Capítulo 11
Estanques de Koi y alborotos
Historia original de "thatdamnuchiha": https://archiveofourown.org/works/18079151/chapters/42731996
Yo solo traducto.
Los personajes son de Naruto
Sasuke y Naruto se detuvieron afuera de la puerta del dormitorio, con sonrisas gemelas en sus labios mientras captaban los sonidos de la conversación interna. Su pequeño viaje de regreso al complejo Senju había transcurrido sorprendentemente sin incidentes, a pesar de los pocos incendios que habían escuchado detrás de ellos, pero finalmente habían disminuido, bastante abruptamente. Ya era tarde cuando terminaron de instalarse con Mito-kaa-chan, y los enviaron a sus nuevas habitaciones para pasar la noche. Pero les faltaba un cuerpo con el que normalmente se acurrucaban, por lo que habían decidido reemplazar el calor corporal de su querida hermana menor con el de otra persona... especialmente si eso significaba interrumpir el tiempo sexy, como Naruto lo había dicho tan elocuentemente.
"Hashirama, los niños están al otro lado del pasillo..."
"Podemos estar tranquilos" Podían escuchar su puchero a través de las paredes "Además... los Ancianos se están poniendo bastante frenéticos por tener un heredero últimamente"
"Probablemente gracias a Madara-"
Naruto abrió la puerta de golpe y entró corriendo en la habitación “¡Kaa-chan! No podemos dormir…” Puso sus mejores ojos de cachorrito “¿Podemos quedarnos contigo esta noche?”
Sasuke lo siguió, mirando vacilantemente detrás de su hermano, suspirando aliviado cuando notó que toda la ropa de dormir todavía estaba puesta "Por favor" Imploró, sin mirar a Hashirama en absoluto – su atención se centró en su aparente nueva madre.
Mito sonrió, dando palmaditas en la cama junto a ella "Por supuesto, Naruto-kun... Sasuke-kun..." dijo, ignorando cómo el rostro de su marido cayó cuando dos pequeños cuerpos se unieron a ellos, ambos aferrándose a su esposa como sanguijuelas "No había nada malo en vuestra habitación, ¿verdad?"
“Nah… simplemente… extrañamos a Sakura…”
Mito miró fijamente entre ellos "Bueno, podemos hablar con..."
"Quiero decir... ella estaba muy cálida... lo que nos mantuvo calientes a Sasuke y a mí... y era blanda... algo así como una almohada portátil", murmuró Naruto, ignorante del guiño descarado que Sasuke le envió a Hashirama mientras se acurrucaba en el pecho de Mito.
"Dobe, el compuesto Senju habría estado en llamas, y ese descarado Senju de pelo blanco ya habría tenido un aneurisma si hubiéramos traído al demonio con nosotros también", dijo Sasuke, poniéndose cómodo mientras Hashirama tiraba las mantas sobre su cabeza, se acomodaron al otro lado de la cama.
Mito parpadeó "¿Demonio?" murmuró para sí misma.
Naruto y Sasuke compartieron sonrisas iguales.
"Me pregunto cómo le irá a nuestra maravillosa Imouto con los Uchiha", dijo Naruto, sentándose junto a Mito con un suspiro “Probablemente prendiendo fuego a las cosas…”
"O corriendo desnuda por el complejo..." murmuró Sasuke.
"Pfft", se rió Naruto "¿Lo dices en serio? ¿Sakura? Corriendo… espera, está bien. De hecho puedo verla haciendo eso. Ciertamente está lo suficientemente loca como para…”
Riendo, miraron al techo, viendo cómo el tiempo pasaba volando, suspirando mientras daban vueltas y vueltas, tratando de conciliar el sueño. Naruto bostezó, a punto de quedarse dormido, volviendo a sus sentidos cuando escuchó un fuerte sonido de trago proveniente de su lado. Sus ojos se abrieron y vio los ojos negros a juego al otro lado de su nueva madre.
"Sasuke... ¿alguien está roncando?" preguntó, la irritación arañándolo.
“Estas en lo cierto, kit” la voz de Kurama resonó en su mente "El patán detrás de ti es... aunque ciertamente recomendaría hacer algo al respecto... se lo merece desde hace mucho tiempo"
"Sí, Naru-nii..." refunfuñó Sasuke.
Naruto sonrió astutamente "¿Quieres hacer algo al respecto?"
Los ojos de Sasuke se entrecerraron "¿Cómo qué?"
"Bueno... hay un estanque koi muy bonito afuera... al que probablemente le vendría bien una decoración en forma de Senju en las aguas"
"Qué excelente idea", ronroneó Sasuke.
“Anija… ¿por qué hay algas en tu cabello?” Tobirama miró a su hermano desde el otro lado de la mesa mientras desayunaban “¿Y por qué te encontré durmiendo en el suelo afuera de tu habitación? ¿Qué hicieron esos demonios pelirrojos?"
"¿Por qué asumes automáticamente que son ellos?" Hashirama le hizo un puchero "No eres agradable..."
"¿Estás diciendo que no fue obra de ellos?" Una ceja blanca se alzó "¿En serio?"
"Bueno no-"
"Ja. Lo sabía"
"Pero de todos modos... Mito y yo pasaremos el día juntos... así que, ¿te importaría..."
"No"
"Ni siquiera terminé mi pregunta"
Tobirama frunció el ceño “Ibas a pedirme que cuidara de los diablitos…”
"Sí" Hashirama sonrió y de repente estaba al otro lado de la puerta, cerrándola mientras hablaba apresuradamente “Gracias por aceptar…”
"¡No estuve de acuerdo con nada!"
"-¡y diviertete!" La puerta se cerró de golpe, pasos ruidosos mientras el estimado Jefe del Clan Senju huía de su querido hermano.
“¡ANIJA!” rugió "¡VUELVE AQUÍ!"
Hashirama bostezó, estiró los brazos por encima de la cabeza y miró de reojo a su esposa mientras cenaban "Es bueno tomarse un día libre de vez en cuando... y con las conversaciones de paz acercándose deberíamos poder tener más días como este"
"Eso es lindo, querido", murmuró Mito, sorbiendo su té "Pero primero creo que será mejor que vayamos y averigüemos dónde están mis hijos..."
La puerta se abrió de golpe de repente, un cuerpo cayó en la habitación, boca abajo “Nunca… otra vez…” Tobirama gruñó, acercándose débilmente a su hermano "Anija..."
“Tobi…” Hashirama estuvo a su lado en segundos “Tobi, ¿qué pasa? ¿Qué pasó?"
Tobirama se desplomó sobre él.
“¡Tobi! ¡Tobi! No… ¡no cierres los ojos! No te vayas…”
Los ojos rojos se abrieron y miraron a su hermano "¡Cállate, tonto dramático!" siseó. "¡Estoy intentando dormir!"
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