Cap 20. Tú junto a mí.

Ha pasado un mes desde que le dije a Luke mis sentimientos hacia Ross. Decidí callarme, aunque sabía que me dolería. Le dije adiós a Ross pero no a mis sentimientos por él.

En este mes han pasado muchas cosas. Jacob se ha convertido en el capitán del equipo de baloncesto. Ryan se ha sacado el carnet de moto y sus padres le han comprado una de segunda mano. Maddie decidió hacerse un cambio de look y se ha hecho las mechas californianas, dejando todo su pelo rubio excepto las puntas que se las ha puesto violetas. Selena ha estado muy rara. Le hemos preguntado, pero ella niega que algo le pasa. Lily ha pasado por el divorcio de sus padres, pero ella sigue con una sonrisa, lo lleva bien. Oli se ha echado novio. Todavía no lo conocemos. Nick nos presentó a Marlene como su novia oficial y ahora es una más del grupo. Marlene ya encajado a la perfección en el grupo. Se lleva muy bien con todos pero sobre todo conmigo, ya que juntas le gastamos bromas a Nick. A Luke le gusta alguien, me lo dijo hace una semana. No sé quién es pero lo averiguaré. Josh y yo... rompí con Josh hace dos semanas. No podía seguir con él sabiendo que no es él quien me gusta. No quería mentirle y mucho menos hacerle daño y si seguía con él al final acabaría pasando. Le haría más daño, y no me lo perdonaría. Él ha sido muy bueno conmigo y no se merecía alargar la mentira y que después le doliera más.

Abby y Ross. Ellos... ellos siguen juntos. ¿Cómo llevó yo eso? Bueno digamos que intento no estar a solas con ellos. Y cuando estamos en grupo hablo con otras personas y evito mirarlos. No voy a negar que los celos me carcomen por dentro. Duele verlo con otra, pero sé que hice lo correcto.

Y a mí, aparte de lo de Josh, nada nuevo me ha pasado. Sigo como siempre, dolida por dentro y feliz por fuera.

Estamos a mediados de abril y acabamos de empezar las vacaciones del segundo trimestre, es solo una semana pero se agradece. Lo bueno es que este año la feria empieza el viernes de la semana siguiente a la semana de vacaciones, lo que quiere decir, que después de esta semana solo tendremos que ir una semana a clase y después tendremos otra semana entera de vacaciones.

Hoy es lunes 15 de abril. Nuestro grupo había dicho de ir a la piscina de Ryan y Abby, ya que hace muy buen tiempo. Yo no quería ir, pero Abby y Luke me han obligado.

Hemos quedado con Luke a las 16:30 en la entrada de mi casa y desde aquí nos iremos los 4 juntos a casa de Abby. Ahora mismo son las 15 del mediodía y acabamos de acabar de comer.

Subo corriendo las escaleras y entro en mi habitación. El plan de la piscina me ha pillado sin depilar y no me ha dado tiempo a pedir hora para depilarme con cera así que tendré que hacerlo con cuchilla. Antes de ir al baño decido preparar todas las cosas necesarias para ir a la piscina.

Tardo un rato en reunir todo lo necesario, ya que no encontraba las chanclas. Cuando tengo todo sobre la cama hago una lista mental, con ayuda de mi conciencia, para repasar que esté todo.

¿Bikini?

Sí.

¿Toalla?

Sí, y encima mi favorita. La de Tom Holland en spider-man. Y sí, soy fan de Marvel.

¿Chanclas?

Sí.

¿Crema para el sol?

Sí.

¿Gafas de sol?

Obvio.

¿Agua fría?

No, pero porque la sacaré de la nevera antes de irnos.

¿Goma de pelo?

Sí, en mi muñeca.

¿Peine?

Yaaas, lo voy a necesitar después de salir del agua.

¿Auriculares?

Aha.

Pues está todo.

¡Genial! Ahora a la ducha.

Me voy rápido al baño y enciendo el agua. Mientras se calienta me quito la ropa y preparo la cuchilla. Entro en la ducha cuando el agua está a la temperatura ideal. Y comienzo a depilarme.

Cuando termino, me ducho como normalmente lo hago y salgo de la ducha. ¡Mierda! Se me ha olvidado coger el Bikini y la ropa. Con las dos toallas, una en la cabeza y otra al rededor de mi cuerpo, abro un poco la puerta y compruebo que no haya nadie. Al asegurarme que no hay nadie salgo. Mala suerte la mía que cuando cierro la puerta del baño y me giro la puerta de los chicos se abre. Y no es solo Nick, sino que también es Ross, los dos han salido de la habitación.

Cuando me ven sus reacciones son muy distintas. Nick tiene cara de confusión, en cambio, Ross me mira de arriba abajo embobado. Y no puedo evitar sonreír ante su reacción.

-¿Qué coño haces desnuda en medio del pasillo?- pregunta Nick. Mi mirada sigue en Ross.

-Se me ha olvidado la ropa en la habitación- digo sin apartar la mirada de Ross. En este mismo momento Ross fija su mirada en mis ojos y cuando se da cuenta de que le estoy mirando me sonríe. Acto que le devuelvo.

-Vale- dice Nick y todos nos quedamos en silencio. Ross y yo seguimos mirándonos.- ¿A qué esperas para ir a cambiarte?- dice y me saca de mi burbuja.

-Oh, sí, verdad. Emm... chao- digo y entro en mi habitación cerrando la puerta con pestillo.

La imagen de Ross sonriéndome aparece en mi mente y sonrío inconscientemente. Inhalo y exhalo para centrarme en lo que tenía que hacer. Y cuando miro la hora en el móvil es cuando me doy cuenta de que voy mal de tiempo.

Son las 16 y todavía no estoy lista. Me seco rápidamente, todo el cuerpo, con la toalla y me pongo el bikini. La parte de arriba es de color rojo y la parte de abajo de color blanco. Primero me coloco la parte de abajo y seguido el pantalón corto. La parte de arriba tiene dos tiras la que pasa al rededor del cuello que ya tiene el nudo hecho y el de la espalda que no lo tiene hecho.

Me coloco la parte de arriba del bikini y me lo sujeto con las manos para que no se me vea nada. Salgo de mi habitación y voy a la de mi madre, ya que necesito ayuda para hacerme el nudo. Cuando entro no hay nadie. Salgo y bajo las escaleras. Me dirijo a la cocina y tampoco está. Solo me queda el salón. Cuando entro están Ross y Nick sentado en el sofá. Al notar mi presencia los dos me miran.

-¿Dónde está mamá?- le pregunto a Nick.

-Ha salido con papá- me responde.

-Mierda- murmuro para mí misma.

-¿Por?- me pregunta Nick.

-Necesito su ayuda para atarme la parte de arriba.

-Si quieres te ayudo yo- dice Ross levantándose del sofá. Sonrío.

-No- dice Nick y él también se levanta.- Tus manos lejos de mi hermana.

-Tengo novia- y la sonrisa se me borra.

-Me da igual- le dice Nick y se gira a mirarme.- Yo te ayudo. Gírate.

Le hago caso y me giro. Nick me ata la parte de arriba y yo me giro sonriendo. Pero rápidamente me doy cuenta de que todavía no estoy lista y no me queda casi tiempo.

-¡Gracias!- gritó mientras subo las escaleras.

Entro a mi habitación y meto todo lo que me voy a llevar en una bolsa de playa. Me pongo la camiseta y las chanclas. Voy al baño, me lavo los dientes y me peino. Ya estoy lista.

-¿Y Lau?- escucho decir a Luke.

-Aquí- digo bajando las escaleras captando la atención de los tres chicos.

-¿Lista?- pregunta Nick.

-Sí- digo y todos empieza a salir de casa. Cuando estoy a punto de cerrar la puerta me doy cuenta de que me dejo algo.- Un momento- digo y entro en casa.

Voy a la cocina y saco la botella grande de agua de la nevera. La meto en la bolsa y cierro la nevera. Salgo de la cocina y veo a Nick apoyado en el umbral de la puerta.

-¿Qué te has dejado?- me pregunta.

-El agua fría- le digo saliendo de casa. Él sale después de mí y cierra la puerta con llave.

-¿Ya?- me pregunta Luke.

-Aha.

Cuando Nick llega a nuestro lado comenzamos a caminar en dirección a casa de Abby. Su casa está a 15 minutos andando, aproximadamente. Los chicos van delante y yo voy sola detrás. Me pongo los auriculares y le doy play a una canción. Que nos sigan las luces de Alfred.

Mientras la canción suena, yo gesticulo con los labios la letra. Entro en Instagram y me pongo a cotillear. De repente siento que alguien pasa su brazo por mi hombro por lo que pego un pequeño salto por el susto. Giro mi cabeza a la izquierda y veo a Ross sonriéndome. Me quito uno de los auriculares.

-Hola- me dice sonriente.

-Hola- le digo devolviéndole la sonrisa.

-¿Qué tal?

-Bien, ¿tú?

-Bien, siempre que estés aquí conmigo- bajo la cabeza sonriendo y seguro que sonrojada.- No hay nada mejor que estar con mi mejor amiga.- Mi sonrisa se va.

-Ooh... claro- digo algo triste.

-¿Pasa algo?- pregunta con el ceño fruncido.

-No, nada- digo y aparto la mirada de él.

Cuando me quiero dar cuenta ya estamos en casa de Abby y Ryan. Luke toca el timbre y Ross quita el brazo de mis hombros. Acto que me pone triste, me gustaba estar así con él. A los segundos Ryan nos abre la puerta solo con el bañador puesto.

-Hey, pasar- dice haciéndose a un lado para que pasemos.

Entramos y nos vamos a la puerta trasera que da al patio donde está la piscina. No es la primera vez que venimos así que ya sabemos el camino. Dejamos las bolsas en el césped y yo abro la mía para coger el agua fría.

-He traído solo una botella. ¿Llegará para todos?- le pregunto a Ryan. Ryan me había escrito para ver si podía traer agua, ya que a ellos se les había acabado su botella.

-Claro- dice y se la lleva dentro, supongo que a la nevera.

-Hola- dice Abby saliendo de casa.

-Hola- decimos todos.

Abby se acerca a Ross y lo besa. Instantáneamente aparto la mirada. Estoy unos segundo mirando a la nada y vuelvo a mirar para ver si ya han parado, pero no. No aguanto más. Camino en dirección a la casa y entro. Voy a la cocina donde está Ryan.

-¿Estás bien?- me pregunta al verme respirando hondo y con los ojos cerrados.

-Sí- digo, pero no suena muy convincente. Abro los ojos y lo veo mirando por la ventana.

-Aah, es eso. Ross y Abby besándose-. Mierda. ¿Sabe que me gusta Ross? ¿Se lo habrá dicho Luke? Juro que lo voy a matar.- ¿Demasiada cursilería para ti, no? A mí también me da algo de repelús tanto romanticismo.

-Oh... claro... sí, eso- digo rápido. Bff... no sabe nada menos mal.

-Bueno ya han parado- dice saliendo de la cocina.- ¿Vienes?- dice desde el umbral de la puerta.

-Sí, dame un momento- le digo y él asiente con la cabeza.

Respiro hondo y me obligo a salir. Cuando ya estoy fuera veo que ya están todos dentro de la piscina. Todos menos Ross que no sé dónde está.

-Va, Laurita entra- dice Luke.

-Ya voy, espera- digo y me quito la ropa.

Me acerco al agua y la toco con el pie derecho. Está helada. Y de un momento a otro ya estoy en el agua pero no por mi propia voluntad. Cuando salgo del agua veo a Ross enfrente mío. Me ha tirado a la piscina.

-¿Eres tonto o qué?- digo riendo.

-Estabas tardando mucho en meterte- dice de la misma manera.

Le tiro agua a la cara y él me la devuelve. Básicamente, hacemos una guerra de agua.

Nos pasamos una hora bañándonos y jugando todos en la piscina. Ryan y Luke salen a por algo de beber. Y Abby dice que ya se ha cansado de estar en el agua así que también entra en casa. Nos quedamos solo Ross y yo.

Le vuelvo a tirar agua, pero él no me la devuelve. De repente siento sus brazos al rededor de mi cintura y me pongo nerviosa.

-Perdón- me dice.

-¿Perdón por qué?- pregunto confundida.

Ross me hunde, con él, sin avisarme. Dejo de sentir sus brazos y abro los ojos debajo del agua. Él ya nos está bajo el agua. Subo la mirada y veo que ya ha sacado la cabeza. Es en este momento en el que decido vengarme por tirarme al agua. No salgo a la superficie. Tengo buenos pulmones por lo que se me hace fácil aguantar la respiración.

-¿Lau?- escucho débilmente, ya que estoy bajo el agua.- ¡Lau!- grita Ross.

Cierro los ojos y espero unos segundos a ver que pasa. Siento los brazos de Ross, uno en mi espalda y otro en mis piernas, como a una novia recién casada. Me sube a la superficie y cojo aire, disimuladamente, intentando que no se dé cuenta.

-Lau, por favor, no te ahogues- dice mientras nada hasta el borde. Me saca y luego sale él.- Lau, contesta. Por favor. No te mueras por favor.

Me estoy riendo muchísimo por dentro. Por lo que veo soy buena actriz.

-Va Lau- se le escucha preocupado.- Pequeña, no te vayas- hace una pausa.- Te necesito- ahora sí que me falta el aire pero por sus palabras. Mi corazón ha empezado a latir a mil por hora.- Lo siento- es en este momento en el que sonrío. La broma se acaba- ¿Lau?- dice confundido.

Abro los ojos y me echo a reír aún con el corazón a mil. Me siento sin dejarme de reír. Su cara es un cuadro.

-¿Estabas fingiendo?- me pregunta.

No puedo decir nada por la risa así que solo asiento con la cabeza.

-¡Estás loca!- dice enfadado así que dejo de reírme.- ¡Tú sabes el susto que me has metido!

-Te la debía por tirarme al agua sin avisar- le digo.

-¡No es lo mismo!- dice y me levanto.

-Va, Ross no te enfades, pliiis- digo haciendo cara de cachorrito. Él aparta la mirada sabe que si me mira va a caer.

-Deja de mirarme así- me dice.

-Pliiiis- digo y me acerco más a él. Fija la mirada en mí y suelta un bufido.

-Valeeee- dice ya rendido. Sonrío victoriosa.

El resto de la tarde la pasamos en la piscina con los demás hasta que ya nos hartamos de tanta agua así que decidimos entrar dentro.

-¿Qué hacemos?- dice Ryan.

-Karaoke- dice Luke. Oh no, sé por donde van los tiros. Luke de pequeño siempre me hacía cantar porque decía que cantaba genial. Y en este último mes me ha pedido que le cantara algo, pero yo me he negado siempre.

-Sí- dicen todos a la vez.

-No- digo yo a la vez que ellos. Todo se giran a verme con cara de confusión.

-¿Por qué no Lau?- dice Abby.

-No pienso cantar- le digo.

-Va, tampoco creo que cantes tan mal- dice Ryan. Él es el único que no me ha escuchado cantar.

-Da igual, no quiero.

-No seas aguafiestas- dice Nick.

-Valeeee- digo rendida, sé que no van a parar hasta que diga que sí.- Pero yo sola no canto eh.

-Vale- dicen todos a la vez.

Me senté en el sofá en medio de Luke y Ryan. Nick está cantando y Abby tiene su espalda en el pecho de Ross. Odio verlos así, pero no puedo hacer nada. Me tengo que aguantar.

-Yo quiero ofrecer una canción- dice Luke cuando Nick acaba de cantar.- Pero no para mí, sino para que la cante Lau- ruedo los ojos.

-¿Cuál?- pregunta Nick.

-Un mundo ideal de Aladdin- él sabe que Aladdin es mi peli Disney favorita y que me encanta cantar esa canción. Sabe que no me negaré.

-Vale, pero no pienso cantarla sola, así que tú la cantas conmigo- le digo.

-Entonces fastidio la canción- dice riendo.

-Que la cante con Ross- dice Ryan.- Canta bien- yo me puse superroja, no sé si podré cantar con él.- ¿Qué dices Ross?

-Por mí, vale- dice levantándose.- ¿Te parece bien, Lau?- me pregunta.

Asiento con la cabeza sin apartar la mirada del suelo.

-Pues música, maestro- le dice Ross a Ryan, que es quien controla las canciones.

Me giro para mirar la pantalla de televisión donde sale la letra y Ross hace lo mismo. A los segundos la canción empieza a sonar.

(Darle Play a la canción) Mientras cantamos voy mirando a Ross de reojo, cosa que él hace también.

-Un mundo ideal
Un mundo ideal
Que compartir
Que compartir- al decir esto, giro todo mi cuerpo hacia él y él hace lo mismo hacia mí.

-Que alcanzar
Que contemplar- decimos y él se acerca a mí hasta quedar a escasos centímetros.

-Tú junto a mí

Nos quedamos mirándonos a los ojos a escasos centímetros el uno del otro. Mi respiración empieza a agitarse y mi corazón vuelve a ir a mil. Él me sonríe y yo no aguanto más y salgo corriendo de ahí.

Llego a la entrada y abro la puerta principal y la cierro cuando estoy fuera. Doy vueltas en círculos intentando tranquilizarme, cosa que no consigo.

Me siento en el primer escalón de la entrada dejando los pies en el escalón de abajo. Miro al frente y consigo tranquilizarme. Cierro los ojos y me relajo. Noto que alguien se sienta a mi lado, pero no abro los ojos. No habla así que abro los ojos y giro mi cabeza para ver a Ross. Me sorprendo, pensaba que sería Luke.

-¿Estás bien?- me pregunta mirándome.

No puedo decir ni una palabra así que asiento con la cabeza.

-Ya claro y yo nací ayer, no te jode- dice y yo me rio un poco.- Bueno al menos te he hecho reír- lo miro y le sonrío acto que me devuelve.- ¿Qué te pasa Lau?

Que me gustas Ross y que no soporto verte con Abby. Que te quiero para mí, solo para mí. Y que me muero por besarte.

-Lau- dice sacándome de mis pensamientos.

-¿Eeh?- le digo.

-¿Que qué te pasa?

-Oh... nada- digo mirando como juego con mis manos.

-Va, Lau, a mí no me engañas- niego con la cabeza.- Mírame- no lo hago. Pone su mano en mi mentón y me gira la cara para que lo vea. Nuestros ojos se encuentran y me embobo al ver su sonrisa.

-Pequeña...- me derrito al escuchar el apodo y no lo dejo terminar. Lo beso. Él me corresponde al instante.

El beso no es dulce ni lento. Es más bien desesperado e intenso. Ahora me doy cuenta de lo mucho que he echado de menos sus labios.

Ross me agarra de la cintura y me acerca más a él. Yo paso mis brazos alrededor de su cuello y profundizo el beso. Abro la boca para dejar entrar a la lengua de Ross. Nuestras lenguas se tocan y mil sensaciones recorren mi cuerpo. Enredo mis manos en el pelo de Ross y mis dedos empiezan a jugar con sus mechones.

Nos dejamos de besar por la falta de aire, pero no nos separamos. Nuestros labios se rozan y noto como una sonrisa se le forma haciendo que yo también sonría.

-Me vuelves loco, pequeña.

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