Tres
Cuando se encontraron la tercera vez, en el mismo puente, estaba tan soleado que Off y su sudadera negra reconsideraron eso de saltar al mar con tal de escapar del sofoco incesante del sol sobre su cuerpo. Afortunadamente Gun llegó justo a tiempo vistiendo pantalones cortos y un sombrero de paja.
—Te ves demasiado feliz para este clima. —Off inspecciona a Gun con la mirada, sus sandalias y su camiseta de rayas manga larga tan fina que podía ver su cuerpo bajo las rayas blancas.
—Todos los climas son hermosos. —Gun sonríe bien grande y se acomoda el sombrero sobre su cabello castaño.
—¿Estás listo?
—Mira mi emoción...
—¡Genial! —el pequeño toma de la mano a Off, guiándolo hacia el muelle.
—Iremos a la playa.
—¿Pero tú estás demente? —Off hace amago de soltarse, pero Gun afianza sus dedos contra la muñeca ajena.
—¡Mira la ropa que uso! Me voy a morir de insolación.
Gun frena sus apresurados pasitos de sandalias y se gira a mirar atentamente la ropa de Off, vistiendo pantalón negro, botas de trabajo, una camiseta a cuadros en la cintura y una enorme sudadera negra.
—Estás presentable. —y une de nuevo el agarre. De todos modos, los peces no son exigentes—. concluyó.
El clima ciertamente empeoró con el transcurso del viaje a pie hacia el muelle, el cielo se nubló y el viento soplaba tan fuerte que los ojos de Off estaban rojos por la arena.
—¡Tienes que venir! —Gun jugaba a patear las olas con sus pies descalzos, huyendo de la espuma, enterrando sus dedos en la arena mojada.
Off observaba, todavía sin entender, como el pequeño y siempre positivo Gun le huía a las olas y a la vez corría a buscarlas, siempre un poquito más afuera que adentro. No se metió al mar, pero cuando Gun tropezó y cayó de rodillas, mojando la mitad de su cuerpo una enorme ola, se apresuró a sujetarlo de la mano y alzarlo antes de que fuera arrastrado por las olas.
Gun escupe agua salada y parpadea muchas veces, medio colgado del brazo de Off, quien tiene mojado hasta la mitad de las piernas, todavía vestido.
—¿Estás bien? —lo baja con cuidado y cuando el pequeño pisa la arena, se permite volver a respirar.
—Sí. —Gun sonríe cuadrado y reluciente. No sé nadar.
Salir con Gun siempre era divertido, Off pensaba que era bastante... «Interesante».
La energía y felicidad de Gun parecían no terminar nunca. No importaba la hora, ni el clima, Gun siempre sabía disfrutar todo lo malo y hacerlo a su manera, algo divertido.
𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
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