Al día siguiente, Gawin despierta por unos toques a la puerta y al abrirla -aún soñoliento - encuentra a Gulf ahí. El hombre lobo con su típica sonrisa mezquina, pero ahora tiene un afán con las camisetas hawaianas. Es un papá sencillo. «Aló.» Abre y cierra una manita sin eliminar su sonrisa.

-¡Gulf! ¿Qué haces aquí? - Se sorprende Gawin, igual de sonriente. -¿Ya dejaste a tus hijos en la escuela?

-Ay, ni me los menciones. - Gulf pone los ojos en blanco entrando sin ser invitado e ignorando el sarcástico comentario de Gawin: «Puedes pasar. » Toma asiento en el mueble y suspira agotado. -Andaban insoportables hoy. ¿Sabes? Dicen que dar a luz es una experiencia única y hermosa en la vida -y sí lo es-, pero esas bestias crecen y te succionan la vida.
Gawin niega la cabeza entre risas y toma asiento en la mesa frente a él. Le cuenta que aprecia su visita, pero le pregunta el motivo por el que vino.

-Los monjes de la montaña Nui están muertos. - Informa Gulf. -Y los dragones pacíficos también. No se sabe quién los mató y se desconoce el paradero de los hijos de los dragones. Pero si se trata de un Cazador, hay que proteger a los únicos dragones que pueden detectar los peligros del mundo.

-¿Los descubrió tu clan?

-No, los descubrió la mafia vampírica. Haii, al que nombraste jefe después de ti.

-Cierto. Los vampiros se encargan de varios asuntos sobrenaturales.

-Si de casualidad tú o tus hijos ven a unos jóvenes dragones con un huevo, protejánlos y díganselo a Haii. Es muy importante. Para la seguridad de todo el mundo.

-Eso haremos. Se lo diré a mis hijos.

-¿Y dónde está First? ¿Sigue durmiendo? ¡Iré a despertarlo!

Trota feliz las escaleras hasta el pasillo de las habitaciones. Gawin sorna. -Luego dice que sus hijos son bestias. Lo sacaron de su padre.

Gulf y Nanon tuvieron dos hijos. Pero eran unos chicos traviesos. Ambos forman parte de una banda de rock y, afortunadamente, no asisten a la misma escuela que Rama y Ayane. Porque Rama también forma parte de una banda de rock. -Iré a hacer el desayuno y llamaré a Haii para saber más del asunto. - Gawin murmura sus planes, dirigiéndose a la cocina.

•••

First dormía de lo más tranquilo, cuando siente unas patas extra suaves colocarse sobre su pecho y un hocico también. Abre los ojos ante el peso de una criatura peluda y al abrirlos, tiene a Gulf convertido en lobo encima. El mismo moviendo la cola de lado a lado y sonriendo.

-¡¿Gulf?! - First ríe, tomando asiento.

-¡Sí soy! - El hombre lobo adapta su forma humana, apareciendo desnudo sobre el psicólogo y este respinga, sin tiempo a opinar puesto que es halado a un abrazo. -Te extrañé, te extrañé, ¡te extrañé! - El chico frota su mejilla en la mejilla del rubio quién estalla en risas.

-¡Dios, Gulf! Estás desnudo. ¡Vístete!

-Es que creo que me emocione tanto por verte que no me quité la ropa antes de transformarme. Ahora está rota. - Ríe rasgando su nuca.

-Eres un caso perdido. Yo también te extrañé amigo. Han pasado meses desde la última vez que nos vimos.

-Vida de responsabilidades. Un fracaso. ¡¿Dónde está Ayane?! ¡Iré a despertarlo!

-¡Que te pongas ropa!

-¡No hay nada de mí que ustedes no hayan visto! - Gulf brinca fuera de la cama transformándose en lobo y derribando abierta la puerta del joven humano. Ese con quién ha compartido desde la infancia. Desde afuera se escuchan tanto las risas del humano como las del hombre lobo.

Rama, por otro lado, ya está despierto. Malhumorado frente al espejo y listo para ir a la escuela.

First se detiene al margen de la puerta y toca. -Rama, ¿puedo pasar?

No hay respuesta del otro lado. Pero eso es normal entre ellos así que entra. Al verlo despierto, sonríe. Encontrándolo un milagro porque Rama JAMÁS se despierta temprano. -Ey, estás despierto. - First anima.

-Ey, istis dispirti. - Mímica. -Todos estamos despiertos. Hurrah por todos.

First se cabizbaja un momento. Pero lo ignora. -Oye, ¿y qué hay de tu banda? Hace una semana no podían encontrar un local, ¿lo consiguieron? Me gustaría ir a verte tocar.

-Solo tocaremos en un restaurante y no quiero que vayas. Sería vergonzoso.

-Por qué, ¿por qué soy tu papá?

-Porque no eres nadie. Ni siquiera "mi papá". - Suelta mirándolo mal.

Eso sí hiere los sentimientos de First. El mismo sorna antes de que sus ojos se tornen cristal. -Claro. ¡Por supuesto! Porque yo no te tuve en mi barriga, no, ¡tú naciste de la nada! ¡De un maldito Big Bang! Maldita sea, ve a la escuela si quieres o si no quédate aquí a hacer nada. ¡Como siempre!

-¡¿HACER NADA?! ¿HACER NADA DICES?

La furia en Rama incrementa tanto que se teletransporta y aparece frente a First, agarrándolo de los hombros. First se retuerce, pero su hijo menor lo estampa a la cama y sisea con los colmillos. El psicólogo agranda los ojos. Impactado de que Rama lo quiera morder. -¡No sabes cuánto te odio! ¡Tú y Ayane jamás podrán entenderme! NO SOY cómo ustedes, ¡yo no necesito estudiar ni hacer cosas de humanos! Yo debería alimentarme de todos y cada uno, Y HACER QUE SE ARRODILLEN ANTE MÍ. Tengo hambre. Mucha hambre. Las dosis que ustedes me dan nunca me sacian.

Gawin llega a la habitación a pasos rápidos. Derribándolo al suelo. -Ey, Rama, ey. ¿Qué crees que haces?

-SUELTÁME. - Rama azota los puños contra el suelo e inconscientemente, activa el verdadero poder del dhür. El cuerpo de Gawin levita hasta el tejado dónde es obligado a permanecer inmóvil.

First se asusta y se tira de rodillas al lado de Rama. Sacudiéndolo. -Rama. Ya basta. Detente.

Rama abre la boca y Gawin es obligado a abrir su boca entre jadeos y temblores. La fuerza que ejerce para no abrirla abarrota de venas su garganta. Al abrir la boca grande, su sangre va saliendo como una bola de hilos flotante. Se dirige hacia la boca de Rama quién tiene los ojos grandes. Impactado con su propio poder.

-¡RAMA! ¡DETENTE! ¡ES TU PAPÁ!

Tan pronto como grita eso, Rama detiene el acto y la sangre de Gawin regresa a su cuerpo. Reingresando a la boca y bajando por la garganta hasta situarse en dónde debe. Gawin tose y cae desde el tejado sobre Rama, quién también tose repetidas veces.

-¡¿Qué pasó?! - Ayane pregunta al margen de la puerta. Apurado al oír todo el estruendo. Gulf está a su lado, transformado en hombre lobo. Mirando a todos atento.

First agrupa las mejillas de su esposo preguntándole si está bien y su esposo asiente antes de ser abrazado por el mismo.

-Eso mismo quiero saber yo. Qué acaba de pasar. - Rama respira agitado y confundido.

Los padres tragan grueso porque ya ha llegado el momento de decirle.

•••

Gawin se tomó el día libre, reportándose enfermo, y Gulf -vestido - junto a First fueron a llevar Ayane a la escuela. Ahora Rama estaba reunido con su padre favorito en la mesa familiar.

-Como dhür tienes un poder letal. Debes saber cómo controlarlo y con quiénes. - Comienza Gawin. -Lo mismo le pasaba a tu hermano cuando él era un vampiro. Lo que acabas de hacer es la forma más salvaje de drenar a tus víctimas.

-Nunca me hablaron de ello.

-Puedo preguntar, ¿por qué desprecias a papá First? Él no ha hecho nada más que amarte desde el primer día en que--

-Eso no es cierto. - Rama se encoge de hombros, resignado y con los dientes agrietados. En sus ojos reside tristeza. -¿Podemos hablar de esto en otro lado, papá? Me gustaría tomar aire y decírtelo con calma.

Gawin fuerza una sonrisa y accede a la propuesta.

•••

First compró un desayuno de McDonald's para Ayane y estacionaron frente la escuela. Gulf anda masticando papitas cuando Ayane baja del auto con la hamburguesa pillada entre los dientes. -¡Voy tarde papá! ¡Gracias por el desayuno! ¡Te veo luego, Gulf!

-¡Te veo! - Gulf despide con la boca llena.

-Oye, come despacio. Te atragantarás. - Regaña First, dándole cantacitos en la espalda como si le sacará eruptos a un bebé.

-No lo haré~, pero aprecio tu preocupación, First. - El hombre lobo vuelve a sonrojarse hasta que fija los ojos en dos individuos de color que caminan a la escuela. -Oye, no es por ser racista, ¿pero esos dos no te parecen extraños?

-¿Mm? - First los mira y no nota nada raro. -Solo veo a dos extranjeros. Por qué, ¿qué piensas tú?

-En los dragones perdidos de las montañas Nui.

-¿Dragones- qué? - First interroga, pero no hay tiempo al mirar la hora del teléfono. Tiene una cita para las diez. -Gulf, debo atender a alguien a las diez. ¿Quieres que te deje en tu casa?

-¡¿Puedo ir contigo?! Por favor, por favor, por favor.

El hombre lobo agrupa su mano entre las suyas, suplicante. First acepta con una condición: hacer como que no está allí.

•••

Para la hora de almuerzo, Ayane está comiendo solo como de costumbre. Cuando Noona y Karl depositan sus bandejas en la mesa y toman asiento. Ayane brinca de los nervios, pero se las arregla para no soltar el tenedor.

-Hola. - Saluda nervioso.

-Hola. - Noona saluda.

-Notamos que estás solo y quisimos hacerte compañía. Espero eso no te moleste. - Agrega Karl.

-¡Oh, no! Para nada. Pueden sentarse conmigo. Me alegra que se sienten conmigo cuando nadie más quiere-- - Presiona los ojos cerrados porque sabe que está balbuceando.

-Oye, ¿tu papá es Gawin? - Noona pregunta. De la nada. Ganándose un codazo de Karl, a quién ella mira con los ojos grandes en obviedad. «¿Qué? No podemos seguir prolongando esto. No sabemos cuándo podría nacer nuestro hermanito. » Ayane se toma su tiempo en mirarlos antes de preguntarles cómo conocen a su padre y qué asuntos tenían con él. Los adolescentes suspiran antes de contarle quiénes son y por qué aparentan ser estudiantes. Karl voltea la mochila sobre su tórax y la abre -ligeramente-. Ayane se levanta y ve un huevo blanco de manchas verdes. Un huevo típico de caricaturas. «¡Wow! Es... Es de verdad. » Dice.

El huevo se mueve como si supiera que lo están viendo y Ayane cae sobre la banca, con miedo. Los hermanos ríen a medida que Karl cierra la mochila. -Tenemos entendido que tu padre es el líder de los vampiros. ¿No es cierto?

-Él solía serlo. Pero ahora es humano. Quién reina la mafia vampírica es Haii. Otro vampiro. Pero no se preocupen, pueden hablarlo con mi padre y luego con Haii.

-Muchas gracias, sería de gran ayuda. Una vez, padre y madre dijeron que nuestros mayores aliados serían los vampiros. - Sonríe Karl.

Ayane asiente, afirmando lo dicho. -Los vampiros de alto poder son quiénes se encargan de algunos asuntos sobrenaturales.

Con esa afirmación, sonríen aliviados.