Cap 16. A veces mañana es demasiado tarde.

Nadie dice nada hasta que...

-¿Novios?- susurra Ross, pero aun así todos conseguimos oírlo.

-Aha- dice Josh, yo solo asiento con la cabeza.

-¿Desde cuándo?- pregunta Nick.

-Ayer- digo yo. Mi mirada sigue en el suelo.

El silencio vuelve a inundar nuestro alrededor hasta que lo rompe la campana de las clases. En silencio nos dirigimos a la entrada. Cuando estamos en la recepción Josh me suelta la mano y yo me giro a verlo.

-Te veo luego- me dice y me da un beso casto. Se gira y desaparece por el pasillo.

Subo las escaleras y camino por el pasillo hasta llegar a mi clase. Cuando entro las chicas y Luke ya están en sus sitios. Creo que Luke ya les ha contado que estoy con Josh, ya que nada más notar mi presencia me echan una mirada entre felicidad y enfado. Supongo que felicidad por mi vida amorosa y enfado por no habérselo contado antes. Pero es que no llevo ni 24 horas. ¿Se lo tengo que contar a los 5 minutos de decir sí o qué?

Entro completamente y me siento en mi sitio con la atenta mirada de los tres.

-¿No tienes nada que contarnos?- pregunta Oli.

-Buenos días a ti también eh- le digo irónicamente.

-Buenos días- dice con una sonrisa exagerada.- ¿Contenta? Ahora vamos a lo importante.

-¿Cuándo nos pensabas contar que estás con Josh?- pregunta Lily.

-Chicas no llevo ni 24 horas. A demás me lo pidió sobre las 20 de la tarde no iba a ir casa por casa a contároslo. Y por teléfono no me parecía lo correcto- miento, ni siquiera pensé en ellos después de eso.

-Okay- dicen las dos a la vez.

-Y tu Luke te podías haber callado, ¿no?- le digo mirándolo desafiante.

-Lo siento, no me he podido contener- dice serio.

¿Serio? ¿Luke serio? ¿Conmigo? Eso nunca ha pasado ni siquiera cuando nos enfadamos. Siempre tiene esa estúpida sonrisa que cuando estoy enfadada me saca de quicio.

Josh es mi compañero de clase, pero tenemos algunas clases diferentes. Por ejemplo la de ahora que yo tengo economía y él tiene francés.

Las tres primeras clases se pasaron volando. Atenta, hablando con las chicas y Luke y unas miradas con Josh. Josh es supertierno, se preocupa por mí y me demuestra que le gusto todo el rato. Es un novio ideal. Espero no equivocarme con él.

Cuando salgo al patio, Josh se va a jugar a fútbol y yo me voy al sitio de siempre.

-Cuenta- dice Abby nada más sentarme.

-Bueno, pues me llevó al Parque MacArthur y ahí hicimos un pícnic- hago una pausa para darle un bocado al bocata.- Luego fuimos a ver una peli al cine.

-¿Y cuál visteis?- pregunta Selena.

-Amor a media noche- respondo.

-Ooooh- dicen todas a la vez.

-Bueno continuo- digo y le vuelvo a pegar un mordisco al bocata.- Vimos la peli y después fuimos a cenar.

-¿A dónde?- me interrumpe Lily.

-Al McDonalds- le digo.

-¿Estás bromeando no?- dice Maddie.

-No, lo elegí yo- digo y todas me miran con cara de que estoy loca por ir a cenar al McDonalds en una cita, pero a mí me da igual.- De camino al McDonalds, pues hablamos de nuestros justos y después de cenar me acompaño a casa.

-¿Y...?- dicen todas a la vez.

-Y ya está- digo confundida.

-Oh vamos. ¿No os besasteis?- dice Abby.

-Aah, ¿así que eso queríais saber?- digo.

-Sí- dicen todas a la vez.

-Pues...- alargo la palabra y me callo para dejarlas con la intriga.

-¿Pues qué?- vuelven a decir a la vez.

-Pues siento desilusionarlas, pero el día de la cita no me beso.

-Ooooh- dicen todas tristes.

-¿Y ayer? ¿Qué pasó ayer?- pregunta Oli.

-Pues- digo nerviosamente.- Se me olvidó contestar a sus mensajes y llamadas debido a un inconveniente y vino a ver si estaba bien. Me invito a dar una vuelta y cuando ya tenía que volver me acompaño hasta casa. Y pues en la entrada de mi casa me beso y luego me pregunto si quería ser su novia. Acepte.

Todas se quedan calladas por unos segundos pero después dicen:

-Ooooh- dicen todas tiernamente.

El timbre suena y todas nos levantamos para ir a nuestras respectivas clases. Las otras tres clases se me pasan más lentas, ya que lo único que hago son ejercicios y más ejercicios.

Cuando salimos me reúno con mi grupo y veo que está Josh con ellos.

-¿Qué haces aquí Josh?- le pregunto sonriéndole.

-Venía a despedirme- me dice y me da un beso largo.- Luego hablamos- dice alejándose y haciendo como que escribe en un móvil invisible refiriéndose a lo de que luego hablamos. Solo asiento mientras sonrío.

Vamos de camino para casa. Cuando solo estamos Nick, Ross, Luke y yo me pongo los auriculares porque ellos tres van delante hablando de sus cosas.

Siento que alguien me da toques con el dedo en el hombro. Miro hacia mi izquierda y me encuentro a Luke. Me quito los auriculares y los guardo en el bolsillo.

-Tenemos que hablar- dice serio.

-¿Luke por qué te pones serio conmigo? Nunca te has puesto serio conmigo.

En mi vida había visto serio a Luke, bueno sí. Lo había visto serio con su madre, su padre o cualquier familiar. También lo había visto serio alguno que otra vez con Nick, pero muy pocas veces y siempre le duraba dos minutos a lo mucho. Pero conmigo nunca. Siempre estaba alegre aunque le molestara a más no poder o hiciera que se enfadara, él nunca se puso serio conmigo. Por eso me asusta que ahora se ponga serio. He tenido que hacer algo súper, pero SUPERhorrible para que él se ponga así.

Una vez cuando éramos pequeños y estábamos de vacaciones en el pueblo había llovido y nosotros estábamos en un parque. No había pasado mucho desde que había parado de llover así que la arena todavía era barro. Él se dio la vuelta y se me ocurrió gastarle una broma. Cogí un puñado de barro y se lo metí dentro de la camiseta, por la espalda. Él se giró y me miro enfadado. Pero esa mirada duró dos segundos, ya que después me sonrió. Se giró y se fue sin decirme nada. Sabía que se había enfadado, pero él nunca lo demostraría poniéndose serio. Después fui a su casa y le pedí perdón y me sonrió, pero estaba vez sin estar molesto. Nunca se puso serio.

-Solo te digo que tenemos que hablar- me dice y se adelanta para ponerse al lado de Nick otra vez.

A los minutos llegamos a nuestra casa. Luke se despide y se va a su casa no sin antes decirme que a las 16 estará en mi casa para hablar conmigo.

Cuando acabo de comer me voy a mi habitación y me tumbo en el sofá.

<<Toc-Toc>> Al instante miro la hora en mi reloj. 15:36. Sí que llega pronto Luke.

-Adelante- digo mirando a la puerta.

La puerta se abre y aparece la silueta que menos quiero ver. Ross.

-Tenemos una conversación pendiente- me dice.

-No tenemos ninguna conversación pendiente, Ross. Ya dejamos las cosas claras- le digo sentándome.

-Ah ¿sí?

-Aha.

-¿Y cuál es la conclusión de la conversación?- me pregunta.

-Pues que los besos han sido errores y que yo no te gusto, solo estás confundido.

Bufa y se agarra el pelo con sus manos a modo de desesperación.

-No, Lau, no- dice, dando vueltas por mi habitación aún con las manos en la cabeza.- No ha sido ningún error y no estoy confundido.

-Sí, si lo estás- le digo.

-Lau, tú no estás en mi piel para saber lo que siento. Sé que lo que siento por ti no es por confusión, eso lo tengo claro.

-Ross no quiero hablar de esto, ¿vale?

-Es que no es querer o no querer hablar del tema, es que tenemos que hablar del tema. Esto no se puede quedar así.

-Pues lo siento, pero así se va a quedar. Vete- le ordeno.

-No- me dice.

-Ross sal de mi habitación.

-No, Lau. No me pienso mover de aquí hasta que hablemos.

-Pues ya me voy yo- digo y me levanto para salir de la habitación.

Cuando paso por su lado me agarra del brazo y me acerca a él, haciendo que estemos pecho contra pecho.

-Tenemos que hablar. Sé que sientes lo mismo que yo siento cuando estamos cerca, muy cerca- dice y me agarra de la cintura.

Trago saliva y mi respiración empieza a acelerarse.

-Yo... yo no...- digo, pero no me sale ninguna palabra.

-Sé que sientes lo mismo- dice y acerca su cara a la mía para besarme.

-No- digo y me separo bruscamente.- No, Ross, yo no siento lo mismo- mi respiración sigue agitada.

<<Ding-Dong>> Ese debe ser Luke. Salgo de mi habitación corriendo y bajo las escaleras a toda velocidad. Abro la puerta y me encuentro a Luke otra vez serio. Escucho los pasos de Ross bajar las escaleras.

-Hey, Ross- dice Luke y por fin saca una sonrisa.

-Hey, Luke- le devuelve el saludo.

-Vamos a tu habitación- me dice Luke y vuelve a ponerse serio.

-Vale.

Entra y cierro la puerta.

-Sube, mientras voy a por algo de beber- Luke me obedece y sube las escaleras.

Entro en la cocina y cojo dos vasos del armarito. Saco la Coca-Cola Zero y pongo un poco en cada vaso. Cierro la botella y la vuelvo a guardar en la nevera. Cojo los dos vasos, uno con cada mano. Cuando me giro veo a Ross en la puerta de la cocina, me asusto, ya que no me esperaba que estuviera ahí.

-Me has asustado Ross. Un poco más y se me caen los vasos- le digo.

-No creas que la conversación ha acabado- me dice y desaparece de la cocina.

No me voy a librar de él y de su estúpida conversación. Cuando algo se le mete entre ceja y ceja no hay manera de hacer que cambie de opinión.

Cuando éramos pequeño, más o menos, cuando él tenía 8 y yo 7 un fin de semana fuimos a dar una vuelta a un centro comercial. Ross vio un juego que le encantó. Se lo pidió a sus padres, pero le dijeron que no. Suplico y suplico, pero sus padres no cedieron. Al final hasta se lo pidió a mis padres, pero ellos no podían porque quién mandaban eran sus padres no los míos. Se tiró toda la tarde hablando e insistiendo en que le compraran el juego hasta que acabo con la paciencia de su madre. Le dijo que o paraba de insistir o le castigaría sin los juegos que tenía en casa, pero a él le daba igual solo le importaba ese juego. Siguió insistiendo y al final se lo compraron solo para que se callara.

Por lo que veo esta conversación es igual que aquel juego. No va a parar de insistir hasta conseguir hablar de este tema. Y lo va a conseguir, yo no tengo tanta paciencia como su madre y si su madre cedió ante las insistencias de Ross yo también lo haré y en mucho menos tiempo que ella.

Suspiro y camino hasta la puerta de la cocina. Gracias a Ross por dejarla abierta si no no sé como hubiese podido abrirla con dos vasos en las manos. Cuando salgo cierro la puerta con el pie y camino escaleras arriba.

Mi puerta está cerrada y no puedo abrir con los vasos en las manos. Toco a la puerta como puedo y a los segundos Luke abre.

-Toma, para ti- digo dándole el vaso. Él lo coge y se aleja de la puerta.

Entro completamente y cierro la puerta.

-Con pestillo- me dice y yo le hago caso y cierro la puerta con pestillo.

Me voy hacia el sofá y me siento. Doy unos golpecitos a mi lado para que se siente, cosa que no hace. Niega con la cabeza y noto que sigue serio.

-Tenemos que hablar- me dice.

-¿De qué?- pregunto nerviosa.

-De Ross- me dice y yo me sorprendo.

-¿Qué pasa con Ross?- le pregunto.

-Eso me gustaría saber a mí- me dice.

-No pasa nada con él- le digo.

-Ya, ya lo veo por eso os habéis besado porque no pasa nada- me dice, noto que está molesto, pero no sé por qué.

-Eso fue un error.

-Un error- me repite.

-Sí- le afirmo.- Además yo estoy con Josh y él con Abby.

-Josh.

-¿Qué pasa con Josh?

-No sé cómo puedes salir con él- me dice.

-Es buen chico- le digo.

-Con eso no basta, Laura.

-Luke tú no lo conoces. Es un buen chico y superatento conmigo, se nota que le gusto.

-¿Y a ti te gusta?- me pregunta.

-Emm... sí- titubeo.

-Has dudado.

-Josh es muy buena persona y me hace feliz, me gusta, no le quiero, pero es muy pronto para eso, pero sí me gusta.

-¿Lau, te puedo hacer una pregunta y que me conteste con la mayor sinceridad del mundo?- su rostro cambia de serio ha preocupado.

-Claro.

-¿Qué sientes cuando estás con Ross?

-Ya estamos otra vez, que no me gusta- digo frustrada.

-No me refiero de modo amoroso, me refiero en general.

-Aah- hago una pausa.- Pues... con Ross... Con Ross siento que puedo contar con él siempre que lo necesite y que va a estar en las buenas y en las malas. Le quiero mucho pero como amigos. Esos besos, no te voy a negar que me gustaron, besa bien, pero no significaron nada.

Mientes.

Tú no te metas conciencia.

-Siento que con Ross puedo ser yo misma.

-Te voy a decir una cosa y quiero que te acuerdes muy bien de ello- me dice y vuelve a ponerse serio, pero no está enfadado está tranquilo.

-Luke yo...- digo pero me interrumpe.

-Solo prométeme que te acordarás de lo que te voy a decir.

-Te lo prometo.

-Bien. Acuérdate siempre de esta frase: A veces mañana es demasiado tarde- dice con tono triste.

-¿A qué te refieres con eso?- le pregunto suave.

No contesta. Solo silencio, es lo único a nuestro alrededor. Su mirada no se aparta de mí. Durante unos segundos mantengo mi mirada en la suya, pero la aparto cuando no puedo soportar verlo más. Mi mirada se fija en un punto del suelo entre nosotros. Suspiro y levanto lentamente la cabeza. Primero me fijo en los pies, después en las rodillas, estómago, pecho, barbilla, boca, nariz y al final me encuentro con sus ojos. Sus ojos, los que no han apartado la vista de mí en todo este rato. Mueve la cabeza negando levemente. Sus ojos reflejan tristeza o, mejor dicho, pena. Tardo unos segundo, pero me doy cuenta de que siente pena por mí.

-¿A qué te refieres con eso?- repito.

-A que abras bien los ojos. Porque a lo mejor cuando te des cuenta ya será demasiado tarde- dice y sale de la habitación.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top