Cap 5. Beso.

La alarma suena, pero yo ya estoy despierta. Me he desvelado a las 6:30 y ya no me he vuelto a dormir. Para media hora que me faltaba mejor me quedaba despierta.

Apago la alarma del móvil y me levanto de la cama. Voy hacia mi puerta cuando un mensaje me llega. Me doy media vuelta y me dirijo a mi mesita de noche a coger mi móvil.

Abby: Buenos diiiiiiiiiiiiiias💖

Abby: Ilusionada por tu cita?😊

Bufo y ruedo los ojos.

Lau: Buenos días serán para ti porque para mí no

Lau: ¡QUE NO ES UNA CITA!

Al instante me contesta.

Abby: Estás bien?

Abby: Ya, no te lo crees ni tú

Lau: Sí, ayer Ross se enfadó conmigo

Lau: Qué pesada

Abby: Por qué?

Abby: Yo seré pesada, pero tú tienes una cita

Lau: Lo de "cita" ya lo discutiremos, ahora hablemos de Ross

Lau: No sé por qué está enfadado, no me lo dijo, según él, no lo está

Abby: A lo mejor es verdad y no está enfadado contigo, él no te mentiría, Lau

Lau: Me llamó Laura

Abby: Vale, sí, está enfadado contigo

Lau: Pues lo que te he dicho

Abby: Sigue enfadado?

Lau: No sé, no lo he visto todavía

Abby: Bueno a lo mejor solo tuvo un mal momento. Ves y averigua si sigue enfadado contigo. Me tengo que ir a arreglar, nos vemos en la puerta del insti. Chao😘

Lau: Puede ser, aunque lo dudo. Sí, yo también me tengo que arreglar. Nos vemos. Chao💕

Dejo el móvil pero no sin antes mirar la hora. 7:15. Me he entretenido 15 minutos. Salgo corriendo de la habitación. Entro a la cocina sin dejar de correr. Cojo mi vaso y lo bebo de un trago. Salgo de la cocina sin saludar a nadie. La verdad ni me he fijado quien estaba. Subo las escaleras y entro en mi habitación. Cojo el chándal de mi armario y mi neceser y me meto en el baño. Rápidamente, me quito el pijama y me pongo el chándal. Hoy me toca gimnasia por lo que me tendré que duchar antes de ir a mi quedada con Luke. Me lavo los dientes y me peino. Ya estoy lista. Corro a mi habitación y dejo el neceser y el pijama. Bajo las escaleras mirando la pantalla de mi móvil. 8 en punto. Cojo mi mochila y salgo de casa detrás de Ross. Cierro la puerta y me dirijo al coche.

-Buenos días- saludo cuando ya no tengo que ir a toda prisa.

-Buenos días, cariño- dice mi madre.

-Hey- dice Nick.

Ross no me dice nada.

Vuelvo a poner la mirada al frente, ya que estaba mirando hacia atrás para saludar a los chicos. Mi cara demuestra pura tristeza.

Mi madre arranca y nos lleva al instituto. MARTES. Bueno no me puedo quejar tengo las mejores clases hoy.

El coche se detiene y nos despedimos de mi madre para luego bajar. Caminamos dirección al grupo. Ya todos están aquí. Agarro del brazo a Abby y la aparto de los demás.

-Ross sigue enfadado conmigo y no tengo mi idea del porqué- digo frustrada.

-Tranquila, Lau, ya se le pasará- dice restándole importancia al asunto.

-Hoy ni me ha dicho buenos días- digo y bajo la mirada al suelo.

Hay un silencio, pero no es incómodo. Abby lo rompe para decir:

-Bff... Seré su novia y todo lo que tú quieras, pero si no lo entiendes tú no lo puede entender nadie, ni siquiera Nick- tiene razón, de todos yo soy la que más lo conoce y si no sé lo que le pasa, no creo que nadie más lo sepa. A lo mejor Nick, ya que hay cosas que solo se hablan entre hombres, igual que hay cosas que solo se pueden hablar entre mujeres. Pero aunque Nick lo supiera no me lo diría.

-Ya- digo apenada.- Ya veré que puedo hacer.

Suena la campana y cada uno se va a su clase. Entro a clase y me pongo en mi lugar. Ni las chicas ni Luke han llegado todavía o eso creía.

-Holii, Lau- dice Lily sonriendo como siempre.

-Hola, Lau- dice Oli.

-Hola, chicas- intento sonar normal pero fracaso.

-¿Estás bien?- dice Oli.

-No, Ross está enfadado conmigo y no sé por qué. Pero no quiero hablar de eso.

-Okay- dicen a la vez.

Nos sentamos en nuestras respectivas sillas y sacamos todo lo necesario para la primera clase. Castellano. En el tiempo que sacamos las cosas llega Luke.

-Buenos días, chicas- dice alegre.

-Buenos días, Luke- dicen Oli y Lily a la vez.

-Hola-digo yo y le dedico una sonrisa.

-¿Te pasa algo?- pregunta refiriéndose a mí.

¡¿TANTO SE ME NOTA?!

-Solo unos pequeños problemas con Ross, no te preocupes- digo intentando sonar creíble.

-Okay- dice no muy convencido.- Si quieres puedes anular nuestra "cita"- dice haciendo comillas con los dedos en la palabra cita.

-No, tranqui, estoy bien, no hace falta anular nuestra QUEDADA- digo resaltando quedada.

Me sonríe una última vez y se gira para poner atención a clase.

-¿Cómo que tienes una cita con Luke?- pregunta Oli en susurro para que Luke no le escuche.

-No es una cita- digo rodando los ojos.- Solo hemos quedado para tomar un helado y hablar de los viejos tiempo nada más.

-Eso es una cita, Lau.

-Que no. No empieces tú también que con Abby ya tengo bastante.

-Vale, vale, ya paro. Pero es una cita.

Bufo y sigo prestando atención a la clase. Las clases se me pasaron volando, ya que ya eran las 14:45, la hora de ir a casa. Volvemos andando ya que mamá está trabajando y papá también.

Llegamos a la puerta de casa y toca despedirnos de Luke. Ross entra directo sin decir nada a nadie.

-Bueno, os veo esta tarde- nos dice Luke.- Acuérdate de que te paso a buscar a las 16- eso me lo dice a mí.

-Sí tranquilo, no se me olvida- le dedico una sonrisa.- Adiós Luke- le digo y entro a casa.

-Adiós tío- oigo decir a Nick detrás mío.

Dejo la mochila al lado del armario de la entrada y miro mi reloj. Son las 15 y Abby llega a las 15:30 para ayudarme a prepararme par a mi "cita", como ella llama a la quedada.

Entro a la cocina y veo Ross comiendo. Ni nos ha esperado. Nick y yo nos servimos la comida y nos sentamos en la mesa. No se habla nada durante la comida, me resulta extraño, ya que Nick y Ross siempre se ponen a hablar. Ross acaba de comer, deja el plato en el fregadero y se va escaleras arriba. Cuando acabo de comer hago lo mismo y me voy a mi habitación. Estoy a punto de entrar, pero el timbre me interrumpe. Miro mi reloj y veo que son las 15:32. Es Abby. Bajo de nuevo las escaleras y abro la puerta de la entrada para encontrarme con una Abby ilusionada.

-¿Lista?- dice.

-Hola a ti también- digo y suelto una risita.

-Perdón, hola. ¿Lista?

Bufo y ruedo los ojos con una sonrisa- Sí, vamos a mi habitación- digo cerrando la puerta principal.

Subimos las escaleras y entramos a mi habitación. Queda menos de media hora y todavía ni me he duchado.

-Abby, me voy a dar una ducha rápida no tardo- digo mientras cojo lo necesario para ducharme y salgo por la puerta.

-Okay, yo iré eligiendo lo que te vas a poner- dice mientras yo salgo de la habitación.

Me meto al baño y cierro con pestillo. Enciendo el agua para que se caliente. Me desvisto y entro a la ducha. Me doy una ducha rápida y en menos de 10 minutos ya estoy lista. Salgo y voy a mi habitación para encontrar con toda mi ropa desperdigada por el suelo.

-¡¿PERO QUÉ HAS HECHO?!- digo mirando toda la ropa.

-Es que no encontraba nada ideal para tu cita- dice con una sonrisa.

-Que no es una cita. ¿Sabes quién va a recoger esto después, no?

-T...- la interrumpo.

-Tú, Abby.

-Valeee- dice rodando los ojos.- Lo recogeré mientras estés con Luke. Ahora ponte esto- dice pasándome un conjunto.

-Okay- digo y me empiezo a vestir.

15:55 y ya estoy lista. Abby ha elegido un conjunto precioso que consiste en un jersey blanco con rayas azul marino y unos shorts a cuadros de los mismos colores que llevan un lazo a un lado de color azul marino. Me miro en el espejo y sonrío. Me gusta en conjunto.

-Se nota que te gusta la moda- le digo a Abby.

-Obvio. Estás preciosa, a Luke le va a encantar.

<<Ding-Dong>> Ese debe ser Luke. Salimos de mi habitación y bajamos las escaleras con la intención de abrir la puerta, pero alguien se nos ha adelantado.

-Hey, Luke- dice Ross molesto. Sigo sin saber por qué está molesto.

-¿Hola?- dice inseguro.- ¿Te pasa algo?

-No, nada- dice con el ceño fruncido.

-Bien- dice sin creer a Ross.- ¿Y Laura?

-Estoy aquí- digo desde la entrada de las escaleras. Ross se gira a mirarme y Luke fija la mirada en mí.

Luke me mira de arriba abajo- Estás preciosa.

-Tiene razón- dice Ross embobado mirándome. Se da cuenta de lo que ha dicho y vuelve a su pose de molesto. No entiendo a este chico. ¿Es bipolar o qué?- Bueno, ¿y qué vais a hacer?

-Vamos a ir a tomar un helado y...- dice Luke, pero yo lo interrumpo.

-No te importa Ross. Yo no te he importado desde ayer, ya que te has enfadado conmigo y ni siquiera me dices el motivo. Así que ahora no vengas a preocuparte-digo y hasta yo misma me sorprendo por lo que acabo de decir.- Adiós, Abby- digo dirigiendo a mi amiga que sigue en la entrada de las escaleras con los ojos abiertos, como planto, ante lo que yo acabo de decir.

Cojo del brazo a Luke y salgo por la puerta pero no sin antes decirle una cosa a Abby.

-Ah, por cierto, Abby. Ya puedes ir recogiendo mi habitación. Como no esté bien cuando vuelva eres mujer muerta- digo y le dedico una sonrisa.- Ahora sí, adiós- digo y cierro la puerta después de salir.

-Wow- dice Luke.- ¿Por qué le has dicho eso a Ross?

-Porque lleva desde ayer enfadado conmigo y no me ha dicho el motivo. No me habla, ni me mira, ni nada, pues ahora que no venga a preguntar cuáles son nuestros planes.

-Oh. Bueno, mejor no hablemos de eso. ¿A qué heladería me vas a llevar?

-A la mejor, obvio- lo voy a llevar a Passione Gelato.

Comenzamos a andar y a charlar. La heladería está a una hora de mi casa así que hay tiempo para que me entre hambre, ya que ahora mismo no la tengo. He comido hace apenas media hora.

Llevamos casi una hora caminando y recordando anécdotas de cuando éramos pequeños y yo iba al pueblo por vacaciones. Luke me está contando una cuando mi teléfono suena. Le digo a Luke que me disculpe y cojo mi móvil. Eran dos mensajes, de Abby.

Abby: Tu habitación ya está recogida

Abby: Y Ross es un imbécil

Lau: Gracias. ¿Qué ha pasado con Ross?

Abby: Pues que le he dicho que si quería pasar el rato, que si quería podíamos ir al cine o dar una vuelta, y me ha dicho que no tiene ganas y que me vaya. Pero me lo ha dicho enfadado y yo no le he hecho nada

Lau: Y tú qué le has dicho?

Abby: Pues me he enfadado con él por hablarme de ese modo y yo le he hablado mal. Nos hemos puesto a discutir y me he ido de tu casa dando un portazo

Lau: Perdón por como te ha tratado Ross. Luego hablaré con él quiera o no

Abby: No tienes que disculparte, tú no tienes la culpa. La culpa es de Ross. Okay

Abby: Te dejo en paz que estás en tu cita

Lau: Que no es una cita!

Abby: Chao💘

Lau: Chao💜

Guardo el móvil y dirijo mi mirada a Luke quien me mira preocupado.

-¿Todo bien?- me pregunta.

-Sí, tranquilo. Mira ahí está la heladería- digo señalando la heladería y así cambiar de tema. No quería hablar de Ross.- ¿Vamos?

-Claro.

Entramos a la heladería y nos ponemos a mirar los diferentes sabores.

-Buenas tardes, jóvenes- dice la camarera desde detrás del mostrado.- ¿Qué desean?

-Yo una bola de helado de vainilla y la señorita...- dice mirándome.- ¿Tú de qué lo quieres?- dice susurrando en mi oído.

-De nata- digo mientras me rio.

-La señorita quiere una bola de nata- dice, me mira y se pone a reír conmigo.

Cuando la camarera nos dio los helados no dirigimos al parque donde estuve con Abby el otro día. Nos sentamos en el césped, al sol. Nos ponemos a hablar mientras comemos nuestros helados.

Acabamos los helados y Luke se levanta para tirar las servilletas manchadas, en eso miro el móvil y veo que son las 17:55. Tengo que estar en casa a las 20 y estoy a una hora así que todavía tengo una hora hasta que tengo que poner rumbo a mi casa.

Con Luke nos ponemos a pasear por el pequeño bosque que tiene el parque. El tiempo pasa y ya son las 18:20. Estamos jugando cuando de repente Luke me empieza a hacerme cosquilla y yo no dejo de reír. Consigo deshacerme de su agarré y me pongo a correr huyendo de él para que no vuelva hacerme cosquillas. Me consigue alcanzar, pero no me hace cosquillas, sino que me coge como un saco de patatas y empieza a dar vueltas mientras yo grito y él se ríe.

-Ajam, ajam- dice alguien detrás de nosotros. Luke para de dar vuelta y se queda frente a frente con la otra persona. A los segundos me baja y yo me doy la vuelta aún mareada.

Al girarme lo veo ahí de pie. ¿Qué narices hace aquí?

-¿Qué haces aquí, Ross?- le pregunto sorprendida y confundida.

-Ya es tarde, es hora de que vuelvas a casa- dice mientras me agarra del brazo y me arrastra por todo el parque. Luke nos seguía, pero recibe una llamada y se aparta un poco de nosotros.

-Para, Ross- digo librándome de su agarre.- No es tarde, iré a casa a las 18:55.

-No, te vas ahora, conmigo.

-No, estoy con Luke- en eso llega Luke a nuestro lado.

-Era mi madre, dice que viene a buscarme a las 19, ¿te quedas? Mi madre te puede llevar- dice Luke.

-Sí, me quedo- digo.

-No, no te quedas, tú te vienes conmigo, que ya es tarde- dice Ross.

-Ross, no me pienso ir contigo, olvídalo. Me voy con Luke y su madre- digo enfrentándome a él.

Sin previo aviso Ros me carga en su hombro como un saco de patatas.

-¡AAAHH! ¡ROSS, BÁJAME!

-Adiós Luke, nos vemos mañana- se despide Ross. Se da la vuelta y se va conmigo en el hombre dejando a Luke solo.

-¡ROSS, BÁJAME, YA! ¡AAH! ¡HAS DEJADO A LUKE SOLO!- digo mientras intento bajarme, pero me es imposible.

Llevamos como diez minutos caminando, bueno lleva porque yo sigo en su hombro. He dejado de luchar por bajarme, sé que no lo conseguiré. Durante todo el camino estamos en silencio.

Llegamos a la entrada del caminito que da a la puerta de nuestra casa y Ross me baja. Fijo mi mirada en la casa de enfrente, la de Luke. El coche de su madre ya está ahí. Normal, son las 19:20 y pasó a buscar a Luke a las 19. Vuelvo la mirada a Ross quien está delante mío y le lanzo una mirada asesina, pero no parece inmutarse.

-¡¿POR QUÉ HAS HECHO ESO?!- le grito.

-Baja la voz o te van a escuchar- dice señalando a nuestra casa.

-¡ME DA IGUAL QUE ME ESCUCHEN!

-Pues a mí no, así que baja la voz, por favor- dice y decido calmarme porque si mis padres me escuchan me castigarán por gritar en medio de la calle.

-Responde, Ross. ¿Por qué has hecho eso?

-¿Hacer el qué?-. Dios, me saca de quicio.

-¿Como que el qué? ¿Por qué me has traído a rastras del parque, dejando solo Luke?

-Ya te lo he dicho antes, ya era muy tarde como para estar por la calle.

-Sí, claro, y yo soy tan tonta como para creerme eso.

-Es la verdad- dice y me dedica una sonrisa de orgullo por lo que acaba de hacer. No puedo más, me largo de aquí. Encima se alegra, ahora sí que estoy enfadada con él.

Me doy media vuelta para ir hacia la puerta, pero me coge del brazo y tira de mí dándome la vuelta mientras me acerca a él. Quedamos muy pegados, cuerpo contra cuerpo. Nuestras caras están a pocos centímetros de distancia. Ross coloca sus manos en mi cintura sin apartar su mirada de la mía. Nuestras respiraciones se aceleran y chocan entre ellas. No sé qué está pasando, pero no quiero apartarme.

Ross se humedece los labios y...

Me besa.

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