6
Brie:
Arthur regresa a tomarme la temperatura, cambia los paños húmedos y espera a que el termómetro este listo.
Lo revisa cuando cree que ya lo esta y mira sin parpadear el objeto.—Mucho mejor.
—¿Ya no hay fiebre?
—Bajo bastante ¿Cómo te sientes?
—Aun cansada.
—Tomara un poco más que regrese tu energía, ten.—Me ofrece fruta.—Esta sana, cada que baja la tormenta voy a recoger un poco del pueblo.
Le doy un mordisco a la manzana y si, sabe bien.
—Llevare tu ropa a lavar ¿Dónde esta la maleta?
La encuentra y me paso la manzana.
—Espera, ten cuidado con...
Abre la maleta y lo primero que sale pone roja mi cara.
(***)
Despues del incomodo momento que viví por culpa de unos calzones... me quedo analizando el porque termine aqui y mucho más importante, como saldré.
Sin mi teléfono mi única solución es caminar de regreso al pueblo y ahora solo esta en manos de la misma naturaleza.
—Ya te vi.—Digo al ver que asoman la cabeza detrás de la puerta entre abierta, pero se sigue escondiendo.—¿Eres el hijo de Arthur, no?
Vuelve a asomarse y el primero que sale del escondite es un perro, seguido el niño me deja verlo.
—¿Cómo te llamas?
—Papá dice que no debo hablar con extraños y que no debo hablarte.
—Eso habla bien de tu papá, además creo que tienes un buen protector.—Digo mirando al perro que no se ha separado de su lado.—Soy Brie.
—¿Brie?—Repite mi nombre y se acerca, dejando su timidez.—Soy Agust y el es Cliford.—Me presenta a su perro.
—¿Como el perro rojo?
—Si.—Se emociona.
—Mucho gusto a ambos y... gracias por rescatarme.
—¿Ya te sientes mejor?
—Lo estare cuando me vaya.
Mierda, creo que lo eche a perder.
—No, quiero decir... es un bonito lugar, pero... —Trago duro.—Muchas personas cuentan conmigo y yo misma también.
—¿Eres famosa?—Sus ojos hacen notar ilusión.
—Algo asi, para algunas personas lo soy.
—Ohh...
—August ¿Qué te dije?—Y aparece el padre.
Me mira y luego a su hijo.
—Ve a jugar.—Le ordena y el niño llama al perro. Ambos se van, pero no antes de que el pequeño se despida de mi.
Me quedo a solas con su padre, un padre furioso.
Arthur:
—No lo regañes, insistí en presentarme.—Menciono.—Dijiste que el me encontró y queria agra...
—¿Recuerdas cuando mencionaste lo del asesino serial?
Me rio.—No soy asesina serial.
—¿Y eso como lo se?
Respira.
—Soy Brie Leopold.
—Eso ya...
—Soy Brie Leopold, una golfista profesional. —Me presento formalmente.—No una asesina serial, una golfista y lo único con lo que he acabado es con pelotas lejos del campo.
—¿Golfista?
Hago un movimiento con las manos simulando una jugada.
—Es normal que mi nombre no llegara hasta aqui, no es un deporte que todos pongan como primordial.
Se ve como si no me creyera.
—Es por eso que necesito irme lo más pronto que pueda de aqui.
—Ya te dije que si quieres morir adelante, pero no ire a rescatarte. —Me recuerda.—O puedes, Brie Leopold, quedarte aqui siguiendo mis reglas o...
—¿O qué?—Me burlo.— ¿Me echaras a la tormenta?
El cierra los labios.
—Si hice algo.
—Solo no te acerques a mi hijo.—Menciona y no entiendo porque.
—Ya te dije que yo no soy alguien de quien debes cuida...
—Te iras pronto .—Me interrumpe.—Buena o no, aunque elija creer lo primero, no quiero que piense que te quedaras.
Luego me asegura que la cena pronto estara lista y despues se marcha, entiendo lo que quiere decir, pero solo...
Intentaba ser amable.
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