Cap 18. Distancia.

Sábado. La semana ha pasado muy lenta y rara. Después de lo del lunes nada ha vuelto a ser igual. Josh y yo hemos quedado un par de veces para dar una vuelta. Abby dice que estoy rara, que algo me pasa. Me pasan tantas cosas, pero no se lo voy a admitir porque me dirá que se lo cuente y no puedo. Con Oli y Lily todo normal, bueno todo lo normal que puede ir con ellas. Ryan y Jacob han estado como siempre, nada ha cambiado con ellos. Nick, bueno él no me ha dicho nada, pero sé que sabe que pasa algo, no es tonto. Luke no me ha vuelto a hablar del tema. Le he insistido en que me explique el porqué de esa frase, pero lo único que me dice es que ya me daré cuenta. Y por último, Ross... no hemos hablado en toda la semana, pero no solo de este tema, sino que no hemos hablado de nada. Para lo único que hablamos es para lo justo y necesario, solo cosas de convivencia, nada más.

Ahora estoy en mi habitación, sentada en el sofá y mirando instagram en el móvil. Abby me había dicho de ir al centro comercial, pero no estoy de humor así que le he dicho que no. Se ha ido con las demás chicas.

<<Toc-Toc&gt;&gt; Lo que menos quiero ahora es que me molesten. Bufo y ruedo los ojos.

-Está abierta- elevo la voz para que me escuchen desde detrás de la puerta.

La puerta se abre y de detrás de ella aparece Nick.- Hey- dice suave.

-Hey- le devuelvo el saludo.

-¿Puedo hablar contigo?- me pregunta inseguro.

-Claro, pasa- le digo y él entra completamente y cierra la puerta.

Se acerca a mí y se sienta enfrente.

-Dime- le digo para que empiece.

-¿Qué ha pasado?- me pregunta.

-¿Qué ha pasado de qué?- le pregunto con una ceja arqueada.

-Me refiero a Ross- me sorprendo un poco y aparto la mirada de él.- Vamos mocosa, sé que ha pasado algo.

-No ha pasado nada- murmuro.

-Lau, no me mientas. Ross y tú sois como uña y carne, bueno erais. La semana pasada ya estabais raros, pero aun así estabais unidos. Pero esta semana... esta semana no os habéis ni hablado, eso nunca os había pasado. Bueno sí pero solo por unas horas, a lo mucho un día pero nunca más de eso. En cambio, ahora lleváis cinco días. Ha tenido que pasar algo, algo gordo.

Nick siempre se ha interesado por mi relación con Ross. Él sabe que mi relación con Ross es muy importante para mí. Siempre quiere saber que tal va mi relación con él porque sabe que si algo va mal me puede doler tanto que me puede destrozar. Ross es una de las personas más importantes para mí. Siempre que nos enfadamos me duele muchísimo y por eso no duramos ni dos días enfadados. Para ser sincera, llevo cinco días mal con Ross y eso me está destrozando. Y Nick se ha dado cuenta.

-¿Lau?- dice sacándome de mis pensamientos.

-¿Eh?- pregunto.

-¿Que qué coño ha pasado con Ross?

-Aah, nada.

-Ya claro- dice irónicamente.

-Va en serio- le digo, pero ni yo misma me lo creo.

-Lau, si no me lo quieres contar vale, pero no me mientas- me dice y se pone de pie.- Yo solo quería saber si estabas bien- se dirige a la puerta y cuando tiene la mano en la manija le detengo.

-Nick- él se gira a mirarme.

-¿Qué?- pregunta cuando ve que no digo nada.

-Nos hemos enfadado- le digo refiriéndome a Ross y a mí.

-Eso ya se nota- dice obvio.

-Lo único que te puedo decir es que no estamos de acuerdo en una cosa y que eso ha hecho que nos distanciemos- lo digo triste.

-¿Y puedo saber en qué no estáis de acuerdo?

-No- digo en un susurro, pero que consigue oírlo.

-Vale- dice decepcionado.- ¿Estás bien?- pregunta mientras se vuelve a sentar enfrente mío.

Yo solo asiento, aunque no sea cierto.

-Lau- me regaña y yo le miro.- La verdad.

-No- digo bajando la mirada.

-¿Y por qué no habláis?

-Ya lo hemos intentado, pero esa conversación nunca acaba bien.

-¿Por?

-Él no quiere entender que no pienso lo que él cree que siento.

-Me he liado- dice confundido.

Bufo.- Que no entiende que no opino lo mismo.

-Aah. Bueno aun así creo que deberíais volver a intentar hablar con él. Al menos para dejarlo en un punto medio.

-No lo sé.

-Lau, siento no poder hacer nada. Es lo único que te puedo decir, con la poca información que me puedes dar- dice y se pone de pie.

-Ya, gracias igualmente- le digo volviéndolo a mirar.

-No hay que darlas, mocosa- dice.

Me da un beso en la cabeza y se va hasta la puerta. Antes de salir me dedica una sonrisa y cierra la puerta.

Genial, ahora también tengo que reflexionar sobre esta conversación. Como si no tuviera suficiente con las de Luke y Ross.

Cojo un cojín que tengo en el sofá y me lo pongo en la cara. No sé por qué lo hago pero sienta bien. Ahora mismo me quedaría así toda mi vida. Detrás de un cojín, sin ver ni decir nada, que lo único que pueda ver es negro. Así me ahorraría mil problemas.

Yo siempre, desde pequeña, soñé con una historia de amor de película. Lo típico de que un chico se enamore de ti y tú de él. En la que un día se acerca a ti y te pide salir un día, y tú accedes. A partir de ahí todo mejora y al final todo acaba bien. Pero no, eso no me puede pasar. A mí me tiene que pasar el trío amoroso. En el que una chica tiene novio, pero a ese novio le gusta otra, pero esa otra no siente nada. Dios, ¿no me podía tocar la primera historia, la bonita? No, la vida siempre tiene que joder.

Mi móvil me saca de mis pensamientos y me obliga a quitarme el cojín de la cara. Cojo el móvil y veo que es un mensaje.

Josh❤️: Holiii💜

La verdad no sé si contestar o no, no estoy de humor, tengo demasiadas cosas en la cabeza.

Lau: Hola😊

La carita no representa mi cara ni en un millón de años, en WhatsApp es tan fácil fingir que todo está bien.

Josh❤️: Qué tal?

Lau: Bien y tú?

Josh❤️: Bien

Josh❤️: Oye quieres dar una vuelta esta tarde?

No, es lo que menos quiero. Pero si me quedo aquí encerrada será peor, no pararé de torturarme con el mismo tema todo el rato. Así que...

Lau: Si

Josh❤️: Genial🤗

Josh❤️: Paso por ti a las 16

Lau: Okay

Josh❤️: Chao💚💚

Lau: Chao✨

Bueno, pues a dar una vuelta se ha dicho. No tengo ganas, pero será lo mejor.

Miro por la ventana y veo un sol radiante. Me pregunto que hora será. Enciendo la pantalla del móvil y veo que es la una del mediodía.

Decido ducharme antes de comer así después no voy con prisas. Me levanto y me dirijo hasta el armario. Abro las puertas de este y me pongo a mirar que ponerme. Cojo unos jeans negro y una camiseta de mangas cortas blancas lisa. Y de zapatos mis converse. Cojo la ropa interior y mi neceser y me voy a mi puerta. Abro mi puerta y la cierro cuando salgo de mi habitación.

Entro al baño y cierro con pestillo. Enciendo el agua y dejo que se caliente. Cojo mi teléfono y pongo algo de música para acompañar la ducha. Ya tengo la primera canción decidida, las demás dejaré que pasen solas. Me quito la ropa antes de poner la canción. Le doy al Play y me meto en la ducha.

Llegará de Beret empieza a sonar y yo me meto despacio debajo del agua.

-Cuántas personas tienen que irse para aprender a decir adiós
Cuántos fallos hacen falta pa' pedir perdón
Lucho por vivir estable, pero de nada me vale
Si todo parece estable, pero nunca yo- escucho y me identifico al instante.

-Y que si sigo quitando piedras en el camino
Es porque sigo pensando que tú estarás detrás
No temo por olvidar quién eres
Porque yo sí te lo puedo recordar- cierro los ojos y la imagen de Ross aparece, no puedo evitar relacionarlo con la canción y noto que estoy a punto de llorar.

-Separa mucho más cada grito que sí nos damos
que toda aquella distancia que nunca se irá
Si rompemos todo aquello que reclamo
Seremos tan solo trozos no mitad
No- mis ojos no aguantan más y rompen en llanto. Mis lágrimas se camuflan con las gotas del agua que caen de la ducha.

Me obligo a mí misma a dejar de llorar y empezar a enjabonarme el pelo. Mientras me enjabono el pelo y el cuerpo la siguiente canción se salta. Cóseme también de Beret.

-Yo sé que me miras, pero no me ves
Yo quería tu parte, no partirme en cien
Tú prefieres aquí quedo a quedarte
Yo prefiero antes la herida que la piel- la canción suena, pero intento no prestarle atención porque sé que volveré a llorar.

Cuando salgo de la ducha ya no sé ni qué canción está sonando, pero me da igual. Me pongo frente al espejo y me miro.

¿Por qué me tiene que pasar esto a mí? Lo de que le gusto a Ross, Abby enamorada de él, Luke y sus frases sin explicación, Nick preocupándose por mí y yo sin poderle decir nada... Me pongo las manos en la cara y respiro intentando evitar que las lágrimas vuelvan a salir.

Cuando ya estoy más calmada me quito las manos de la cara y me empiezo a secar. Tengo mi pelo envuelto en una toalla, así que primero empiezo con el cuerpo. Cuando ya lo tengo seco me pongo la ropa interior y solo me visto de cintura para abajo. Quito la toalla de mi pelo y cojo el peine para desenredarme. Cuando mi pelo queda totalmente desenredado, enchufo el secado y me pongo a secarlo.

Después como de 10 minutos secándome el pelo por fin está seco al 100%. Me pongo la camiseta y recojo todo el caos que he hecho en el baño.

Salgo del baño y me encuentro a mi madre subiendo las escaleras.

-A comer cariño- me dice y se dirige a la habitación de los chicos.

-Ahora bajo- le digo yo, entrando en mi habitación.

Cuando estoy dentro dejo el pijama encima de la cama y el neceser en su sitio. Pongo el móvil a cargar porque al escuchar música se ha quedado casi sin batería. Al acabar todo lo que tenía que hacer en mi habitación bajo a comer.

Entro en la cocina y solo veo a mis padres. Qué raro, siempre suelo ser la última en llegar.

-Hola- saludo.

-Hola- dicen mis padres a la vez.

Me siento en mi sitio y mi madre me sirve la comida. Bistec con patatas, me he enamorado de la comida. ¿Eso es posible? SÍÍÍÍ.

No me aguanto más y empiezo a cortar la ternera, pero mi padre me frena.

-Espera a que lleguen los chicos- bufo y dejo los cubiertos en su sitio.

Me cruzo de brazo y miro a la puerta a la espera de que lleguen. A los pocos minutos los chicos entran a la cocina. Les echo una mala mirada que pillan enseguida. Se sientan en sus sitios y por fin puedo comenzar a comer. Bueno en realidad a devorar, ya que en menos de 5 minutos yo ya he acabado de comer.

Me levanto y dejo el plato y los cubiertos en el fregadero. Abro la nevera en busca de algo de postre, pero no hay nada así que la vuelvo a cerrar.

-Bueno yo me voy a mi cuarto- digo dirigiendo me a la puerta.- A por cierto esta tarde saldré, he quedado- digo en el umbral de la puerta.

-¿Con quién?- pregunta mi madre.

-Con su novio- dice Nick instintivamente. Al darse cuenta de lo que ha dicho abre los ojos como platos. Me mira pidiéndome perdón con los ojos y gesticulando un Lo siento con los labios.

-¿Novio?- pregunta mi padre en un tono no muy agradable.

-Emm... yo...- no sé qué decir.

-Anda deja de joderle- dice Ross. Tanto Nick y yo le miramos con confusión.- Lau no tiene novio, es Nick que ha planeado decir eso para poner a Lau en una situación incómoda- le dice Ross a mis padres.- ¿A qué sí Nick?- le pregunta mirándole.

Nick solo asiente con la cabeza. Mis padres dirigen la mirada a mí.

-¿Entonces no tienes novio?- me pregunta mi padre. Yo sigo en shock, no me puedo ni mover.

De reojo veo a Nick y Ross diciendo no con los labios.

Intento decir que no, pero la voz no me sale así que solo niego con la cabeza.

Mis padres parecen aliviarse.

Yo salgo de la cocina antes de que me pregunten algo más. Cuando estoy fuera suelto un suspiro de alivio. Subo rápidamente las escaleras y entro en mi habitación.

Ahora que me doy cuenta, Ross, Ross me ha salvado. Mier*da, ahora me siento mal. Yo lo echo de mi habitación y él va y me ayuda. Soy idiota.

Miro la hora en mi móvil y veo que son las 15. Tengo una hora hasta que Josh venga a buscarme. Me tumbo en mi cama y miro al techo.

La conversación con Nick llega a mi mente. Creo que deberíais volver a intentar hablar con él. ¿Y si tiene razón y tengo que hablar con Ross?

¿Para qué? ¿Para qué vuelvas a echarlo de tu habitación?

Joder conciencia, no ayudas.

Lo siento.

Bufo y me tapo la cara con otro cojín. Esto se está volviendo costumbre.

El sonido de la puerta me saca de mis pensamientos.

-Adelante- digo sin quitarme el cojín de la cara.

Escucho la puerta abrirse.- La...- deja el nombre a medias.- ¿Qué coño haces con un cojín en la cara?- dice riéndose.

Yo me quito el cojín y me siento para mirarle.

-Nada- le digo.

-Valeeee- alarga la última letra.- Yo venía a...- dice mientras cierra la puerta, pero yo le interrumpo.

-Quiero hablar contigo- le digo.

-Me has leído la mente- dice Ross.

-Gracias por salvarme antes- le digo.

-Aah, era eso. Pensaba que...- deja la frase a medias.

-No era solo eso, pero creo que era lo primero que tenía que decirte.

-Aah. ¿Entonces?

-Quiero hablar sobre los bes...- no soy capaz de acabar la palabra.

-Besos- completa él. Yo asiento con la cabeza.- Lau, yo ya te he dicho que para mí no han sido ningún error.

-Ya, lo sé.

-Me gustas, Lau. Y tenías razón, igual que tú no puedes decir que es lo que siento, ya que no estás en mi piel yo no puedo decir lo que sientes tú.

-Ross, lo siento mucho.

-No pasa nada, no te puedo obligar a quererme- lo dice triste.- He estado pensando y...- dice después de unos segundo en silencio.- he llegado a una conclusión. Será mejor...

Le interrumpe el sonido del timbre. Miro la hora en el móvil y veo que son las 16:03. Debe de ser Josh.

-Creo que es Josh- le digo.

-¿Has quedado con él?- me pregunta.

-Sí.

-Bueno, ves. No le hagas esperar.

-Ross, estábamos hablando. Si quieres le digo que...- me interrumpe.

-No. Tu tranquila, ya hablamos después- asiento con la cabeza.

Me voy hasta la puerta y la abro. Antes de salir me giro y veo a Ross de espaldas. Suspiro y me vuelvo a girar para retomar mi camino. Cuando llego a bajo abro la puerta y veo a Josh, sonriente, como siempre.

-Hola- le saludo.

-Hola- me devuelve el saludo.- ¿Lista?

-Aha.

-Pues vámonos.

Cojo mi llave que está en la entrada y salgo detrás de él. Cierro la puerta pero no con llave.

Llevamos caminando como media hora en pleno silencio.

-¿Estás bien?- me pregunta.

-Sí, claro- miento. Como voy a estar bien si tengo diez mil cosas en la cabeza.

-¿Segura?

-Aha.

-Cambiando de tema. Sabes que se va a estrenar la nueva película de...- dejo de escucharle. Mi cabeza vuelve a la conversación de Ross.

¿A qué conclusión habrá llegado?

A lo mejor se ha dado cuanta de que no le gustas.

No, si me ha vuelto a decir que le gusto. No es eso.

¿Entonces?

Ni idea.

-¿Lau, me estás escuchando?- dice Josh sacándome de mis pensamientos.

-¿Eeh?

-Oye, ¿segura que estás bien?- me pregunta arqueando una ceja.

-Sí, ¿por?

-Porque te estaba hablando y no te has enterado de nada.

-Lo siento, es que... solo es... es... tengo muchas cosas en las que pensar, solo eso.

-Aaah- después de eso el silencio entre nosotros vuelve.

Después de unos minutos el silencio es interrumpido por Josh.

-Te acompaño a casa, se nota que quieres y tienes que estar sola- dice dulcemente.

- No, en serio Josh podemos seguir dando una vuelta- le digo.

-Lauraaaa- dice a modo de regaño.- No pasa nada, ya quedaremos otro día.

-¿Seguro?- pregunta insegura.

-Sí, tú tranquila.

Comenzamos a caminar de vuelta a mi casa. El camino nos lo pasamos en completo silencio. Por mi mente solo pasan mil teorías de lo que Ross me quiere decir. Tengo miedo de que nuestra amistad vaya aún más a peor.

-Adiós, Lau- dice Josh cuando llegamos a mi casa.

-Adiós- le digo y él me da un beso que dura no mucho más de 5 segundos.

Espero a que Josh salga de mi campo visual para girarme y dirigirme a la puerta. Cuando entro dejo las llaves en la entrada y me voy directa al salón. No hay nadie. Me doy media vuelta y voy a la cocina. Desierta.

Subo las escaleras y me voy a mi habitación. Entro y me quito las converse. Mis pies están doloridos y eso que no he caminado mucho. Me siento en la cama y me masajeo los pies.

<<Toc-Toc&gt;&gt; Levanto la mirada hacia la puerta, que había dejado abierta, y veo a Ross en el umbral.

-Creo que tenemos una conversación pendiente- dice casi en susurro.

-Sí- le digo asintiendo con la cabeza.

Entra y cierra la puerta detrás de él.

Se sienta en la cama a mi lado y me obligo a mí misma a girarme un poco para verlo mejor.

-No sé por donde comenzar- me dice con la mirada en la nada.

-Me habías dicho que habías llegado a una conclusión. ¿Qué conclusión?

-Es verdad- dice nervioso.- Es... es mejor... - se le ve realmente nervioso.- Es mejor que no nos besemos, ni nos acerquemos tanto como para que eso ocurra- dice rápido y con los ojos cerrados. Silencio durante unos segundos, no sé qué decir.- Me gustas, pero será mejor que nos alejemos. No es que no quiera estar cerca de ti, sino que no me puedo controlar teniéndote cerca. Seguiremos siendo mejores amigos, pero creo que será mejor que mantengamos un poco las distancias.

Me quedo en shock, no puedo hablar.

-¿Lau?- me dice y yo solo asiento con la cabeza.

-Bien- me dice y parece dudoso de lo que va a hacer a continuación.- Y te pido perdón por lo que voy a hacer ahora.

Antes de poder ni siquiera echarle una mirada de confusión ya me está besando. Coloca una mano en mi mejilla y me atrae más a él. Le correspondo el beso. Es un beso dulce y suave. Puedo notar que es de despedida.

Se aparta de mí y apoya su frente en la mía. Nuestras respiraciones agitadas se unen.

-Adiós, Lau- dice y se levanta para salir de mi habitación dejándome ahí, sola.

Siento una presión en el pecho y una ganas inmensas de llorar. Duele, siento un dolor indescriptible. En menos de un minuto estallo en llanto.

Algo dentro de mí se ha roto.

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