╭ ⌂ - Capítulo 28
—¿Alguna vez pensaste en tener un milagro tan bonito como este, Tía Rose?—pregunta Nessie mientras observaba desde la cuna al bebito.
—¿Al ser convertida y salvada de mi pasada vida?, no. Pero desde que conocí a mi compañera, todo lo que creí imposible, cobró vida en mi. —admite sin poder evitar sonreír con solo pensar en todo el tiempo que lleva existiendo.
—Si Jake no se hubiera imprimado en mi, ¿También tendría un amor tan bonito como el suyo?—pregunta con una voz soñadora, mirando entretenida al niño de cabello rubio dormido.
—No te puedo asegurar eso, dicen que Jacob te salvó de que los suyos te matarán. Probablemente, si tu destino era nacer hubiera sido antes de que tu madre conociera a Edward; porque Jacob ya venía con tu madre. Todo parece haberse complicado desde antes que nacieras, cariño. —contestó Rosalie. Por más qué le encantaran los niños, no podría dar falsas esperanzas.
Nessie corresponde la sonrisa de pena de su Tía. Tal vez, si nacía en los brazos de su madre no siendo hija de su padre, Jacob no estaría hoy día custodiándola siempre o sus padres mismos. Pero no estaba viviéndola tan mal, solo quería saber si podría sentir lo mismo que sentiría su primito en esta vida.
—Entiendo, espero que la compañera de Liam no se tarde mucho en llegar. —comenta sin malas intenciones.—Está muy bonito para vagar tanto tiempo solito. ¿Verdad?
Rosalie le dio ternura sus palabras, y como pudo la abrazó buscando calmar sus inquietudes, a lo mejor sus padres eran muy conflictivos por eso se pasaba más tiempo cerca de ellas que de ellos.
—Todo se verá con el tiempo, cariño.—completa los buenos deseos con un «ojalá todo vaya bien» tácito.
[...]
Un mes después, Runa había vuelto a pisar tierras de Forks, ya para este punto estaba demasiado cansada de siquiera existir. Las cosas con Bella no iban ni de cerca bien, aún mas con el caos que había logrado conseguir durante su estancia en Volterra.
—Debes dejar de pensar en eso, preciosa. Te carcome bastante la paz mental. —comenta Emmett preocupado por su esposa pelirroja.
—Me es imposible no pensarlo. —contesta con voz perezosa, mientras se acurrucada entre los brazos de su esposo, totalmente adormilada en su propia pereza.— Estamos en camino hacia el hogar donde tiene familia que la espera salvar, pero ella no razona.
—Sé que no la matas por tu hermano.—razona Emmett con disgusto.
—Por más mayor que sea, los asuntos romanticos de mis hermanos no deben ser los míos. Pero el destino sigue haciendo de las suyas, si rompe una ley inquebrantable, la mataré. No habrá de otra. —contesta Runa con cansancio.
El pecado capital de Gula y su hermano menor conocido como Axio. Era el que más preparado estaba para cuidarla pero ella no estaba preparada para perderlo, era su otro hermano favorito. Le dolía el amorío que tenía con Bella, sin embargo, sabían que si ella moría al menos no serían como estoy vampiros ejemplares, no morían sin sus compañeros solo se volvían mas serios y perezosos.
Mientras no los usarán como sirvientes, podrían salir vivos de esta situación tan complicada de amor.
—Pero si la matas, ¿no estarías asesinando a dos por una?—pregunta preocupado por ella.
—Así es, pero como me da pereza intervenir. He asumido que si muere por amor, no me dolerá. Ya estoy acostumbrada a tener hermanos imbéciles, uno menos es más tranquilidad como hermana mayor de los pecados capitales mestizos. —contesta sombría.
Emmett no debía saber mucho sobre ese mundo de servamp, más bien para que hubiera poca información de ellos mismos, nunca sería bueno que personas se acercarán u obtuvieran esa información confidencial de su raza.
—Ya veo... ¿Le dirás a Edward de la noticia?—pregunta Emmett curioso.
—Lo tendré que decir. Aunque sé que estará de acuerdo con fingir que Bella ha muerto en servicio, ningún padre querrá admitir que su mujer le fue infiel, es más común que una mujer diga que el hombre lo fue a que una del género femenino. —comenta Runa con desden, como si realmente no le importara.— Fui piadosa con la niña porque soy blanda con los que tocan mi corazón, además a Leila no le gustaría que no lo intentara.
—Cierto. Leila por más hija del sol que sea, siempre dice la verdad. Un niño nunca tiene la culpa de los errores y decisiones de los padres.—corresponde la mención de dicha joven.
—Avísame cuando lleguemos, necesito unas horas de sueño para enfrentar lo que debemos hacer. —comenta mientras va cerrando los ojos, tras sentir las caricias de su esposo en la espalda, seduciendola al sueño.
—Descansa, yo te cuido, mi vampirita perezosa. —corresponde dulcemente, besando la piel blanca de la frente de su esposa con amor puro.
Tras una semana de viaje, cumpliendo un mes, al fin habían podido volver a pisar suelo de Forks. El bebé parecía haber tomado el tiempo de un bebé de un año, y según Carlisle ante el peligro el bebé había intentado madurar más rápido mediante el don de su padre sin embargo, por ser un bebé joven aún tenía el don en estado básico lo cual no le permitía avanzar a mas edad a disimular, por lo que este bebé tendría que crecer como cualquier bebé mortal, no sería un peligro para ningun bando.
A manos de la pelirroja Runa, Reina de la monarquía Vampírico, Ezrá, había pasado la inspección. Se le informaría cada nueva información acerca del crecimiento de estos mestizos para anexarlo para futuras situaciones similares o simplemente como anécdota de la existencia de dicho ser.
Rosalie y Brunett no perderían a su bebé a manos de los reyes, pero si deberían viajar a Volterra cuando el cumpliera los 10 años, para que pudieran descubrir y enseñar al joven niño a utilizar su don de la mejor manera posible.
—Es un alivio que todo sea bien bienvenido. —aclama Rosalie como si fuera un alivio dicho al cielo.
—El bebé es sano, no será una criatura difícil de manejar y mucho menos al igual que importante no es un bebé inmortal. Eso es tener suerte. —contestó la pelirroja recostada por el bordecillo del balcon de la casa Cullen.
Brunett se había quedado a alimentar con el biberon al niño, mientras que el resto se había dispersado de la forma muy incomoda del lugar. Carlisle y Edward se habían ido de la cabaña a conversar fuera, debido a que el cobrizo no pudo siquiera sobrellevar la información de que Bella, su esposa había terminado reclamando a Axio como su compañero, decidiendo ya no regresar a Forks. Mientras que Edward se debatia para qué decirle a su hija, Carlisle se había quedado cerca en caso de necesitar apoyo.
Esme se encontraba con Reneesme y Jacob, comiendo el almuerzo. Sin saber la realidad del presente actual y futuro en la familia Cullen.
Rosalie había escuchado el tema sin querer, viendo como la Reina se veía dispersa ante la noticia otorgada.
—No deberías sobrepensarlo. No ha sido tu culpa que Isabella prefiriera estar en Volterra y no con mi hermano Edward. —comenta la rubia.
La pelirroja la mira y sonríe sin ganas:
—Fue mi culpa. La llevé porque quiso llevarme la contraria siendo la autoridad del mundo vampirico. La llevé para cambiar su vida en retroalimentación para su don y futuro, mejorar la vida de la niña era mi intención, no romperla.—contesta con molestia, mientras su cabello parecía incendiarse las puntas con el roce del viento de aquella noche.
—No lo fue. Son cosas que no las manejarías ni aunque vieras el destino o futuro, el amor solo pasa y aún más especial se vuelve al conocerse en plena inmortalidad. —contesta Rosalie a sabiendas de su propia realidad.
—Es frustrante saber que por culpa de esa neofita, mi hermano terminará con el corazón destrozado. Es una mujer que solo desea tener toda la atención, un status importante y riquezas, no le importante mucho los sentimientos de mi hermano pero él anda cegado.—contesta Runa resoplando.
—Así es el amor. Deberás dejarlo chocar contra el suelo. Sólo así sabremos estar para nuestro ser querido y apoyarlos.
—¿Por qué vuestra familia siempre termina siendo tan dramática?—pregunta con agotamiento y pereza la Reina en su tono de voz.
—Por que nuestro pasados humanos fueron tan aburridos y traumáticos, la vida inmortal debía romper con ese estigma de la alguna forma, al menos así lo pienso yo. —bromea divertida Rosalie, ella también se lo había preguntado varias veces en su vida inmortal. Y esa respuesta era la más cercana a responder la duda para la situación por la que pasaban.
Siendo así, como la revisión había sido un éxito, mientras que la vida de Isabella Swan era la que complicaba a la familia Cullen.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top