Cuarentaicuatro

[NARRADOR]

Al Sheriff ya comenzaba a preocuparle su hijo. Había despertado solo para ver a Stiles despierto, preparando el desayuno con una sonrisa y un rostro radiante a las 8 de la mañana. Aquello no era normal, el mayor de los Stilinski se tuvo que dar un golpe para asegurarse de que aquello no era un sueño. No lo era. Su hijo de verdad estaba en la cocina riendo y cocinando, siendo la segunda cosa algo que normalmente tenía que hacer él.

— Stiles –Le nombró para llamar su atención, el menor volteó a verle con una sonrisa.

— Hola papá –Le saludó sonriendo.

— ¿Qué haces aquí? Creí que hasta que se resolviera el asunto de los asesinatos ibas a estar con...

Mientras hablaba, el hombre se adentraba más en la cocina. No pudo acabar la frase al sentir el aroma de lo que su hijo estaba cocinando. Se pellizcó el brazo, aún no estando seguro de si aquello de verdad estaba ocurriendo.

Su hijo estaba parando tocino, ni frutas ni nada de eso, solo tocino y huevos.

— ¿Es alguna fecha especial? –Preguntó el oficial sorprendido.— ¿Te metiste en algún problema legal y necesitas ponerme de tu lado?

— No –Respondió el menor.— Solo tuve ganas de venir y prepararle a mi padre si desayuno favorito.

— Dios Stiles ¿A quién mataste?

El ojimiel miró a su padre divertido, riendo mientras servía los huevos en dos platos y luego comenzaba a sacar el tocino y a repartirlo entre los platos.

John Stilinski fue a sentarse a la pequeña mesa en la cocina, pero sin despegar la vista de su hijo. El hombre se veía realmente asustado por el extraño comportamiento del Stilinski menor. Aunque su miedo y preocupación desapareció en cuanto el plato con aquél para nada sano desayuno fue puesto frente a él.

Stiles se sentó en la silla de en frente, poniendo su propio plato frente a él para luego comenzar a comer.

— Ahora en serio, Stiles –Pidió John mientras comenzaba a comer.— ¿Ocurrió algo grave?

— Que no papá –Dijo Stiles, rodando los ojos sin dejar de sonreír.— Es más, ayer fue la mejor noche de mi vida.

El mayor miró a su hijo extrañado. Pero ahora que se fijaba bien, Stiles si se veía muy feliz. Y por el brillo en los ojos de su hijo, pudo deducir un poco de lo ocurrido.

— Tuviste un avance con Derek –Dijo, sonriendo triunfal ante la sorpresa de Stiles.

— ¿Cómo supiste? –Le preguntó Stiles.

— Deducir es parte de mí trabajo –Dijo, hinchando el pecho con orgullo.— ¿De dónde piensas que heredaste tus habilidades para resolver las cosas que pasan?

Stiles sonrió al ver lo orgulloso de sí mismo que se veía su padre. Aunque luego recordó las cosas que estaban ocurriendo en el pueblo.

— Parece que nuestra habilidad para resolver crímenes esta fallando –Repuso mientras bebía jugo.— ¿No hay pistas aún de lo que ha estado ocurriendo?

— Nada que nos lleve a algún asesino humano –Respondió el mayor.— ¿Y tú? ¿Alguna pista de índole sobrenatural?

Stiles tuvo a punto de decirle a su padre acerca de Theo, de la parca, y de todas sus sospechas. Pero por primera vez en mucho tiempo el hombre se veía tranquilo y a gusto con todo lo sobrenatural que le rodeaba. No quería que volvieran a lo mismo de un tiempo antes, donde una gran brecha de había formado entre ellos debido a todo lo que ocurría en el pueblo.

— No, nada de nada –Terminó por negar.— Pero seguimos buscando.

No supo si su padre le creyó. Pero si no lo hizo, el Sheriff no siguió insistiendo en el tema. Probablemente sabía que su hijo le estaba ocultando algo, pero seguro se imaginó que sería por algún buen motivo y no le siguió interrogando. Algo que el menor de los Stilinski agradeció.

— Volviendo al tema de Derek... –El oficial cambió de tema rotundamente.— ¿Es apropiado que me cuentes qué ocurrió?

— ¿Algo de lo que yo hago es apropiado de contar?

— Tomaré eso como un no.

Stiles rió ante la respuesta de su padre, sobre todo por la expresión que este puso. No eran muchos los momentos en los que el Sheriff se sonrojaba, pero le pasaba normalmente cuando hablaba de aquellos temas de índole privada con su hijo. La última vez que Stiles le había visto sonrojado había sido cuando le insinuó que él y Melissa habían pasado mucho tiempo a solas durante el asunto del Darach. Una broma que había hecho solo para alivianar la tensión de aquél momento.

Continuaron desayunando en un silencio relajante, hasta que sus dos platos quedaron vacíos.

— Hoy iremos a patrullar en el bosque –Le contó su padre mientras juntaban los platos sucios.— Chris Argent va a acompañarnos a Parrish y a mí, así que nada malo puede pasar.

— No quiero ofender, pero Parrish no es la persona con mejor control en el pueblo –Repuso Stiles con duda.

Entonces, el menor recordó que uno de sus amigos estaba en cierta tensión con el cazador Argent.

— ¿Por qué no le dices a Chris que también lleve a Isaac? –Le propuso a su padre.— Él se controla mejor, y sabe usar sus poderes.

El Sheriff pareció pensarlo por unos momentos, pero finalmente asintió.

— Luego llamaré a Chris y le diré que lo traiga –Asintió el Sheriff.— ¿Crees que Isaac quiera venir?

— Apuesto a que va a estar muy feliz cuando se entere de que lo van a llevar con ustedes.

Mientras dejaba los trastes en el lavaplatos, Stiles sonrió para sí mismo. Él ya había hecho lo que podía para ayudar, ahora le tocaba a Isaac.

NOTA DE LA AUTORA:

Stiles anda haciendo de cupido. En lo personal, no shippeo mucho Chris x Isaac, pero una amiga me pidió que integrará a esta pareja y lo hice. Así que si no les doy tanto protagonismo es por eso, porque no es una de mis OTP.

En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.

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