Mi móvil suena lo que me obliga a despertarme. Apago la alarma y me levanto de la cama. Son las 7 de la mañana y las clases comienzan a las 8:15. Lunes. Odio los lunes. Empiezan otra vez las clases y todavía hay por delante 4 días más de clases. No entiendo cómo hay personas a las que les gustan los lunes.

Miro por la ventana para ver si el tiempo está a mi favor o en contra. Gracias a Dios está de mi parte, ya que hace un sol y el cielo está despejado, no hay ni una nube.

Bajo las escaleras, adormilada, y me dirijo a la cocina. Como todos los días mi madre nos prepara el desayuno a los tres para que no llegáramos tarde. Me tomo mi vaso de leche de un trago, como siempre, y subo a mi habitación para prepararme. Elijo la ropa que me pondré hoy, cojo mi neceser y me dirijo al baño. Entro y cierro con pestillo. Me quito el pijama de Mickey y me pongo la ropa que elegí. Llevo puesto unos jeans azul oscuros y una sudadera amarilla con una frase en letra pequeña que dice "Escape the ordinary". Y, por último, mis converse blancas. Me lavo los dientes y me peino. Ya estoy lista para ir a clase.

Son las 7:55 cuando bajo las escaleras y me encuentro con Nick, Ross y mi madre en la puerta esperándome para llevarnos a clase. Cojo mi mochila, que se encuentra al lado del armario de la entrada y salgo de casa cerrando la puerta tras de mí. Me subo al coche de mi madre en el asiento del copiloto. Nick y Ross van en los asientos de atrás.

Llegamos al insti en completo silencio, bueno Ross y Nick habían estado hablando en el camino pero entre ellos. Mi madre y yo fuimos todo el rato calladas. Son las 8:10, salimos del coche y nos vamos directos con los demás. Cuando llego donde los chicos nos saludan.

-Hola chicos- digo sonriendo.

-Hola Lau- dice Ryan, el hermano mayor de Abby que también era parte del grupo.

-Hola Laura- me saluda Jacob.

-Hey, tíos- dicen Nick y Ross a la vez.

-¡Lau, Lau, Lau!- me giro y veo a Abby corriendo hacia mí.

-¿Qué pasa?- digo cuando está enfrente mío.

-El... chico... nuevo...- dice entrecortándose debido a la carrera que acababa de hacer.

Ruedo los ojos y suelto un suspiro- Otra vez con eso. ¿Qué pasa ahora con él?

-Pues que viene hoy- dice simplemente.

- ¿Y?- digo confundida.

-¿Cómo que y?- dice abriendo los ojos como platos.- Que quiero todos los detalles de como es a la hora del patio.

-Vale, pero cálmate que es solo un chico.

-No es solo un chico, es TU FUTURO chico.

-Ya, sigue soñando.

El timbre suena y nos vamos cada uno a sus respectivas clases. Entro y me siento en mi asiento que está en la segunda fila al lado de la pared. Nuestras mesas van de dos en dos y a mi lado se sienta mi amiga Olivia. Delante tenemos a nuestra otra amiga Lily. Por los profesores somos conocidas como el trío LOL. Básicamente, son nuestras iniciales unidas. El primer día que nos llamaron así nos pasamos más de media hora riéndonos.

Nos toca Español con el tutor. Iba a empezar la clase, pero ha sido interrumpido por el sonido de la puerta.

-Pase- dice el profesor.

-Perdón por la tardanza es que soy nuevo y me he perdido- dice el chico.

-Tranquilo, pase- dice el profesor estirando el brazo para que el chico entrara.- Bien clase- dice dirigiéndose a nosotros.- A partir de hoy tendremos un compañero nuevo, espero que lo traten como es debido. ¿Cómo se llama?- dice. Lo último se lo dice al chico nuevo.

-Luke.

-Bien, Luke, tome asiento- le dice indicándole que se siente en la mesa junto a Lily y enfrente de Oli.

Se sienta y saca todo lo necesario para la clase. Lily está sentada de lado, apoyando la espalda en la pared, eso le permite vernos mejor. Nos miramos entre nosotras tres a la vez que lo miramos a él.

-Hola- dice Luke girándose hacia nosotras.

-Hola- dicen mis amigas, pero yo me quedo callanda mirándolo. Ahora que lo tengo tan cerca me resulta el doble de familiar.

Me quedo analizando el rostro del chico y noto que él hace lo mismo conmigo.

-¿Laura?- pregunta Luke confundido.

-Sí- respondo insegura- ¿Cómo sabes mi nombre?

-¡Oh, Dios mío! Laura, eres tú- dice emocionado. Estoy MUY confundida.

-Estoy muy confundida. ¿Nos conocemos?- digo con el ceño fruncido y aun sin entender.

-Laura, soy yo, Luke. Tu amigo Luke con el que jugabas cuando eras pequeña en el pueblo de tus padres- dice superemocionado.

Después de eso todo me empieza a encajar. Por eso me resultó tan familiar cuando Abby me enseño las fotos. Y por eso mamá se calló el nombre del pueblo porque quería que yo lo descubriera.

-¡DIOS MÍO, LUKE!- digo demasiado alto, ya que el profesor me llama la atención. Le pido disculpas y vuelve a dar clase.- Ya me acuerdo de ti. Hacía años que no te veía- digo superemocionada.

-Desde los 10 años. Cuando fuiste por última vez- dice algo triste.

-¿Alguien nos puede explicar qué acaba de ocurrir?- dice Olivia confundida al igual que Lily.

-Bien, yo te explico- comienzo.- Mis padres son de un pueblo llamado Litton. De pequeños, Nick, mis padres y yo, solíamos ir en vacaciones, durante todo el mes de agosto. Ahí conocí a Luke, con tan solo 3 años. Estaba en el parque jugando mientras mis padres estaban en un banco hablando con unos amigos. A Nick le perdí de vista, seguro que se fue a jugar con otros niños. En fin, que me puse a jugar sola, en la arena, hasta que alguien se sentó a mi lado. Luke. Nos pusimos a jugar juntos y desde entonces cada verano, junto con más amigos que íbamos conociendo, lo pasábamos juntos. Todo se acabó cuando cumplí 10 años. Ese verano fue el último. Mis padres ya no se podían permitir alquilar la casa así que dejamos de ir. A esa edad no teníamos móvil así que perdimos el contacto- digo apenada.

Nos quedamos en silencio, supongo que mis amigas procesando la historia y Luke y yo esperando a que dijeran algo.

-Bien, chicos, esto es todo por hoy. No se olviden de hacer la tarea- dice el profesor. Estaba tan concentrada contando la historia que no me di cuenta de que se había pasado la hora.

-Menuda historia la de vosotros dos- dice Olivia sonriendo.

-Bueno ya os habéis reencontrado y ahora sí tenéis móviles- dice Lily.

-Es verdad- dice Luke y se gira hacia su mesa.- Toma mi número- dice entregándome un papelito. Rápidamente, lo añado a contactos como "Luluk" que es como lo llamaba cuando éramos pequeños. Le enseño cómo lo he añadido y me dedica una sonrisa- Mándame un mensaje y te añado.

Lau: Hola Luluk💜

-Ya está- digo.

-Genial- coge su móvil, teclea y me enseña cómo me ha añadido. Laurita. Le sonreí.

Las siguientes dos clases se pasaron rápido. Estuvimos todo el rato hablando, los cuatro. Son las 11:15, es la hora del patio. A la hora del patio Nick y Ross junto con Ryan y Jacob salen del insti. Ellos pueden hacerlo, ya que son de bachillerato, pero Abby y yo no así que nos quedamos en el patio de dentro. Siempre nos sentamos en el suelo, en una esquina del patio. En total somos 6, Abby, Oli, Lily, Maddie y Selena, dos amigas de Abby que van a su clase, y claramente yo. Hoy se nos ha unido Luke.

-Hola, chicas- digo cuando llego acompañada de Luke. Abby al verlo abre los ojos como platos- Os presento a Luke.

-Encantadas- dicen todas, excepto Oli y Lily.

-¿Y qué tal va tu primer día, Luke?- dice Abby.

-Bien y mucho mejor gracias a Lau- dice mirándome. Le sonrío.

-¿Cómo que mejor gracias a Lau?- dice con emoción en la voz.

-Es bueno tener una cara conocida por aquí- dice simplemente.

-Ow, ow, ow. ¿Cómo qué cara conocida?- dice con los ojos abiertos.

-Luke es un viejo amigo del pueblo de mis padres. Pasábamos los veranos juntos- dije restándole importancia. Mi amiga asintió.

Después de la hora del patio volvimos a clase. Las tres últimas horas se me pasaron volando.

-¿Oye y tu hermano?- dice Luke mientras espera a que acabe de recoger. Lily y Oli ya se habían ido.

-¿Qué pasa con él?

-¿Cuándo lo podré ver?

-Si quieres, ahora mismo. Vives enfrente nuestro así que puedes venir con nosotros a casa.

-¿Vivo enfrente vuestro?- dice sorprendido.

-Sí, me lo dijo mi madre que se lo dijo la tuya cuando se encontraron comprando.

-Guay, entonces encantado de ir con vosotros, si no es molestia.

-No, no lo es.

Salimos del instituto me dirijo a mi grupo. Están hablando en redonda y Nick está de espaldas a Luke y a mí.

-Hola- digo suave.

Todos se giran a verme, incluido Nick. Todos se fijan en que no vengo sola y fijan su mirada en Luke. Yo solo miro a Nick para ver si lo reconoce. Él también se hizo muy amigo de Luke. Sé muy bien que no lo va a reconocer.

-¿Luke?- dice Nick con los ojos como platos. ¡LO HA RECONOCIDO!

-Nick, cuanto tiempo, tío- dice emocionado mientras se abrazan.

-¡VENGA YA!- se separaron para mirarme.- O sea a mí Abby me enseña unas fotos y no lo reconozco, aunque se me hizo familiar, luego lo veo en persona y sigo sin reconocerlo y hasta que él no me lo dice yo no sé quién es. Pero tú con tan solo verlo por 5 segundos ya lo reconoces. Estoy flipando en serio.

Luke y Nick se empiezan a reír. Los demás, excepto Abby, nos miran sin entender.

-No me hace gracia, se supone que eres mi mejor amigo debería haberte reconocido- digo mirando a Luke.

-¿Cómo que TU MEJOR AMIGO?- dice Ross algo molesto.

-Él es mi SEGUNDO mejor amigo. El primero y más importante siempre vas a ser tú- digo resaltando la palabra segundo, mientras lo abrazo.

-Ah, vale, menos mal porque si no íbamos a tener un problema- dice en tono de broma.

-Vayámonos- dice Abby mientras camina rumbo a casa. Se ha puesto celosa otra vez.

Llegamos al frente de nuestras casas. Solo quedábamos Nick, Ross, Luke y yo.

-Ey, vente a casa a comer- le ofrece Nick a Luke.

-Que va tío, no quiero molestar- dice Luke.

-Pero qué dices, tú nunca molestas- le digo yo.

-¿Seguro?

-Sí.

-Vale, entonces me quedo.

Entramos y como siempre no había nadie. Nuestros padres estaban trabajando. Dejamos las mochilas al lado del armario de la entrada como esta mañana y nos vamos a la cocina. Mamá nos había preparado sopa de carne y nuggets de pollo. Cada uno se sirvió la cantidad que quería y nos sentamos en la mesa para comer.

-Así que por eso mamá se calló de repente cuando estaba hablando de que Luke y su familia se mudó desde un pueblo. Se calló que venían de Litton- dice Nick.

-Aha. Yo también me acordé de eso esta mañana- digo y me como otro nugget.

-¿O sea que mamá sabia que Luke estaba aquí y no nos lo dijo?- asiento con la cabeza.

-Mi madre tampoco me dijo nada de que vosotros estabais aquí- dice Luke.

Seguimos conversando mientras acabábamos de comer. Al terminar dejamos los platos en el fregadero.

Son las 15:45 y estamos en el comedor viendo la tele cuando suena el timbre y como veo que ni Ross ni Nick tienen previsto levantarse, me levanto yo. Voy de camino a la puerta cuando vuelven a tocar.

-¡Ya voy!-grito para que me escuche quien quiera que esté detrás de la puerta.

Abro la puerta y...

-¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!- grita Abby dejándome sorda.

-¡¿Qué pasa?!- dicen Ross, Nick y Luke al llegar a la entrada corriendo.

-Eso mismo me pregunto yo. ¿Qué narices te pasa, Abby?- digo mirando a mi amiga.

-Tú, yo, ventana, ¡AHORA!

-Oh, no- digo mientras me arrastra escaleras arriba.

Entramos en mi habitación y Abby cierra con pestillo. Nos sentamos en el sofá al lado de la ventana.

-¿Y bien? ¿Cuándo?- dice y yo la miro confundida.

-¿Cuándo qué?- digo sin entender.

-¿Pues qué va a ser? ¿Qué cuándo le vas a pedir una cita a Luke?

-¡¿QUÉ?! Abby estás muy mal, te has dado muchos golpes de pequeña o algo, porque no estás bien de la cabeza.

-Oh vamos. ¿No me digas que no vas a pedirle una cita?- dice incrédula.

-Luke es solo un amigo, nada más y nada menos. Así que no, no le voy a pedir una cita.

-Bueno, pues si no se la pides tú se la pido yo.

-Abby, tienes novio- digo con los ojos como platos.

-¿Qué? No, no es para mí, es para ti- dicho esto sale corriendo de la habitación.

¡OH, NO! Sé lo que va a hacer y no me gusta ni un pelo. Salgo corriendo detrás de ella.

-¡ABIGAIL, PARA!- digo mientras bajo corriendo las escaleras- ¡NI SE TE OCURRA HACERLO!

Llego al comedor y veo a Abby hablando con Luke, a Nick mirándome entre confundido y atento. Y Ross... Ross está molesto. Pero, ¿por qué está molesto?

-¿Y bien? ¿Aceptas?- le dice Abby a Luke. Este dirige la mirada detrás de mi amiga fijándola en mí.

-¿Quieres tener una cita conmigo?- me pregunta Luke. Bajo la mirada avergonzada.

-Em... yo...-tartamudeo.

-Claro que quiere- me interrumpe Abby.

-Le estoy preguntando a ella- le dice Luke.- ¿Y bien?- vuelve conmigo.

-Yo no le diría cita, más bien sería una quedada, solo tú y yo, para ponernos al día- digo nerviosa.

-Entonces, acepto- dice con una sonrisa.

-¡AAAAAAAAH! TIENES UNA CITA- grita Abby poniéndose a mi lado.

-No es una cita, es eso una salida- le digo.

-Sí, sí, como quieras llamarlo.

-Oye. ¿Cuándo y dónde?- me pregunta Luke.

-¿Mañana a las 16 y vamos a tomar un helado como cuando éramos pequeños?

-Sííí, entonces te recojo mañana a las 16.

Agarro del brazo a Abby y la llevo a la habitación.

-¡¿Eres tonta o qué?! Como vuelvas a hacer algo así te juro que te mato- le digo molesta.

-Pero si te he conseguido una cita. ¿No lo compensa?

-¡NO!

No contestó, estuvimos un rato en silencio. Son las 18 así que Abby se tiene que ir.

-Chao, Lau. Nos vemos mañana en clase- dijo saliendo por la puerta principal.- Ah, antes de que se me olvide. Vendré a las 15:30 para prepararte para tu "quedada"- dice haciendo comillas en la palabra quedada.

-Okay. Hasta mañana, Abby- le digo y cierro la puerta.

Iba a ir con los chicos, pero me he acordado de que hoy era lunes así que me toca hacer ejercicio. Subo las escaleras y entro en mi habitación. Cambio mi ropa diaria por la ropa de gym. Estiro mi esterilla en el suelo, cojo el móvil que es donde tengo la app de deporte y me dispongo a hacer ejercicio.

Después de 1 hora de hacer ejercicio me voy a dar una duchar, la necesito.

Salgo del baño con el pijama ya puesto. Bajo las escaleras y me dirijo al comedor.

-Hey. ¿Qué hacéis?- les digo a los chicos.

-Yo irme, ya es tarde-. Son las 20:30, me había pasado más de 1 hora duchándome.

-Adiós, tío- dice Nick.

-Bye- dice frío Ross.

-Adiós, chicos- se despide Luke.

Acompaño a Luke hasta la puerta.

-Adiós, Luluk, no me puedo creer que estés aquí- le digo abrazándolo.

-Pues creértelo. Adiós, Laurita. Hasta mañana en clase- dice separándose del abrazo y saliendo por la puerta.

Voy al comedor y me siento al lado de Ross. Este se levanta al instante y se va escaleras arriba. ¿Qué narices le pasa a este?

Mis padres entran por la puerta.

-¡Chicos, hemos traído unas pizzas para cenar! Así que... ¡A cenar!- grita mi padre desde la puerta de la cocina.

Nick y yo nos levantamos y vamos a la cocina. A los 5 minutos llega Ross, está distante. Cenamos las pizzas y cuando acabamos nos levantamos para irnos. El primero en irse es Ross. No comprendo su comportamiento. ¿Habrá discutido con Abby otra vez? Sí, seguro es eso.

Cuando estoy en mi habitación cojo mi móvil y le envío un mensaje a Abby.

Lau: Holii❤️

Lau: Has vuelto a discutir con Ross?

Abby: Holii💜

Abby: No, por?

Lau: Está muy distante, no sé qué le pasa.

Abby: Le has preguntado?

Lau: No

Abby: Pues hazlo

Lau: Por qué no le preguntas tú? No quiero molestarle

Abby: Lau, a mí no me va a contar nada. Cuando está mal nunca me cuenta nada a no ser que tenga ver con nuestra relación. A ti sí te lo contará

Lau: Bff... tienes razón. Tengo que hablar con él. Después te cuento, vale?

Abby: Mejor mañana, que es muy tarde. Chao

Lau: Chao

Dejo el móvil no sin antes mirar la hora. Son las 22. Me levanto de la cama y me dirijo a la habitación de los chicos. Pico a la puerta y se escucha un pase de Ross.

-Hola- digo temerosa.- ¿Podemos hablar?

-Ah, eres tú, pensé que eras Nick-. Me mira un segundo y luego aparta la mirada.- ¿De qué quieres hablar?

-¿Estás bien?- digo temiendo como reaccione.

-De maravilla- dice y sé que miente.

-Ross no me mientas, se nota que no estás bien. Pero no entiendo el porqué. He hablado con Abby y con ella nos has discutido entonces no entiendo por qué estás así.

-Estoy bien. No me pasa nada. Ahora por favor sal de mi habitación- dice frío.

-Ross, por favor, cuéntame qué te pasa yo puedo ayudarte.

-Déjame solo, no quiero hablar.

-Pero yo...- me interrumpe.

-Vete ya, LAURA- dice casi gritando y remarcando la palabra Laura.

Me ha llamado Laura, eso significa que está enfadado conmigo. Eso me pone mal. No entiendo el porqué de su enfado conmigo.

-Vale. Buenas noches, Ross- digo triste y con la voz casi quebrada.

Cierro su puerta y me voy a mi habitación arrastrando los pies no tenía ganas ni de levantar los pies. Cojo mi neceser y voy al baño, me lavo los dientes y vuelvo a mi habitación. Dejo el neceser y me meto en mi cama sin ganas de nada, ni siquiera de leer. Siempre que me peleo con Ross me pasa lo mismo, se me quitan las ganas de hacer cualquier cosa.

Le doy vueltas a por qué Ross está enfadado conmigo, pero no encuentro el motivo. Pensando en eso me quedo dormida.