Capítulo 15
Conversaciones de paz ...
y reuniones violentas
Historia original de "thatdamnuchiha": https://archiveofourown.org/works/18079151/chapters/42731996
Yo solo traducto.
Los personajes son de Naruto
"Las conversaciones de paz comienzan mañana", murmuró Izuna, sentándose en el agua tibia de los baños del Clan, mirando a su prima Naori mientras ella se sentaba al otro lado. Todos eran miembros del clan y no tenían necesidad de preocuparse por los mirones "Me pregunto cómo les habrá ido a los hermanos de Sakura con Tobi-chan..."
"Los Ancianos ya están haciendo un escándalo", le informó Naori, abriendo la boca para continuar, sólo para ser interrumpida por la voz demasiado familiar de su sobrina.
“¡NUNCA ME LLEVARÁS VIVA!”
Sakura se aferró al soporte de madera como lo había hecho muchas veces antes, siseando como un gato enojado mientras miraba los charcos de agua hacia los que su supuesto padre intentaba arrastrarla.
"Sakura, deja de ser una mocosa y toma tu maldito baño", siseó Madara, tirando furiosamente de sus tobillos mientras casi abrazaba el pilar de madera "Nos reuniremos con los Senju y tus hermanos para las conversaciones de paz mañana, así que, por amor a todo lo sagrado, ¡deja de ser difícil!"
"¡NUNCA!"
"Aww" murmuró Izuna, suspirando con nostalgia mientras se relajaba aún más en las aguas “Mi sobrina es tan adorable cuando se pone así…”
Madara le lanzó una mirada furiosa desde el otro lado de las losas "Dilo de nuevo y podrás intentar meterla en el agua", ladró, todavía tratando de sacar a Sakura del soporte de madera “Sakura, estás representando a los Uchiha. Necesitas un baño”
“¡NO PUEDES OBLIGARME!” ella gruñó.
"¡Sí, puedo!" siseó “Estilo de agua: Jutsu de prisión de agua” declaró Madara, habiendo dejado caer sus tobillos de repente para tejer los signos con las manos, y luego Sakura quedó atrapada en una bola de agua fría y helada. Soltó su apoyo, gruñendo y pateando en silencio lo mejor que pudo, incluso cuando el agua cayó sobre ella y Madara la levantó y la arrastró hacia donde estaban los jabones y champús.
"Hora del baño familiar", alardeó Izuna, riéndose bajo la mirada de Sakura que le disparó, lo que realmente perdió su efecto con Madara frotándose el cabello y enjabonando el champú allí.
Sakura tampoco admitió que se sentía bien en su cuero cabelludo. Le mojaron la cabeza con agua caliente, lavando el producto para el cabello, dejándola muy parecida a un gato ahogado. Su cabello rojo gloriosamente puntiagudo estaba presionado contra su cráneo, y Sakura decidió que ya era suficiente. Ella se vengaría.
Murmurando maldiciones en voz baja, agarró la botella de champú y la volcó sobre los irritantes y brillantes mechones puntiagudos. Él ya estaba sentado, así que ella tuvo que ponerse de puntillas sólo para hacerlo gracias a su irritante falta de altura. Sus manos tiraron de su cabello, aplastando su cuero cabelludo con el pretexto de lavarle el cabello. Ella sonrió vengativamente. La venganza fue dulce.
Sin embargo, demasiado pronto, su maravillosa venganza terminó y un Madara sospechosamente sonriente la llevaba hacia el estanque de agua tibia. El agua que le daba sueño. Entró chapoteando y sentándose en la repisa del tamaño de un niño para no terminar nadando. Claro, puede que no haya sido tan profundo para un adulto, pero como a su cuerpo infantil le gustaba recordarle, técnicamente no lo era ¿De qué otra manera se suponía que debía explicar la somnolencia después de la hora del baño?
Bostezó, el agua caliente la mareó y se vio obligada a permanecer sentada en ella por más tiempo que nunca antes. Tenía las mejillas sonrojadas y parpadeó rápidamente, casi suspirando de alivio cuando la oscuridad se deslizó en su visión y se dejó caer en el agua con un chapoteo.
Sakura no estaba muy segura de lo que pasó después de eso, solo se dio cuenta de los gritos de su nombre, seguidos por la repentina capacidad de respirar aire limpio nuevamente, y luego se fue a dormir. Estaba maravillosamente cómoda y su colchón era blando y calentado. Podría dormir para siempre...
“¡AWWWW!”
Sus ojos se abrieron, su maravillosa siesta fue interrumpida por el sonido de Izuna arrullando. Por alguna razón, él había arrullado demasiado cuando ella estaba cerca, por lo que estaba íntimamente familiarizada con el sonido.
Tan íntimamente como su supuesto tío conocía el fuego y su temperamento fácil.
Sus manos se deslizaron en el signo del caballo, el chakra fundido brotó de sus labios, y luego la pared explotó hacia afuera, sobresaltando al colchón debajo de ella hasta recuperar la conciencia.
"¡¿Sakura?!" Madara siseó.
"Silencio, colchón", refunfuñó ella, metiendo la cabeza en el hueco de su cuello y volviendo a quedarse dormida sobre su colchón parlante sin decir una palabra más. Resultó que Madara tenía su utilidad después de todo. Fue una almohada excelente.
“¡Madara!” Hashirama le hizo un gesto para que se acercara "Me alegro de que hayas podido asistir... Espera..." Lo miró más de cerca "¿Estás usando una crema facial nueva?"
Madara farfulló "¿Qué diablos estás pasando con Hashirama?" preguntó, ignorando a Tobirama que estaba enterrando su rostro entre sus manos.
"¡Tus ojeras no se ven tan prominentes!"
“¡ Hashiramaaaa!” Siseó Madara, respirando profundamente, recomponiéndose abruptamente, con una mano jugueteando con los mechones rojos y puntiagudos de su hija que estaba sentada remilgadamente a su lado “¿Trajiste a mis hijos como te pedí?”
Izuna sonrió a su lado.
“Ni. Una. Sola. Palabra”, gruñó Madara.
"No digo nada, nii-san", dijo Izuna, sonriendo todo el tiempo.
“Oh, Naru-chan y Sasuke-chan están jugando afuera. Mito los está vigilando”, dijo Hashirama, señalando las puertas mosquiteras que conducían a la engawa y al jardín "Sakura-chan probablemente quiera ir a ver a sus hermanos, ¿no?"
Madara se volvió hacia ella "¿Sakura?"
Ella sonrió “Si, Tou-san” dijo, asintiendo vigorosamente "Quiero ir a jugar con mis hermanos"
Madara asintió, observando mientras ella se alejaba trotando con esas pequeñas y adorables extremidades suyas. Los niños eran extrañamente lindos, especialmente cuando eran versiones en miniatura de él con cabello rojo.
"Oh, y Madara", Hashirama levantó un paquete del asiento vacío donde debería haberse sentado Mito "Recordé que te quejabas en tu carta de que no podías encontrar uno, así que hice esto para que se lo regalaras a tu hija" Él sonrió, ignorando el fuerte suspiro de exasperación de Tobirama "Al menos, asumo que es para ella... ¡Me alegra que os llevéis bien!"
Izuna asintió sabiamente “Sí, mi linda sobrina se ha vuelto más amigable con nosotros; quiero decir, en el camino hacia aquí solo intentó prendernos fuego siete veces ¡Sólo siete! Es una verdadera mejora”
Madara sonrió, desenvolviendo el pequeño gunbai en miniatura. Su hija realmente era tan adorable...
El fuego explotó afuera, la llamarada de calor y luz muy visible a través de las puertas abiertas. El suelo comenzó a temblar rítmicamente de repente, y Madara tarareó para sí mismo, preguntándose cuál era el mejor momento para presentarle su regalo a su adorable hija.
"Awww", murmuró Izuna, mirando las llamas que aparecían a la vista cada dos minutos "Parece que Saku-chan se está divirtiendo con sus hermanos"
Hashirama y Tobirama miraron hacia afuera con caras en blanco.
"Iré y le daré este regalo", murmuró Madara, levantando la versión miniaturizada de su arma favorita con facilidad "Ha sido una chica tan buena últimamente, y ni siquiera ha quemado ningún edificio que no estuviera programado para su demolición en las últimas semanas..."
Naruto y Sasuke parpadearon, mirando la vista frente a ellos con horror manifiesto mientras su amada hermana le sonreía a Uchiha Madara, a quien debería haber odiado, y gorjeaba: "¡Gracias, tou-san!"
Naruto tragó saliva, mirando la versión más pequeña del gunbai de Madara en las manos de Sakura. El regalo que Madara le acababa de dar de repente.
Sasuke observó como Madara alborotaba el puntiagudo cabello rojo de su hermana antes de regresar al interior.
La sonrisa de Sakura se volvió francamente sádica y levantó su gunbai “Vamos Sasuke-nii… Naruto-nii… Juguemos"
"Naruto, ¿por qué diablos pensamos que dejar a Sakura con Madara era una buena idea?"
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