Ayane se pone en pie, se disculpa, y pregunta si el deseo era mutuo o si malinterpretó todo.
—Tranquilo, es mutuo, no malinterprestaste nada. Solo quiero que vayamos despacio. Aún hay tiempo para todo. Realmente me gustas. Aunque yo y mi hermana tendremos que vivir lejos de la ciudad, pero cuando eso suceda vendré a visitarte.

—Y yo a ti. — Ayane entrelaza dedos con el chico dragón y ambos sonríen al ver sus manos y lo bonitas que lucen juntas.

•••

First traza círculos en el pecho de su esposo. Ama trazar nuevas líneas en el mapa de su cuerpo; el único mapa que atesora y tiene memorizado.
—No has perdido tu toque. — El psicólogo sorna.

—Y no lo perderé hasta que seamos viejos. — Susurra en su oído y el rubio ríe.

—Oye, ahora que tengo el tiempo puedo contarte de un paciente.

—Ouh, ¿un caso difícil para el gran Foccet?

—No, nada de eso. Más bien es porque ha estado coqueteandome. Y siempre lo freno. Solo dice cosas cursis, pero espero que no vaya a más.

—¿“Vaya a más”? — Gawin se tensa. —¿Y qué problema tiene?

—Insomnio y trauma. El año pasado perdió su casa y su prometida le da problemas-- Se supone que esto sea confidencial, pero tú no se lo dirás a nadie.

—Que tú sepas.

First le alza las cejas y el castaño pretende alzarlas en sorpresa consigo mismo. Pero luego las baja y ríe. —Es una broma, cariño. No te enojes. Pero déjame estar ahí cuando debas verlo.

—Gawin.

—No haré nada, solo no quiero que se sobrepase.

—Mm. Está bien. Iremos juntos. Quiero que sepas que estoy ignorando todo el peligro que puede haber en llevarte.

Gawin sonríe coqueto. —Mi cariño de cabello rubial, tú amas el peligro.

First comienza a reír y Gawin vuelve a trepar su cuerpo. —Tengo ganas de hacerlo otra vez.

—¡Gawin! ¡Me vas a agotar!

—Tienes ese efecto en mí cariño.

•••

Pasaron los días y Rama discutió con sus padres que no volvería a la escuela, que se encargaría del negocio vampírico, lo cuál ellos aceptaron. Gawin contrató a alguien que le ensañase negocios. Y Rama buscó monjes para la Catedral. Monjes entrenados capaces de todo.
Incluso entrenó con ellos. No portó el traje naranja, pero rezó con ellos en el bosque.

Ordenó hacerles una casa de madera a los chicos dragón para que estuvieran cómodos en sus formas humanas, y el bebé Ocie estuviera mejor. Ahora cubría sus dedos con guantes látex y gafas de sol. Dejaría la banda de rock, pero antes participaría en una última competencia contra Noeul.

•••

Lunes, octubre 23 de 2023

First está en su oficina anotando recetas y sugerencias para un paciente, pero se trajo a Gawin y el mismo -sentado tras el escritorio- se pone en pie con una sonrisa de oreja a oreja. Lo rodea y lo acorrala.

—¿A qué hora era la cita con ese paciente?

—A las nueve con diez, Gawin. Son las nueve en punto. — First revisa el reloj en su muñeca e informa.

—Quiero demostrárselo. — Le da un pico en los labios.

—¿El qué?

—Que tú eres mío. Y yo soy tuyo.

First sonríe y continúan los besos. —Gawin, estamos en mi oficina.

—Eres tú propio jefe, y no pareces querer que me detenga.

Penetra su lengua en la boca ajena y ambos juegan a enrollarlas o frotarlas. Los espejuelos de First se alzan cuando el mismo arruga la nariz, pero vuelven a besarse como leones insaciables. Gawin lo agarra firme de la corbata y con la otra mano lo masturba sobre el pantalón.

First gime gustoso, colocando un zapato en la silla con la que entrevista los pacientes y el otro en una gaveta.

Gawin empuja todos los materiales del escritorio con una mano y acuesta a su chico en ella. First deja caer la libreta de apuntes e incluso el bolígrafo, y su esposo entrelaza los cinco dedos de una mano con los suyos.

Alguien toca a la puerta y entra diciendo: «Doctor Foccet, buenos días--» pero se detiene con el corazón roto al verlo con su esposo.

—¡Luego! ¡Te llamaré después! — Gime First entre los besos.

El paciente pega un brinco y azota la puerta a cerrarse. —Yo lo quería... — Lloriquea y en lugar de correr, trota con delicadeza hacia la puerta y se va tal cual una princesa.

Con su mano libre empuja hacia fuera los pantalones del psicólogo. First lo ayuda al alzar sus caderas y sus glúteos se tensan ante el frío.

—¿De quién eres? — Gawin raspa.

—Tuyo.

—¿Y de quién soy yo?

Se introduce en él con la ayuda de una mano y First sonríe a medida que cierra sus manos como un candado tras su nuca. —Eres mío. — Dice emocionado.

Gawin sonríe y vuelven a besarse.
Todo amor en letras tiene un final, pero el amor en los corazones es interminable. Las olas golpean la orilla, pero aún no alcanzan su tesoro. Su preciado tesoro.

Cada búsqueda es ardua y apasionante, está cerca, pero aún no es hora.

First grita el nombre de su esposo y el esposo le sostiene la cabeza con cariño. Evitando que la noción sea demasiado fuerte para él.
Vuelve a besarlo y First no usa la espalda como sostén, esta vez se aferra a sus dotados glúteos. Sintiendo la noción de los mismos y la dotada masa de estos. Tenían la velocidad de un taladro, pero la gentileza de un caballero.

—¡Dios! — El rubio ya no puede hacerse cargo de sus expresiones faciales entonces lo mira en completa vulnerabilidad. Gimiendo corto, pero repetitivo.

—¿Te vas a correr? ¿Estás cerca?

—¡No! ¡Aún no, pero...! Se siente tan bien. Demasiado bien. Sabía que no era buena idea traerte a la oficina por esto.

Gawin pasa su lengua por todo su cuello, erizando su piel y haciéndolo encorvar los dedos de los pies dentro los zapatos.

El esposo lo voltea, le cuelga una pierna al escritorio y así lo embiste. First es un desastre de gemidos y sudor. El escritorio suena como si se fuera a romper y las patas del mismo comienzan a tener fecha de caducidad.

Gawin muerde su labio inferior y gruñe. Su cabello suelto sobre los hombros y los flecos atados tras la cabeza.

—¡Me voy a correr! ¡Me vengo!

—Yo también. Hagámoslo juntos.

Tras un par de gemidos más, se corren. Ambos al unísono. Respiran aliviados al hacerlo.

—Siempre había querido hacertelo en la oficina. — Sonríe Gawin cerca a su oído.

—Ya hiciste tu sueño realidad. — First sorna. Al ambos reír, el pelilargo le besa una sien. —Listo, mi amor, ya ese paciente no estará pendiente a ti. Al comienzo pretendía asustarlo con un beso, pero...

—Me gustó este método.

•••

Para la noche, Rama dió un concierto metálico en el Estadio De Campeones al Aire Libre, pero ganó el equipo de Noeul. Sin embargo, el resultado no le molestaba ya que sería su último concierto. Se despidió de su bajista y guitarrista, dos buenos amigos de la calle, y en la mansión en la que viviría de ahora en adelante escuchó toques a la puerta.

Durante su estadía la mansión era increíblemente tranquila y callada. Las fiestas eran menos y le daba días libres a los guardaespaldas. Bebía un vaso de vodka, pero dado a su especie, se necesitaban al menos diez botellas para sentir el efecto.

Se teletransporto a la puerta y al abrir, First estaba ahí. —¡Hola, hijo!

—¿Papá First? — Ríe alegre.

—¡Hola! — Gawin se mostró detrás de First. Ambos sonrientes de oreja a oreja.

—¡Papá Gawin!

—Ho--

—Okay, ya no me sorprende. — Rama aborrece el rostro cuando Ayane hace su aparición detrás de Gawin. El mismo detuvo su acto y formó un puchero de cachorro desalentado.

—¿Qué hacen aquí, familia? — Rama preguntó.

—Hijo, no debes usar las gafas de sol con nosotros. — First le remueve las gafas con delicadeza, las cierra y las mete en uno de los bolsillos del menor. Luego le oculta dos mechones tras sus orejas. Rama sonríe labial. —quería traerte esto. Sé lo mucho que te gustan y tu castigo ya pasó. — First le ofrece el iPad y los audífonos que le quitó.

Rama los recoge despacio. Como si sostuviera las dos cosas más delicadas del mundo. Quiere sonreír, pero antes mira a First y lo abraza. El rubio ríe sin esperarse eso, pero lo abraza a gusto.

•••

Pronto, están todos dentro de la mansión. First, Ayane y Gawin en el mueble mientras que Rama en el sofá.

—Antes solía sentarme en dónde estás, muchacho. Ahí fue dónde tu padre First me mostró el dedo corazón con el sorbete de un jugo de cartón.

Tanto los hijos como First ríen. «¡¿Sorbete de jugo de cartón?! » Rama pregunta más fuerte sin evitar las risas.

—Lo tenías merecido. Aún puedo hacerlo si me dan un jugo de cajita. ¿Quieren que les enseñe algún día?

—¡Claro que sí!

Todos ríen en familia. Entonces First observa a sus hijos en silencio, con los ojos llorosos, y tomado de la mano con Gawin.

—¿Qué pasa, papá? — Rama pregunta.

—Ayane solicitó para la Academia de policía porque quiere ayudar a los humanos.

•VISIÓN MENTAL DE FIRST: 5 AÑOS EN EL FUTURO•

Ayane llegaría a la comisaría que le corresponde, uniformado, y con una gorra de la profesión. Le sonreiría a los cielos dónde su novio Karl lo vigilaría y apoyaría en forma dragón.

•PRESENTE•

—Y mi hijo Rama quiere continuar con el negocio de mi esposo para ayudar a más vampiros y más criaturas.

•5 AÑOS EN EL FUTURO•

Rama vestiría profesionalmente y compraría un edificio dónde en unas semanas más daría una charla explicando que los vampiros que no estén a favor de la humanidad deberían recibir terapias en el edificio. Y los terapeutas serían vampiros.

En esa charla exclusiva para vampiros y hombres lobo estaría Noeul, más maduro, pero con ropa de cuero. Él sería novio de Rama y le guiñaría un ojo en aprobación. Rama sonreiría ante eso.

•PRESENTE•

—Estoy tan orgulloso, mis niños, de ambos. Y no tenerlos en casa me pone... Lo siento, me pone sentimental. — First ríe entre lágrimas y su esposo lo consuela, también llorando. Sus hijos lo abrazan.

Siguieron pasando los años y First llegó a los ochenta. Colocó un cuadro familiar en el estante, dónde salían todos hasta con Gulf y Nanon reunidos en una mesa. First sonríe ante el recuerdo y cómo, por primera vez en mucho, un vampiro se casó con un hombre lobo (Rama y Noeul). Ya tuvieron cachorros. Unos hermosos gemelos niño y niña.

Ayane se casó con Karl y tuvieron una hermosa niña dragón.

—Amor, siéntate aquí a ver la tele conmigo. — Habló un agotado y tembloroso Gawin desde la sala de estar.

—Ahí voy. Ya no soy tan rápido como antes, ¿eh?

—Te dije que hicieras ejercicio.

—¡Ay, cállate! Como si tú los hicieras.

Gawin rodó los ojos haciendo mímica, pero su esposo rubio lo alcanzó y se sentó a su lado. Ambos se tomaron de manos viendo una hermosa película romántica en la televisión. Gawin tenía el cabello corto y canoso.

—Me gusta cuando ves cosas conmigo, amor. — Gawin apoya su cabeza en su hombro.

—Eres todo un romántico, Gawin.

La película transcurrió y First sentía mucho sueño. Pero se negaba a dormir todo con tal de terminarla junto a su esposo. —¡Oh! Empujaron a la chica al pozo, Gawin, ¿cómo saldrá...?

No hay respuesta.

—¿Gawin? — Al mirar su rostro, su esposo había muerto con una sonrisa labial y los ojos cerrados. First parpadeó una tras otra vez sin evitar las lágrimas.

—Creo que ya sé porqué tengo sueño, Gawin. Debo reunirme contigo. Aguanta, no te dejaré solo.

First se apoyó en el espaldar, cerró los ojos y apoyó su cabeza en la de su esposo. Tras respirar tres veces, soltó un largo suspiro y su cuerpo quedó inerte.

Entonces despertó en aquel parque al que siempre llevaban sus hijos. El parque más hermoso y significativo de sus vidas. El mismo vacío.

—First. — Escuchó la voz de Gawin atrás y el rubio volteó con una sonrisa de oreja a oreja, lágrimas cayendo.

—Gawin.

—Te amo.

—Yo aún más.

FIN

*N/A: Ayuda, no, no estoy llorando ˚‧º·(˚ ˃̣̣̥⌓˂̣̣̥ )‧º·˚ 💔, ya terminamos "TORN". ¿Qué les pareció? Para mí fue hermoso y eso que, nuevamente, el final que tenía preparado era angustiante y daría para una tercera temporada, pero le tengo miedo a las secuelas jajaja. Espero que hayan disfrutado la segunda temporada y espero nos leamos en otro librito. Estoy planeando una de piratas + (seres que no mencionaré aún) muejiji, pero hasta entonces, ¡nos leemos!

¿Les gustaría otra de vampiros?

😘😘¡Lxs quiero!