7
Gawin y First salen afuera cometiendo una pausa justo al margen de las puertas. Viendo a los guardaespaldas vampiros pelear al igual los lobos Nanon y Gulf. Estos se abrazan parados en dos patas e intentan mordisquear sus cuellos. Pero Nanon es más fuerte por experiencia.
Nanon crea distancia entre él y Gulf solo para mostrarle sus dientes afilados y dejar escapar un fuerte gruñido. Caminan en círculos, como la serpiente que se muerde la cola. No tienen fin mientras se sigan el uno al otro. Cada garra raspando el pavimento.
Gulf comete otro gruñido, temblando sus mejillas peludas y sin dejar de mirar a su enemigo. Se amenazan entre sí. Hasta que se detienen y Nanon corre tres pasos antes de saltar y ambos ruedan uno sobre el otro como un huracán horizontal hasta que Gulf aterriza de costado y grita de dolor cuando Nanon lo muerde en el cuello.
Gulf desliza unas lágrimas mojando su propio pelaje y permanece acostado.
-¡EY! PARA. — Phuwin envuelve a Nanon por el cuello y lo aleja del hombre lobo que llora. Gulf mueve una pata hacia adelante y hacia atrás, pero ya no se mueve.
El abuelo de Nanon interviene saltando la valla con sus guardaespaldas. Él en su forma humana. —Es suficiente. — Exige y de repente todo el mundo se detiene. Todos los hombres lobo se hacen a un lado para despejar el camino. Los guardaespaldas de Gawin desaparecen con el destello de un portal que se abre y aparecen junto al vampiro y al humano. Gulf está demasiado herido como para alcanzarlos.
Toma su forma humana entre gemidos y crujidos de huesos. Todo volviendo a su lugar principal. —AGH, me duele... Me duele mucho. — Grita recostado en el pavimento. Abre la boca, estremeciéndose de pies a cabeza.
Gawin no puede evitar preocuparse pues Gulf no tiene ninguna culpa, pero sí se buscó la pelea por sí mismo. Mira al lobo anciano. —El daño ya está hecho. — Comenta Tosong, el mayor.
—El daño ya estaba hecho desde mucho antes. A propósito. — Gawin se enorgullece.
—Y bien, sr. Damphe, ¿por qué dejó de suplirle a mi gente carne?
Ambos se miran a muerte. Serios. Ninguno vacila. —Porque tú mataste a mi Rosaline.— Revela Gawin quebrantando su voz. Los ojos escuda con agua. Se mantiene serio tras el océano que quiere derramar.
Nadie esperaba tal revelación. Todos miran impresionados a Damphe. First aún más.
—La maté porque Rosaline había perdido el sentido común. Ella ya no era la misma. Había sido quebrantada por tanta maldad, tanto dolor, que descendió de los cielos para buscarte. Pero llegó a mi puerta decidida a matar a todos mis hermanos y hermanas, porque quería eliminar todo lo que significara un obstáculo en tu camino. Fue décadas después de que desapareció. ¿Qué querías que te dijera, Damphe? ¿Crees que no me dolió ocultarte la verdad?
Lágrimas desembarcan los ojos de Gawin. —¿Y saberlo por parte de una bruja es mejor? Mi dolor es peor, Tosong. Y saber cómo lo hiciste.... No trae paz a mi corazón. Te la comiste. Entera. Te comiste el cuerpo de un ángel--
—Que perdió toda pureza. — Finaliza Tosong. —Lo lamento, sr. Damphe, con todo mi corazón. Si quiere matarme puede hacerlo ahora mismo. Pero, por favor, no lastime a mis hermanos lobos. Supla las carnes para ellos. Sin importar nada de lo sucedido entre nosotros.
—... — Gawin alza el mentón. Desafiante. Pero mira de reojo a First. Tal no lo está mirando. Todo este rato el humano mira al viejo. Impactado. —Tal vez no dejaría esto pasar si no tuviera a alguien aquí que necesita de vuestra ayuda. No habrá muertes hoy.
Tosong también luce impactado cuando su vida le es perdonada. First vuelve a mirar a Gawin esperanzado. Sabe que lo ha hecho por su hijo. Que lo ha hecho para saber cómo ayudar a Ayane. —Gawin, ¿estás seguro? — Pregunta.
El vampiro se le queda viendo. —Por ti, lo que sea. — Cerciora.
First sonríe poco a poco bufando sin poder creérselo. Le tiembla el mentón. Hasta que comete una sonrisa labial.
Más tarde los cielos oscurecen y la lluvia cae fuerte. Sin piedad. Para esas, First está sentado en el mueble de Gawin con Tosong sentando en la mesa enfrente. Ambos agachados apoyando un codo o ambos en sus rodillas. Usando la masa como almohadas. —Tu hijo es un dhür.— Comenta Tosong.
—Sí.— First asiente repetidas veces.
—Esto... Podría ser muy fuerte, sr. Foccet.
—Por-- ¿Por qué?— First intenta ser paciente pero no puede evitar tartamudear y tiltear la cabeza.
—Los vampiros dhür pueden perder toda humanidad si comen sin parar. Por eso son fuertes, tienen más sangre que los vampiros singulares, no tienen problemas con la luz solar.... Lo único que los mata es el eclipse y el arma Estrella de La Mañana. Tus descendientes a menudo lucharon con quiénes se convertían en dhür y encontraron esos métodos. El arma fue forjada únicamente para los de tu sangre. Solo tú puedes cogerla---
—Pero, un momento. Momento. — First se cubre los ojos cabizbajando la cabeza. Pensando. Desperanzado.
Gawin observa parado desde lejos. Sintiéndose triste.
—¿No hay cómo salvar a mi hijo? — Pregunta el humano.
Tosong cabizbaja la cabeza apenado. No quisiera darle la respuesta al humano. Así que ya por su expresión le permite adivinar. First se levanta indignado. —Yo conseguiré una cura para mí hijo. No puede morir. No puede, ¡no después de superar su enfermedad!
Gira molesto para irse, pero Gawin llega a él agarrándolo de un antebrazo. Ambos se miran. —First, jamás en la historia ha habido una cura para los dhür, así que por favor, debemos tomar acción pronto o será peor para todos.
—Y matar a mi hijo, ¿de cinco años? ¿Eso me pides? Es mi ÚNICO hijo, la única criatura por la que sigo viviendo. Sin él mi vida no tiene sentido. Estaré vacío sin él.
—Tan sólo piénsalo. Por hoy.
Pide Gawin dándole espacio. El psicólogo se va. Dejando a todos atrás y caminando bajo la lluvia donde sus lágrimas se difuminan.
Ayane está plantando semillas en huecos cavados por sí mismo. —Semillitas crezcan pronto, — Sonríe mientras canta. Cada tres semillas puestas, las entierra. Luego procede al otro hueco y tira tres semillas dentro. —quiero verlas crecer bien. Sean muy bonitas.
A su lado llega una chica. La hija de los Catheyong, esta es muy bonita. Delgada ella, pómulos alzados, labios delgados curvos, ojos redondos bastante expresivos. Tiene dos coletas cortas y viste mamelucos con tenis manchadas en lodo. Carga una cubeta. —Hola, ¿eres nuevo aquí?
—¡Oh! ¡Hola! — Saluda Ayane bien contento. Al verla se queda anonado. No puede evitar ser muy expresivo al ver a una chica bonita como ella. Muy bonita. Y eso se refleja al quedarse unos segundos hipnotizado alargando un «Woooooooooooooow» como si estuviera en presencia de un extraterrestre o algo fuera de este mundo. Ha asesinado, bebido sangre, teletransportado, pero de todas esas cosas una belleza de chica lo impresiona más. Y ahora con este cuerpo, no se siente culpable de mirar a alguien más grande que él. La chica espera formando una sonrisa a medias pues el "wow" la incómoda. No está acostumbrada a ser mirada así por tanto tiempo.
Oculta un mechón tras una oreja, sonrojada. —¿Hola? ¿Sigues ahí? — Se agacha súper cerca. Ayane no contesta.
«Qué niña tan bonita. » Piensa embobado.
La chica sujeta el cubo con una mano y desliza otra de lado a lado frente los ojos del vampiro. Eso tampoco lo saca del trance. —Todo bien, ¿amigo? — Pregunta.
Hasta que a la bonita imagen se asoma Mikel parado atrás. —Oye, es de malos modales ignorar a una chica.
Ayane sale del trance pegando un brinco hacia atrás. Ahora está asqueado.
—Qué, ¿Tan feo soy? — Juega Mikel.
Ayane abulta los labios citando una mímica fantasma: —Qui, ¿tin fio soi?— enojado. Completamente irritado. Mirando molesto a Mikel. La chica se ríe mirando acostumbrada a Mikel.
—Oye, ¿qué te pasa? Normalmente no te veo molesto. — Fah le reclama aún sonriente.
—Porque normalmente no tengo a extraños viviendo en mi casa.
—Oye.— A Fah no le gusta el comentario y mejor le ofrece una mano al vampiro. Ayane la acepta entonces queda en pie. Mirándola sonriente.
—Mi nombre es Ayane Foccet Wasawatee, tengo cinco años-- digo, ¡veinte! Veinte años, mi tipo de sangre es O y soy Cáncer. — Sonríe nervioso brincando los hombros al final por inercia. Se le queda mirando entre risas torpes.
—Mucho gusto Ayane, mi nombre es Fah. — Ella le ofrece una mano. Él la mira algo decepcionado de sí mismo. Se siente tonto por dar toda esa información de la nada.
—Owh. ¿Te di mucha información?
Pregunta cogiendo la mano ajena.
—Sip. Pero no te preocupes, eso no es malo. Solo, no lo hagas con todo el mundo por favor.
—Entiendo, entiendo. — Asiente varias veces dando asentires exagerados, parecen cabezazos al aire. Pero son inertes, sobre todo, liderados por los nervios. Fah no puede evitar sentir buenas energías venir de este chico. Le agrada mucho si no es que bastante.
Mikel se les queda viendo desde lejos. Algo envidioso. Quizás, ¿celoso?
❅
Pasadas seis semanas, la vida en la granja se siente bien. Es muy diferente a la ciudad y lo único electrónico que tienen es la televisión, pero aquí... Aquí Ayane es feliz. Siente que sus padres están protegidos y bebé sangre de animales. Aunque las ansias por humanos persisten. Su sangre es inigualable en comparación a los animales, pero se hizo amigo de Fah y al Fah ser amiga de Mikel, se la pasaban los tres juntos haciendo tareas. El trío de las risas, inocencia y amistad.
Junto a ellos no quería pensar en beber sangre. Solo disfrutar. Únicamente eso. Pero habían días en que le era imposible no pensar en sus padres. Los extrañaba con el alma.... Así que los dibujaba en papeles. Los dibuja como palitos con cabezas enormes dentro montañas pintadas a crayón, pero jamás le dice a Yeilåh sobre ellos. No quiere meterla en esos asuntos.
Viernes 14 de febrero de 2023
Mikel está en una montaña recogiendo hongos sanos. Los mete a una bolsa cada que recoge uno.
Ayane llega feliz ya con dos bolsas pesadas de hongos. Las deja caer a sus laterales. El estruendo captando la atención de Mikel. —Hongos por parte mía: ¡completados! — Ríe Ayane.
—Bien hecho. — Felicita Mikel, sincero. Con el tiempo se acostumbró a él. —Ya puedes descansar. Iré ahora.
—O puedo ayudarte. ¡Me gusta ayudar!
—Cielos, ¿de dónde sacas tanta energía?
Mikel no hace más que mirar abajo, pero un ave sale volando rápido del árbol y lo golpea al descender cerca del rostro humano y tomar impulso para marcharse.
El humano retrocede con pares jadeos cubriéndose la frente tras esos rasguños. Ayane agranda los ojos. Se va a caer. Caerá si sigue así.
—¡CUIDADO! VAS A CAER.
Ayane desaparece y se lo lleva. Al hacerlo también los desaparece. Luego aparecen como la apertura de un portal cayendo a rodar por la grama. Rodando juntos. Descienden una colina. Hasta que finalmente desaparecen y aparecen parados en los establos de vacas, Ayane sujetando con cuidado a Mikel de la cabeza y la espalda. Mikel tiene sus manos en las caderas del vampiro.
Ambos abren los ojos. Mirándose exaltados. —¿Estás bien? — Pregunta Ayane.
—¿Cómo llegamos aquí? Estaba cayendo--
—Te salvé. Luego rodamos toda la colina hasta aquí. — Ríe tierno creando distancia. —nomás no lo viste bien.
Mikel se le queda viendo por varios segundos. Confundido, a su vez que, intrigado. —Me salvaste.— Susurra.
—Sí, te salvé. Muy genial, ¿eh? — Sigue riendo Ayane sin notar el perplejo rostro ajeno. —Aunque por un momento pensé que no lo lograríamos, nos hubiéramos caído feo, Dios nos guarde. Bueno, yo no moriría. Tú sí. - Balbucea mirando a otro lado del suelo.
Mikel se le acerca. A paso lento.
Recoge sus mejillas dentro de sus manos, girando su rostro hacia el de él. Ayane lo mira con los labios abultados como patito de ule. Con toda inocencia, sonríe así.
Mikel lo besa. Ahí es cuando Ayane agranda los ojos al máximo. Él permanece quieto, pero con dos puñitos alzados todo alerta. La luz del sol los calidece. Algunas porciones de heno caen alrededor.
El beso es tieso. Súper tieso.
Pero bonito. Se siente tan sedoso como una goma de mascar.
«¡Los niños no se besan entre otros! ¿Por qué hace esto? ¿Me está molestando después de un largo tiempo? Ay, Ayane, tienes veinte. Recuerda, ¡veinte! Ya no puedes ser un niño para siempre. »
Mikel retrocede. Tan suave como lo comenzó. Mirándolo a los ojos primero romántico. Pasa segundos mirando ese rostro de cachorro extraviado de Ayane.
—¿Por qué me besaste? Eso se hace con las niñas, ¿no?
—Ayane, sé que eres un chico raro, pero suenas demasiado anticuado. Como a la vieja escuela. — Ríe Mikel. —Lo siento. Lo hice sin pensar en lo que te gusta.
—No entiendo... Jamás te agrade.
—Solo al principio. Ya pasamos esa fase.
Se marcha, hundiendo las manos en los bolsillos. Mira sobre un hombro con una sonrisa labial. Dándole un último consuelo. —Gracias, Ayane. — Se va por completo.
Ayane tiltea la cabeza. Se toca los labios. Confundido. —Papá me habló de esto. Pero no presté atención. — Se regaña así mismo.
Pronto, él, Mikel y Fah están sentados en el tejado de la granja. Disfrutando el sol sobre sus rostros, todos mirando el cielo. Fah entre medio rodeandoles los cuellos con sus brazos.
—Quién lo diría. Ustedes que no se llevaban bien ahora se agradan. — Recuenta Fah. Mikel y Ayane se miran sobre los hombros de ella entonces ríen silenciosos. Permaneciendo como amigos.
-Sí, sí, todo es gracias a ti. — Mikel dice.
Ella ríe. —Qué va, pero si yo no hice nada.
—Vaga.— Acusa Mikel.
—¡Oye!
Todos estallan en risas. Ayane carcajea mientras abre los ojos inconsciente de encontrar algo en la carretera. Una vez mira, mantiene la mirada, notando una camioneta azul a toda velocidad formando remolinos de arenas bajo sus llantas. Entre cierra los ojos y ve a hombres sujetando rifles, glocks, algunos hasta tienen machetes. Hombres de color. Seguido a esa camioneta viene otra y otra. Ayane agranda los ojos.
—Mikel. Vienen hombres, con armas. En esos vehículos. — Informa asustado.
Mikel mira primero despreocupado. Luego está aterrorizado. Al igual Fah. —No puede ser. ¡Nos encontraron! A mi mamá y a mí. Debo advertirle.
—¡Voy contigo! — Se levanta Ayane corriendo tras suyo.
—NO, VE Y LLEVA A FAH A SALVO A SU CASA. — Ordena Mikel mirando sobre un hombro a Ayane.
—¿Qué hay de ustedes? — Pregunta el vampiro deteniéndose a una distancia bastante notable.
—Estaremos bien, ¡ve!
Ayane pega un fuerte asentir luego corre hacia Fah. Ella se aferra a uno de sus brazos consternada pero decidida a hacer lo que fuese por sobrevivir junto al vampiro y ver a sus padres.
❅
Aquellos vehículos todo terrenos se detienen justo en el centro de las casas. Principalmente frente la de Yeilåh. —¡MATEN A TODOS Y TODO! QUE LA PERRA PAGUE LAS DEUDAS QUE SU MARIDO NOS DEJÓ. — Grita uno de banda africana rodeando su frente y ropas militares de su propio país. Baja el vehículo cargando la glock, pero Yeilåh sale corriendo de la casa disparando algunos objetivos. Logrando matar a muchos.
El matón busca escondite tras su auto mientras que ella se tira por el suelo a deslizarse con una sola pierna tendida, con esa misma pierna da un giro de 180° y queda sentada contra un macetero rectangular color vino. Ahí Yeilåh plantaba flores como decoración para la casa.
Revisa cuantas balas le quedan y vuelve a ponerse en posición. Mirando arriba como si así pudiera ver. —NO ES MI DEUDA, RASHAT, ES LA DE MI DIFUNTO ESPOSO. — Anuncia ella.
—De todos modos, ese hombre era bueno. El mejor de todos. Hasta que se encariño contigo y su hijo. Dos bolsas de carne inútiles, LO VOLVIERON DÉBIL DE CORAZÓN, perdí ventas.... Ustedes deben pagar.
—Sí, claro. — Ella responde enojada y sube sobre una rodilla toda lista, cuando Rashat hace lo mismo asomándose, entonces le dispara en el hombro.
Ella rebota dos veces dejando caer los brazos. Se mantiene derecha con los ojos grandes. Mirando sorprendida a Rashat. Respirando agitada. Rashat ríe sin cesar saboreando el éxito.
Le dispara otra vez en el otro hombro.
Ayane va corriendo cerca cuando escucha los disparos. Mira a la derecha y puede ver la escena desde lejos. Lo que ve le duele. Le duele muchísimo. —MAMÁ.— Grita.
—Ve, yo iré por mi cuenta. Estaré bien, ¿sí?
—Está bien. — Asiente Ayane completamente asustado. Se separan cada cual corriendo veloz por sus caminos. Él se apresura corriendo demasiado rápido. Se teletransportaría, pero eso lo dejaría en expuesto. Su identidad saldría a la luz.
Ve a Mikel abandonar la casa con una pistola. —¡NO PERMITIRÉ QUE LE HAGAN DAÑO A MI MAMÁ--!
Grita orgulloso mientras apunta a Rashat. O así parece. Ayane grita: «NO, REGRESA A LA CASA. VUELVE. » pero Rashat dispara primero, dándole en un costado. Mikel cae de rodillas.
—¡NO! — Grita Ayane hasta llegar hacia ellos y arrodillarse al lateral de Yeilåh. Toma a su segunda madre en brazos. Sintiendola temblar en su pecho. Ella yace ahí con las piernas acostadas. Intenta hablar, pero vomita sangre. Porciones de eso. —No, no, mamá Yeilåh.
—Mikel.... Ayane.... — Tiembla. —Váyanse lejos de aquí. Ayane... Llevátelo. Por favor.
—MAMÁ.— Llora Mikel.
—Por favor. — Súplica.
A Ayane le tiembla el mentón. Su corazón se corta en múltiples pedazos. Y él comienza a llorar. Une su frente con la de Yeilåh. —Mamá Yeilåh. — Se aferra a ella. —Mamá Yeilåh por favor no te vayas. No nos dejes. ¿Qué haré sin ti?
Yeilåh ya no responde. Sus ojos cerró, ahora permanece tiesa en el cálido pecho de Ayane. Sintiendo su abrazo.
Rashat ríe mientras más disparos se escuchan a lo lejos. Personas inocentes, granjeros, gritan antes de ser calladas por una bala. El hombre se acerca a ellos para burlarse. —¿"Mamá Yeilåh"? Quién te crees, ¿Angelitos Negros versión coreana? — Se sigue mufando.
Apunta la espalda del vampiro para perforar dos perfectas balas mientras Mikel grita: "AYANE, ¡NO! --". Sorpresa la de ambos cuando Ayane permanece quieto. No grita ni nada. Solo permanece callado.
—¿Eh? — Rashat baja el arma.
—Cómo se atreven. — Gruñe una voz sobrenatural. Una voz terrorífica. Como la de una bestia. Sin mover ni un centímetro de su cuerpo. —Pagarán. Pagarán todos.
Le muestra el rostro vampírico a Rashat. Ojos rojos, colmillos fuera las mejillas. —AQUÍ MUEREN TODOS. — Grasna pegando un brinco sobrenatural que lo eleva hasta los cielos. Ambas manos abiertas al cielo, pero los dedos encorvados como si sostuviera un poder.... O más bien, su vuelo. Una rodilla agachada.
—Tengo hambre.... — Los cielos se tornan rojos. Rojos a gran escala, caen truenos, pero todo eso es obra del dhür. De repente, Rashat es levantado por los aires. Él pega un grito e incluso deja caer la pistola por la velocidad con la que es jalado, sus muchos hombres también son levantados. De repente el cielo tiene una horda de mafiosos africanos flotando en diferentes rotaciones. Gritando horrorizados.
Mientras Ayane al centro abre la boca. El poder máximo de ser dhür obliga a sus víctimas abrir las bocas aunque ahoguen sus gritos. De repente, las sangres de todos salen como tentáculos por sus bocas. Tentáculos enormes. Todos entran por la boca de Ayane quién se mantiene quieto recibiendo.
Mikel observa desde los escalones de su casa el horrible espectáculo.
Los hombres tiemblan al ser drenados. Poco a poco se van marchitando cuales flores, los cuerpos pierden firmeza, juventud, voz. Hasta ser estatuas en estado vegetal. El verdadero poder de un dhür.
La verdadera letalidad.
Deja caer todos esos cuerpos y estos se convierten en polvo al azotar el suelo.
Ayane desciende. Aterriza sobre una rodilla con los brazos abiertos. No tiene sangre ajena esparcida por ningún lado. Se ve pulcro. Al alzar la mirada ve a Mikel. Tal lo mira asustado, sosteniéndose el sangrante costado.
Ayane endereza la espalda para caminar hacia él. Se arrodilla tras él. También acuesta a Mikel en sus brazos. El humano mirándolo fijo. Algo lo hace confiar.
—¿Qué eres? — Tiembla Mikel.
—Aún no lo sé. — Intenta sonreír labial Ayane, pero quiere llorar.
—Siempre supe que eras raro, Ayane. — Ríe un poco. —Qué bueno que mamá no te vió así.
—¿No quieres ser inmortal conmigo, Mikel? — Ofrece Ayane, lloroso. —Desde arriba vi a Fah. Nuestra amiga murió. Junto a sus padres.
—Lo siento, amigo, pero quiero ver a mi mamá al morir. Gracias por no juzgarme tras el beso--
—A mí me gustó. — Dice el vampiro.
Ambos se contemplan con sonrisas tristes sabiendo que este es el final. El final de su aventura juntos cuando apenas comenzaba.
❅
Cuando Mikel muere, Ayane comienza a irse y en la sala de estar, en el refrigerador Yeilåh tenía uno de sus dibujos. Un dibujo en que Ayane se dibujó junto a ella, Mikel, Fah, First y June.
*N/A: 😭😭😭¿Qué les pareció este capítulo? OMG 💖💖✨ Hoy nos fuimos tristes, ¿qué piensan del beso entre Mikel y Ayane? ¿Les gustó que al fin se llevaban bien? ¿Podrá First salvar a Ayane? Y wow, Tosong mató a Rosaline😱, no se preocupen, Gulfito estará bien pero sí le dolió la mordida😭😭 ¡¿Y NOTARON CÓMO GAWIN NO HIZO NADA CON LOS LOBOS PARA AYUDAR A FIRST--?!Morí*
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