2
Brie:
—¡Brie!—Enzo no deja de llamar mi nombre mientras camino por los pasillos.
No me detengo hasta que me alcanza y me toma del brazo.
—¿Qué demonios estas haciendo? —Respira agitado y veo la vena en su cuello.—Regresa ahi y retráctate ahora mismo.—Me ordena.
—Ya he tomado una decisión.
Me suelta y comienza a respirar calmado, levanta las manos y los lleva a sus mejillas, cubriéndose parte de la nariz.
—Hablemos con calma.—Me pide bajándolas de nuevo.—No es correcto lo que hiciste, tienes que...
Escucho los pasos de los tacones de Carla seguirnos, ella se detiene a mi lado.
—Tienes una agenda programada.
—Desprográmala.—Ordeno.
—No funciona asi y lo sabes. Muéstrale, Carla.—Exige, como siempre Carla tiene la lista de mi itinerario en la carpeta que carga.
—Basta.—Me vuelvo hacia ella y luego hacia el otra vez.—Eres mi representante, no quiero sonar prepotente, pero por eso te pago.—Se queda boquiabierto al oírme.—Soluciónalo.
—Brie.
—Desde que alcance el reconocimiento no he dejado de "Trabajar", eventos tras eventos y aveces ni incluyen al deporte, y estoy segura que en esa lista no hay un solo evento de esta semana relacionado con el golf.
O que destaque sobre todo.
—Fuiste seleccionada, obviamente aceptare todo lo que te haga resaltar y haga bien a tu carrera.—Contesta.—Empezando por las entrevistas.
—Entrevistas a canales reconocidos por desviar y terminan preguntando por mis relaciones pasadas o mi vida personal con mi padres ¿Por qué no hay un solo canal que me invite a la sección del deporte? Prefieren enviarme a la zona de espectáculos.
—No puedes culparlos. Les intrigas.
—Solo no aceptes esa sección.
—Los otros deportes tienen ocupado ese horario.
—¿El golf no merece el mismo reconocimiento? Si no hay una entrevista que se enfoque en mi como deportista no lo aceptare.
—Debiste cuidar tu imagen si esto es lo que temías.
El silencio se vuelve incomodo.
Sigo caminando y vuelvo a escucharlo llamarme.
—Regresare antes de las olimpiadas programadas.—Finalizo.
(***)
Golpeo la puerta de la casa y espero a que me abran, mamá lo hace y me recibe con una ligera sorpresa en su rostro, al menos unos segundos, porque despues pasa a abrazarme.
Sonrio a medias y le devuelvo el abrazo.
Me hace entrar y la sigo a la cocina, la tetera empieza a sonar y me acerco a apagarla, al girarme encuentro el cenicero en la mesa con rastro de recien haber sido apagado, me vuelvo hacia mamá y ella me ignora dirigiéndose a la estufa con los guantes de cocina.
—De vez en cuando solo tomo uno.
—Crei que lo habias dejado.
—Lo deje, gracias a ti. Ayúdame aqui.—Me pide y ambas colocamos la olla sobre la mesa de centro, mamá le quita la tapa y me muestra lo que contiene.—¿Te quedas a cenar?
—Solo vine a despedirme.
—Uhmmm si, escuche tu entrevista.—Se quita los guantes.—Un poco...
—No viene a que me critiques, mamá, solo vine a despedirme.
—Iba decir que te mantuviste al margen.
—Si, al menos no sacaron temas más profundos.—Vuelvo a observar el cenicero.—¿Cómo van las visitas mensuales?
—Ya te dije, solo fue cosa de una vez.
—Claro.—Pronuncio y la rodeo con una abrazo de nuevo.—Hasta luego, mamá.
Me aparto de ella y me dirijo a la salida.
—¿Ya tienes un lugar en mente?
Me vuelvo hacia ella.—Si, noruega.
(***)
Mi teléfono no deja de sonar desde que deje su casa y todos las llamadas son de ella, por supuesto que no le parecio correcto lo que hice.
Dejo de pensar en mamá y mantengo la mirada en el techo de la sala, estoy acostada sobre el mueble, lanzando una pelota de golf para desestresarme, Carla llega y ocupa el asiento de en frente.
—Tengo buenas noticias, Enzo accedió.
—¿Acaso tenia las de perder?
—Quiero decir que esta de acuerdo, dice que puede ser bueno que te relajes antes de las olimpiadas, pero volviendo...
—Lo imaginaba.
Me incorporo tomando asiento.
—¿Conseguiste el vuelo para mañana?
—Lo conseguí, pero esta segura que...¿Quieres viajar sola?
—Si uno de ustedes va conmigo me recordara lo que me espera al volver y no disfrutare como lo merezco.—Contesto.—¿Qué hay del resort?
—Ya esta separado su suit, un trasporte la llevara y no se preocupe, viajara como cualquier turista ¿No quiere que la reconozcan, no?
—Gracias, Carla.
—El merito no es solo mío.
—Dice gracias de mi parte.
—Por supuesto.
(***)
Mamá vuelve a llamarme minutos antes de subir al avión, si le contesto me pondré de malas y no quiero empezar asi mi viaje, pero aun asi me llega su mensaje.
"No puedo creer que me hicieras esto"
Hago como si no lo hubiera leido y subo al avión, necesito estas vacaciones.
Hoy más que nunca las necesito.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top