Jasper se tuvo que disculpar ante un pedido de su esposa Alice, la cual pidió explícitamente que fuera a calmar al prometido, porque lo veía arruinar su sorpresa con el vestido de boda para la novia. Siendo así como, Bella se encontraba mirando curiosa y cansada -por no haber dormido bien en su última noche de soltera-, admirando a la que con habilidad magistrada y sinigual hacía un peinado ideal y a gusto para ella.

Claramente, previamente a estar siendo estilizada por rubia despampanante y hermosa, Alice se había encargado de presentarlas, conociendo el nombre de la bella mujer, también vampiro conocida como Rosalie Hale Scotiabank, se notaba que esta poseía anillo de casada por lo que sentía que también tenía tiempo de ello. Sin embargo, la mirada en medio de la presentación, la castaña prometida se percató que la mujer no estaba tan contenta al conocerla, en cambio ella sí que estaba muy curiosa, «¿como era posible que esta mujer fuera una hermana de Edward y parte de los Cullen, mas nunca antes la mencionaron frente a ella?», ese era uno de sus pensamientos, pero no sabía de dónde era que su cabeza reconocía o al menos le sonaba el apellido que está poseía.

Pero tan metida entre sus pensamientos estuvo que ni cuenta se dio cuando estuvo al fin lista, y Alice ya se encontraba con los tacones en mano para que se los colocara. Sin embargo, fue interrumpida, la silueta femenina que se empezó a asomar con total seguridad y duda se vio en el marco de la puerta.

—¿Chicas?—La voz era medio ronca.

—¡Oh, adelante Nett! ¿Te puedo decir así, verdad? —saludó emocionada Alice, aunque lo último con tono de disculpa o respeto.

—Ah. No hay problema. Señorita Alice, pero si no es mucho pedir, ¿podría devolverme a mi mujer? —preguntó tan sincera y directa que a las mujeres que no estaban acostumbradas a un trato así, las intimidó de golpe.

Bella enseguida se sintió incomoda, la belleza de la mujer era innegable, «¿porque todos en la sala eran más hermosa en su supuesto mejor día? Sería así cuando la convirtieran?» pensó con anhelo y envidia. Sin embargo, minutos después sintió el fresco de un viento remover su flequillo improvisado que Rosalie había dejado libre, para verla encantada cerca de la mujer, conectando hilos.

La relación era ilícita y explícita, tan claro como el agua, le parecía imposible de comprender como era que dos mujeres podían estar juntas, claramente apoyaba las decisiones de mujeres independientes y no estaba siendo machista, pero de sólo imaginarse la relación, le provocaba un rechazo ante la idea. Sin embargo, el rostro no era pálido como los Cullen, sino que parecía tener color, por lo que se sorprendió en darse cuenta que podría ser una humana la esposa de la hermana desconocida de Edward y Alice.

—¿Quién es?

—Cierto, perdón, señorita Swan, soy la compañera de Rosalie, soy su esposa. Y antes de que se me olvide, aquí le he traído un regalo por su unión a la familia. Espero pueda ser feliz durante el tiempo que se disponga —añade muy respetuosa, la mujer pero que por algún motivo no se presentaba.

Pero se sintió curiosa al ver el regalo, y con cierta vergüenza lo aceptó, dándose cuenta que eran unos pendientes sencillos de color plateado, y justo era algo nuevo que debía llevar como tradición. Alice encantada se lo puso, sin embargo, seguía sin cerrarle la incógnita misteriosa que portaba la mujer de cabellos negros y cortos.

—Dime Bella, y gracias por esto...

—Brunett Scotiabank, encantada de ver que he acertado en el detalle. —correspondió, la desconocida mujer de Rosalie.

Sin embargo, en cuanto iban a decir algo más, Charlie Swan se encontraba entrando por la puerta a lado de su ex-esposa, aunque el primero se había quedado conmocionado y emocionado por ver a su pequeña hija tan hermosa, pero lo que casi le dio un desmayo espontáneo fue reconocer un rostro en particular.

—¿Tía Nett?

La mujer mencionada se tensa levemente al ser nombrada y reconocida pero inmediatamente logra recomponerse y fingir demencia ante el hombre. Por mas que se odiaría luego, sabía que debía ser fuerte por lo que debería hacer. Sin embargo, su mente y corazón dieron un giro que no quería que fuera así.

Todos los vampiros en la sala pudieron escuchar el corazón palpitar tan lento y nervioso.

—Por favor no te desmayes.

Pero aunque sus intenciones no hubieran conectado tanto como su corazón y mente, Charlie Swan había caído inconsciente por la gran sorpresa de reconocimiento, por suerte la mencionada alcanzó a tomar en vuelto de velocidad humana al hombre, Renee trató de calmar la situación, no entendía mucho que pasaba, Charlie nunca había mencionado nada al respecto de la tía Nett, por lo que, trató de sobrellevar la conmoción en la boda de su hija como mejor se pudo hacer. Siendo así como Bella se encontraba sumamente incomoda, preocupada por su padre pero amenazada por algún motivo por la tal Brunett Scotiabank.

Ella quiso intervenir, pero ni Alice ni Rosalie se lo permitieron, siendo así como siguieron con la boda en desarrollo, no hubo necesidad de saber que pronto ella lo descubriría, pediría ayuda a su futuro esposo. Esto no podía quedar así.

#hola, perdón por tal demora. Recién hace dos días o tres, mi ánimo pra escribir volvió, sin embargo, aún no estoy en mis cinco sentidos, pero aquí les ofrezco la continuación del cap anterior, ¿que creen que pasará con Charlie? ¿Cómo evitarán que el desmadre con los Vulturi se desate?