╭ ⌂ - Capítulo 5
—Sin rodeos, por favor.
Pidió Charlie, ante el estado taciturno que trataba de expresar pero aún se escuchaban sus latidos inquietos, al estar viendo la viva imagen del rostro de su posible difunta tía.
La mujer pelinegra suspira sin necesidad, pero se mantiene en una posición encorvada en cuanto se sienta frente a Charlie.
—El tiempo pasó demasiado rápido. Sé que es innecesario que hablemos de aquello. Querido Charlie, al tiempo que ya no pudiste verme, padecí ua enfermedad incurable, decidí desaparecer de todos porque no quería traer más angustia a la familia. Sin embargo, una segunda oportunidad de vivir fue llegando en el último tiempo que creí imposible para mí. —empezó a decir, mientras se acariciaba y jugueteaba con su anillo de casada.
Charlie al escuchar como hablaba de aquellos hechos pasados, era correcto que no irían mucho al caso si hablaran de los años que poseía o la situación específica sin explicar lo que pasó para estar viendo a alguien que todos sus familiares habían dado por muerta ya hace varios años. Pero verla hablar de aquello de la misma manera lánguida en los ojos con esa pesadumbre pero taciturno, esa característica taciturna razgo digno de la familia Swan, sabía que era ella.
Por lo que decidió permanecer en silencio hasta que pudiera recaudar y llenar espacios vacíos que sentía que tenía, más no sabía cómo preguntarlo.
—En un mundo desconocido y sobrenatural, oculto de los oídos del ser humano mortal, existe una posibilidad que salva a personas en estas situaciones extremas e incurables, aquella cura es dolorosa, debes dejar atrás tu vida y comenzar una nueva con cuenta borrón; aquello es llamada inmortalidad. Y ese veneno o solución que me aplicaron fue porque mi compañera de vida, la media naranja como decimos coloquialmente, me encontró y yo... Ya no la quise dejar ir, fue mi ángel en tiempos oscuros sin milagro alguno, moría el día siguiente, ya casi sin conocimiento por estar entre la vida y muerte me otorgaron la inmortalidad. Solo... Los vampiros son los poseedores de tal solución o castigo. —siguió con total seriedad pero también con tanta admiración al hablar de su encuentro con su rubia.
Charlie al escuchar dicha explicación no pudo evitar un refunfuño y negación ante tal fantasía de hechos, pero debería ser sincero y abierto por más que le costara. Al principio se llevó una mano a la corbata y se la desajustó para buscar un poco más de aire porque lo empezaba a incomodar no poder concebir correctamente o tragar dicha información.
—Y.... Mmm... —habló algo tímido pero dudoso, con los labios algo anestesiados por la poca credibilidad que lo invadía—. Se te nota bien...
—Una vez que dispones de la cura, que quita tu mortalidad para dar una vida eterna, también te da muchas dificultades. Por suerte como la gran ayuda de mi esposa y familia, pude controlar el vicio contraproducente de esta vida, no somos peligrosos, somos veganos, si es que se lo puede decir así. Me veo bien, porque lo estoy, estoy completa... —admitió con certeza y mucho agradecimiento en cada facción en la que se le escapaba una sonrisa suave al hablar de la rubia, y muecas al hablar de su alimentación.
—Aunque me cueste creerlo... Me alegra volver a verte, después de todo, eras mi tía favorita. —admite tímido, algo nervioso al rascarse la ceja derecha, junto con un leve rubor de vergüenza.
Brunett sube la mirada a encontrarse con aquella escena que causa ternura a su corazón. Sin embargo, al notar a su esposa en una esquina, preocupada con sus ojos color ámbar, que tanto ama en combinación a su rubia melena.
—Es un alivio para mí volver a verte, pequeño Charlie, siempre fuiste mi favorito, no por nada mi herencia fue dada a ti y tu preciosa niña, mi pequeña sobrina. —sonríe con dulzura y familiaridad.
Aunque la buena vibra de ambos aún no iba en total sintonia, hasta que la mujer se levantó y llamó a su mujer, con un suave: amorangel.
—¿Tendré también el placer de conocerla? Ah... Vaya —se ruborizó nervioso Charlie.
Se levantó del sillón y notó la belleza que aquella mujer rubia portaba, la misma postura recta como si fuera de épocas legítimas, al igual que la palidez notoria que se diferenciaba en ambas, suponía que eran sus ojos.
—Ella es mi esposa y compañera Rosalie, ella es mi ángel. —dijo con tanta posesividad atrayendola hacia ella, mientras besaba la sien derecha—, mi vida, este es mi querido y... Ya no tan pequeño sobrino.
—Del que tanto hablabas. Un gusto conocerlo, señor Charlie.
—O-oh... Dime Charlie, me hará sentir más viejo de lo que aparento. —añade con un poco de broma, aunque su corazón iba a mil por minuto.
—Está bien, Charlie. —sonríe dulcemente, Rosalie.
Rosalie se aparta con ligereza de su esposa, tratando de darle la mano a modo de saludo, pero torpemente Charlie la atrae a un abrazo lleno de gratitud.
—Muchas gracias por cuidar y hacerle feliz a mi querida tía. Gracias.
Rosalie se encontraba totalmente estática al principio, no era modo de recibir abrazos fuera del fuero familiar, o de su esposa. Pero allí fue cuando pudo notar pequeños rasgos de su esposa en aquel familiar viviente, no le temía a lo desconocido, le costaba tragar información, pero siempre y cuando la familia estuviera bien y feliz, parecía importarle no entender del todo la gravedad del asunto. En cuanto se separaran, Charlie nota la tensión en los gestos de una sonrisa tensa en su tía.
—¿Qué pasa? Hay algo más que decir?
—Si.
—Entonces, déjame sentarme. —traga saliva y vuelve quedar quieto, pero su corazón temía a lo que venía.
Rosalie hizo que su esposa también se sentara en el sillón frente al hombre, mientras que ella también lo hacía, para luego empezar a acariciar la espalda para tranquilizarla.
—Lo que te he contado, tiene un precio. Esta vida, debe ser secreta y no revelada a los mortales. Hay una monarquía que vela por qué se cumplas las leyes, y una de esas es no decir que somos. Si lo decimos, hay dos opciones: el humano muere, o bien el humano debe aceptar la inmortalidad a cambio de seguir viviendo. —lo dice con cierta suavidad.
Charlie al escuchar las opciones se torna pálido, y sus manos tiemblan ligeramente.
—Tranquilo, Charlie. Tenemos una opción, pero no estamos seguras de que funcione como creemos. —interfiere Rosalie—, Lo que menos queremos es que dejes la vida que tienes, sino que sigas sin estar en peligro. Yo estoy en contra de arrebatar la vida de los vivos. Porque... Una vez que nos convertimos en esto, nos estancamos en el tiempo y ya no avanzamos. —dijo con una tristeza.
Charlie pudo notarlo, inclusive notó como su tía le acariciaba el cabello mientras que la rubia se recostada en el hombro y sonreía ligeramente, recomponiendose.
—Aceptaré, prefiero no causaros más problemas. Imagino que si prometo silencio, igual estaremos en esta situación... Pero... ¿Cuál es la opción que dicen? —Pregunta Charlie con una expresión y pose compasiva.
—Yo... Yo tengo un don, algo bipolar. Tengo la capacidad de tener mi cuerpo vivo, o bien una simulación de estar viva, porque no vuelvo a contraer enfermedades tan nocivas para mi vida. Pero es dependiendo de mi estado de ánimo, estando tranquila me veo humana mientras que si estoy triste o mal, tomo forma vampirica. Te habrás dado cuenta. —comienza a decir, sin tener una buena explicación que contar sin mucha vuelta.
—Por eso... ¿La piel de tu esposa es más pálida que la nuestra? Bueno, eso explica esa parte. ¿Pero como me ayudaría tu don en esta situación, tía? —pregunta confundido.
—Creemos que si ella te transforma, podrías seguir con tu vida cotidiana sin muchos cambios en ella. Solo cambiaría tu alimentación de vez en cuando. —comenta Rosalie, tomando la mano pequeña de su mujer con cariño y apoyo.
Charlie no comprende mucho aquello, por lo que enseguida interviene tranquilamente Brunett:
—Los veganos vampiros tienen ojos ámbar, pero los míos son diferente porque tomando la forma "viviente" puedo consumir algunos alimentos comunes, mientras que cuando estoy como debe ser mi naturaleza, la alimentación se reduce únicamente a sangre animal.
—Ya veo... —piensa cerrando los ojos por unos momentos, tratando de tranquilizar su confundida mente— Crees que si pasa eso, podré seguir aparentando y no estaré en peligro. ¿Verdad? Y... Si no?
Ambas se miran y hacen una mueca.
—No podrás seguir tu vida en Forks. Deberás marcharte con nuestro Clan. —afirma apesadumbrada. —En verdad, no me arrepiento de haber apoyado a mi esposa a venir, pero... No quiero llegar a esto. No quiero arrebatar te la vida, mi querido sobrino.
—Podremos esperar un tiempo, mientras no levantemos evidencia, no nos castigaran...—añade Rosalie tratando de reconfortar a su esposa.
—No. No expondré a más personas, si se hace, se hará. —su vena protectora e imprudente salió a la luz en Charlie.
Brunett suspira y por un momento se vuelve pálida, expresando su incomodidad al respecto.
—Si me permiten intervenir y calmarlo, podríamos esperar un mes. Sería prudente preparar todo, su trabajo y demás. Por el momento, nada está en peligro, Charlie. —intervino calmadamente Carlisle.
Charlie miró a las chicas y al padre de familia. Por lo que, aceptaría lo que fuera la cuestión era decirle a Bella.
—¿Y Bella?
—Estamos en la misma cuestión. Cuando vuelvan de su luna de miel, se podrán poner al día. Pero por el momento, por favor, con discreción ante la situación delicada. —añadió Carlisle.
Después de todo, el Clan de ambas nómadas no estaba al tanto de dicha situación como para involucrarse totalmente en lo dicho. Por lo que, tras esa conversación, ambas anunciaron que estarían en contacto con Charlie pero que deberían volver a su hogar, que tenían algunas cosas que resolver. Volverían cuando lo resolvieran, y probablemente en ese mismo mes, o cuando las necesitaran.
Siendo así como Charlie debería estar haciendo los papeles para su pronta jubilación, en caso de que tuviera la necesidad de hacerlo o bien, de un reposo temporal en el trabajo.
Charlie Swan tendría un cambio en su vida muy aproximadamente. Nunca pensó que volver a ver a su familiar, traería ciertos cambios novedosos. ¿Será que su hija estaba envuelta en lo mismo? No dudaba, después de todo era muy idéntica en ese sentido de torpeza tanto a su madre como a él mismo.
━━━━━━
Holaaas, ¿que tal les pareció el capitulo? ¿Que les parece la opción de que Charlie sea convertido? Perdón por estar tan ausente, problemas familiares y visitas al hospital consumen mi poco tiempo para escribir. Pero siempre aquí estaré. Los quiero mucho a todos, gracias por apoyar esta historia.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top