta.

- ¡MA- di-digo- BRUJA! ¡DI ALGO! – Como última línea de defensa, Nayuta fue a la persona menos pensada y buscó ayuda en Makima.

Denji solo rio un poco al escuchar como otra vez Nayuta casi llamó mamá a Makima en un desliz que se hacía común con el pasar de los días.

Makima solo asintió levemente, pero ella solo se agachó levemente y cuando se volvió a levantar, con una sonrisa tétrica y oscura, postró en la mesa un arma.

No cualquier arma.

Una que haría que cualquier dios poderoso se meara en los pantalones.

Kobeni palideció de sobre forma y Denji empezó a persignarse, mientras que Nayuta temblaba en su asiento y sudaba a cantaros, incluso los perros huyeron ladrando 'CADA PERRO POR SU LADO, SACÓ EL ARMA'.

Makima había sacado la chancla y la postró fuertemente contra la mesa.

-Kobeni será tu niñera, yo me iré a trabajar, Denji se irá Y TÚ SERÁS UNA NIÑA BUENA ¿ENTENDISTE NAYUTA ISHIKAWA? – Decía Makima con una sonrisa gentil si no fuera por el aura de tristeza y miedo que la rodeaba.

"¡HIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!" Pensaba Kobeni no teniendo muy buenos recuerdos al ver el arma mortífera de la pelirroja clara en su mano derecha.

"Dios te salve María llenas eres de gracia el señor es contigo..." Rezaba en su cabeza Denji persignándose con el rostro blanco y ojos llenos de miedo, ¿Qué los demonios eran aterradores? Ponle a una madre con la chancla y estos se cagan encima.

-Yo- yo- pero- no es justo- ¡ESTO ES- N-no, guarda eso- ... - Balbuceaba Nayuta sudando a cantaros, ella intentaba apartar la mirada de los ojos de Makima que parecían cobrar vida propia, por lo que sin más, ella solo dio dos pisotones al piso como una niña malcriada. - ¡UGGGGGGH! ¡ESTÁ BIEN! ¡Me portaré bien! ¡P-Pero guarda eso!

-Hm, niña buena. – Decía Makima guardando la chancla y acariciando los cabellos de Nayuta quien murmuraba cosas como 'No es justo...' con un puchero en su rostro. – Bien Kobeni, ahora te daré las especificaciones ¿está bien?

- ¡S-SI SEÑORA! – Chilló obediente Kobeni sudando a cantaros y solo daba un lastimero sonido de dolor.

Hoy será uno de esos días ¿verdad?

...

-Debo de estar regresando a eso de las 4pm o 5pm. – Decía Makima poniendose la gabardina.

-A lo mejor yo regrese después del almuerzo, o capaz más tarde. – Continuaba Denji amarrándose las agujetas de sus zapatos, el muchacho tenía una franela, suéter, jeans algo gastados y sus confiables tenis de trabajo, aunque tenía un morral en su espalda.

-Te dejé una lista de cosas que hacer con los perros y Nayuta. – Explicaba Makima agarrando las llaves de su auto. – Recuerda sacarlos a pasear antes de que termine la mañana y tienes dinero en caso de que quieran comer en la calle.

-No te dejes amedrentar por esa enana extrema, cualquier cosa me avisas por teléfono. – Dijo Denji levantándose.

- ¡¿Por qué haces sonar que haré algo extremo?! – Chillaba Nayuta, solo para que Denji le desordenara sus cabellos.

-Porque lo sé, si te portas bien te traeré algo ¿ok? – Dijo con una sonrisa Denji a lo cual Nayuta sonrió de oreja a oreja.

- ¿Me traerás un juguete?

-No presiones tu suerte. – Reía Denji y miró a Kobeni quien estaba rigida en su lugar. – No tengas miedo, los perros son inofensivos y Nayuta no podrá hacerte nada sin causar mi ira.

-E-Está bien... - Dijo suave Kobeni a lo cual el pibe sonrió, él se agachó para darle un beso en la frente a Nayuta quien daba risillas por aquello (cosa que enterneció a Kobeni a más no poder) y procedió a darle un leve abrazo a Kobeni. – Gracias por venir, te debo una.

-Hm. – Kobeni asintió contra el pecho de Denji, pero cuando despegó su abrazo con el rubio, solo sudó a mar abierto al ver la mirada de las dos féminas del hogar.

-Muumumumumumumumumumumum... - Nayuta tenía un puchero al ver a su papá abrazar a otra femina en su cara ¡¿Cómo se atreve?!

-Tsk. – Makima era el mismo cuento, solo tomó del brazo a Denji y procedió a irse. – Vamonos Denji, me dijiste que te dejara en el centro ¿no? Tengo un día pesado y quiero iniciar ahora.

-Ok, ¡Nos vemos más tarde! – Exclamaba Denji con una sonrisa, y eso fue lo último que vio Kobeni cuando el pibe motosierra y la pelirroja clara se fueron dejandola sola con un sequito de perros y una Nayuta con una expresión aburrida cruzada de brazos.

Kobeni sudó un poco, ella volteó a ver a Nayuta.

Nayuta miró a Kobeni, analizando de pies a cabezas a la chica.

Siete perros veían con curiosidad a ambas personajes y ladearon la cabeza levemente.

-E-E-Ehm-

- ¿Por qué tienes cara de haber comido un limón? – Dijo Nayuta ladeando la cabeza. – No te haré nada... desgraciadamente.

"¡¿Desgraciadamente?!" Exclamaba en su cabeza Kobeni encontrándose en una de las misiones más difíciles de su vida; cuidar a una niña de cinco años de edad y siete perros.

WOOF.

WOOF.

WOOF.

WOOF.

WOOF.

WOOF.

WOOF.

Solo esperaba vivir después de esto para contarlo, lo que si sabía era que sería un día bastante interesante para la joven conocida como Kobeni Higashiyama.

. . . .

FIN~.

DEJEN SU VOTO Y OPINIÓN~.

Pd: Pobre Kobeni, su único error fue haber accedido a cuidar a Nayuta y veremos como se desenvuelve su día con ella en el próximo capitulo :D.

Pd2: Este capitulo me dio tanta risa de escribir XD, fue hilarante escribir todas estas escenas demostrando que esta historia es bastante ligera comparada con los otros monstruos que tengo (TCM, Cazadoras y Demonios y La Reacción).

¿Les gustó este capitulo? No tiene nada realmente más allá del inminente desastre que será el día de Kobeni con Nayuta y sus siete perros del apocalipsis.

Imagen del día:

Sin más que decir, nos vemos~.

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