(Vuelve a narrar Lau)

-¿Qué?- digo casi en susurro y con nuestras miradas unidas.

-No ha sido ningún error- me dice ya sin gritar.

-Ross...- digo pero me interrumpe.

-Lau, no intentes convencerme de que ha sido un error. No lo ha sido. Hasta hace poco pensaba que sí, que era un error y no solo este beso sino los dos. Pero ha habido algo que me ha hecho darme cuenta de que no tenía razón. Lau, no ha sido un error porque...- hace una pausa- me gustas.

Me quedo en shock. ¿Acaba de decir lo que creo que acaba de decir?

Aha- dice mi conciencia también en shock.

Aparto la mirada de él y la fijo en el suelo. No sé cuantos minutos estamos callados, pero es él quien rompe el silencio.

-¿Lau? -no le contesto.- No te quedes callada, di algo.

-Ross, yo... yo no... yo no te gusto- le digo aún con mi mirada en el suelo.

-¿Qué co*ño dices?- me pregunta y da un paso hacia mí.

-Yo no te gusto, estás confundido- le digo suave.

-Lau, créeme cuando te digo que no lo estoy. Nunca he sentido con nadie lo que he sentido contigo- dice y se acerca otro paso. Estamos a menos de 30 cm.

-¿Y Abby?- le pregunto.

-Ella es justamente la que me ha abierto los ojos, bueno ha sido ella indirectamente- me dice.

-¿Cómo que ha sido ella, indirectamente?- pregunto con el ceño fruncido.

-He pensado en cómo me haces sentir y me doy cuenta de que Abby no lo consigue ni lo consiguió nunca.

-A lo mejor lo que sientes es un gran cariño familiar, como si yo fuera tu hermana.

-No, Lau- dice dando otro paso más hacia delante, ya lleva 3.- Yo no te quiero como una hermana, esto no es cariño familiar, como tú lo llamas.

-Yo... yo no... no sé...

<<Ding-Dong&gt;&gt; Salvada por la campana o en este caso el timbre.

-Voy a ver quién es- digo alejándome de él y pasando por su lado para ir hasta mi puerta. Le quito el pestillo y la abro. Cuando estoy a punto de salir Ross me agarra del brazo y me tira para dentro otra vez.

-Voy yo, sé que intentarás huir de la conversación si bajas- me dice y sale por la puerta. Yo me quedo apoyada en el umbral de esta.

Escucho los pasos de Ross llegar a la entrada y el sonido de la puerta al abrirse.

-Hey, Ross. ¿Está Lau?- escucho decir a Josh.

¡Mierda, Josh! Me ha estado llamando y enviando mensajes desde nuestra cita. He estado tan ocupada "disfrutando" de la tarde con Ross, excepto por el beso, y hoy con todo el lío en mi cabeza. No he contestado a ningún mensaje ni llamada.

Sé lo que va a contestar Ross por eso me adelanto a decir:

-Sí, estoy aquí- digo mientras bajo las escaleras.

Cuando llego a la puerta me pongo delante de Ross dándole la espalda.

-Hola, Josh- le digo y le sonrío.

-Hola. ¿Estás bien?- me pregunta preocupado.

-Sí, ¿por?

-Es que no me has contestado a ningún mensaje ni llamada.

-Oh, eso, lo siento. Es que he tenido un inconveniente- con inconveniente, obviamente, me refiero a Ross y nuestro beso.

-Tranquila no pasa nada.

-¿Venías a algo más?

-Bueno... en realidad no, pero, ya que estoy aquí... ¿Te gustaría dar una vuelta?

-Sí- digo al instante. Si le digo que no y vuelvo a entrar la conversación con Ross continuará y sé que no me voy a deshacer de ella, pero si lo puedo retrasar mejor.- Espera un momento.

Me giro y subo las escaleras corriendo. Entro en mi habitación y cojo lo primero que veo en el armario. Unos jeans azul claro y una camiseta de manga larga blanca lisa. Me pongo las bambas, cojo mi móvil y ya estoy lista para bajar.

Cuando bajo las escaleras me encuentro con Ross otra vez delante de la puerta. Los dos se giran a mirarme al escuchar como bajo las escaleras.

-Ya estoy lista- digo y cruzo la puerta de la entrada.

Josh y yo empezamos a caminar, pero a los dos pasos me giro a mirar a Ross.

-Si llegan papá y mamá diles que he salido con Josh- le digo.

-Vale- me dice y antes de girarme Ross me articula un "esto no ha acabado" con los labios.

Me giro y camino con la cabeza bajada hasta la entrada del caminito. Cuando llegamos a esta escucho la puerta de casa cerrarse. Suelto un suspiro de alivio, al menos he retrasado la charla incómoda.

-¿Estás bien?- me pregunta Josh y yo levanto mi cabeza para mirarle.

-Sí.

-¿Segura?

-Sí, segura- miento.- Bueno ¿a dónde vamos?- le pregunto para cambiar de tema.

-Mejor vayamos sin rumbo.

-Josh en menos de 2 horas tengo que volver a casa- le digo.

-Quedan más de 2 horas para las 21- me dice.

-Mañana hay clase así que tengo que estar a las 20.

-Aaah. Bueno no nos alegaremos mucho.

-Gracias.

-No hay que darlas.

Llevamos casi dos horas caminando y hablando por las calles de alrededor de mi casa. Son las 19:45 y ya estamos en la entrada del caminito de mi casa.

-Gracias por esta tarde, necesitaba despejarme y gracias a ti lo he conseguido.

-No hay de qué.

-Bueno debería ir entrando- digo y me doy la vuelta para empezar a caminar.

-Lau- dice y me paro antes de dar el segundo paso. Me giro y le digo:

-¿Qué?

-Te pido perdón.

-¿Por?- le digo arqueando una ceja, obviamente, confundida.

-Por esto- me dice y se acerca a mí. En menos de unos segundos tengo sus labios encima de los míos.

Me quedo en shock, pero a los segundos le correspondo. No se siente como el de Ross. Este se siente genial, la verdad es que creo que me gusta Josh.

¿Se siente mejor que el de Ross?

Emm... sí.

¿Segura? Parece que has dudado.

Sí segura, no he dudado.

Vale como tú digas.

Me separo de Josh y nos miramos a los ojos.

-Yo... emm... lo siento- me dice nerviosamente.

-No tienes que pedir perdón- le digo, eso parece calmarle.

-Yo... quería...

-¿Tú querías qué?- le pregunto, ya que no continua la frase.

-Quería preguntarte algo.

-Pregunta.

-Sé que aunque nos conocemos ya desde hace tiempo no hemos hablado mucho. Y puede que esté yendo demasiado rápido, pero... me gustas Lau, mucho y no podría dormir tranquilo si no te pregunto esto- hace una pausa.- ¿Te gustaría ser mi novia?

Ahora sí que me quedo en shock. La verdad no sé qué decir. ¿Hoy es del día de las declaraciones o qué?

Por lo que se ve sí.

-¿Y bien?- me pregunta, porque no contesto.

La verdad es que Josh no es mal chico, al contrario, es uno de los chicos más buenos que conozco.

¿Y Ross?

¿Qué pasa con Ross?

Pues...

Con Ross no pasa nada y NUNCA, pero NUNCA pasará nada.

Ya lo veremos.

Pues sí ya lo veremos. Ya me dirás como va a pasar algo con Ross si le voy a decir que sí a Josh.

-Sí- le digo.

-¿En serio?- me pregunta sorprendido.

-Sí- digo y él sonríe. De repente su teléfono suena. Lo saca del bolsillo y mira la pantalla.

-Creo que me tengo que ir- dice sin apartar la mirada del móvil.- ¿Te puedo dar un beso?- yo solo asiento.

-Adiós- dice y me da un beso casto. Se gira y pone rumbo a su casa. Cuando lleva unos pasos se gira y me dedica una sonrisa.

Cuando desaparece de mi campo de visión me giro para ir hacia la puerta. Al girarme veo a Ross en la puerta con una cara entre enfadado y triste. No me dice nada, su cara se pone más triste que enfadada, baja la cabeza y se gira. Entra en casa y sube las escaleras desanimadamente.

Empiezo a caminar y entro en casa, sin abrir con llave, ya que Ross ha dejado la puerta abierta. Cuando entro cierro la puerta y apoyo la frente en ella.

-¿Estás bien, cariño?- me dice mi madre a mis espaldas.

-Sí, solo estoy cansada- le digo dándome la vuelta para verla.

-Es hora de cenar- me dice.- Estamos todos ya en la mesa.

-Voy- digo y ella entra en la cocina.

A los segundos entro yo también. Están todos menos Ross, ya lo sabía porque lo he visto subir.

-¿Ross no va a cenar?- pregunto.

-Supuestamente sí. Había salido al porche a tomar un poco de aire, pero no ha vuelto- dice Nick.- Iré a ver dónde se ha metido.

Nick se levanta y desaparece de la cocina en segundos. Me siento en mi sitio donde ya está mi plato con comida. Pechuga a la plancha. Empiezo a comer y cuando voy por el segundo trozo Nick entra a la cocina.

-Dice que no tiene hambre- dice Nick.

-Debería comer algo- dice mi madre.

-Se lo he dicho, pero dice que no quiere nada.

-Pues nada, vamos a cenar nosotros- dice mi padre.

Cuando Nick se sienta me doy cuenta de que es la primera vez en mucho tiempo que solo estamos en la mesa los Marano. Me recuerda a cuando éramos pequeños y Ross todavía vivía con sus padres. La verdad es que no es lo mismo sin Ross. Ya es uno más en la familia y comer sin él se nota extraño.

Cuando acabo de comer dejo el plato en el fregadero y salgo de la cocina sin decir palabra. Subo las escaleras y cuando subo el último escalón giro mi cabeza a la izquierda y fijo la mirada en la puerta de Ross. Me quedo unos segundo ahí, mirando, solo mirando. Vuelvo a caminar rumbo a mi habitación. Entro y cierro la puerta.

Me voy quitando la ropa mientras camino hacia la cama. Cuando llego solo estoy en ropa interior. Me quito el sujetador y cojo el pijama que está sobre la cama. Me lo pongo y recojo la ropa que me he quitado. La dejo en una esquina y me voy hacia el sofá.

Me siento en él y miro por la ventana. No sé cuanto tiempo observo el paisaje, pero ya me está entrando sueño. Enchufo mi móvil a la corriente y me meto entre las sábanas.

No puedo dormir, se me hace imposible. Entre la declaración de Ross que segurísimo que está confundido y que ahora tengo novio no consigo concentrarme en dormir. Mi primer novio.

Pero no tu primer beso.

Ya, eso es Ross.

Ross. ¿De verdad le gusto o solo está confundido? Está confundido. Yo no le puedo gustar somos mejores amigos, solo eso.

Mi alarma suena. Lunes, 7:00. Diría que abro los ojos, pero para eso primero hay que cerrarlos cosa que no he hecho en toda la noche. Paro la alarma y me levanto. Noto mi cuerpo más cansado de lo habitual.

Normal no has dormido nada.

No hace falta que me lo recuerdes.

Busco en mi armario algo de ropa. Tengo tanto sueño que no sé ni lo que he cogido. Me lo pongo y me voy al baño. Me lavo la cara con agua fría para espabilarme. Me seco con la toalla de manos. Cuando me miro en el espejo veo que para estar dormida no he escogido mala ropa. Llevo unos jeans negros y una camiseta de manga corta mostaza y mis botines negros. Salgo del baño y bajo las escaleras.

Cuando entro en la cocina Ross está dejando su taza en el fregadero. Y Nick se está levantando para hacer lo mismo. Ellos ya han acabado de desayunar y yo todavía no he empezado. Suelo desayunar antes de vestirme, pero hoy no sé por qué hoy lo he hecho al revés. Ross sale de la cocina seguido de Nick. No me ha dirigido ni una mirada. Nick al menos me ha sonreído antes de salir. Cojo una taza y me sirvo mi leche. Cuando termino dejo la taza en el fregadero y salgo de la cocina.

Subo las escaleras y entro en mi habitación. Salgo con el neceser y me meto al baño. Me lavo los dientes, peino, me echo colonia... Salgo y vuelvo a mi habitación para dejar el neceser. Cojo mi móvil y salgo de mi habitación cerrando la puerta detrás de mí. Bajo las escaleras y solo está mi madre y Nick.

-¿Dónde está Ross?- pregunto mientras cojo la mochila.

-Ya está en el coche- dice Nick.

-¿Qué hace ya ahí?- vuelvo a preguntar.

-Ha dicho que nos esperaba ahí, no ha dado motivos- dice ahora mi madre.

-Aah- digo y salgo de casa detrás de Nick.

Cierro la puerta con llave y me dirijo al coche. Abro la puerta de copiloto y me siento. Dejo la mochila entra mis piernas y me pongo el cinturón.

Cuando llegamos al insti el primero en salir es Ross, después Nick y por último yo. Camino hasta donde está mi grupo. Ya están todos, Ryan, Jacob, Nick, Luke y Ross. Bueno ya están todos menos Abby. Me acerco a ellos y a los segundos escucho un chillido. Abby.

-LAU- grita corriendo hacia mí.

-Siempre tienes que estar llamando la atención- le digo.

-Sí- dice con una sonrisa.- Cuenta.

-¿Contar qué?- pregunto confundida.

-¿Pues qué coño va a ser? Tu cita con Josh- me dice.

-Aah eso- digo restándole importante.

-Va cuenta- me insiste.

-De momento solo te digo que fue genial. Después te cuento los detalles.

De repente siento como alguien me agarra la mano. Giro un poco mi cabeza y me encuentro con Josh. Me da una sonrisa y yo se la devuelvo.

-Hola, cariño- me dice a modo romántico. Eso me incomoda un poco, ya que no llevamos ni 24 horas saliendo, pero lo dejo pasar.

-¡¿Cómo qué cariño?!- dice todos a la vez.

Mierda. No quería que se enteraran así. Abby y Luke seguro que me echan en cara que no se lo haya contado antes a ellos. Ross no sé si lo sabe. Sé que me vio con Josh en la entrada, pero no sé qué vio o si escuchó algo. Solo sé que estaba ahí que me vio ver como Josh se fue. Supongo que vio bastante, ya que se fue a su habitación sin decirme nada, debió molestarle. Pero así se dará cuenta de que no le gusto, sino que solo está confundido. Se dará cuenta de que a quien realmente quiere es única y solamente a Abby.

-Emm... yo... -titubeo.

-¿No se lo has contado?- me pregunta Josh.

-No... no me... no me ha dado tiempo- le digo y se puede notar lo nerviosa que estoy.

-Pues que Lau y yo hemos comenzado a salir como pareja- le dice Josh a mis amigos.

El silencio nos invade supongo que es porque se han quedado en shock. La verdad no sé como han reaccionado lo sabría si les viera la cara, pero no puedo apartar la vista del suelo.

-Somos novios- dice Josh creo que para aclarar o para ver si alguien reacciona.

Nadie dice nada hasta que...