Rosalie se encontraba esperando a su pareja, la cual había ido de último momento a mirar un regalo sorpresa para ella. Pronto se cumpliría aniversario de matrimonio. Por lo que, se encontraba curiosa de saber que sería este año su regalo, cada año eran distintos regalos pero este año lo sentía distinto y sus sospechas se lo habían confirmado con la llamada repentina de Alice.

—¡Rose, Hermanita hermosa! Todos estamos bien y gracias a mi mejor amiga, osea la pareja de Emmett, todos nós salvamos de la destrucción de los Vulturi. Pero no te llamo para ello, sino que te llamo para invitarte al casamiento de esta parejita, y bueno... Emmett te quiere decir algo importante, mas bien pedir algo. —empieza a decir tan atropelladamente Alice Cullen trás una llamada.

Rosalie se había quedado con un nudo en la garganta y bueno también algo aturdida por la efusividad de su hermana vidente.

—Igualmente las noticias son bienvenidas. Aunque ya me imagino el tema de conversación que Emmett quiere hablar, he esperado tanto por ese momento. —comenta aliviada y con una suave sonrisa ante el pronto reencuentro con ellos.

Sin embargo, una duda cruza su mente pero Alice inmediatamente dice:

—Runa Tinkle, nuestra cuñada, ha subido al trono, se ha encargado de que los reyes anteriores ya no existan, así que no te preocupes por peligros innecesarios, hermana. —comenta totalmente sabia de aquellas dudas.

—Vaya, ¿tan fuerte puede ser la tua cantante de Emmett? ¿De verdad no es la compañera de Emmett como tal? —pregunta sorprendida ante tales sucesos significantes.

—Es fuerte, y muy protectora. Pero será mejor que vosotras las conozcan por su mismos ojos, están invitados a su fiesta de soltero y luego a su boda. Además que, pronto tu Aquelarre se multiplicará, necesitarás ayuda de Carlisle para eso, hermanita. —dice con una voz contenida de emoción, se sentía la sonrisa de felicidad tras la llamada.

Rosalie ante tantas palabras dichas por el teléfono se queda confundida pero también intrigada, pero en cuanto vio entrar a su pareja por la puerta, y encontrar que venía en su dirección totalmente sexy, desnudandose frente a ella con una caja entre sus manos.

—¿Q-que?

Su pareja Brunett, sonríe y la arrincona contra la cama, rompiendo y arriesgándose a la furia de su mujer por haber hecho trizas la ropa que la cubría pero haber dejado a un lado la caja, muy cerca a ellas, apresada entre esos brazos territoriales y posesivos, sentir el miembro reproductor rozando las caras de su intimidad.

—Hace unos años me he pasado investigando la probabilidad de que podamos concebir un hijo, debido a mi condición corporal y don, una bruja hoy día me ha confirmado lo esperado. Cariño, mi Rosalie, mi preciosa rosa, hoy y en toda la semana, buscaré darte un hijo. Quiero que seamos familia, la familia que siempre soñaste tener. —dice con tanta determinación, cariño y amor pasional que en cuanto Rosalie va a decir algo con sus ojos cristalizados, suelta un gemido de puro placer y deseo impetuoso al ser embestida con tanta pasión y deseo.

—mgh~ ¿C-como...? ¿C-cómo es posible? —pregunta totalmente nublada en deseo la rubia.

El celular del cual no había sido cortado por la rubia misma, empieza a decir, osea Alice, la información que Brunett había sido informada recientemente:

—Así como Edward pudo embarazar a Bella, que era una humana. Tu pareja está viva, te contagia su don, su copulan en dicha forma, sin duda tendrás lo que tanto has querido. Es el milagro oculto de nuestra raza, pocos sobrevivieron para decirlo, pero... Carlisle y Nahuel te podrán comentar más a fondo la situación. ¡Tengan buena semana, nos vemos la próxima! —dice Alice, cortando la llamada.

Tal vez era chismosa y sabía el futuro venir, pero no era tan fan de ver a esa pareja ser tan pasional. Jasper apenas y podía quedar cuerdo luego de los deseos sexuales que las mismas despertaban en ella con cada visión. Su jazz quedaba aturdido y tembloroso por satisfacerla claramente.

Mientras tanto por parte de la parejita pasional, Rosalie se encontraba perdida entre el gozo, el placer, el deseo y las miles de ilusiones. Cada partícula muerta de su ser, y cuerpo muerto e inmortal se sentía como si estuviera volviendo a vivir de nuevo. Por qué en verdad, desde cada beso, cada toque íntimo, cada roce, la vida volvía a su ser gracias al don de su mujer. Brunett estaba tan deseosa por darle el mejor regalo de su vida eterna a la mujer que acompañaría su vida hasta el último grano de existencia.

Tan metidas iban en el deseo placentero, el clímax y los miles de temblores por ambos cuerpos, que la sensación de ser llenada por el sêmen de su pareja, era como recibir una gran descarga de electricidad que no mataba sino que enloquecía hasta tocar el cielo y las estrellas.

Tal vez en un día de estos, el vientre de Rosalie sería bendecido, solo debían evitar estar apartadas para que el proceso se concretara sin problema alguno.

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Hellou~ que les parece? El milagro de entre un millón de deseos de Rosalie al fin se hará real~ ¿quién dijo que ser diferente tampoco podría traer felicidad a la normalidad de otro ser común? ~