Capítulo 16

Esconder, buscar y apuñalar

Historia original de "thatdamnuchiha": https://archiveofourown.org/works/18079151/chapters/42731996

Yo solo traducto.

Los personajes son de Naruto

Tobirama llevaba la mayor armadura que Madara le había visto jamás, y eso era mucho, considerando que priorizaba la velocidad sobre la defensa en el campo de batalla. Una sonrisa cobró vida en su rostro y revolvió el cabello de su hija mientras ella se sentaba junto a él, cansada después de jugar con sus hermanos. Hablando de eso, se sentaron al otro lado de la mesa, al lado de Mito y lo más lejos posible de Tobirama. Parecía que todos sus hijos le estaban dando un infierno al Bastardo Senju. Sus hijos no eran tan hábiles para esquivar jutsu de fuego como él, por lo que no fue una sorpresa cuando entraron, con la ropa chamuscada en algunos lugares. Su cabello rojo también era un desastre, y parecía mucho más brillante y desordenado que el de su hija, pero a Madara le gustaba la esponjosidad de su cabello. Se parecía mucho al suyo. Parecía que Naruto y Sasuke habían obtenido el brillo de su madre, quienquiera que hubiera sido.

"Hemos redactado un tratado, pero creo que tendremos que consultar algunos de los términos", dijo Hashirama, y Mito tomó un sorbo de su té. Su hijo mayor también tomó de su taza lo que Madara supuso que era chocolate caliente. No podría ser otra cosa. Miró el líquido marrón oscuro, escalofríos recorrieron su columna cuando el olor llegó hasta él.

Madara retrocedió arrastrando los pies, mirando a su hijo mayor, colocando una mano sobre el hombro de su hermano “Está tomando café…”

Izuna parpadeó, sus ojos se fijaron en Naruto, una gota de sudor rodando por su cuello "Me di cuenta hace un tiempo, nii-san", dijo, con las manos entrelazadas frente a él, listo para disparar el jutsu de agua necesario "Estoy preparado"

"Bien"

Hashirama parpadeó "¿Adonde vas con eso?"

“¿Por qué le diste café?” Preguntó Madara, mirando al extrañamente tranquilo Uzumaki-Uchiha sentado al otro lado de la mesa. Estaba tan quieto que era casi antinatural.

“¿Naru-chan?” Hashirama parpadeó “¡Oh, le encanta el café! Le ayuda a relajarse”

"¿Relajarse?" Madara repitió, frunciendo el ceño.

Naruto tomó un sorbo de su café, mirando la mesa mientras la conversación sobre él continuaba a su alrededor “Tiene un sabor maravilloso. Mito-kaa-chan hace el mejor café del mundo…” dijo, tarareando mientras bebía otro sorbo "Pero Sasuke siempre se pone muy nervioso cuando lo bebe por alguna razón... no tengo idea de por qué"

"Sakura-chan", habló Hashirama, sonriendo a su adorable hija “¿A ti también te gusta el café de mi esposa?”

Madara se quedó helado.

Izuna parpadeó "¿Qué?" siseó, girándose para mirar la taza en las manos de Sakura. Ya estaba medio vacío “¿Por qué le darías café?”

“Oh” continuó Hashirama, ajeno a la creciente amenaza “¡Fui y le pregunté cuál era su bebida favorita después de que terminó de jugar afuera!”

“Tonto…” susurró Madara, palideciendo rápidamente "Completamente tonto..."

Tobirama parpadeó confundido.

"Entonces, Sakura-chan, ¿te está gustando?" Preguntó Hashirama, sonriéndole amablemente.

La sonrisa de Sakura era todo dientes "Delicioso"

Izuna gimió.

Madara se puso de pie en segundos, ayudando a Izuna a salir por la puerta mientras corrían hacia el jardín “Izuna. Jutsu de búnker. Ahora”, siseó, sin molestarse en mirar cómo la casa explotaba en llamas detrás de ellos, aunque pronto fueron sofocados por un gigantesco dragón de agua.

Honestamente, estaba extrañamente contento de que Tobirama estuviera allí.

Ahora no tenía que preocuparse por apagar los incendios.

Sakura hizo un puchero mientras miraba la casa recién reconstruida. Se veía mucho mejor en llamas. Le hubiera encantado prenderle fuego otra vez, pero el pre-Nidaime estaba ahora en su caso – y la estaba observando como uno de los halcones de su padre. Entonces, en lugar de "practicar su estilo de fuego", como decía su padre, estaba sentada en una mesa con sus hermanos, acariciando su gunbai en miniatura todo el tiempo.

"Estoy aburrido", refunfuñó Naruto, expresando exactamente sus propios pensamientos.

Sasuke simplemente permaneció, mirando nerviosamente entre ella y su gunbai.

"Quiero prender fuego a cosas", murmuró Sakura, dejándose caer sobre su espalda. Se había divertido demasiado con Naruto y Sasuke antes, así que toda su venganza se había gastado. Suspiró felizmente, recordando la emoción de perseguirlos por el Complejo Senju, con gunbai y jutsu de fuego listos “El techo se vería mucho mejor en llamas…”

Tobirama tosió "Difícilmente"

“Hm. No tienes gusto, Senju ”

"Entonces supongo que no tenemos otra opción" dijo Naruto, y Sakura se animó, una sonrisa se dibujó en sus labios ante el brillo de picardía en los ojos de su hermano. Sasuke se enderezó, la mirada en sus ojos era de naturaleza casi demoníaca. Se giraron al unísono, sus ojos fijos en el conjunto rojo del hombre que había quedado a cargo de ellos, haciendo juego con las sonrisas en sus rostros.

Tobirama dio un paso atrás, sintiendo una escalofrío de miedo que le recorrió la espalda.

Sakura enseñó los dientes cuando su cuidador de pelo blanco desapareció rápidamente, y la emoción aumentó al pensar en la persecución y los numerosos jutsu de fuego a su disposición “Que comience la caza

Madara se sentó en la engawa, mirando la puesta de sol, Izuna y Hashirama sentados a cada lado de él. Las conversaciones continuarían al día siguiente, pero por ahora tenían la oportunidad de relajarse. La brisa era agradable, al igual que la temperatura, y reinaba una extraña paz. Una parte de él extrañaba un poco observar constantemente las travesuras de su hija, pero la paz y la tranquilidad eran agradables. Al menos hasta que Tobirama apareció frente a ellos.

"Puaj. Senju, ¿qué haces...?"

Una espada atravesó su abdomen, el metal brillaba a la luz.

Tobi…” susurró Hashirama, con los ojos muy abiertos.

Tobirama estalló en una nube de humo.

"Awww", gimió Sakura, haciendo pucheros mientras miraba el espacio vacío frente a ella "Ese es era el número once, pense que ya lo tenía"

Hashirama parpadeó.

Izuna parpadeó.

Madara sonrio “Te he enseñado bien, Saku-chan”, murmuró, parpadeando cuando su hija saltó hacia él para abrazarlo, con la espada tirada en el suelo detrás de ella.

"Tobi-oji comenzó a jugar al escondite de repente", dijo Sakura, sentada en el regazo de su padre, sonriendo mientras Izuna comenzaba a jugar con su cabello, susurrando lo orgulloso que estaba todo el tiempo "Así que Naru, Sasu-chan y yo nos unimos para encontrarlo... pero él hizo un montón de clones de sombras, así que los apuñalaremos para ver si hemos encontrado al verdadero", dijo alegremente, volviéndose hacia Hashirama "¡No te preocupes, siempre intentamos apuntar a áreas no vitales!"

Hashirama no parecía tranquilo en lo más mínimo.

"Me alegra que tú y tus hermanos se estén llevando bien ahora" dijo Madara, sonriendo como el padre orgulloso que era.

"¡Aunque creo que apuñalar clones de madera sería mucho más satisfactorio!" Continuó, sin prestar atención a la forma en que el pre-Shodaime se alejaba de ella "¿Qué piensas, Senju-sama?"

Hashirama sonrió "Eh, bueno..."

Sakura ladeó la cabeza "¿Por qué estás tan lejos?" Su sonrisa era todo dientes “Acércate, Senju-sama ¿Uhh... por favor?"

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