7

Arthur:

Las luces del techo parpadean y chasqueo los dientes, sigo escuchando el sonido de la lavadora, asi que me aseguro de que siga trabajando normal y ni bien llego nota que esta dando las últimas vueltas en su interior.

Me espero unos minutos y  cuando acaba, abro la tapa y meto toda la ropa dentro de un recipiente lo bastante grande para que quepa todo, vuelvo a revisar el interior de la lavadora y nota que ha quedado más, meto la mano y empiezo a sacar, creo que saque todo pero...

Tengo su Bra en mis manos. Es una copa C...

—Mierda.

—¡Papá!

Escondo el Bra y me hijo aparece junto al perro.

—¿Qué hacías?

—Nada.—Respondo.—Solo pondré a colgar esto.

No agrega nada y muevo el mentón en su dirección.

—¿Qué pasa?

—Es que ella...



(***)


Ella se ha puesto de pie y esta paseando por el interior del resort.... Joder.

—No deberías caminar.—Mi hijo se adelanta a ayudarla.

—¡August!—Lo llamo y ni caso me hace.

Los ojos de la desconocida cambian al verle y le sonríe, luego me observa a mi. La sonrisa que le da a mi hijo desaparece cuando da con mi rostro y se pone seria.

—Lo siento, no podía estar más tiempo en la cama. Me iba a volverme loca.

Trago saliva.—¿Cómo te sientes?

—Bien, sino no estaría caminando.

—Déjame mostrarte la "casa".—Le ofrece August y estoy por protestar, pero se la lleva y ella me mira buscando aprobación.

Suspiro y voy detrás de ellos.




Brie:

Mis pasos siguen al niño y al perro que se une en el camino, mientras mis ojos prestan atención a los alrededores, desde el piso hasta las paredes y el techo del lugar, es antiguo y no se si acogedor es la palabra que debo usar, pero el ambiente es algo cómodo, para el frio que hace afuera.

Entiendo que las personas que caen aqui por culpa de la tormenta no tienen opción,  pero no es de todo un desast...

El niño lanza la pelota del perro y esta le hace un agujero a la pared, llevo ambas manos a la boca y siento a su padre malhumorado detrás de mi, quien no ha dejado de seguirnos con esa aura molesta que lleva detrás. 

—Agus..—Lo va a regañar.

El niño baja la cabeza y me pongo en medio cuando camina hacia el.

—¿Qué?—Retrocede confuso un paso.

—Quisiera hablar contigo.

El mira a su hijo.

—Ahora.—Yo insisto.

—August, déjanos solos.

—Si.

Se lleva a la mascota y le sigo con la mirada hasta que desaparecen. Siento la mirada de el sobre mi, pero no reacciono hasta que habla:

—No hagas eso.—Menciona y lo miro.—No me quites autoridad frente a el.

—No lo hice.

Aparta la mirada y camina hacia la dirección donde cayó la pelota, la cual se agacha a recoger y regresar a donde estoy.

—Te preocupas por el, eso me dice que eres buen padre.—Comento.—Y como un consejo de alguien que ha vivido con una madre...—Hago una pausa.—Que no haya tenido una buena relación con su madre, los regaños todo el tiempo no son la solución.

—¿Consejo?—Parece ofendido.

Suspiro. Donde vine a parar. 

—Eres muy amargado.—Suelto.— ¿Es este lugar el que te pone asi?

No responde, pero mi pregunta se nota que lo molesta, pasa de largo y lo llamo.

—¡Hey!

Se detiene y se vuelve hacia mi una vez más.

—También tengo un consejo para ti,  que si te vas a quedar y "no tienes opción".—Resalta lo último.—No hagas tu estadía problemática para los huéspedes.

—Ni para ti, supongo.

El sonríe y me da la razón.

—¿Sigues creyendo que soy una mala chica?

—Demuéstrame que no lo eres.

Respiro profundo.

—¿Arthur, no?

Arquea una ceja al oírme.

Camino hacia el y tomo la pelota de sus manos, porque probablemente se deshará de ella y al parecer es algo importante para el niño y el perro.

—No tengo nada que demostrarte.—Aclaro y retrocedo.—Solo seré yo misma, asi que...

Extiendo mi mano libre hacia el, observa mi mano y duda un segundo, luego me mantiene la mirada mientras yo sonrio, Arthur enarca una ceja.

Para fastidiarlo más, añado.—Será un gusto compartir techo contigo, Arthur.





Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top