Abro los ojos después de un rato, pero me veo obligado a cerrarlos de nuevo porque la luz me encandila. Poco a poco los vuelvo a abrir, mi visión capta la preciosa avenida que bordea toda la playa. Adoro este lugar, pero he vivido aquí toda mi vida. Me gustaría tanto salir fuera y ver mundo. Quiero ir a Reino Unido. Ahogo un gemido de frustración, pero un suspiro escapa de mis labios traicionero.

Me levanto despacio de la terraza y echo a andar por el precioso adoquín rojo. El olor del mar se cuela por mi nariz y me hace recordar días pasados que desearía olvidar, el calor del sol me embota los sentidos y me siento levemente adormilado a pesar de estar caminando. Quizás ese es el motivo por el que se desencadena la siguiente situación: en algún momento un ciclista pasa a toda velocidad a mi lado y me desequilibra por lo que choco contra una persona que para evitar mi caída me agarra por los costados.

- Lo siento - subo la vista.

Mis ojos abarcan una figura que conozco demasiado bien, pero es la primera vez que estoy tan cerca. Me quedo mudo, quiero decir algo, pero las palabras quedan atascadas en mi garganta y no hay manera humana de hacer que surjan.

- Don't worry (no hay problema) - sonríe suavemente, ladeando la cabeza.

Me separa suavemente de su cuerpo y se despide con la mano. Pruebo de nuevo a abrir los labios, pero no emito ningún sonido. JODER. ¿De verdad no voy a poder reaccionar? Mi cuerpo entero se ha congelado, siento que mi mente no procesa lo que acaba de suceder. Toda la vida esperando por un milagro ¡Y ME QUEDO SIN PALABRAS, PERO ESTO QUÉ ES!

- Esp... esper... ¡ESPERA UN MOMENTO!

Desesperado por detener su avance alzo la voz más de lo que pretendía y llamo la atención de la gente que pasa a nuestro alrededor, además de la suya. Muerdo mi labio. Puedo pude notar la súplica silenciosa de su mirada detrás de las gafas de sol. Puede estar tranquilo, yo tampoco quiero que lo reconozcan. Así que hago lo que mejor se me da en esta vida: actuar (viva el sarcasmo).

- No vayas tan rápido, sabes que me duele el tobillo - lo agarro suavemente del brazo y noto cómo se estremece de nuevo bajo mi tacto.

Vaya, no debo de gustarle un pelo... aunque lo comprendo. Soy solo otro fan más que acaba de estar a punto de fastidiarlo todo. Sacudo esos pensamientos de mi cabeza y lo arrastro hasta unas calles menos concurridas detrás de la avenida de la playa donde inmediatamente lo suelto, liberándolo de un toque que puede resultar demasiado intrusivo.

- Lo siento, no quería... lo siento mucho - cierro los ojos con fuerza, a punto de echar a correr y darle la espalda a lo mejor que me ha pasado en la vida.

Pero me detiene. Su mano alrededor de mi muñeca consigue parar el movimiento de mi cuerpo en seco y al momento escucho un fuerte pitido proveniente de un coche. Parpadeo, confundido. ¿Acabo de intentar cruzar en rojo por la calle más concurrida de la ciudad? ¿En serio? La sangre no me está llegando bien a la cabeza.

Se quita las gafas de sol y sus ojos, del mismo color que los prados de la isla en otoño, me miran de arriba abajo como si estuviera evaluándome.

- Not run, please (no corras, por favor).

Su voz consigue que algo en mi interior dé un brinco enviando descargas de placer a todas las partes de mi cuerpo. Estoy seguro de que ese calor en mis mejillas es un sonrojo. Y, de golpe, me doy cuenta de que está hablando en inglés, que todo el tiempo ha estado hablando en inglés y que su acento se cuela por cada sílaba. Me habla despacio, tal vez con la esperanza de que pueda entenderle.

- Sorry very much (lo siento mucho) - respondí.- Thank you for this (gracias por esto) - señalo el paso de peatones en rojo para acentuar mis palabras.

Él solo asiente.

- Do you know how I am? (¿sabes quién soy?) - pregunta, suavemente, como si temiera que volviera a tener un ataque de fanboy histérico, pero yo recuerdo su mirada en la avenida y me prometo que no volveré a exponerlo nunca si el destino me brinda otra oportunidad.

Por algún motivo, no puedo contener la sonrisa ante sus palabras.

- Yes - el inglés no es mi fuerte, nunca lo ha sido y nunca lo será.- But we do not know each other personally. So... (pero no personalmente. Así que) - extiendo mi mano que tiembla levemente, un mínimo reflejo de lo que estoy sintiendo por dentro.- Hi! My name is Thomas and you? (¡hola! Mi nombre es Thomas, ¿y el tuyo?).

Me mira un momento, estupefacto, y yo creo que puedo derretirme cuando sonríe de vuelta, pero no cordialmente como antes en la avenida, sino de verdad. Es una sonrisa tranquila y sincera. Y, dios me coja confesado, es preciosa.

- Dylan O'Brien. Nice to meet you (mi nombres es Dylan O'Brien. Encantado de conocerte) - estrecha mi mano.

Se queda un segundo mirando mis ojos en silencio, profundamente. Me encantaría saber qué está pasando por su mente. ¿Cómo debería despedirme? Sé que no lo volveré a ver nunca, creo que he gastado toda la suerte de mi vida esta tarde.

- You want to go for a drink? (¿quieres ir a tomar algo?) - mete las manos en los bolsillos de su pantalón una vez que decide dejar caer nuestras manos para que separen de forma natural.

Tardo un momento en procesar la información y cuando lo hago una sonrisa surca mi cara de oreja a oreja, elevando mis pómulos.

- Yes, of course (sí, por supuesto).

Dios mío.

Dios mío.

Dios mío.

¿Esto es REAL?