3-Una cita problemática

Enid estaba que no paraba de dar saltos de felicidad y alegría. Miércoles Addams tenía una cita y ante la mirada de la pelinegra, la loba no dejaba de darle toda clase de consejos. Además, miraba ropa oscura o de color gris que pudiera ponerse ya que no deseaba algo colorido.

—¡Venga roomie, debes verte espectacular!—exclama ella con una sonrisa tan amplía que un poco más y se haría daño.

—¿Puedes rebajar tu emoción?, solamente es una quedada de...de...de...amigos—le costaba pronunciar esa palabra.

—Oh venga, ¿no me digas que no sientes ese hormigueo?—preguntó acercándose a ella—¡tienes que robarle el corazón!.

—Eso es fácil, basta con matarlo, abrirle en canal y sacar su corazón—la rubia puso cara de asco.

—No literalmente, pero...ya sabes, tienes que atraparlo en tu red y atarlo con una cuerda...¡pero de manera figurada!—matizó al verla sacar unas cuerdas de su escritorio.

Enid por fin encontró la ropa ideal para ella. Miércoles esbozó una media sonrisa, era justo lo que necesitaba, además, se alegraba porque no quería seguir escuchando a Enid.

Se lo probó y le quedaba como un guante.

—¡Estás perfecta!—le sacó varias fotos—Tn no va a poder resistirse a tus encantos.

—Me pregunto como he caído tan bajo para aceptar una cita—comentó mirándose al espejo—en fin, pronto será la hora, me peinaré.

—¡Tienes que hacerte un nuevo look, cabello suelto...o mejor aún...coletas!.

Enid hizo de peluquera mientras ella solamente estaba en silencio y contemplando el espejo mientras la loba poco a poco iba arreglando su cabello negro. En su mente, se preguntaba que le diría Tn al respecto, algo que le hizo latir el corazón. Aunque lo negase, le gustaría ser halagada. Y en ese momento recordó el beso en la mejilla.

—Odio está maldita debilidad—pensó—pero...es tan...argh, odio el amor.

Cuando se subió al autobús para ir a Jerichó, no solamente vio a su roomie, sino que también estaban el resto de chicas alzando el pulgar deseándole toda la suerte del mundo. Un grupo de amigas, algo impensable hace tiempo. Y también vio a Cosa en el hombro de la rubia levantando también el pulgar.

El viaje no se hizo demasiado pesado. Nada más llegar y bajar, se dirigió al lugar indicado que pillaba cerca. Allí, el chico aguardaba ya vestido y al verla, esbozó una gran sonrisa.

—Hola...te ves...muy bien—dijo con un pequeño rubor.

—Puedes ahorrarte los halagos—contestó—y tampoco hace falta que me mientas sobre mi aspecto, todos se pasan a otro lado al verme.

—Estoy siendo sincero Miércoles—se acercó un poco—realmente estás...preciosa—eso último lo hizo mientras se rascaba la mejilla por los nervios, quizás cruzó un límite.

La pelinegra se le quedó viendo durante unos pocos segundos y tras tratar de hablar...pudo hacerlo.

—Gra-Gracias—volteó a otro lado—ahora vamos al cine.

—Claro.

Ambos caminaron tranquilamente, uno junto al otro, no decían nada, Tn veía a la pelinegra y su rostro era como siempre, frío y sin emociones. Lo que él no sabía era qué ella estaba nerviosa. Y al ser tan inexperta, no sabía muy bien que decir.

En uno de esos momentos, los dedos de la chica se rozaron con los de él. Cuando eso sucedió, el tacto la hizo sentirse algo débil y deseaba poder entrelazar sus fríos dedos. Pero la vergüenza le podía. y Tn pudo ver como la mano de la joven estaba moviendo los dedos de forma extraña así que armándose de valor...lo hizo, la tomó.

—Espero no morir por esto—pensó nervioso.

Ella al sentir sus dedos, apretó suavemente para mantener un firme agarre y miró a otro lado. A ojos de los demás, parecía una pareja. Sin saber que alguien los observaba desde lejos.

—Aquí Chismosa 1 de Nevermore—dijo a través del teléfono—la gótica acaba de tomar de la mano a Tn.

—Aquí chismosa colorida, perfecto, todo va de acuerdo al plan—contestó.

—Procedo a seguirlos para asegurar de que todo vaya bien, corto.

Fue en ese momento cuando vio a unos maleantes acercarse a estos.

—Vosotros—dijo mientras los miraba, ahora eran mayor número.

—Hija de perra, vas a pagar caro lo que hiciste. Y te vamos a dar de lo lindo—se arremangaron.

—Miércoles, deberíamos avisar a...—pero ella hizo lo mismo.

—Tenemos tiempo para que yo les pateé el trasero...salvo que se quieran retirar—avisó al grupo.

Estos dieron un pequeño grito antes de atacarla, Miércoles esquivaba y golpeaba, pero no se iban a rendir. Mientras tanto, Tn que no era un experto luchador, se defendía como podía. La pelinegra se quitó enseguida a dos pero no podía distraerse un momento.

Uno de ellos sacó la navaja y trató de atacarla cuando Tn le pateó desde el suelo logrando salvarla, aunque se podía haber defendido. Uno a uno iban cayendo, el chico fue salvado por ella realmente. 

—No hemos terminado—se volvieron a poner de pie.

—Miércoles...—dijo al verlos de nuevo acercarse.

Pero en ese momento apareció la policía para poner un poco de orden y logrando detenerlos. Lo que ninguno sabía era que la fuente de Enid había avisado de lo sucedido. Al dar Tn su versión, ellos fueron esposados, tenían un pequeño historial delictivo. 

Quedando Miércoles con Tn, vieron la hora, aún tenían tiempo. Tn tomó un pañuelo y limpió un poco el sudor de la cara de la chica quien se dejó hacer mientras le miraba a los ojos. 

—Ya está...gracias por defenderme—dijo éste tirando el pañuelo a la papelera—¿seguro que te encuentras bien?.

—Si, no debes preocuparte y...estás sangrando—Tn tenía el labio con una pequeña herida y sangraba, no demasiado.

—Deja que yo te limpie—se sentaron y ella le examinó un poco—no es nada.

Cuando Tn rebuscó otro pañuelo en su bolsillo, Miércoles le tomó del mentón y le hizo mirarla, ella tras la paliza a los idiotas y ver la sangre, se sentía algo rara.

—¿Ocurre algo?—preguntó confuso el chico.

Ella se acercó a él y le dio un pequeño beso en los labios sorprendiendo a éste. Luego, relamió su labio inferior limpiando la sangre. Mordió suavemente su labio, y aunque sintió algo de dolor, el beso lo compensaba con creces.

—Miércoles—ella se retiró y abrió los ojos percatándose de lo sucedido.

—Lo siento—quiso marcharse, había besado al chico, era como si una fuerza la hubiera empujado pero su brazo fue atrapado por él.

Tn se acercó, ahora los dos de pie. El chico acarició su mejilla y fue poco a poco acercándose.

—Cometes un error, yo...no soy buena como novia y—pero fue callada con un beso—me...me...me gusta esto—pensó cerrando los ojos y rodeándolo con los brazos.

No muy lejos, alguien tomaba fotos y las enviaba a Enid.

—Si, parece que ha ido mejor de lo esperado—pensó viendo las fotos—otro caso cerrado...o eso espero.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :D

PD: Esto aún no ha terminado.

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