Brie:

—Último paradero, señorita.

Diablos, me quede dormida.

Giro mi cabeza y no hay nadie en los otros asientos, un frio enorme me hace sobar los brazos y me vuelvo hacia la ventana encontrando solo nieve alrededor.

Golpean mi ventana y veo que se trata del conductor.

—Señorita, no tengo todo el tiempo.

Cojo mi bolsa y bajo del autobús, rodeo el vehiculo hasta la zona de equipaje y veo al conductor bajar mis dos maletas.

—¿Realmente este es último paradero?—Pregunto abrazándome a mi misma.—No hay nada alrededor y el resort...

—Si, tendrá que caminar para llegar hasta a el, no me permiten ir más arriba sino con gusto la llevaría, además.—Levanta la mirada al cielo, esta corriendo demasiado viento sumado a los copos de nieve cayendo y casi ni se ve la carretera.—Debo volver antes de que empiece la tormenta.

—¿Tor que?

—Le sugiero que también se apresure.

—¿Al menos me deja pedir un coche?

Saco mi móvil y no hay señal.

El conductor chasquea los dedos.—Caminar es su mejor opción.

Empieza a dirigirse hacia el autobús.

—Espere, no puede dejarme aqui.

—Si gusta la llevo de regreso.

Me giro hacia la carretera, entonces veo una luz a lo lejos.

—Ese debe ser su resort, no esta tan lejos.

Observo la puerta abierta del autobus.

—No tengo todo el tiempo, señorita.

Respiro profundo.—Caminare.

Espero que la caminata valga la pena.

(***)

¿Qué rayos es esto?

El conductor no mentía, pero fue en un parpadeo que todo se volvió un caos, intento avanzar con las maletas, pero solo consigo avanzar un tramo con una, asi que no me queda de otra que elegir.

Abro las maletas ahi en medio de la nada y saco lo indispensable trasladándolo hacia el otro, aunque con el frio congelándome hasta me es difícil mantener los ojos abiertos y termino solo por meter algunas cosas, cierro la maleta y la otra la dejo ahi, comienzo a caminar de nuevo tirando con más facilidad. 

¿Dónde diablo llegue a parar?

La luz se encuentra al mismo nivel de distancia de antes ¿O ya es solo mi imaginación?

Caigo sobre el suelo derrotada, con la cara contra la nieve.

No es asi como iban a ser mis vacaciones.

(***)

—Llegue.—Pronuncio con los labios temblorosos.

Veo un cartel, pero el lugar.

No puede ser aqui ¿O si?

Me estoy congelando, veo una luz venir hacia mi y luego detenerse cuando alzo el brazo.

—¡Aqui!—Pido, ya no puedo más.

Me dejo caer esta vez de espaldas y empiezo a ver borroso, ahora luz esta sobre mi cara, calentándome de alguna manera y hay alguien sosteniéndola.

Separo los labios para decir algo, pero solo logro articular:

—Ayuda...

(***)

Sueño con mamá, no se porque.

Y también con el.

—Papá, ya despertó.

¿Papá?

—August, sal de aqui.

—Si.

Mi vista sigue borrosa, pero al pequeño ser salir de la habitación, escucho como una puerta se cierra y me llevo la mano a la cabeza.

—¿Sabes donde estas?—Pregunta una voz masculina, esta frente a mi, parado en medio del lugar donde me encuentro.

Me duele la cabeza.—¿En un Resort en noruega?

—Rayos, mis cosas.

—¿Te preocupan más tus cosas?

Intento sentarme.

—No hagas esfuerzos o te marearas, estuviste no se cuanto tiempo afuera hasta que mi hijo te encontró.

 —¿Quién eres?

Mis ojos se aclaran y lo veo claro cuando camina hacia mi.

—Yo soy la persona que te salvó ¿Tú quien eres?

¿No sabe quien soy?